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Los Aspectos y los Elementos del Zodíaco. Los planetas sin Aspectos Astrológicos en la Carta Astral

Los Aspectos y los Elementos del Zodíaco

Al interpretar kármicamente el Mapa Natal, todos los aspectos de Cuadratura (90º) y de Oposición (180º) muestran la necesidad de ponernos de acuerdo con nuestra complejidad, con desarrollar de algún modo el conocimiento necesario para abarcar enfoques de la vida marcadamente diferentes. Las fuerzas indicadas por el aspecto de Cuadratura están contradiciéndose e interfiriéndose en su expresión. Por tanto, estas fuerzas necesitan armonizarse dentro del individuo, proceso que habitualmente insume años, a medida que la persona desarrolla lentamente nuevas pautas de conducta y una mayor comprensión de sí misma. Las fuerzas implícitas en el aspecto de Oposición revelan tracciones opuestas, aunque complementarias, para que el individuo se exprese según su sentimiento más inmediato en relación con los demás. Por tanto, una necesidad de armonizar estas polaridades es indicada también en estos aspectos, pero la Oposición recalca específicamente la necesidad de desarrollar un mayor conocimiento no sólo de uno mismo sino también de los deseos, expectativas y puntos de vista de los demás. La armonización antes mencionada sólo podrá ocurrir a través del desarrollo de un conocimiento superior de las fuerzas cíclicas y anhelos implícitos. Por ende, los aspectos de Cuadratura y Oposición muestran las áreas de máxima tensión dentro de nosotros pero también -un hecho al que hay que darle fervorosa bienvenida- los ámbitos de máximo crecimiento potencial. Otro factor que se relaciona con los aspectos tensionados a los que hemos de prestar gran atención es el elemento, o los elementos, en los que hallamos los planetas más altamente tensionados. Puesto que puede considerarse que los aspectos tensionados indican ámbitos en los deberemos aprender a pulir nuestra naturaleza, a efectuar ajustes, y a construir nuevos enfoques, se desprende que todo planeta (especialmente todo planeta "personal") implícito en tales aspectos debería ser considerado no sólo según su propia naturaleza y principio fundamental sino también según el elemento del Signo en el que está situado. Los Cuatro Elementos revelan los niveles reales de energía y dimensiones de la vida que el individuo podrá experimentar inmediatamente, entonces el elemento de todo Signo que contenga uno o más de estos planetas muy cargados, poderosamente tensionados, es inevitablemente una dimensión de la vida en la que hay necesidad de ajuste y pulido. El elemento muestra qué clases de apegos y deseos son más fuertes para nosotros, cuál es la mayor finalidad de esta vida, y qué ámbitos de la vida siguen causándonos problemas y necesitan, pues, ser transformados. Si una persona tiene una intima Conjunción o Stelium (Conjunción de 3 o más planetas) en un Signo particular, y todas las partes de esa configuración están en un aspecto tensionado respecto de otro planeta o planetas, entonces el elemento de este Signo es invariablemente indicativo de la dimensión de la vida que esa persona ha de trabajar de algún modo, para expresar esa emergía más armoniosa y positivamente, o sencillamente para pulir la intensidad y lo burdo del apego en ese ámbito. Algunos ejemplos tal vez ayuden a aclarar esta última cuestión.

Si el planeta o los planetas tensionados están en un Signo de Agua, hay necesidad de que pulamos nuestras emociones y nuestra modalidad de expresión emocional. Una persona con semejante posición planetaria puede estar expresando en esta vida sus emociones de manera demasiado burda o demasiado compulsiva. Tal vez se necesite algún género de disciplina emocional (esto no equivale a decir represión) para proporcionar la presión interior necesaria a fin de efectuar una transmutación que pule esta energía. Las reacciones instintivas de esta persona pueden ser demasiado reprimidas o demasiado incontrolablemente dominantes; de allí que deba aprender a encauzar constructivamente su poder emocional y protegerse de las influencias negativas externas sin cerrarse a toda el agua de la vida. Esta persona podrá también estar demasiada apegada a la satisfacción emocional, poniendo esto antes que todo lo demás. 
Si el planeta o la configuración tensionada están en un Signo de Fuego, tal vez sea necesario que controlemos nuestra impulsividad y nuestra conducta egocéntrica, y que desarrollemos amor, sensibilidad y paciencia. Un uso pulido y disciplinado de la abundante energía ígnea es mucho más eficaz y creador que los meros gestos frustrados de desafió y autoengrandecimiento. Tal vez esa persona aprende cómo vivir en el presente y desarrollar la humildad que surge de someterse a una voluntad superior o a un poder divino. Otras lecciones que tal vez una tensión indique en los Signos de Fuego son: cómo ser receptivo, cómo admitir nuestras debilidades y necesidades más profundas, y cómo pedir ayuda cuando estamos sufriendo. Las personas de Fuego son a menudo demasiadas orgullosas para admitir que ellas también tienen necesidades; y esta tendencia, junto al apego excesivo a la acción burda como el único modo de tratar la vida, inhibe a menudo que desarrollen un conocimiento inmediato de su vida interior.
Si el planeta o la configuración tensionada está en un Signo de Aire, el individuo tal vez necesite disciplinar los procesos de pensamiento, no sólo cómo piensa, sino también la manera en que los pensamientos se expresan a los demás. Por ahora, las fantasías, el escapismo intelectual, las proyecciones innecesarias en el futuro, los planes irrealistas y el hábito de la racionalización tal vez hayan servido a su propósito; y así esa persona quizás enfrente la necesidad de reestructurar todo este ámbito de la vida y de aprender que el intelecto es un sirviente bueno si se lo disciplina convenientemente, pero un amo muy pobre. Puede haber demasiado apego al conocimiento intelectual, a las ideas inteligentes, a las pruebas "científicas" y a los conceptos ordenados. Este individuo debe tomar en serio el hecho de que una persona instruida que no actúa en base a su conocimiento y no se vuelve real a través de la experiencia inmediata no es mejor que una mula con su lomo cargado de libros. El denominado conocimiento podrá convertirse en una mera carga, y el intelecto de esa persona podrá llegar a ser un monstruo devorador cuya codicia de cada vez más "conocimiento" no conoce límites.
Si el planeta o los planetas tensionados están en un Signo de Tierra, también puede haber demasiado apego a los sentimientos físicos, a los valores mundanos, a la comodidad física, a la reputación, los bienes y la sabiduría mundana. Indudablemente, esta persona tendrá que ocuparse de la cuestión de qué le proveerá real y permanentemente la profunda seguridad que anhela. El conocimiento de las necesidades inmediatas de supervivencia (dinero, comida, techo, etc.) puede ocupar una precedencia tal sobre actividades más profundas e inspiradoras que la persona trata de compensar la falta de alegría y entusiasmo en la vida con el hecho de trabajar más arduamente aún en la interminable tarea de construir seguridad, una seguridad que -no es necesario decirlo- podrá destruirse en cualquier momento. Una persona con este énfasis de Tierra puede enamorarse tanto de vivir y pensar de un modo "práctico" que jamás permita que tenga cabida alguna, en el estilo de vida personal, un pensamiento o una actividad más trascendentes o inspiradores.

Una familiaridad con la mitología también nos ayudará a ampliar y a profundizar la comprensión de cómo se relacionan los planetas entre sí. Con frecuencia existirán aspectos en la historia de la vida de una persona que reflejarán exactamente a un determinado mito. Algunas veces, esto incluso puede llegar a resultar bastante asombroso. Cualquiera que sea la forma con la que alcancemos nuestros conocimientos, sea a través de las palabras clave, de la mitología o de otros procedimientos, quizá debamos esforzarnos por ampliar nuestros conocimientos sobre dicho simbolismo. Nunca llegaremos a un punto en el que podamos afirmar que comprendemos totalmente una Carta Astral o que ya hemos dado todo lo que podíamos dar de nosotros mismos. Todo el conjunto es un proceso progresivo. No debemos tener suficiente con decir que una persona posee un tipo de comportamiento X, Y o Z (aunque, como estudiantes de astrología, así sea como empezamos todos) al menos que (y esto sería lo ideal), desde un principio, también intentásemos descubrir el porqué nosotros o un determinado individuo somos así, a qué se debe el motivo de nuestro comportamiento, cuáles son sus raíces, o en qué radica el propósito del intercambio y de qué otras formas puede llegar a utilizar el individuo esta configuración. En una situación en la que el astrólogo y el cliente se sienten a dialogar frente a frente, pueden llegar a descubrir juntos qué elecciones están abiertas al cliente en el futuro, tras haber descubierto cuáles fueron los principales motivadores en el pasado. A todos nos gusta pensar que poseemos algo de libertad en cuanto a forjarnos nuestro propio destino y, realmente, la poseemos. Aunque podríamos llegar a ejercitar esta libertad, la mayoría de las veces nos sentimos motivados por todo un espectro de diferentes influencias de las que apenas somos conscientes. Sin duda alguna, muchas de estas "influencias" pueden ser vinculadas a la época de nuestra niñez y de nuestras primeras relaciones familiares. Por ello, hemos hecho muchas referencias a todas aquellas experiencias características de la infancia y susceptibles de acompañar a unas determinadas configuraciones planetarias. El futuro siempre se construye a partir del pasado y la base de nuestra vida como adultos vendrá determinada en gran medida por nuestras experiencias durante los primeros años de nuestras vidas. El primer período de nuestras vidas a menudo suele ser el más difícil de todos (¿cómo podemos, por ejemplo, saber cómo nos sentimos al nacer?) pero, a menudo, resulta muy útil intentar recordar nuestras primeras experiencias, ya que éstas tienden a ser representadas durante la edad adulta y, normalmente, sin nuestro consentimiento consciente. Esto no quiere decir que nuestra infancia sea la única causante de todas nuestras experiencias durante la edad adulta. Como astrólogos, sabemos que tanto la primera como la última experiencia, tal y como afirma Eve Jackson, pueden ser descritas como "algo involucrado en un simbolismo trazado antes de que tenga lugar cualquiera de estos dos acontecimientos". Por ello, los aspectos de nuestra Carta Astral, al igual que el resto de los factores, deben ser buscados conscientemente o seguidos inconscientemente. Aunque nos veamos obligados a tener que integrar unas determinadas combinaciones planetarias o angulares, esto es algo que podemos hacer de muchas formas distintas. El punto más importante en cuanto a la interpretación de un determinado aspecto (y ello es lo que convierte a la interpretación astrológica en un estimulante arte) es que cualquier configuración planetaria, así como cualquiera de los factores de a Carta Astral, debe ser examinado, interpretado y comprendido no sólo en el contexto de la vida de la persona, sino desde el punto de vista de cualquier otro factor de la Carta Astral. Puesto que no todos los planetas ni puntos del horóscopo pueden ser considerados con la misma fuerza dentro del Mapa, la labor del estudiante humanístico será la de decidir cuáles serán los factores más significativos y cuáles podrán ser considerados como secundarios. Los aspectos con Orbes correctos es de primordial importancia en una interpretación, normalmente, confirmarán todo cuanto aparezca reflejado por otros factores o bien suavizarán algunas de las características fuertemente marcadas en el Mapa Natal. En resumen, los factores más importantes a ser considerados cuando estudiemos la relativa importancia de un aspecto determinado, serán:

- Los planetas angulares. Los planetas en Conjunción (cuanto más exacta, mejor) en cualquiera de los cuatro ángulos serán de excepcional importancia. De todos modos, si no estamos totalmente seguros de la hora exacta del nacimiento, estas Conjunciones deberán ser tratadas con suma precaución, ¡porque quizá ni siquiera existan! Otros aspectos con los planetas angulares también serán importantes aunque, personalmente, no creo que tanto como las Conjunciones.
- La exactitud de los aspectos. Los aspectos exactos (o casi) siempre serán de lo más significativos.
- Los aspectos relacionados con el Sol, con la Luna, con el Ascendente, con el regente del Ascendente (personalmente, creo que el regente del Ascendente es un factor tan importante dentro del Mapa Natal como pueda serlo el Sol) y el regente del Sol deberán ser considerados mucho más cuidadosamente que otros aspectos.
- La relativa fuerza de los planetas. Un planeta situado en su propio Signo o en su propia Casa se manifestará con mucha más pureza y, por ello, sus efectos también se dejarán sentir con mucha más fuerza.
- Los "dobles Whammies", una expresión de Stephen Arroyo para describir una situación en la que una misma afirmación se repite varias veces dentro de una misma configuración. Por ejemplo, la princesa Margarita posee una Cuadratura entre Mercurio y Marte que puede servimos como guía. Marte situado en Géminis y en Casa 3 (ambos regidos por Mercurio) y Mercurio situado en Virgo y en Casa 6 (ambos regidos por Quirón). Al tener el Ascendente en Aries, Marte se convierte en el regente de la Carta Astral y, por ello, la relación entre Mercurio y Marte resulta de lo más pura.

Una vez que logramos entender en profundidad el significado de los aspectos específicos, podremos entonces empezar a aplicar esta familiaridad con los diversos intercambios entre los doce principios fundamentales con un alcance aún más vasto. Como se menciona en la introducción, la clave de un enfoque holístico de los Mapas es la aptitud para detectar varios aspectos que dominan la vida de una persona, sintetizando los factores del Mapa Natal en relaciones entre los doce principios básicos. Con un Mapa particular, tenemos que usar no sólo los aspectos mismos sino también las posiciones de Signo y Casa de los planetas implícitos. Esto es mucho más difícil que simplemente aislar un aspecto particular y leer una interpretación fija de un libro de texto; y está es una aptitud que no puede fácilmente enseñarse o escribirse en abstracto, puesto que las combinaciones de aspectos, Signos y Casas son tan numerosos. Cada aspecto especifico se modifica en su expresión de acuerdo con los Signos implícitos, y la energía de cada planeta se expresa de un modo que es matizado no sólo por sus aspectos íntimos sino también por la posición de su Signo. Por ejemplo, si nuestro Mapa tiene no sólo a Marte en Escorpio (un intercambio entre las letras 1 y 8 matizando así, o dándole tono a la expresión de la energía marciana con una cualidad plutoniana) hay un doble énfasis en la misma combinación de la energía marciana será caracterizada potencialmente por las cualidades plutonianas. Si Marte está también en la Casa 8 o si Plutón esta en la Casa 1, este tema será más dominante todavía. Otro ejemplo podría ayudar esta modalidad de análisis sintético, especialmente para los estudiantes principiantes de astrología. Supongamos que una persona tiene a Mercurio en Capricornio; la armonización de esta persona con la mente consciente compartirá inevitablemente algunas cualidades fundamentales con todos los demás que tiene tienen esta ubicación mercuriana. Pero supongamos que esta persona en particular tiene a también a Saturno en íntimo aspecto con Mercurio. Esto nos da dos énfasis diferentes sobre el mismo tema: un intercambiando de letras astrológicas (o principios) 3 y 10. Con tal doble énfasis sobre la misma dinámica fundamental, sabemos que este individuo tendrá una fuerte propensión a manejarse con exacta minuciosidad, a un modo serio y práctico de pensar, a una tendencia nerviosa y a trabajar arduamente para desarrollar certidumbre acerca de sus ideas. Si esta persona tiene otros factores del Mapa Natal que también representen intercambios con estos mismos principios (como Mercurio en la Casa 10, o Saturno en la Casa 3), habría mucho mayor dominio en este tema en la vida de la persona; y el estudiante humanístico podría por tanto, saber con certidumbre que ésta tendría que ser una de las cosas principales discutidas durante el estudio. Otro ámbito de la interpretación del aspecto que los estudiantes de astrología hallan difícil es la cuestión integra de las configuraciones entre muchos planetas, incluida una cantidad de distintos aspectos. En última instancia, sólo años de experiencia y práctica permitirán al estudiante vencer este obstáculo aparentemente insuperable; pues deberemos desarrollar la aptitud para ver en un Mapa las configuraciones en conjunto y combinar el significado de todos los planetas incluidos en tales combinaciones complejas. Sin embargo, muchos libros de texto están llenos de teoría abstracta acerca de varias configuraciones (Gran Trígono, Cuadratura en T, Gran Cruz, Cometa, etc.) que hacen que todo el proceso parezca mucho más difícil de lo que realmente es. Lo que habitualmente se ignora es el hecho de que todos esos diversos factores y pormenores simbolizan simplemente facetas de una sola persona total y viva. Y en tales configuraciones hay, primordialmente, tres cosas básicas a tener presente que son mucho más importante que el tipo exacto de configuración implícita:

En vez de enfocar el tipo de configuración que se considera (por ejemplo, un Gran Trígono, Yod, Cometa, etc.) deberemos entender primeramente el significado de los planetas implícitos y sus intercambios específicos con otros planetas de esa configuración. Entonces podemos combinar estos significados de un modo que refleje exactamente cómo un individuo experimenta realmente estas energías. Cualquiera de las configuraciones tradicionales puede ser productiva y creadora, sin tener en cuenta las creencias en contrario, puesto que todas representan interacciones particularmente intensificadas de las energías y los principios simbolizados por los planetas implícitos.
Debemos concentrarnos en planetas particulares en una configuración dada según la importancia de los planetas en el Mapa de la persona. Por ejemplo, si el planeta es el regente del Sol, la Luna o un Signo Ascendente o el dispositor de muchos otros planetas, será siempre especialmente importante. En otras palabras, si un planeta participa de los temas mayores del Mapa Natal y, por tanto, simboliza una armonización que el individuo expresa de modo dominante, su papel en la configuración dada es digno de especial atención.
- Pero sobre todo, debemos enfocar nuestra atención en todo planeta personal (o Ascendente) implícito en una configuración, pues ese factor simboliza el modo más inmediato de expresión de las energías de toda la configuración; y revela la dimensión del ser del individuo que habitualmente, es al menos parcialmente consciente y, por tanto, tiene un impacto particularmente directo sobre su experiencia cotidiana. Un individuo podrá identificarse con el significado de un planeta personal, y así será más capaz de entender y quizá modificar la expresión de esa energía. En otras palabras, puesto que el enfoque del individuo respecto de esas dimensiones de experiencia pueden ajustarse conscientemente, podrá modificarse la expresión de toda la pauta energética de una configuración dada.

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Un planeta sin Aspectos

Cuando un planeta está sin aspectar en un Mapa Natal, es como un bolsillo inconsciente de la psique. Es un estimulo o impulso que no se relaciona con ninguna otra esfera de la vida de la persona. A menudo uno ni siquiera sabe que está ahí, hasta que es disparado por un tránsito o progresión, o por algo de un Mapa de otra persona. Es como si hubiera un dios que normalmente tuviera cerrada la puerta a la vida del individuo, por lo que no puede acomodarse a la vida externa de una manera gradual. Permanece primitivo y sin pulir, pletórico de una tremenda energía que no tiene salida. Simplemente está ahí acrecentando su presión. Un planeta sin aspectos es algo en bruto y arcaico, sin gracia social y se comporta como alguien a quien acabaran de liberar de una larga prisión. A menudo es como un punto ciego, del cual el individuo es completamente ignorante hasta que irrumpe. Es algo análogo a la situación de un casero ignorante de tener un inquilino en el sótano. El inquilino siempre ha estado ahí, pero el propietario no tiene ni idea de su existencia. Ocasionalmente se oye un ruido o dos por la noche, en sueños, pero el resto del tiempo está silencioso. El propietario ni siquiera sabe que la casa tiene un sótano, así que ni se preocupa de que alguien pueda vivir en él. Entonces un día el inquilino decide salir, tira la puerta abajo y sale al salón o, con igual frecuencia, irrumpe a través del suelo y entonces el propietario tiene que tenerlo en cuenta. Algunas veces incluso se apodera de toda la casa y deja al propietario atado a una silla indefenso. Cuando el planeta sin aspectos es un planeta transpersonal es entonces mucho más critico de diversas maneras, porque es muy difícil dialogar con algo perteneciente al colectivo que puede ser tan potente y ajeno. En todos los casos hay algo en el inconsciente que rompe la barrera y toma posesión del ego. Si la persona se da relativamente cuenta de ello, es un tormento, porque lo experimenta como una terrible compulsión. La persona puede desarrollar amnesia sobre lo sucedido o simplemente dejar que desaparezca, o todo a la vez. El término "sin aspectos" puede ser engañoso, ya que un planeta siempre hace alguno... un aspecto menor, una conexión con los ángulos de la Carta, a través de los puntos medios o por los armónicos. Sin embargo, un planeta suele definirle como inaspectado cuando no forma aspectos mayores dentro de un orbe razonable (aunque el tema de los "orbes" es muy controvertido y el debate sigue abierto). Los astrólogos encontrarán tales planetas pocas veces. La mejor obra sobre el tema y que además ofrece una selección de opiniones astrológicas al respecto es el libro de Geoffrey Dean titulado "Recent Advances In Natal Astrology" (publicado por la sociedad inglesa The Astrological Association). Dean dedica un capítulo entero a este fenómeno. En general, los astrólogos opinan que un planeta sin aspectos, aunque no esté debilitado, difícilmente se integra con los otros componentes de la psique (representada por los restantes planetas). Ésta es también mi opinión. Pero aunque no se relacionen bien mutuamente, se distinguen de los demás porque retienen más marcadamente su auténtica naturaleza que los planetas normales, tanto para bien como para mal. Un planeta sin aspectos es muy intenso y definido en su expresión, ya que su energía no está matizada por otros planetas que operan a través de otros Signos. Y como tampoco se relaciona con otras Casas, concentra su manifestación sólo en un área enfatizada. Los principios planetarios no se combinan, y por lo tanto la expresión innata del planeta no sufre ninguna modificación. Pero al mismo tiempo, al carecer de aspectos no se expresan de la manera multifacética de los planetas aspectados. El Dr. Dean, quien llevó a cabo una investigación personal de dos años de duración sobre estos temas, estableció que los planetas inaspectados se expresan en el carácter del individuo (rechaza el concepto de que sean "señales mudas" en la Carta Astral), aunque su expresión es mucho más difícil de controlar que la de los restantes planetas. También formula que "el principio de un planeta inaspectado tiende a estar conectado o apagado sin términos medios, el individuo suele oscilar entre ambas posiciones. Ya que "todo o nada" es otra descripción adecuada. Termina afirmando que debido a este rasgo oscilante, la fuerza del mismo es muy difícil de descubrir.

Thyrza Escobar sugiere que un planeta sin aspectos puede ejercer una "notoria" influencia. Doris Hebel considera a estos planetas "importantes, diferentes, erráticos; y la dirección de su influencia impredecible". Esta cualidad distintiva y sin embargo errática es apoyada también por Eugene Moore, cuya teoría sobre los planetas inaspectados es muy interesante. En un seminario que dio en la ciudad de Atlanta, en la "Metro Atlanta Astrological Society", describió a los planetas inaspectados como poseedores de un comportamiento similar al de Urano. Moore cree que tales planetas muestran dónde el individuo se encuentra solo. La dirección en la acción que toma tal planeta es incierta, espasmódica, e irregular. Aunque carece de estabilidad, puede indicar al genio. Como ejemplo, Moore interpreta a un Sol sin aspectos como una persona muy independiente y desapegada de las influencias externas, convirtiendo a este individuo en un isla en sí mismo. Si la fecha de nacimiento del Ayatollah Khomeini es correcta (17 de mayo de 1900) tendría un Sol inaspectado. La descripción de Eugene Moore se aplicaría perfectamente a este patriarca inflexible. Además es interesante observar que el punto de vista de Moore, cuando habla de "acción espasmódica e irregular", coincide con los hallazgos del Dr. Dean que dice que tienen una cualidad que se "enciende y se apaga". Para interpretar lo que significa un planeta inaspectado, deberíamos preguntarnos primero por qué son relevantes los aspectos. En mi opinión, los aspectos permiten a los planetas vivir otras experiencias debido a la combinación de principios. Los aspectos estimulan a un planeta a probar su potencial, y por lo tanto desarrollan su capacidad innata para expresarse a través de una serie de experiencias. Permiten a los planetas combinar fuerzas de tal forma que ambos son introducidos a nuevas dimensiones. Por lo tanto, cuando un planeta no hace aspectos, se sentirá menos impulsado psicológicamente a extender la gama de sus actividades. Al no asociarse con otros, se comportará de una forma autocontenida. Se manifestará como una Conjunción exacta en términos de unidireccionalidad de impulso e interés. Pero, a diferencia de una Conjunción natal, experimentará un sentido de aislamiento al relacionarse con sus principios básicos. Ya que se trata de un planeta solo, no habrá combinación ni síntesis. Sin la dinámica de la Conjunción, no logrará la conciencia de sí a través de la acción personal. A diferencia de la Conjunción, expresa su naturaleza de manera más total, intensamente automática aunque espasmódica. Los demás planetas ayudan a modular la expresión a través de los aspectos. ¿Algo puede modificar a un planeta sin aspectos? El Signo donde se encuentra, se enfatiza más y se vuelve más influyente. La Casa donde se ubica adquirirá una importancia única si ningún otro planeta se encuentra allí... la singularidad se la dará el individuo según como se relacione con los asuntos de la misma. Sin Cuadraturas ni Oposiciones, el planeta inaspectado no sufre la tensión de los desafíos de la vida, ni experimenta el vigor extra que posee otro cuerpo con una configuración difícil. Quizás este planeta debe desarrollarse bajo condiciones que no serían factibles si estuviese fuertemente aspectado. Mientras que las salidas creativas y autoexpresivas (sugeridas por los Trígonos y los Sextiles) son más difíciles de atraer o incluso de apreciar, el planeta sin aspectos puede manifestar su potencial con gran impacto en un área exclusiva de la vida (indicada por su posición por Casa y Signo). También puede expresar mucho de sí a través de las Casas que gobierne en el horóscopo. Un planeta inaspectado puede actuar como el único naipe diferente de una baraja y convertirse en un foco conspicuo de atención. Pero a diferencia del naipe, no es capaz de filtrar la combinación compuesta de los otros planetas del horóscopo. Uno de sus rasgos principales es su naturaleza impredecible. Usualmente, nuestras valoraciones de cómo un planeta actuará sus impulsos se basa en sus conexiones con los demás. Pero si no hay aspectos, ¿qué puede esperar un astrólogo en términos de expresión? Probablemente existan factores desconocidos que regulan la manifestación de los principios de vida más allá de lo que se percibe ahora a través de la estructura astrológica. La astrología está sujeta a la evolución como todo lo demás (lo que se evidencia cada vez que se descubre un planeta y se lo agrega a la estructura). No debemos pensar que todo lo que es está contenido en nuestros arquetipos astrológicos solares (que es lo que hacemos cuando describimos los procesos vitales indicados por el zodíaco). ¿Qué ocurriría si la astrología geocéntrica fuese sólo el trampolín necesario para que los seres humanos conecten con conceptos del ser totalmente extraños? ¿Y si arquetipos galácticos más poderosos, desconocidos por nosotros, dirigen sin embargo el mecanismo de los fenómenos de la astrología geocéntrica? Francamente, no sabemos si las fórmulas astrológicas que aplicamos a nuestra condición humana son incondicionales. Por lo tanto, si un planeta inaspectado muestra una falta de control periódica en su accionar o presenta momentos de expresión oscilante difíciles de explicar, quizás se active debido a procesos que no estamos preparados para dilucidar aún. Estos planetas exhiben períodos de actividad intensa sin razones aparentes (es decir, no se deben a los tránsitos ni a las progresiones). Dentro de nuestro limitado campo de conocimientos, es difícil explicar cómo se expresan estos planetas sin ningún aspecto que los estimule. Teóricamente, parece importante observar si el planeta inaspectado está retrógrado, estacionario, interceptado, o si está conjunto a un ángulo (ya que tales fenómenos pueden ocurrir sin aspectos de otros planetas). Se necesita investigar y observar cuidadosamente antes de que sea posible llegar a conclusiones válidas. Las siguientes descripciones son sólo sugerencias de algunas de las formas en que un planeta inaspectado puede influenciar el carácter del individuo. Aunque el Signo y la Casa son importantes ya que añaden complejidad a la expresión del impulso planetario. Quiero enfatizar que lo importante de un planeta sin aspectos no es su naturaleza en sí, sino cómo la falta de influencia de ese planeta afecta a otras partes de la personalidad. Los restantes planetas no son capaces de conectar directamente con el mismo, y por lo tanto, no pueden tomar nada del planeta inaspectado. La interpretación no debería basarse solamente en el temperamento intensificado y autocontenido del planeta inaspectado, sino también en la condición que impone a los restantes. Esto permite al estudiante humanístico tener una perspectiva de todo el proceso relacionado con el fenómeno del planeta inaspectado y favorece una delineación más holística. En general, cuando un planeta no hace aspectos mayores en el horóscopo, busco al aspecto menor más exacto (en especial los tensionados) y lo observo con mayor atención de la acostumbrada.

Sol sin Aspectos
La interpretación de Eugene Moore me parece correcta, él dice que un individuo con un Sol sin aspectos se comporta en sí mismo como una isla. La naturaleza autónoma e individualista del Sol se enfatiza aquí. Acentuará el espíritu independiente, aunque no siempre de forma equilibrada y saludable. Un Sol natal muy aspectado señala a una persona que se siente impulsada a ganar el reconocimiento y el honor en el mundo externo a través de un despliegue vibrante y confiado de sus propias habilidades. Se esforzará por atraer la atención y ser admirado y halagado abiertamente por sus logros a fin de alimentar su ego. Se esfuerza conscientemente por irradiar sus energías de manera que impacten al medio ambiente. En cambio, quien posee un Sol sin aspectos se siente menos impulsado a exteriorizarse. Busca menos abiertamente el reconocimiento y se esfuerza poco por asegurarse una posición central. Sin embargo, le gusta centrarse en su propia autoimportancia y se tiene en gran aprecio. La autoestima y la dignidad son importantes para él, sin importar si el medio ambiente refuerza o no esta  necesidad. Su fuerza y su integridad le llegan de fuentes subjetivas, depende menos de las relaciones externas para nutrir su ego. Estará muy arraigado a su ser interno, a pesar de la inestabilidad y el caos que puedan reinar en su medio ambiente externo. Al estar tan intensamente centrado en sí mismo, puede parecer sordo y falto de respuesta, absorbido por el mundo que ha creado. La naturaleza interior no combina muy bien con otras facetas de su carácter, determinadas por los otros planetas. Por lo tanto, la propia individualidad rara vez se expresará totalmente, este problema se hará más evidente en un área determinada de la vida. Los planetas conectados con el Sol por aspecto ganan un sentido mayor de su propia fuerza de propósito. Al estar unidos con la estructura vital del propio ego, se expresan de forma más consciente y creativa, y la activación positiva de la voluntad les brinda un sentido de dirección más claro. Cuando el Sol está inaspectado, los restantes planetas todavía funcionan, pero sin un tema de vida central sobre el cual focalizarse. No ayudan ni obstaculizan a los objetivos principales del individuo, debido a que no están relacionados directamente con tales metas. Quizás los impulsos de estos planetas se ven obligados a ocupar lugares secundarios, que son vividos como necesidades a las que se otorga menos atención y desarrollo. El individuo se dedicará a desarrollar exclusivamente sus características solares.

Luna sin Aspectos
En mi opinión, la Luna (que simboliza al principio receptivo y nutritivo) es un planeta que necesita conectarse con otros para funcionar adecuadamente. La Luna tiene relación con el impulso que nos lleva a unirnos, y a absorber energía a través de tal adhesión. Los aspectos a la Luna ayudan al individuo a realizar constantes adaptaciones funcionales dentro de su medio ambiente inmediato, lo obligan a buscar continuamente su centro con el propósito de hacer frente a las tensiones que lo circundan (la Luna es la colaboradora natural del Sol en este sentido). Pero cuando está inaspectada, esta Luna aislada inclina al individuo a sentir una desconexión antinatural con su medio ambiente, especialmente en el nivel emocional. La persona puede tener dificultades para aclimatarse y aceptar un medio ambiente durante un período largo de tiempo, por esa razón parecerá inquieta, sin raíces, y poco cómoda con sus condiciones de vida. Puede sufrir etapas de grandes arrebatos en las que su inquietud se acelera mucho y su humor cambia con rapidez, produciendo altos y bajos emocionales. Los otros planetas colorean con facilidad a la Luna y le otorgan una estructura definitiva. Sin aspectos, la Luna, que señala nuestra personalidad, carecerá de forma y de rasgos distintivos. Los otros componentes de nuestra naturaleza (indicados por los restantes planetas) tendrán dificultades para ser nutridos y apoyados por los instintos naturales y protectores que de ella emanan. Mostrará menos preocupación por el desarrollo de esas partes de su naturaleza. La naturaleza sentimental no está necesariamente debilitada, pero es menos demostrativa. Las emociones están menos activas y se expresan con poca espontaneidad, debido a ello, la persona no sabrá reconocer qué cosa las despierta y pone en movimiento (ya que los aspectos a la Luna nos ayudan a objetivar y a distinguir nuestras necesidades en vez de mantenerlas). Dean descubrió en su investigación que los efectos psicológicos de una Luna sin aspectos "son más traumáticos que los de los restantes planetas". Obviamente, y dado que la Luna ayuda al individuo a sentirse amparado, seguro, y nutrido dentro de su medio ambiente, la persona cuya Luna no hace aspectos se sentirá marcadamente inestable o muy vulnerable, lo que puede producir traumas. Parece razonable pensar que esta Luna solitaria acentúa los principios lunares de encierro y aislamiento, indicando que el individuo tenderá a reprimir sus sentimientos e impresiones en vez de permitirles que interactúan libremente con las otras facetas de su naturaleza. Debido a la falta de expresión activa, no se desarrollarán convenientemente, permaneciendo en un estado de inmadurez. Aunque la gama de expresiones emocionales se vea reducida, el individuo desplegará una gran intensidad de sentimientos e interés en la Casa donde se encuentre ubicada la Luna.

Mercurio sin Aspectos
Como la Luna, Mercurio también se beneficia al estar conectado con otros planetas (aunque, debido a su naturaleza abstracta, es menos dependiente en este sentido). Simboliza el principio de la objetividad clara e imparcial, por lo tanto, puede ejercer una influencia neutra. Sin embargo, funciona más efectivamente cuando se combina con otros planetas, ya que se desarrolla mejor si es estimulado por una diversidad de influencias. Expresa con más energía su potencial innato debido a la curiosidad que le produce lo que no conoce (se siente impulsado a indagar cómo funcionan todas las cosas). Los demás planetas le brindan las experiencias esenciales de aprendizaje que busca con tanta ansiedad. Cuando Mercurio carece de aspectos, le faltarán las oportunidades educativas, y por lo tanto, el desarrollo mental nunca será completo. La mente puede ser capaz y potente, pero unilateral en su aplicación. Quizás sea capaz de reunir información inteligente sobre aquellas áreas que estimulan su interés (indicadas por la ubicación de Mercurio natal), pero no se comprenderá a sí mismo igualmente bien. Mercurio brinda la habilidad para aplicar la luz de la razón a todas las facetas de nuestra naturaleza humana, al menos nos estimula para cuestionar nuestros impulsos. Una persona con un Mercurio inaspectado se sentirá menos impulsada a dirigir su poder mental hacia la observación y el análisis de los otros componentes de su personalidad. Por lo tanto, esas otras partes de su psique difícilmente podrán desarrollarse y expresarse a través de la evaluación lógica y objetiva (a menos que se ubiquen en Signos y/o Casas regidas por Mercurio). Sin embargo, el individuo podrá exhibir una capacidad mental extraordinaria en un área de la vida, indicada por la Casa donde se ubique Mercurio. El lado positivo de un Mercurio sin aspectos, a diferencia de otro muy aspectado, es que se sentirá menos inclinado a la dispersión y a la distracción (ya que no es activado simultáneamente desde una multitud de áreas). Pero, al estar menos diversificado, la mente será menos flexible y adaptable al cambio (especialmente si se encuentra en un Signo Fijo). Se sentirá menos inclinado a sopesar todos los lados de un tema, ya que no se familiarizará con todos. Aunque no necesariamente obcecado o rígido, Mercurio sin aspectos no reconoce las opciones y alternativas de pensamiento, como lo haría un Mercurio aspectado. Según el estudio de Dean, el impulso comunicativo no disminuye. Pero parece operar de manera oscilante (aunque de forma brillante), en esos momentos el individuo será hiperactivo (mental y verbalmente). Supongo que en general se sentirá aislado y poco integrado a nivel mental.

Venus sin Aspectos
Una Venus sin aspectos suele carecer de perspectiva, ya que la falta de aspectos da poco sentido de los contrastes, factor esencial para el desarrollo de la misma. El contraste puede ser experimentado a través de las oposiciones natales del horóscopo pero en relación a otros planetas, no en relación a Venus. Vivirá la perspectiva del principio venusino a través de las variaciones del Signo y/o Casa donde se halle Venus. De otro modo, permanecerá latente. Dado que una Venus sin aspectos no puede extenderse y asociarse con otros planetas, el lado sociable y despreocupado del planeta muestra dificultades para expresarse (al menos con coordinación, equilibrio, y estabilidad). Esta ubicación describe a una Venus cuyos instintos sociales están demasiado autorefrenados como para impactar al medio ambiente. Venus representa el principio que rige la atracción. Sin aspectos, la capacidad para atraer se limita a un solo foco de interés, que puede ser obsesivo y unidireccional. No perseguirá sus intereses afectivos de manera activa. Será muy pasivo, aunque muy intenso en su respuesta. El lado sensual, y hedonista de Venus se verá acentuado, ya que se puede permanecer autocontenido y poco social y sin embargo perseguir esas necesidades personales. Cuando Venus no hace aspectos, el individuo es menos proclive a reflexionar y evaluar antes de actuar con el grado de deliberación o vacilación típicos de una Venus muy aspectada. Se sentirá menos impulsado a tomar en consideración las restantes necesidades de su psique, señaladas por los demás planetas, y por lo tanto, menos urgido a establecer un equilibrio en su autoexpresión. Esta Venus intentará llevar a cabo sus impulsos de forma esporádica, casi compulsiva, con poca restricción o moderación. Querrá satisfacer sus deseos de manera enfática. En su mayor parte, las necesidades afectivas permanecerán en estado latente, y rara vez serán exhibidas abiertamente. La persona suele ser poco demostrativa, aunque reacciona con presteza y es muy subjetiva. Es difícil que viva los placeres normales de la interacción social (observará en vez de participar), pero puede encontrar satisfacciones intensas en un área de su vida a la que valore mucho, indicada ésta por la Casa donde se encuentre Venus. Puede lograr un equilibrio interno en esta área y alcanzar un sentido de armonía interior que rara vez se logra a través de las usuales actividades venusinas externas.

Marte sin Aspectos
Psicológicamente, el planeta Marte se siente impulsado a separarse y a actuar fuera de las influencias externas favoreciendo la autoexpresión independiente. Al terco Marte no le gusta que las necesidades contrastantes de los otros planetas modifiquen sus impulsos. Cuando Marte está muy aspectado, se siente confinado y molesto. Un Marte sin aspectos podrá funcionar de forma más pura, sin compromisos. La capacidad del individuo para actuar en su propio beneficio puede operar sin el apoyo coordinante de los otros factores de su horóscopo. Aunque el impulso activo de Marte se limita a pocas áreas de la psique del individuo, se expresará con mucha fuerza de concentración, interés único, y gasto de energía. En su estudio, Dean encontró que un Marte sin aspectos producía efectos que "eran los más marcados y diferenciadores de todos... ". Las personas que él observó no carecían de iniciativa ni eran indiferentes. Tampoco había una reducción en los impulsos. La mayoría de estos individuos eran notablemente enérgicos y activos en algún nivel, casi de forma ininterrumpida. Quizás un Marte sin aspectos, funciona según su naturaleza más auténtica, y sugiere una actividad constante, no atemperada o modulada por los demás planetas. La necesidad de estar activo, en constante movimiento, siempre haciendo algo, puede ser a veces compulsiva. El Signo donde se halle ayudará a determinar qué nivel de experiencia lo activa. Un Marte inaspectado está más centrado en sí mismo que uno muy aspectado. Se acentúa la capacidad de actuar según el propio interés. Cuando Marte está aspectado, la vida lo desafía a experimentar una vasta gama de situaciones de forma consciente, que lo vuelven más adaptable a las presiones de su entorno. Al no recibir aspectos, se concentra en una sola faceta de la vida y por lo tanto le faltará la guía benéfica de los otros componentes de la personalidad. Un Marte inaspectado sacará su energía sin restricciones y de forma casi ilimitada, ya que las limitaciones constructivas provistas por los demás planetas estarán ausentes. De tanto en tanto, todos los rasgos tensionales típicos de Marte (el enojo, la agresión, la violencia) harán eclosión y los desplegará activamente. Es menos probable que pueda modificar la energía burda y poco refinada de Marte, porque no se sentirá motivado a aplicar sus impulsos marciales a la estimulación de las otras partes de su naturaleza (lo que ayudaría a liberar energía), este exceso se va almacenando hasta que la psique ya no es capaz de contenerla. Las manifestaciones negativas de Marte serán del tipo inconsciente, y parecerán a veces muy irracionales, ya que las acciones que emprenda no serán influenciadas por las facetas de su naturaleza que podrían brindarle raciocinio, control, percepción, perspectiva, y conciencia de las  consecuencias.

Júpiter sin Aspectos
Naturalmente, Júpiter busca participar activamente en lo social y huye de la soledad. Es el planeta de la expansión y de la amplitud de miras. Si no hace aspectos, el individuo será menos gregario y expansivo. O actuará expansivamente sólo por momentos, cuando se sienta entusiasmado. La innata espontaneidad de Júpiter nunca se hará del todo evidente, a excepción de ciertos momentos esporádicos. Podrá desplegar de vez en cuando una exuberancia desatada, pero ésta se extinguirá tan rápidamente como se haya manifestado. Los aspectos planetarios le permiten a Júpiter desarrollar su capacidad para juzgar, ya que una multiplicidad de aspectos motiva al individuo a buscar experiencias que promuevan esas habilidades. Un Júpiter sin aspectos atrae menos situaciones en las que deba aplicarse activamente ese juicio (sugiriendo que puede estar poco desarrollado). Otras partes de la naturaleza no podrán crecer a través de los procesos de inspiración y elevación típicos de las energías jupiterianas. Le falta alegría, y puede sentirse muy afectado por el lado serio de la vida (a menos que exista un fuerte énfasis en Sagitario o en la Casa 9). Sin embargo, según la posición por Casa de Júpiter, el individuo podrá exhibir mucho ardor y autoestímulo. En vez de cándido y casual, parecerá desapegado y mentalmente remoto (ya que Júpiter, al igual que Urano, tiene relación con los temperamentos distraídos y amantes de la abstracción). A diferencia del Júpiter aspectado, que es más sabio en lo mundano, porque sus mayores oportunidades en la vida lo ayudan a desarrollar esa sabiduría, el individuo con un Júpiter inaspectado será muy idealista, pero inocente y modesto en muchas áreas de su vida. Puede ser una persona que se aísla en su torre de marfil. Se sentirá desconectado de las normas sociales que rigen la moral o la religión. Tendrá menos propensión a seguir sistemas de creencias o puntos de vista debido a las presiones culturales o a la programación infantil recibida. Aunque sea muy filosófico, será un individuo solitario en su búsqueda de la verdad última o de significados elevados. Por ello, su visión será única. Progresará más en los asuntos que se relacionen con la Casa donde se encuentre Júpiter.

Saturno sin Aspectos
Al igual que Marte, independiente y seguro de sí mismo, Saturno puede funcionar con menos dificultades cuando no está aspectado. Su inclinación a la soledad se acentuará. Sin embargo, dado que Saturno se estructura mejor cuando la vida lo pone a prueba de forma rigurosa, su falta de aspectos puede sugerir que las circunstancias no pondrán tan a prueba sus fuerzas y debilidades. Saturno en aspecto con otro planeta permite que ese cuerpo (o parte de la psique) se vuelva productivo de forma sensible y fiable. El planeta estará más enraizado y funcionará de forma más realista. Pero cuando no hace aspectos, este planeta normalmente cumplidor puede volverse indiferente o despreocupado por los procesos extraños a su esfera de acción. Encontrará estructura y definición sólo en algunas áreas de la vida, que no se relacionan con los restantes componentes de su naturaleza total. Por lo tanto, el individuo no se sentirá motivado a ejercer un control directo y consciente sobre muchas partes de su naturaleza. No autodisciplinará ni organizará sus necesidades, carecerá también del sentido de precaución y autoperservación (Saturno es el impulso de seguridad que establece los límites necesarios sobre la voluntad a fin de preservar la integridad de nuestro ser). Aunque la rigidez y la cristalización serán menos problemáticas con un Saturno sin aspectos (a diferencia de uno que haga muchos contactos), el individuo puede volverse demasiado receptivo a muchas influencias al azar que no tienen dirección, sin el beneficio de los frenos y controles de un Saturno aspectado. Los intentos por ordenar la propia vida serán como mínimo inconsistentes, y la conciencia del individuo estará menos abocada a las situaciones planteadas por la existencia. La persona flotará a través de la vida, sin una guía establecida ni la ayuda de ciertas leyes internas (no importa lo exitoso o realizado que parezca externamente). La paciencia y el planeamiento del futuro no sufrirán tanto, pero si la adecuación al tiempo justo. Sin embargo, Saturno se inclina por concentrarse pacientemente en un área a la vez, en vez de dispersar su foco de atención. Puede existir una gran necesidad de controlar y manejar los asuntos del área en que se halla ubicado Saturno con poca susceptibilidad a la distracción. Debe tener cuidado en no volverse demasiado inadaptable a las variaciones potenciales de la autoexpresión.

Quirón sin Aspectos
Con Quirón sin aspectos en el horóscopo, es probable que no estemos conscientes de todas las cosas que hacemos con él y de la fuerza con la que expresamos este principio en la vida cotidiana. Sin embargo, un Quirón sin aspectos se manifiesta inconfundiblemente, para aclarar un par de conceptos: Quirón sin aspectos no es débil, no es insignificante y no está mal. Por el contrario, hay personas que lograron cosas extraordinarias y han tenido ayuda para hacerlo con un Quirón sin aspectos con los otros planetas, la pregunta no es si podemos lograr algo o no, porque definitivamente podemos. En cambio, la pregunta es cómo lo hacemos y nos sentimos por dentro y cómo sanarnos a nosotros mismos sin la ayuda dinámica de los otros planetas.

Urano sin Aspectos
Todos los planetas de la Octava Superior son demasiado intensos y aterradores como para poder expresarlos de forma pura y sin atenuantes. Cuando contactan con otros planetas reducen la aceleración de sus energías y así podemos servirnos de ellos con seguridad. Si no forman aspectos, son demasiado intensos como para que el sistema humano ordinario los maneje de manera efectiva. Por lo tanto, operarán de forma exclusivamente inconsciente (con momentos ocasionales de comportamiento impredecible e inusual), o no funcionarán en absoluto (permaneciendo en un estado latente a nivel de carácter, y siendo proyectados hacia la gente y las situaciones). Pero en el caso de algunos individuos, y por ratones desconocidas, un planeta de la Octava Superior inaspectado puede indicar una capacidad extraordinaria más allá de la expresión humana promedio (casi como si esa persona estuviese conectada con una fuente cósmica de ilimitado poder). Cuando no está aspectado, Urano se vuelve más autocontenido e independiente a las influencias externas. Se siente menos inclinado a producir rupturas en el mundo externo según el estilo abierto y rebelde de un Urano fuertemente aspectado. La cualidad desapegada de los planetas inaspectados se acentuará, ya que Urano en sí tiende a ser impersonal. Sin los suficientes canales de salida (que los aspectos brindan), la tensión eléctrica nerviosa crecerá y se intensificará, dando origen a períodos de inquietud y descontento. Gastará mucha de esa energía en estallidos que durarán poco tiempo. Sin embargo, el potencial uraniano para producir condiciones o cambios abruptos externos se verá limitado a aquello que guarde relación con la Casa donde se encuentre situado, sin afectar al resto de la vida del individuo. En otras palabras, la capacidad para experimentar el caos o el desorden disminuye (lo que significará una bendición para algunos). Pero como Urano ayuda a acelerar el crecimiento personal a través de rupturas significativas, su falta de aspectos podría obstaculizar a largo término el progreso del alma. Sin la estimulación eléctrica de Urano que recarga las diversas facetas de su naturaleza, el individuo tendrá menos facilidad para eliminar los patrones de comportamientos rígidos y sofocantes. Por lo cual, el progreso será más lento. Los destellos de genio o los relámpagos de intuición operarán sólo en la Casa donde se ubique Urano, allí el individuo se sentirá único y sin par, para mejor o para peor.

Neptuno sin Aspectos
Por su propia naturaleza, Neptuno se inclina al retiro, a la reclusión, y a la privacidad. Prefiere permanecer absorbido en sus mundos internos de conciencia y le resulta difícil manifestarse en términos concretos y sólidos. Cuanto más aspectos posea, más probabilidades habrá de que sea desafiado a manifestarse a través de la experiencia externa, sin importar el nivel o la cualidad exhibidas. Se verá forzado a abandonar su retiro. Un Neptuno sin aspectos reforzará el lado más pasivo de este planeta extraterreno. Sin los estímulos activadores que le brindan los aspectos, Neptuno alentará al individuo a guardar su búsqueda de ideales emocionales significativos para sí mismo en vez de desarrollarlos en el medio ambiente. Podrá hallar consuelo interior y tranquilidad creando hermosas imágenes en el campo prolífico pero inexplorado de su imaginación. La capacidad neptuniana para fantasear será muy poderosa e intensa, ya que esta facultad no necesita recibir el apoyo de una implicación activa para operar. Pero la imaginación, la fantasía, la revelación, y la visión inspirada tendrán pocas salidas expresivas tangibles, a diferencia de un Neptuno muy aspectado. Para este individuo, los sueños serán inalcanzables. Normalmente, cuanto menos activo sea Neptuno en el horóscopo, menos propenso será el individuo a actuar de una forma que lo lleve a la decepción (las ilusiones serán autocontenidas, y se manifestarán en los asuntos que se relacionen con la Casa donde se encuentre Neptuno). Si Neptuno no hace aspectos, tampoco es capaz de influir directamente en los impulsos de los restantes planetas, negándoles el beneficio de la percepción espiritual. Para algunos, significará una visión materialista del mundo, desprovista de las visiones correspondientes a la perfección última y a la unidad. Al individuo le costará mucho creer en milagros, experimentarlos directamente o reconocerlos. Sin embargo, se sentirá menos confuso y desorientado con el mundo en que pone su fe.

Plutón sin Aspectos
Plutón es el planeta del aislacionista. Representa una porción de nuestra configuración psicológica que se mantiene remota y distante del flujo principal de la vida. En la carta natal, opera a menudo de una forma muy sutil, subterránea, y desde un punto de vista intensamente subjetivo. Cuando Plutón no hace aspectos, la tendencia a aislarse y a apartarse crece. Ciertas fuerzas subterráneas dentro de su psique estarán completamente escindidas de las otras facetas de su personalidad interior. Y con Plutón, estas fuerzas enterradas poseen generalmente mucho poder, sin importar cuánto esfuerzo dediquen para salir a la superficie de la conciencia. Un Plutón sin aspectos sugiere momentos en que los deseos se expresarán de forma compulsiva y casi abrumadora, lo que parecerá extraño a la conciencia habitual del individuo. Plutón necesita aspectos para reducir el nivel de su poder e intensidad, y para permitir al individuo ser más consciente de sus impulsos más oscuros y profundos. Los aspectos son los instrumentos que hacen posible que esas necesidades primarias emerjan a los límites de la conciencia y sobrelleven mejor la lucha necesaria requerida para transformarlas en poderes renovados. Pero sin aspectos, Plutón limita la habilidad del individuo para encontrar salidas capaces de ayudarlo en su regeneración. Se verá menos obligado a desarrollar el autocontrol (especialmente a nivel emocional), o sobre la forma en que expresa su vida. Las sombras pueden tomar el control. No se permite el beneficio de la regeneración, en sus niveles más fundamentales, a las otras partes de su naturaleza, señaladas por los restantes planetas. Se les niega una percepción más profunda de sí mismos, a menos quizás que algunos planetas se encuentren en Escorpio o en la Casa 8. Por otra parte, un Plutón sin aspectos (cuya expresión está en estado más latente) puede indicar que este individuo no intentará controlar a los demás, al menos de la manera dominante y abrumadora de un Plutón muy aspectado. Si intenta estos juegos de poder, se identificará menos con ellos y los analizará objetivamente. Necesitará un honesto autoexamen periódico, especialmente en los asuntos de la Casa donde se encuentre Plutón. De otro modo, la vida le brindará menos oportunidades de confrontar y superar su naturaleza más oscura, sin importar lo inquietantes que puedan ser estas facetas de su psicología.

El Nodo Norte sin Aspectos
El Nodo Norte inaspectado o suelto en el horóscopo actúa como un planeta inaspectado. Al principio, las personas con el Nodo Norte en esta posición no saben que tienen Nodo Lunar puesto que no hay acceso al mismo a través de los aspectos. Al no existir caminos de acceso, tampoco existen las posibilidades de control con los instrumentos (planetas). Esto significa una inseguridad instintiva en cuanto a qué es lo adecuado o necesario en cada ocasión. La inseguridad se debe a que, a menudo, la persona no acierta y, muchas veces, se queda al borde del vacío. En ocasiones, no percibe las oportunidades en el instante en que se producen y las dejan pasar, desaprovechándolas. De todos modos, esto no siempre es así. Muchas veces aciertan a encontrar lo correcto pero no tienen garantía de que, de esa vez, sea lo acertado. También pueden equivocarse y no lograr hallar el por qué. Las personas con el Nodo Norte inaspectado son dependientes de sus parejas que les son de gran ayuda para encontrar la dirección indicada por el Nodo Lunar. A menudo tienen un "clic" con un planeta de la pareja. Pero, a pesar de que se deleguen en la pareja, los planetas inaspectados también deben ser ejercitados por uno mismo. El Nodo Norte actúa esencialmente en la conciencia, por eso debe ocuparse de que sea efectivo. Una vez que se ha comprendido, se percibe cada vez mejor y se puede emplear esa visión en la vida. No obstante, el Nodo Norte se puede percibir sin ayuda adicional. El Nodo Lunar es como un agujero en un seto por el cual uno puede deslizarse suavemente: es el proverbial "ojo de la aguja". Es una abertura por la que se puede pasar con total libertad. El Nodo Norte indica cosas tangibles. No es algo alejado como lo que indica el Ascendente. El Nodo permite comprometerse de forma práctica: "¡Haz esto!". O mejor: "¡Permanece abierto a esto, dedícate a ello!". Las personas con el Nodo Norte sin aspectos les resulta difícil creer en sus posibilidades, dudan de sí mismas. No perciben las oportunidades cuando surgen, su conciencia no reacciona a las mismas. Una persona así es manipulable desde el exterior, necesita continuamente empujones y que se le diga: "¡Pruébalo otra vez!". En ocasiones el Nodo Norte inaspectado es indicación de que debe experimentar consigo mismo, y arriesgarse una y otra vez para, a través de conciencia, extraer lo positivo de las experiencias negativas. También se da el fenómeno de que digan: "¡Siempre estoy en el mismo punto; trabajo y me esfuerzo pero, en realidad, no avanzo!". Este sentimiento puede provocar gran impotencia. Por ejemplo, si el Nodo Norte inaspectado está en la Casa 9, puede ser que el individuo llegue a dudar del sentido de su vida, entonces resignado empieza a marchitarse. Los efectos del Nodo Norte inaspectado son una importante prueba de que es un elemento inherente al carácter; de lo contrario, no podría tener efectos tan poderosos.

Los Aspectos Dinámicos o Tensionados
 
Este término se refiere a los ángulos entre planetas que habitualmente se llaman "tensionados", incluyendo la Cuadratura, la Oposición, el Quincuncio, algunas Conjunciones (dependiendo de los planetas implícitos), y alguna Semicuadratura, Sesquicuadratura y otros aspectos menores (dependiendo de la armonía de los elementos). Estos ángulos corresponden a la experiencia de tensión interior y habitualmente promueven alguna clase de acción clara o, por lo menos, el desarrollo de un conocimiento mayor en los sectores indicados. Aunque el término "tensionado" se aplica ciertamente a muchos de estos aspectos, este término es a menudo equivoco, puesto que es posible que el individuo desarrolle una modalidad relativamente armónica de expresión de estas energías asumiendo responsabilidades, trabajos u otros desafíos que sean capaces de absorber la intensidad plena de la energía que se está liberando. Como sigue diciendo Jung: "Cuanto mayor sea la tensión, mayor es el potencial. De una tensión correspondientemente grande entre contrarios surge una gran energía". Las Cuadraturas y las Oposiciones son necesarias en nuestros Mapas individuales y entre dos Mapas en sinastría (interacción entre dos Mapas) a fin de que podamos llegar a ser conscientes de nuestras energías y nuestros deseos. Podríamos decir que necesitamos las Cuadraturas y las Oposiciones, pero también necesitamos los aspectos fluidos en pro de recursos con los que satisfagamos esos desafíos. La tensión implícita en los aspectos desafiantes nos obliga a actuar a fin de cambiar los estados insatisfactorios dentro y fuera; pues, si no actuamos y afrontamos los desafíos, entonces vivimos en un estado de frustración y desorden interiores. Los planetas en aspectos tensionados son más energéticos que los de aspectos fluidos; de ahí que, nos esforzamos más en estos ámbitos de vida debido al desafío complementario y a fin de aliviar la tensión. Y también, una vez que tratamos eficazmente los desafíos indicados, a menudo ganamos una mayor sensación de satisfacción que la que provendría de usar solamente las energías armónicas. Los aspectos tensionados nos hacen penetrar agudamente en qué clase de karma tenemos que tratar en esta vida, especialmente en el sentido en que los planetas con tales configuraciones muestran cuáles son nuestros apegos más profundos y nuestras pautas mentales-emocionales más desequilibradas. Con frecuencia, parece que una función y una energía en particulares planetarias son bloqueadas o inhibidas, hasta cierto punto, a fin de que -mediante experiencia inmediata- podamos comprender las implicancias de nuestras acciones, emociones, pensamientos y deseos. Si esta pauta particular de pensamiento o acción pudiera expresarse sin dificultad (una dificultad que nos obliga a reconsiderar lo que estamos haciendo), ¿cómo podríamos aprender algo? Sólo continuaremos representando nuestros viejos hábitos sin reflexión o autoanálisis. De hecho, a menudo parece que un planeta en un aspecto desafiante refleja un anterior uso equivocado de esa energía en particular en el pasado; así, el hábito negativo se introduce en el presente. Sin embargo, en esta vida podemos resolver esos desequilibrios o bloqueos de nuestra naturaleza. Los planetas siguientes en aspectos desafiantes debe considerarse que indican estas clases de apegos:

- Sol: demasiado apego a ser alguien especial.
- Luna: demasiado apego al pasado, a la familia, a los antecedentes raciales y la paz terrenal.
- Mercurio: demasiado apego al orgullo intelectual y mental.
- Venus: demasiado apego a la comodidad física, a la satisfacción emocional y a los demás en general.
- Marte: demasiado apego a la acción, a la realización, al triunfo y al logro de la meta de nuestros deseos.
- Júpiter: demasiado apego a hacer cosas a lo grande y de esta manera falta de humildad.
- Saturno: demasiado apego a la aprobación social, el poder, la autoridad y la reputación.

Como dice un maestro espiritual: "el karma es apego". En consecuencia, el Mapa Natal, y especialmente los muy acentuados componentes del Mapa, muestran nuestras armonizaciones -y por ende, nuestros apegos, y por lo tanto, nuestro karma. El hecho de ver el Mapa y nuestra vida de este modo pone todo bajo una nueva luz. Empiezan a disolverse las distinciones arbitrarias, sentenciosas y falsas entre rasgos "positivos" y "negativos" de un Mapa Natal. Ya no hay Mapas, aspectos o seres humanos "buenos" o "malos". Todos somos parte del vasto drama cósmico, y -en este plano material- estamos todos enredados en nuestras mañanas kármicas. Una vez que se percibe esto, la cuestión es: ¿qué hacemos para desapegarnos de estas involucraciones kármicas y de estas limitadoras pautas del ser? El consenso que pude discernir de las enseñanzas de muchos maestros espirituales es que, por más que queramos, deseemos, o esperemos desapegarnos o "iluminarnos", no es muchísimo lo que logramos. Sólo podremos desapegarnos de nuestras viejas pautas consuetudinarias apegándonos a algo mejor. Puesto que las pautas habituales del pasado ejercen sobre nosotros una tracción fuerte y constante, y puesto que nos sentimos inseguros si nos apartamos demasiado lejos de estas pautas habituales, deberemos encontrar algo potentísimo a lo cual apegarnos si ha de apartarnos de las tendencias kármicas. Lo único que es suficientemente potente e ilimitado para efectivizar este desapego es una fuerza espiritual de algún tipo.

Interpretación de los Aspectos en las cuatro dimensiones

Otro punto de vista para la interpretación global de los aspectos es diferenciar sus efectos en cuatro dimensiones distintas, como también hacemos con otros elementos del horóscopo. Estas cuatro dimensiones corresponden a los cuatro niveles de nuestro mundo aparente: el físico, el emocional o psíquico, el mental y el espiritual. Sólo aplicaremos esta perspectiva cuatridimensional a los aspectos individuales, no a los planetas ni a las figuras de aspectos. En primer lugar interpretamos los aspectos en los tres niveles de nuestra existencia: 1) el nivel del materialismo indiferenciado, 2) el estado psíquico y anímico y 3) la conciencia autónoma mental. El cuarto nivel se alcanza tras la transformación de las motivaciones egoístas en objetivos humanitarios, es decir, tras haber transformado la conciencia del pequeño yo al yo superior. Estas cuatro dimensiones pueden considerarse como niveles de un proceso gradual de desarrollo. De estas leyes del desarrollo podemos deducir diferentes reglas de interpretación que constituyen un fondo del que podemos alimentarnos para avanzar hacia el establecimiento de las relaciones correctas. Este enfoque nos permite aprender a identificar en qué nivel está anclada nuestra conciencia y hacia dónde debemos avanzar en nuestro desarrollo.

-El primer nivel corresponde a la conciencia física y en él debemos ocuparnos de la conservación de nuestra existencia. En este nivel, lo esencial es la autoconservación, es decir, la satisfacción de las necesidades básicas que todo ser vivo tiene. Si la conciencia está anclada a este nivel, la persona está considerablemente determinada, es decir, es dependiente de las circunstancias y de las personas, y hace lo que se le encarga. Muchas de estas personas no se dan cuenta de que pueden liberarse de esta presión y la aceptan como algo incuestionable. Este es el nivel saturnino.

-En el segundo nivel nos encontramos en conflicto con las normas existentes: despertamos y nos rebelamos contra determinadas condiciones, como por ejemplo, las prescripciones, las prohibiciones, las obligaciones, etc. Es una rebelión contra presiones internas y externas: queremos liberarnos de las cadenas que nos hacen sufrir y eso nos lleva a situaciones de conflicto. Este es el nivel de las fuerzas opuestas y de las dualidades, y nos vemos envueltos en enfrentamientos de manera reiterada. Es un período de aprendizaje muy fructífero que sirve para obtener más información sobre la realidad. Aquí nada es estable: todo cambia continuamente. Este nivel corresponde al plano emocional y a las fases de flujo y reflujo relacionadas con la Luna.

-El tercer nivel nos lleva al ámbito mental, en donde empezamos a entender, a pensar y a ser capaces de tomar decisiones de forma autónoma. La voluntad despierta y, en consecuencia, la experiencia de identidad es más intensa. Es una fase de autoexperimentación, de prueba de uno mismo y de identificación con el verdadero yo. Al despertar la conciencia, aprendemos a ser creativos y a dar forma a nuestro destino. Nos creamos un espacio de libertad para nuestro propio desarrollo y llevamos a cabo nuestros propios planes y objetivos. Este es el nivel de la fuerza solar autónoma e independiente.

-El nivel de transformación (cuarto nivel) exige una cierta desvinculación de los apegos, los deseos y las obligaciones de los tres niveles de la personalidad. En este nivel, el efecto de los aspectos hace referencia a tareas y metas suprapersonales que están al servicio del mayor número de personas posible. El nivel de transformación eleva el efecto de los aspectos al nivel espiritual y eso exige el empleo de la propia creatividad, la asunción de responsabilidades y la dedicación de los propios recursos al plan de evolución.

Cuadratura 90º: Orbe 7º antes y después del Aspecto exacto

La Cuadratura se diferencia de la Oposición en muchos aspectos. Para empezar, al contrario que las Oposiciones, las Cuadraturas tienen lugar entre elementos incompatibles o antagónicos, por lo que implican cierto grado de tensión y quizás éste sea un lugar tan bueno como otro para utilizar la palabra "tenso" y "tensión". Las definiciones del Oxford English Dictionary pueden resultarnos de una gran ayuda e incluyen: La acción de forzar o de ser forzados en distintos aspectos. Agotamiento emocional o nervioso; estado de intensa excitación reprimida; situación de hostilidad entre personas o grupos humanos aparentemente tranquila, pero con posibilidades de estallar de forma repentina, debido a una explosión de cólera o a cualquier otro tipo de acción violenta. Al igual que todos los aspectos tensionados, aunque quizás algo más que la Oposición, la Cuadratura produce una gran tensión. A pesar de que no siempre resulten agradables, las tensiones nos ayudan a evolucionar. A nivel físico, por ejemplo, nos resultaría totalmente imposible sentarnos, levantarnos o realizar cualquier otro tipo de movimiento corporal si no fuera por la capacidad de nuestros cuerpos para articular los músculos. Demasiadas tensiones o vivir en un estado de continua presión puede llegar a agobiarnos, a agotarnos y a envejecernos antes de tiempo; a destrozarnos y a enfermarnos hasta el punto de volvernos incapaces de hacer nada en absoluto. Al llegar a este estado, nos hallamos a merced de nuestras Cuadraturas pero, desde un punto de vista más positivo, se puede decir que las tensiones son las que nos empujan a la acción, las que nos motivan, las que nos ayudan a evolucionar y nos transforman en la persona que realmente somos. Cuando discutimos la idea de la "polaridad" y de la Oposición, podemos afirmar que las polaridades son parecidas y sólo difieren en grado. Así pues, lo que está "arriba" está en polaridad con lo que está "abajo" y la "derecha" está en polaridad con la "izquierda", mientras que en los aspectos de Cuadratura parece como si lo que está "arriba" estuvieses enfrentándose con la "izquierda". Los planetas en aspecto de Cuadratura no sólo desean ser diferentes, sino que actúan con propósitos contradictorios. Al contrario que la Oposición, normalmente nos acostumbramos a reconocer ambas caras de nuestras Cuadraturas; el problema radica en que las energías parecen entorpecerse unas a otras. Esto crea mucha tensión e incertidumbre y, normalmente, también una gran resistencia de un planeta a otro. Puesto que las energías se entorpecen unas a otras, creamos una situación extremadamente tensa y nunca sabemos qué va a pasar después. A menudo, suele existir una sensación de incertidumbre y duda con respecto a lo que nos rodea. Al igual que Saturno, los aspectos de Cuadratura a menudo suelen producir un gran miedo. Tanto este miedo como esta incertidumbre pueden actuar de muchas formas distintas. Primero, intentando demostrar que si tratamos con nuestras Cuadraturas, podemos llegar a sentirnos desbordados. O bien, intentando demostrar el punto en el que podemos volvernos demasiado insistentes en las áreas descritas por los planetas involucrados y nos enfrentamos a todo tipo de frustraciones y de impedimentos procedentes del mundo exterior. A menudo, las Cuadraturas hacen que nos sintamos como si estuviésemos "dándonos coscorrones contra la pared". Pero demostrar que podemos llegar a hacer algo o, al menos intentarlo una y otra vez, es sumamente positivo para fortalecer el carácter. Las Cuadraturas también pueden proporcionarnos la energía necesaria para llevar a cabo grandes obras y empujarnos a realizarlas. Las Cuadraturas también pueden resultarnos muy útiles, puesto que los obstáculos con los que hacen que nos enfrentemos favorecen nuestra evolución, tanto para suavizar nuestra posición como para fortalecerla. Por ello, llegar a manejar nuestras Cuadraturas (al igual que llegar a manejar a Saturno) siempre nos resultará algo más fácil conforme vayamos envejeciendo. Intentar resolver nuestras Cuadraturas forma parte del proceso de madurez. Con frecuencia, las personas sin Cuadraturas en sus Mapas tardan más en madurar. Durante mucho tiempo la vida no les ha enfrentado a ningún problema y por ello encuentran muy difícil armarse de valor cuando las circunstancias así lo requieren, ya que están acostumbrados a seguir siempre el camino más fácil, es decir, la ley del mínimo esfuerzo. Charles Harvey dice que el número 4, del que se deriva la Cuadratura, está relacionado con la materia y con la manifestación. Con las Cuadraturas nos vemos forzados a intentar resolver estas cuestiones; debemos pasar a la realización ya que aquéllas tienden a manifestarse de una forma muy real y concreta en nuestras vidas, tanto con respecto a lo que nos sucede a nosotros mismos como a nuestro comportamiento, lo cual, por supuesto, jamás puede ser considerado por separado. Creo que otro de los motivos por el que notamos tanto las Cuadraturas o del por qué se manifiestan de una forma tan patente es porque, al igual que todos los aspectos tensionados, conllevan un exceso de energía y, de una u otra forma, siempre terminan por hacernos explotar. La palabra "Cuadratura" suele ser un término que, normalmente, utilizamos a diario. Por ejemplo, decimos "cuadremos tal o tal cosa" cuando queremos hacer que éstas coincidan, etcétera. Fundamentalmente, las Cuadraturas nos hablan de una reconciliación. ¿Cómo podemos reconciliarnos si en nuestras Cartas Astrales tenemos unas características X, pero también otras características? Con ello, tiene lugar un conflicto de intereses. Con la Oposición podemos ir moviéndonos de un lado a otro, pero con las Cuadraturas esto resulta imposible. Si pusiésemos más peso en una parte de la Cuadratura que en la otra, entonces se formaría un triángulo, ¡lo cual no es posible! Debemos soportar nuestras Cuadraturas tal como son y sólo podemos resolver el problema utilizando sus energías de la forma más consciente y productiva posible. En el peor de los casos, la incertidumbre que nos proporcionan las Cuadraturas pueden hacer que nos sintamos incapaces de reaccionar y que no encontremos ninguna forma (aunque siempre haya alguna) de reconciliar a X con Y. Cuando esto sucede, las energías quedan bloqueadas en una especie de punto muerto. Esto suele tener lugar sobre todo con las Cuadraturas fijas y quizá también cuando el planeta que entra en juego es Plutón. Esto resulta peligroso porque las Cuadraturas forman aspectos y no reaccionar ante ellos implicaría que nuestras Cuadraturas nos tienen dominados. El principal defecto, pero también la principal virtud, de las Cuadraturas, al igual que sucede con el resto de los aspectos tensionados, es el exceso de energía que se crea. Cuando dos personas se pelean crean muchísima más energía que cuando se dan la mano. Dentro del mundo material, nuestras Cuadraturas deberían ayudarnos a encontrar el canal apropiado para este exceso de energía ya que, de lo contrario, ésta se convertiría en algo destructivo, tanto para nosotros mismos como para los demás. Utilizadas de una forma constructiva, las Cuadraturas son los aspectos que nos proporcionan las energías necesarias para poder realizar todas aquellas cosas aparentemente imposibles. Las Cuadraturas crean una gran determinación, fortalecen el carácter y nos ayudan a evolucionar.

-En el nivel físico la Cuadratura confiere energía física y fuerza para realizar algún tipo de trabajo o rendimiento. Los deportistas de competición y los soldados que obedecen ciegamente las órdenes que reciben son ejemplos claros de casos donde se encuentran Cuadraturas funcionando a nivel físico. En este nivel, este aspecto simboliza actividad indiferenciada y empleo de energía sin preguntar por qué. Es como un motor que emplea energía para hacer trabajo. Por eso, las personas con bastantes Cuadraturas en este nivel tienen una naturaleza luchadora y agresiva. Aunque, evidentemente, esto también depende de la naturaleza de los planetas involucrados. La Cuadratura contiene masculinidad, es decir, es una fuerza masculina que quiere hacer algo. Con sus efectos marcianos, a nivel físico, la Cuadratura es algo indiferenciado: una fuerza que, si está dominada por el fanatismo o por el espíritu combativo, se emplea de forma ciega.

-En el nivel emocional la Cuadratura provoca acción aunque, normalmente, de forma desequilibrada. Con la Cuadratura, las emociones se encienden y se disparan. Cuando no sucede nada, la persona se siente intranquila y tiene la sensación de haberse perdido algo, lo cual hace que, a menudo, aparezcan miedos y sentimientos de culpabilidad. La persona se siente inquieta y excitada hasta que no ha acabado todo lo que se le ha encargado. En las cuestiones emocionales reacciona de forma sensible a los rechazos y con euforia y pasión al contacto y al amor. La persona tiene hambre de experiencias: se siente impulsada hacia ellas de forma incontrolada y siempre acaba envuelta en conflictos. Si se produce la chispa adecuada, el espíritu combativo también puede verse bastante estimulado en lo emocional.

-En el nivel mental experimentamos la Cuadratura como tensión energética. Normalmente ocasiona procesos de conciencia con los que aprendemos a manejar los conflictos en el nivel mental. La mayoría de las veces se trata de resolver mentalmente una oposición de energías polares. Esto corresponde al pensamiento y no a las emociones. Entonces, el enfrentamiento es una consecuencia necesaria: sobre todo, cuando la persona se ocupa de los problemas en el nivel mental. La persona quiere saber por qué las cosas no están bien y se esfuerza en buscar la forma de salir del conflicto. Muchas Cuadraturas en el horóscopo pueden ser una indicación de un cierto placer de estar en conflicto. Este tipo de personas creen que para obtener cualquier tipo de beneficio, primero hay que pasar forzosamente por una situación de conflicto. Crean conflictos continuamente porque creen que de otra forma las cosas no funcionarían. Manteniéndose en sus posturas o llevando la contraria, llegan a provocar el enfrentamiento. Si una persona no tiene ninguna Cuadratura en el horóscopo, le falta esa fuerza y entonces teme los enfrentamientos y los conflictos.

-La Cuadratura transformada se encuentra libre de ese impulso incontrolado hacia la actividad. La energía ya no se derrocha sino que se emplea de forma inteligente en alcanzar metas y en crear cosas que antes no existían. La persona quiere encontrar soluciones a los problemas existentes y acabar con los estados desfasados, tiene la capacidad de poner a las personas y a las cosas en movimiento para mejorar la situación, y no escatima ningún esfuerzo para superar las dificultades. El empleo económico e inteligente de la energía siempre consigue alcanzar algo. La energía mental es una de las características del espíritu emprendedor. La Cuadratura transformada confiere una fuerza mental cargada de energía y la capacidad de convencer a los que piensan distinto.

Oposición 180º: Orbe 7º antes y después del Aspecto exacto

La Oposición tiene lugar al dividir el Círculo por el número dos. Y cuando empezamos a pensar en el "dos" es porque estamos penetrando en la esfera de la polaridad, uno de los mayores obstáculos no sólo de la astrología, sino también de cualquier otra enseñanza filosófica, psicológica y ocultista. Nuestra propia existencia está basada (entre otras cosas) en la Ley de los Opuestos: el yo y el tú, el Yin y el Yang, la luz y la oscuridad, lo masculino y lo femenino, el consciente y el inconsciente, el interior y el exterior, lo superior y lo inferior, etcétera. La lista es interminable, y digo interminable porque todas las cosas tienen su opuesto. Lo más interesante de los opuestos es que las cosas que están opuestas son sumamente parecidas; su única diferencia radica en el grado. De niños todos aprendimos que Jack Sprat no podía comer cosas con grasa y que su mujer no podía comerlas sin ella. Al igual que Jack Sprat y que su esposa, las Oposiciones de la Carta Astral tendrán lugar entre cosas que guarden alguna relación. A menudo experimentamos el aspecto de la Oposición como si en nuestro interior estuviesen tanto Jack como su mujer y, por lo visto, deseando ambos cosas opuestas. O, quizás, una imagen más clara para que podamos entenderlo mejor, sería como si estuviésemos en el comedor de nuestra casa y de repente, en el mismo instante, llamasen a la puerta principal y a la puerta trasera. ¿Cuál de las dos abriríamos primero? No podemos estar en dos sitios a la vez. Parte del secreto para poder resolver las Oposiciones con éxito radica en volvernos conscientes de ellas y en aprender a utilizar ambas caras del aspecto. Lo más importante es que lleguemos a comprender que, aunque no podamos abrir las dos puertas al mismo tiempo, sí podremos hacerlo por turnos. Otro ejemplo sería que llamasen a nuestra puerta y no nos decidiésemos a abrir y dejásemos al extraño esperando fuera, frente a una puerta cerrada, pudiendo retrasar o incluso llegar a perdernos un valioso encuentro. Incluso si el extraño fuese un enemigo, es decir, algo lo menos parecido a un amigo, ignorarlo no haría que se marchara ya que, probablemente, lo único que haría sería reforzar su determinación por entrar. Invariablemente, tomamos conciencia y "reconocemos" como nuestra una parte de la Oposición antes de tomar conciencia de la otra mitad. Durante algún tiempo, una parte de la Oposición seguirá comportándose como un extraño ante una puerta cerrada. Con frecuencia, el planeta que aceptamos suele ser el que más se adapta a la imagen que poseemos de nosotros mismos. El extraño, es decir, el planeta rechazado, normalmente suele ser el más "pesado" y, desde nuestro punto de vista, el menos aceptable socialmente. No siempre sucede así, ya que suele depender de otros muchos factores y no sólo del conjunto de la Carta Astral, sino también del sexo de la persona o, incluso, de su cultura. Ciertamente, en Occidente estamos mucho más dispuestos a rechazar a Marte, a Saturno, o a alguno de los planetas exteriores, antes que a la Luna o a Venus. Podemos rechazar una energía, pero la psique insiste en una plenitud y, por ello, también insiste en que la energía del planeta rechazado, de alguna forma, siempre siga inmiscuyéndose en nuestras vidas y entrometiéndose hasta el punto en el que la hayamos rechazado. Y, de esta forma, encontramos esta especie de extraña energía fuera de nosotros, en otra persona, grupo u objeto y nos convertimos en "víctimas" de ésta. Esto es a lo que, sin lugar a dudas, se le define con el término "proyección". Se nos ofrece la oportunidad de aprender a concienciarnos y de "reconocer" al planeta rechazado cada vez que lo encontramos fuera de nosotros, en otra persona o en otro grupo. Deseamos encontrarlo una y otra vez, hasta que nazca la conciencia. Ello no es injusto o "malo", porque hasta que no exterioricemos todas las facetas de nuestra naturaleza, no podremos considerarnos completos. Exteriorizando sólo una parte de la Oposición, únicamente utilizamos una pequeña parte de toda esa energía que está a nuestra disposición. Obviamente, los planetas no tienen por qué estar en Oposición para que nosotros los rechacemos, ni tampoco tenemos por qué considerar a las Oposiciones siempre como "negativas" en su manifestación. Cada vez que nos enamoramos, encontramos un aspecto de nuestra Carta Astral en el ser amado. Del mismo modo que, el desenamorarse, normalmente hace que el individuo "reconozca" el planeta proyectado. Manteniendo la idea de que los opuestos son parecidos y que tan sólo difieren en grado, los Signos opuestos se complementarán entre sí y servirán, al igual que los partidos políticos, para poder controlar sus extremismos. Ello resulta especialmente interesante si consideramos que, en política, ambas facciones siempre suelen empujarse una a otra hacia un mayor extremismo, es decir, cuanto más a la derecha se decante un partido de Derechas, más a la izquierda se decantará el de Izquierdas. Sería bastante ingenuo pensar que cualquiera de estos partidos considera al otro como el contrapeso necesario para medir su propio extremismo, sin embargo, esto es precisamente en lo que se convierte cada uno de ellos con respecto a las decisiones que se toman realmente, siempre y cuando ambos partidos sean igual de fuertes. En las filosofías orientales, la "luz" puede ser interpretada como una ausencia de "oscuridad", y la oscuridad como una falta de luz. Considerar así a las polaridades quizá sea mucho más respetuoso y bastante más positivo en su acercamiento a la idea de los opuestos. Por el contrario, en nuestra cultura, la Oposición suele ser considerada como el peor de los enemigos, como algo que debe ser reprimido a toda costa. Tal y como afirmó un cínico observador, cuanto más extremo sea el conflicto, ¡más parecido resultará el comportamiento de ambas partes! Ello no tiene por qué parecernos sorprendente si tenemos en cuenta que si viajamos lo bastante lejos hacia el Este, terminaremos por ir a parar al Oeste de nuestro punto de partida y, finalmente, acabaremos en el mismo sitio. Los Elementos en Oposición son compatibles y ello significa que pueden convivir unos con otros. Los Signos de Aire se oponen a los de Fuego y el aire es el único elemento incapaz de apagar el fuego. De hecho, no es posible empezar un fuego sin la presencia del aire. De todos modos, cuando consideramos la palabra "compatible", también haríamos bien en considerar con cuánta rapidez puede llegar una fuerte racha de viento a convertir una cerilla encendida en un incendio forestal. Con ello, sin duda nos resultará más fácil llegar a comprender por qué las Oposiciones tienen la reputación de extremistas y también nos explicará algo sobre la compatibilidad de los elementos. El Aire es compatible con el Fuego, ¡pero sólo desde el punto de vista del fuego! De esta misma forma, la Tierra se opone al Agua, pero no sólo conviven felizmente, sino que incluso se necesitan la una a la otra. La tierra necesita el agua para ser fértil; demasiada agua y la tierra se anegará; demasiado poca y se secará. Los Signos opuestos se necesitan unos a otros para poder funcionar de forma óptima pero, para que ello suceda, resultará crucial que prevalezca tanto un compromiso como una moderación y un espíritu de "dar y tomar"... justo el tipo de ingredientes necesarios para lograr que una relación pueda funcionar durante mucho tiempo. Por ello, quizá no nos resulte sorprendente que la mayor diferencia existente entre la manifestación de la Oposición y la de los demás aspectos tensionados sea la de que ésta se manifiesta sobre todo en el ámbito de las relaciones. En el peor de los casos, una Carta Astral salpicada de Oposiciones puede describir a alguien con tendencia a oscilar entre los extremos de un mismo comportamiento o bien a una persona sumamente indecisa y con poca capacidad de actuación y, precisamente por ello, muy dada a depender de los demás. Las Oposiciones aumentan la conciencia; su objetivo es el de llamar nuestra atención a través de las relaciones. Pero la fuerte conciencia (¡finalmente!) de poder ver las dos caras de una misma cuestión, puede convertirnos en una especie de espectadores de un partido de tenis, moviendo nuestra cabeza primero hacia una dirección y después hacia la otra. Nos sentimos empujados a mirar en dos direcciones, puede hacer que nos sintamos fuertemente inclinados a mirar hacia una sola dirección o, bien, hacer que evitemos una posición extrema o, finalmente, también puede llegar a hacer que, realmente, dejemos de tomar ninguna posición en absoluto. Entonces, podemos intentar llegar a un término medio y, a menudo, ésta puede ser la posición más inteligente. Pero nadar entre dos aguas también puede ser muy difícil e incluso incómodo. Quizá sea tan difícil como intentar mantener el equilibrio en un ángulo horizontal. Básicamente, debemos utilizar las dos energías inherentes en una Oposición y hacerlo de la forma más completa posible. En cierto modo, el que oscilemos de una parte a otra de la Oposición, probablemente no sólo resulte inevitable sino que tampoco tiene por qué ser tan malo ya, que de esta forma, se nos ofrece la oportunidad de volvernos más completos y de ganar en perspicacia y profundidad. En el mejor de los casos, la Oposición puede proporcionar el medio a través del cual podremos adquirir una mayor conciencia y facultad de apreciación y ya no sólo de nuestras propias paradojas, sino también de las paradojas presentes durante todas nuestras vidas. El propósito de este aspecto es el de hacemos fijar la atención y de aumentar nuestra conciencia. Una vez hayamos conseguido esa conciencia, podremos compartirla con los demás. La Oposición es un aspecto vinculado a las relaciones, ya que no sólo les proporciona un ámbito adecuado en el que dar rienda suelta a sus problemas, sino también la esfera para su mayor crecimiento.

-En el nivel físico la Oposición se experimenta como una auténtica polaridad. Como sabemos, la Oposición se forma a partir de dos planetas situados en puntos opuestos. Este aspecto, que dibujamos en el horóscopo con una línea roja, representa un bloqueo en el nivel de experiencia físico real y produce la sensación de estar trabado y de no avanzar. La persona se siente como clavada en dos extremos: bloqueada. En la vida esto puede manifestarse de muchas maneras: por ejemplo, en forma de obstinación, de trabajos mal hechos, de apreciaciones erróneas, etc. La persona se identifica muy fácilmente con un polo y el otro se reprime o se considera como algo indeseable. La polaridad ocasiona luchas, con lo cual, las energías se emplean en una dirección errónea. En el eje donde se encuentra la Oposición, se producen miedos, comportamientos defensivos y fanatismos que no tienen nada que ver con la realidad. Luchas contra molinos de viento, peleas contra presuntos enemigos, el ataque como defensa, etc.: todo esto son formas de comportamiento erróneas de una Oposición no resuelta.

-En el nivel emocional la polarización pasa a ser oscilante. Esto se debe a que el elemento emocional es de carácter Mutable. La Luna, que corresponde al principio acuoso, es cambiante. Aquí se va de un lado al otro, se oscila de un polo al contrario y la polaridad se convierte en una verdadera dualidad. La persona es víctima tanto de un lado como del otro, dependiendo del planeta que esté más fuerte. Como la Oposición pasa por el centro, algunas personas se sienten como "atravesadas" y sufren miedos. Como aspecto tensionado, la Oposición contiene energía y, en ocasiones, ésta puede exteriorizarse de manera explosiva, tanto en forma de fuerza creadora como en forma de fuerza destructiva. No obstante, en este nivel, la descarga de energía casi siempre se produce a través de miedo.

-En el nivel mental la Oposición se convierte en un auténtico conflicto mental en el que la persona quiere dominar la tensión que siente dentro de sí. En primer lugar se produce un comportamiento de exclusión, es decir, en términos de "o... o...". Las personas con Oposiciones fuertes tienen continuas discusiones de este tipo. No pueden adoptar una postura intermedia entre el blanco y el negro. Como esa tensión es insoportable y dolorosa, a partir de la conciencia mental se desarrolla un proceso de búsqueda de liberación de esa tensión hasta que se reprime. La Oposición es un "aspecto de represión" puesto que, desde el pensamiento, con la fuerza de bloqueo, de prohibición y de obstaculización de la Oposición, la situación dolorosa se reprime y se lleva al inconsciente. Sólo si hay otros elementos funcionando conjuntamente en el horóscopo, o si se ha reflexionado largamente al respecto, o si la Oposición se resuelve con algo en el horóscopo se llega al reconocimiento de que, en la vida, las polaridades no representan esas fuerzas que luchan entre sí sino que son un antagonismo en el que las fuerzas deben cooperar.

-La Oposición transformada es una verdadera fuente de energía: es como una columna vertebral que aporta firmeza y que proporciona un comportamiento estable. Entonces, la Oposición ya no "atraviesa" el centro, deja de causar miedo y dolor, y se convierte en una poderosa fuente de abastecimiento de energía del núcleo interno. Antagonismo significa complemento, y esto quiere decir que cada polo necesita al polo contrario. Para que su energía pueda emplearse de forma óptima, ambos polos tiene que colaborar y trabajar de forma conjunta.

Quincuncio 150º: Orbe 1º antes y después del Aspecto exacto
  
Los Signos en Quincuncio no se enfrentan unos a otros, como sucede con la Oposición, ni se "interponen" entre ellos como en la Cuadratura. Son Signos de naturaleza totalmente diferente y se dirigen hacia direcciones totalmente distintas, incluso ni siquiera pueden llegar a "mirarse" unos a otros. Tomar conciencia de nuestros Quincuncios requiere mucho más esfuerzo que tomarla de cualquier otro tipo de conflicto de nuestra Carta Astral. Quizá no sea más que especular, pero no creo que se deba a que el material se halle enterrado con más profundidad que, por ejemplo, con los aspectos de Semicuadratura o de Sesquicuadratura, sino a que ese material es mucho menos importante y, tal vez por ello, tiende a ser relegado a un último plano. Mientras que una Cuadratura o una Oposición pueden ser descriptivas de un importante conflicto por resolver y, en consecuencia, de una actuación más dramática a ser representada en la vida, el Quincuncio es más descriptivo de algún hecho adicional que sirva para aumentar el estrés y la conflictividad de dicha situación. Imaginaos a una persona cuya relación esté pasando por una fase crítica y que, además, esté también a punto de perder su empleo. Su vida está llena de conflictos. Llega a su casa y la cocina está a punto de derrumbarse. Como es lógico, ver el estado en que se encuentra la cocina, todavía deprime más a la persona. Yo creo que el Quincuncio actúa al nivel del lamentable accidente que ha tenido lugar en la cocina. Tras este aspecto, existe siempre una manifestación psicológica y, a menudo, incluso física, pero todas estas cuestiones siempre suelen ser de una importancia secundaria. Un individuo normalmente elige o, mejor dicho, se ve obligado a luchar contra las cuestiones de mayor importancia, tal y como indican los aspectos mayores, antes de poder prestar atención a los conflictos descritos por sus Quincuncios. Charles Cárter, así como otros muchos astrólogos, han relacionado este aspecto con la enfermedad e incluso con la muerte. Creo que ello se debe más que nada a que tanto la Casa 6 como la Casa 8 forman un aspecto de Quincuncio con el Ascendente. Personalmente, no me atrevo a confirmar ni a negar esto, pero creo que existe una cierta lógica en esta idea. Realmente, muchos problemas de salud vienen provocados por todas esas pequeñas cosas que nos producen un continuo estrés y una constante angustia y van minando poco a poco nuestro estado, pero que no son tan aparatosas como para vemos obligados a tener que luchar contra ellas. Por ello, creo que si, en algunas ocasiones, los Quincuncios son los causantes de los problemas de salud, estos problemas no constituirán ninguna amenaza para nuestras vidas; más bien estarán relacionados con la naturaleza de las debilidades cotidianas que aparecen en nuestras vidas como causa de una especie de insatisfacción oculta. Parece existir una falta de ritmo y una cierta torpeza en la energía del Quincuncio. Una especie de desorganización por la cual, probablemente, este aspecto tiende a hacernos sentir insignificantes e incómodos. Es como si se nos hubiese metido una piedrecita en el zapato; si movemos un poco el pie, entonces, realmente, no nos molestará tanto. Al igual que con cualquier otro aspecto tensionado, el propósito de la incomodidad del Quincuncio es la de fijar nuestra atención sobre algo, de forma en que podamos enfrentarnos a ello. El principal problema del Quincuncio, como ya han señalado muchos astrólogos, es que es un aspecto demasiado pasivo con el que luchar y, de todas formas, no implica ningún esfuerzo demasiado consciente con respecto al problema en cuestión. No se trata tanto de un conflicto, sino más bien de un roce. Los Signos en Quincuncio no comparten triplicidades ni elementos y, a primera vista, no parecen tener nada en común entre ellos. Después de todo, ¿qué tiene en común Cáncer con Acuario, Tauro con Sagitario, o Piscis con Leo? En esta regla también existen importantes excepciones como en el caso de Tauro y Libra, ya que ambos están regidos por Venus, o de Aries y Escorpio, ambos regidos por Marte. Pero la mayoría de Quincuncios no parecen tener mucho en común y creo que, precisamente, aquí es donde radica la fuerza de este contacto así como la causa de sus fricciones. Si nos fijamos en un Signo determinado y nos paramos a considerar que es lo que más puede necesitar éste para volverse menos desequilibrado y más completo, nos daremos cuenta de que muy bien podrían ser las cualidades de los Signos que están en Quincuncio con él. Por ejemplo, esto se puede comprender fácilmente en el caso de Piscis que, al ser tan desinteresado, necesita del egocentrismo de Leo y viceversa. La independencia de Acuario necesita ser suavizada por ese amor hacia la familia típico de Cáncer, mientras que Cáncer también puede llegar a beneficiarse con la objetividad de Acuario, etcétera. Los Signos en Quincuncio, así como en Semisextil, acostumbran a controlar sus más extremas manifestaciones. Las Oposiciones también actúan así, pero lo hacen empujando hacia la dirección contraria, mientras que la energía del Quincuncio procederá de una fuente totalmente diferente. Por ello, los Quincuncios jamás llegarán a provocar una actitud tan extrema como la de las Oposiciones. Una de las cosas que he observado de los Quincuncios es la frecuencia con que tienen lugar en las sinastrías, quizá no tanto por grado como por Signo. En las relaciones personales, así como en las laborales, creo que los Signos en Quincuncio resultan tan comunes, o incluso más que los Signos en Oposición. Con frecuencia, el Signo solar de una de las personas involucradas en la relación suele estar en Quincuncio con el Signo solar o el Ascendente de la otra. Todavía no tengo muy claro lo que esto pueda significar, pero puede estar relacionado con la idea de que tanto la Casa 6 como la 8 están en Quincuncio con el Ascendente. Así pues, normalmente, las relaciones más significativas que podamos tener harán que los planetas de la otra persona caigan en nuestra Casa 8 o los nuestros en la suya. Y al decir esto, me refiero principalmente a los planetas personales o al Signo del Ascendente. Esto no debe sorprendernos, puesto que las relaciones más significativas transforman todo nuestro ser como por arte de magia y conllevan los más profundos intercambios emocionales. Un gran número de estas relaciones suele iniciarse en el trabajo (Casa 6) y, ciertamente, su éxito o fracaso influyen notablemente tanto en nuestra salud como en nuestro propio bienestar. Quizá, los Quincuncios también suelen ser muy comunes en las sinastrías por la idea que los Signos en Quincuncio parecen tener tan poco en común y, por ello, potencialmente un montón que ofrecerse unos a otros. Mientras que los Quincuncios a menudo nos proporcionan nuevos puntos de vista e información, con más frecuencia simplemente parecen confirmar o refinar otros factores ya descritos en el horóscopo. Por ello, mi punto de vista sobre este aspecto en el momento presente es que puede ser considerado de una importancia secundaria más que primaria. Como el Semisextil, el Quincuncio es un aspecto mental y contiene las tres dimensiones en sí. Los aspectos mentales son difíciles de comprender y hay muy poca bibliografía al respecto pero son muy importantes.

-En el nivel físico este aspecto representa un factor de inseguridad. Como es un aspecto mental, no es fácil de poner en práctica en el nivel físico. Muy a menudo, las personas con muchos aspectos fluidos sencillamente dejan aparcado el trabajo que se les ha encargado y esperan tiempos mejores. Tanto en el nivel físico como en el emocional, el Quincuncio produce una mente divagadora, metas nebulosas, ilusiones, proyecciones y castillos en el aire. Esto ocasiona dificultades y retrasos al llevar las cosas a la práctica. Todo lo que se quiere acometer se retrasa una y otra vez, y no se lleva a término hasta después de largas cavilaciones. Con frecuencia, la persona tiene suficiente con imaginarse el objetivo, el objeto o el estado que desea alcanzar o conseguir. Existe una considerable imaginación pero eso no implica que necesariamente se alcance la meta. La persona disfruta con sus pensamientos y con sus fantasías y, a menudo, con sólo eso ya se siente satisfecha. No sabe exactamente qué es lo que debe hacer en concreto pero tiene la sensación de haber nacido para algo mejor. Se deja influenciar, hace lo que los demás esperan que haga y se somete a voluntades más fuertes (por lo menos hasta que llega a saber lo que, de verdad, quiere). Estas personas son buscadoras y sienten el estímulo de un anhelo indeterminado.

-En el nivel emocional tal como lo describe Thomas Ring, el Quincuncio actúa como un aspecto de anhelo. La persona aspira a alcanzar un estado indeterminado con toda su energía de deseo pero no logra conseguir la meta en su totalidad. O bien se queda corta o, cuando el anhelo la invade, va demasiado lejos. Es querer alcanzar algo a partir de un anhelo poco claro. En este nivel nos encontramos en una fase de duda. Si bien al principio nos sentimos muy bien con nuestros sueños y nuestras proyecciones, con el tiempo nos asalta una tremenda duda sobre si todo está bien tal como está. Empezamos a pensar, a hacernos preguntas y a filosofar. Las dudas y las crisis de decisión relacionadas con las mismas nos conducen a una verdadera lucha fáustica. Vemos que la verdad tiene muchas caras, vemos multitud de posibilidades y, con facilidad, nos perdemos en lo relativo. No podemos decidirnos por nada que sea de menor valor o menos hermoso que lo que nos hemos imaginado y acabamos en una intensa crisis de decisión.

-En el nivel mental el Quincuncio actúa como formador de conciencia. Continuamente pone en marcha procesos de pensamiento. Hacer una elección significa tener capacidad de decisión. Ésta es una capacidad que todos deberíamos perfeccionar puesto que, junto con el desarrollo de la inteligencia, es la función más importante del pensamiento. El Quincuncio (o gran paso del pensamiento) se queda con lo esencial de las distintas experiencias que se tienen. El ser humano sólo puede tomar decisiones y diferenciar lo esencial de lo no esencial si ha pasado por crisis de decisión y se ha encontrado en conflictos. En realidad, tomar una decisión significa activar la propia voluntad. La función de voluntad del aspecto de Quincuncio en el nivel mental es el elemento que elige y que se decide por lo que es importante para el propio desarrollo: todo lo demás se rechaza y después se elimina. Pero aquí también hay peligros. Si no pasamos voluntariamente por este proceso de desarrollo en tres etapas, esto es, si no nos decantamos por las leyes del crecimiento interior, el Quincuncio tomará la decisión por nosotros mediante un acontecimiento relacionado con la cualidad de los planetas involucrados en el aspecto. Algunos autores modernos llaman al Quincuncio el "dedo de dios" porque, a menudo, ocasiona incomprensibles golpes de destino. Es recomendable sintonizar con esta cualidad de desarrollo del Quincuncio con la suficiente antelación y, sobre todo, en el caso del punto de la edad, prepararse de antemano para la llegada de estos aspectos.

-El Quincuncio transformado representa la capacidad de llevar a cabo procesos mentales independientes y de encontrar soluciones creativas e imaginativas. En este nivel somos al mismo tiempo flexibles y autónomos. Reconocemos que alcanzar la meta es algo que depende exclusivamente de nosotros. Ahora podemos limitarnos a una cosa o a una posibilidad, aunque esto suponga una disminución de nuestra libertad, de nuestra fantasía o de nuestros conceptos ideales. Aquí, el Quincuncio se convierte en un aspecto de voluntad. Con una elevada concentración, el pensamiento se dirige de forma intensa hacia un determinado punto, reúne todos los elementos relativos al mismo y completa la imagen. Es un nuevo proceso mental alineado con la síntesis, en el que el saber acumulado, tanto a nivel de detalle como a nivel de interconexiones, produce resultados. Avanzamos por un camino largo y difícil: por eso, este aspecto también recibe el nombre de aspecto de desarrollo.

Sescuadratura 135º y Semicuadratura 45º: Orbe 1º antes y después del Aspecto exacto

Estos aspectos pueden ser sumamente productivos y proporcionarnos unos resultados particularmente sólidos y concretos. No poseen las dudas ni las incertidumbres de las Cuadraturas. Puesto que no son tan decididos, parece como si nada pudiera interponerse en el camino de su manifestación. Se expresan y se comportan de una forma muy exteriorizada. En otras palabras, estos aspectos precipitan los acontecimientos y la superación de una crisis en acción. Por supuesto, las Cuadraturas a menudo permanecen bloqueadas durante algún tiempo debido a la incertidumbre y a la dificultad de integrar dos energías distintas, las Semicuadraturas tiende a accionar algún tipo de resorte. No tengo muy clara la diferencia exacta entre estos aspectos y el de la Cuadratura, pero ciertamente no creo que sean más débiles que ésta. No son aspectos "menores". Sin duda, una Semicuadratura o Sesquicuadratura exacta será mucho más importante que una Cuadratura larga. He observado una de las diferencias entre las Cuadraturas y las Semicuadraturas mirando los horóscopos en el momento de algún accidente. En estas Cartas Astrales suelen abundar los Trígonos y las Oposiciones pero, sin embargo, apenas hay ninguna Cuadratura. Normalmente, la Tierra acostumbra a ser el elemento más débil, mientras que Saturno suele aparecer débilmente situado en el Mapa por motivos que resultan obvios. De todas formas, normalmente no suelen faltar las Semicuadraturas ni las Sesquicuadraturas. En realidad, existen muchas excepciones pero, normalmente, éstas tienen lugar cuando el accidente todavía no es un hecho consumado y quizás exista una gran lucha por la vida o cualquier otro tipo de batalla excepcional. Uno puede esperar que los Trígonos jueguen un papel primordial en la Cartas Astrales con tendencia a los accidentes, puesto que no impiden que el flujo de energía siga su curso. Sin embargo, creo que el papel de las Cuadraturas no es tan importante, dado que bloquean, impiden, entorpecen e inhiben el libre flujo de la energía. Por ello, por ejemplo, en el caso en el que se iniciara un incendio, en la Carta Astral las Cuadraturas pueden indicar que el fuego no llegará a propagarse puesto que encontrará una resistencia. Según mi opinión, esto nos demuestra claramente que las Cuadraturas no tienen por qué conllevar necesariamente algo "negativo", ni los Trígonos algo "positivo". En este ejemplo, un gran número de Trígonos resultarían sumamente positivos, pero ¡para el fuego!, ya que a éste le resultaría muy fácil propagarse y seguir quemándolo todo sin toparse con ningún impedimento. Las Oposiciones inducen al extremismo y por ello suelen ser frecuentes en las Cartas Astrales con tendencia a los accidentes, al igual que las Conjunciones (especialmente en los ángulos) ya que provocan una condensación de energías planetarias. De acuerdo con Charles Harvey, las Semicuadraturas y las Sesquicuadraturas pueden ser "sumamente productivas y proporcionamos unos resultados particularmente sólidos y concretos". Personalmente, sospecho que ello se debe a que estos aspectos no poseen las dudas ni las incertidumbres de las Cuadraturas. Puesto que son tan decididos, parece como si nada pudiera interponerse en el camino de su manifestación. Se expresan y se comportan de una forma muy exteriorizada. En otras palabras, estos aspectos precipitan los acontecimientos. Por supuesto, las Cuadraturas también actúan así, pero mientras que la energía de las Cuadraturas a menudo permanece bloqueada durante algún tiempo debido a la incertidumbre y a la dificultad de integrar dos energías distintas, las Semicuadraturas tienden a accionar algún tipo de resorte.

Desde el punto de vista de la psicología y de la evolución del individuo, las Semicuadraturas y las Sesquicuadraturas son bastantes distintas de los demás aspectos tensionados. Normalmente, las personas no suelen relacionar la psicología de los intercambios planetarios vinculado con estos aspectos. Esto puede deberse a que esta psicología no existe, o porque es diferente o, bien, porque tal y como pienso yo, se hallan profundamente oculta en el inconsciente. Los aspectos inconscientes de nuestra psique son más propensos a irrumpir violentamente durante los acontecimientos inesperados de nuestras vidas. En cuanto tomamos conciencia de algo, el simbolismo de nuestro Mapa Natal empieza a cumplirse de forma menos dramática. En cuanto tomamos conciencia de las facetas más profundas de nuestra naturaleza, empezamos a adquirir una mayor capacidad de elección y de control sobre nuestras vidas. Creo que el motivo por el cual estos aspectos se manifiestan con tanta rapidez en forma de acontecimientos exteriores se debe simplemente a la gran inconsciencia de estos. Desde el punto de vista de la psicología y de la evolución de un individuo, de acuerdo con mi experiencia, las Semicuadraturas y las Sesquicuadraturas son bastante distintas de los demás aspectos tensionados. Normalmente las personas no suelen relacionar la psicología de los intercambios planetarios vinculados por estos aspectos. Esto puede deberse a que esta psicología no existe, o porque es diferente o, bien, porque, tal y como pienso yo, se halla profundamente oculta en el inconsciente. Con el fin de apoyar esta teoría, quizá deba citar el hecho de que los mismos astrólogos sólo están empezando a tomar conciencia de la importancia de estos aspectos, aunque ya llevaban siendo conocidos desde siglos. Podemos decir lo mismo sobre los Quintilios, los cuales fueron descubiertos por Kepler en el año 1600, pero sumamente ignorados hasta hace pocos años. De cualquier forma, en la práctica, creo que podemos interpretar las Semicuadraturas y las Sesquicuadraturas de forma parecida a las Cuadraturas. Como ya sabemos, diariamente los planetas (exceptuando la Luna) no se mueven en exceso y, por ello, la Carta Astral de cualquier tipo de acontecimiento significativo estará mucho más relacionada con la actividad de los ángulos, puesto que tanto los ejes del Ascendente como los del Medio Cielo son algo totalmente personal y corresponden a un momento y a un lugar determinados.

Los Aspectos Armónicos o Fluidos

Este término se refiere a los ángulos entre planetas que habitualmente se llaman "fluidos", incluyendo primordialmente al Sextil, al Trígono, a algunas Conjunciones (dependiendo de los planetas implícitos) y algunos aspectos menores como el Semisextil, el Quintilio, el Biquintilio y el Nóvil. Estos ángulos corresponden a actitudes espontáneas, al talento y a las modalidades de comprensión y expresión que el individuo puede utilizar y desarrollar con facilidad y coherencia relativas. Estas aptitudes constituyen un conjunto de recursos psicológicos firmes y confiables de los que la persona puede proveerse en todo momento. Aunque el individuo prefiere concentrar su energía y su atención en los aspectos más desafiantes y dinámicos de la vida, estos aspectos fluidos representan ciertamente el potencial para el desarrollo de talentos extraordinarios. Los aspectos fluidos son más indicativos de estados del ser y armonizaciones espontáneas con canales establecidos de expresión; mientras que los aspectos tensionados indican la necesidad de ajuste mediante esfuerzo, acción clara y el desarrollo de nuevos canales de expresión. Los aspectos fluidos pueden también indicar apegos, pero me parece que tales apegos no son tan negativos o espiritualmente destructivos que nos derriben o bloqueen nuestra energía vital de un modo mayor.

Conjunción 0º: Orbe 7º antes y después del Aspecto exacto

En el pasado, los astrólogos consideraban que los planetas estaban en Conjunción simplemente por ocupar un mismo Signo. Hoy en día, lo más normal es que el orbe sea de 7 grados y que la Conjunción pueda tener lugar entre dos Signos. Algunos astrólogos siguen considerando que este aspecto es tan potente que puede llegar a ejercer su influencia en un área mucho más extensa. La obra de John Addey y Charles Harvey sugiere que el significado de un aspecto se deriva, al menos parcialmente, del significado del número necesario para formarlo; en otras palabras, del número por el que los 360 grados han tenido que ser divididos para llegar a formar dicho aspecto. En el caso de la Conjunción, el círculo sólo ha sido dividido por sí mismo, es decir, por uno. El uno es el número asociado a la idea de unidad y ésta es la esencia del significado de este importante aspecto, puesto que los planetas en Conjunción siempre están unidos. Sus energías se hallan unificadas y mezcladas y siempre actúan al unísono. Al igual que con el resto de los aspectos, cuanto más exacta sea la Conjunción, más poderosa será su influencia. Cuando la Conjunción es exacta, es como tener dos campanas sonando al mismo tiempo y resulta muy difícil poder llegar a diferenciar el sonido de una del de la otra. De esta misma forma, los planetas en Conjunción suelen tener problemas para poder "mirarse" uno a otro. De hecho, cuando se trata de una Conjunción exacta, a menudo el sujeto no alcanza a separar la identidad de estos dos planetas. Esta diferenciación es algo que puede ser captado por los demás, pero no por la persona en cuestión ya que, para ella, estas dos energías actuarán como una sola, al igual que si se hubiese creado un nuevo planeta. Por ello, los planetas en Conjunción pueden llegar a tener dificultades a la hora de separar y de objetivar sus propias influencias. Por ejemplo, una persona con una Conjunción entre el Sol y Mercurio, tenderá a identificarse totalmente con lo que podríamos denominar la mente "racional". Se identificará con sus propias ideas y opiniones y con todo lo que éstas significan realmente para ella. Sin embargo, una persona sin este aspecto, encontrará mucho más fácil aceptar que, a pesar de tener sus propios pensamientos, ideas y opiniones, como ser individual, ella no tiene por qué ser sus pensamientos. Tanto sus pensamientos como lo que éstos puedan significar no son más que una pequeña parte de su personalidad, pero no necesariamente tienen por qué llegar a reflejarla por completo. Por ello, la influencia de la Conjunción es extremadamente subjetiva y, a menudo, aunque las personas con este aspecto en el Mapa no suelan reconocer su agobiante poder, éste resultará muy patente para los demás. Con frecuencia, este agobiante poder no suele ser reconocido porque la persona cree que los demás son iguales que ella y, por esto, se pierden en una sola característica de su propia individualidad. Esto acostumbra a suceder en el caso de las Conjunciones entre el Sol y la Luna, mientras que cualquier otra Conjunción con el Sol, afectará siempre a nuestra identidad personal, así como a la forma en la que ésta es percibida. Las Conjunciones, en general, y en particular aquellas que afectan al Sol o a la Luna, son como tener una marca en la cara: no podemos verla, a menos que nos miremos en un espejo. Podemos sentirla, pero como no podemos verla realmente, nos resulta muy difícil llegar a definirla, a no ser que alguien nos la describa. Necesitamos un espejo para poder mirarnos y en el momento en el que empezamos a pensar en "espejos", o en otras personas, es porque nos planteamos salir un poco de nosotros mismos y pensar en nuestras relaciones con los "demás", es decir, en el aspecto de Oposición. Debemos recordar que cuando hay Luna Nueva, es decir, cuando el Sol y la Luna están en Conjunción, realmente no podemos ver la Luna y esto es lo que, precisamente, nos proporciona la clave sobre este aspecto de ceguera, característico de la Conjunción. Las personas cuyas Cartas Astrales se hallan dominadas por las Conjunciones (tanto por poseer varias y situadas de forma aislada en el Mapa, como por poseer una sola, pero múltiple) acostumbran a poseer un carácter muy personal. No buscan definirse o evaluarse a través de los demás y, por ello, son mucho menos propensas a tener dudas sobre ellas mismas. De nuevo, es como si se mirasen a sí mismas sin la ayuda de un espejo. Naturalmente, ésta es una difícil tarea ya que siempre intentamos definirnos a través de nuestras relaciones con los demás. Imaginaos a un artista intentando hacer su propio autorretrato sin haber llegado jamás a verse la cara en un espejo o en una fotografía. Sospecho que el cuadro diferiría mucho del verdadero modelo y, probablemente, no reflejaría un buen parecido. De cualquier forma, se trataría de un parecido muy subjetivo, puesto que el espejo, el modelo o la fotografía permiten la posibilidad de una mayor objetividad. He observado que cuando hay Luna Nueva, las personas son mucho menos propensas a consultar a los astrólogos, a los terapeutas, etcétera. Quizá puedan sentirse mucho más seguras de sí mismas, con unas ideas mucho más claras y unos objetivos más definidos, pero también puede existir un cierto desequilibrio, puesto que son precisamente nuestras relaciones con los demás las que hacen que nos resulte mucho más fácil poder definirnos a nosotros mismos, así como llegar a perfeccionarnos como individuos, volviéndonos más conscientes tanto de las paradojas de nuestra propia personalidad como de las de la sociedad en general. El hecho de que la Conjunción sea el aspecto que más salta a la vista dentro del horóscopo, nos demuestra claramente cuán poderosos pueden llegar a ser sus efectos. Puesto que una gran energía ha sido concentrada en una pequeña parte del Mapa astrológico, la Conjunción siempre le proporcionará al astrólogo un área en la que profundizar, sobre todo si se hallan involucrados los planetas personales. Será un punto focal de la Carta Astral, al igual que si se declarase un incendio en el cuarto de estar. No existe nada inherentemente "bueno" o "malo", ni "fácil" o "difícil" dentro de la Conjunción; simplemente existe. Las energías combinadas de esta forma se hallan permanentemente unidas. El punto hasta el cual puedan llegar a armonizar dependerá en gran medida de lo bien que estas energías consigan mezclarse entre sí. La Luna y Venus, por ejemplo, pueden estar en Conjunción sin que sus cualidades fundamentales de benevolencia y de flexibilidad lleguen a alterarse en lo más mínimo. Sin embargo, en Conjunción con Saturno, probablemente la Luna no se sienta tan cómoda. Si nos basamos en la idea de que las energías de dos planetas en Conjunción siempre actúan juntas, entonces, lo que queremos decir es que dondequiera que exista una capacidad de protección y una respuesta emocional y espontánea (Luna), también existirá precaución, limitaciones, miedo, autocontrol, responsabilidad, etcétera (Saturno). A causa del efecto de la mezcla, los planetas en Conjunción y, sobre todo, en Conjunción múltiple, pueden resultar muy difíciles de interpretar, al requerir como requieren una cuidadosa sintonización de las energías involucradas. Normalmente, los planetas exteriores suelen tener mucha más influencia sobre los interiores que a la inversa. Puesto que la mayoría de las Conjunciones también recibirán aspectos por parte de los demás planetas o puntos de la Carta Astral, éstas requerirán una cuidadosa consideración. A las Conjunciones múltiples afectando a tres o a más planetas y con un orbe de unos 7 grados se las conoce con el nombre de Stellium. Cualquier cúmulo de planetas de este tipo reforzará todas aquellas características relacionadas con el aspecto de la Conjunción. Obviamente, un Stellium será un área de una gran importancia dentro de la Carta Astral, es decir, un importante punto focal. Puesto que las energías de todos los planetas así relacionados van a estar unidas, a menudo su interpretación puede resultar bastante difícil. Ciertamente, existirá un gran foco de concentración en el área concernida pero, al igual que con la Conjunción normal, el Stellium puede actuar como un punto ciego, de forma que es posible que el sujeto no llegue a darse cuenta de cuán desequilibrado se encuentra en este área de la vida. Puesto que existe una necesidad real para abrirnos un camino en el Stellium, a menudo suele ser una buena idea intentar aislar al planeta más poderoso, o bien a aquel que, por algún que otro motivo, parezca sobresalir de entre los demás.

-En el nivel físico la Conjunción se percibe como una intensa fuerza interior. Dos fuerzas esenciales actúan conjuntamente y se produce una duplicación de fuerzas; por eso, en el plano físico este aspecto se percibe como una concentración de energía. La persona está convencida de que dispone de una enorme reserva de energía que puede emplear de golpe en el momento adecuado. Pero, cuando dos energías actúan conjuntamente de una forma tan estrecha, resulta difícil diferenciarlas y, con facilidad, la persona en cuestión sobrestima sus posibilidades.

-En el nivel emocional la Conjunción ocasiona una intensa subjetividad. En algunos casos también produce inmovilismo psíquico e indiferenciación. Algunas personas con Conjunciones en este nivel están convencidas de que disponen de capacidades especiales que los demás no pueden percibir. Se imaginan que tienen un poder especial oculto que emplearán cuando llegue le momento.

-En el nivel mental la Conjunción ocasiona un aumento exponencial de la energía. El individuo cree que es alguien especial, único e inigualable. En su conciencia tiene la siguiente impresión: "Soy poderoso y emito una irradiación mágica. Nadie sabe quién soy en realidad. Cuando llegue el momento lo mostraré".

-La Conjunción transformada funciona como una gran reserva de capacidades y como fuente de inspiración en el espacio mental. Las energías pueden despertar de repente y, fluyendo en forma de inspiración, tener efectos creativos. El entorno se asombra de la magnitud de la inspiración que aparece de pronto. Pero esto no es siempre así, puesto que la inspiración y los efectos creativos requieren la conexión con niveles superiores de conciencia (como se acostumbra a decir: "Vienen de arriba"). En ocasiones, el potencial energético se ve activado por acontecimientos del destino, permanece disponible mientras la situación lo requiere y después, normalmente, regresa al estado inconsciente.

Semisextil 30º: Orbe 1º antes y después del Aspecto exacto
  
Al igual que los Quincuncios, los Semisextiles a menudo apoyan y confirman otros factores del Mapa y ello se refleja sobre todo en las progresiones. El Semisextil Charles Cárter cree que este aspecto es de una importancia "insignificante, a menos que esté implicado con otros aspectos más importantes", y yo debo decir que también me siento inclinada a compartir este punto de vista. Al igual que los Quincuncios, los Semisextiles a menudo apoyan y confirman otros factores de la Carta Astral y ello se refleja sobre todo en las progresiones. Con frecuencia, los Semisextiles también pueden actuar como factores vinculantes. Por ejemplo, de existir en un Mapa dos aspectos totalmente separados y vinculados tan sólo por un aspecto de Semisextil, entonces, tal vez tendría lugar un único complejo de energía como contraposición a estos dos aspectos. Quizá, cada "subpersonalidad" reflejada por los dos aspectos mayores sería mucho más capaz de "mirarse" y de integrarse a la otra más rápidamente que si el Semisextil no existiese. Como afirma Cárter, "resulta evidente que un fuerte énfasis en dos Signos consecutivos posee un valor potencialmente positivo. Esta condición, probablemente, dirigirá al sujeto hacia un objetivo determinado, distinguiéndolo de la dispersión existente en algunos horóscopos, los cuales suelen indicar una cierta confusión de intereses. Es una especie de integración por medio de la concentración".

-En el nivel físico el Semisextil o pequeño paso del pensamiento no es adecuado para emprender grandes acciones. Este aspecto representa un estadio de intento, pierde la visión general con facilidad, se deja influenciar y "las ramas no le dejan ver el bosque". Por eso, en el nivel físico, este aspecto hace a la persona un tanto insegura y fácilmente irritable. Este pequeño aspecto mercurial recorre constantemente los alrededores en busca de información pero no hace valoraciones. Siempre relativiza y neutraliza las cosas, lo mete todo en el mismo saco y tiende a perder la visión general con facilidad.

-En el nivel emocional el Semisextil es pura curiosidad. Esta componente emocional ocasiona que la persona se sienta impulsada a ir de un lado para otro y a querer estar en todas partes para satisfacer su afán de saber. Si el Semisextil funciona a nivel emocional, una vez ha satisfecho su curiosidad, no hace nada más. También puede originar una cierta inseguridad emocional, en el sentido de que la persona no sepa muy bien lo que quiere. Muchas de estas personas se dejan influenciar y seducir por voluntades más fuertes, cambian de opinión constantemente, no tienen un punto de vista sólido y siempre piden consejo a los demás.

-En el nivel mental este aspecto indica que la persona tiene una buena capacidad de razonamiento y también una gran capacidad de aprendizaje. La persona acumula conocimiento en espera de poder utilizarlo alguna vez. Es una cualidad parecida a la de Géminis (Signo del que Mercurio es regente). También produce una gran capacidad de combinación y el deseo de transmitir lo aprendido y de intercambiar información. No obstante, aunque se acumulan muchos conocimientos, también se olvidan con facilidad. Con frecuencia se olvidan cosas que se han dicho o que se han prometido.

-El Semisextil transformado se convierte en una fuente de información muy especial. Sea donde sea el lugar hacia el que se dirija el pensamiento, se encuentra la información que precisamente se necesita. Puede ser, por ejemplo, que la persona vaya inconscientemente a una librería y allí encuentre un libro con un mensaje especial para ella. También produce una gran disponibilidad a transmitir la información: la persona no se queda la información para sí misma sino que la transmite para que el mayor número de personas puedan beneficiarse de la misma.

Nóvil 40º: Orbe 1º antes y después del Aspecto exacto

Este aspecto tiene analogía con el número 9 y Urano como regente exotérico de Acuario. Es un aspecto creador y intuitivo que actúa a un nivel espiritual de una manera bastante inconsciente. Permite que uno se realiza espiritualmente y le ayuda a liberarse de la estructura material. El Nóvil es un aspecto de preparación a la Nueva Era de Acuario. Es la transmutación del individuo que cumple consigo mismo y que tiene acceso al nivel supraconsciente.

Sextil 60º: Orbe 5º antes y después del Aspecto exacto

El Sextil es un aspecto de apertura hacia lo nuevo: nuevas personas, ideas nuevas, nuevas actitudes; y simboliza la posibilidad de efectuar nuevas conexiones con personas y ideas que, en última instancia, podrán conducir a nuevos conocimientos. El Sextil es primordialmente un aspecto de flexibilidad y comprensión potencial, y tiende a ser un aspecto mental, aunque los planetas implícitos en tal ángulo han de tomarse en consideración. Lo que tal vez sea lo más importante, el Sextil muestra un ámbito de vida en el que podemos cultivar no sólo un nuevo nivel de comprensión sino también un grado mayor de objetividad que podrá inducirnos una sensación de gran libertad. En la práctica, el Sextil puede ser interpretado de forma bastante parecida al Trígono, sin embargo no es un aspecto tan fácil ni tan pasivo. Mientras las Cuadraturas "empujen" y los Trígonos permiten o facilitan las cosas, los Sextiles persuaden y creo que, en este caso, el significado de la palabra "persuadir" es totalmente exacto. Mientras que los Trígonos están unidos por el mismo elemento, los Sextiles tienen lugar entre elementos diferentes pero compatibles entre sí. Los Signos de Fuego están en Sextil con los del Aire, y los de Tierra con los del Agua. La unión de diferentes elementos proporciona un cierto estimulo y hace que el Sextil sea mucho menos pasivo que el Trígono. Por lo general, poseemos la habilidad para hacer aquellas cosas que están representadas por nuestros aspectos de Sextil, tenemos la aptitud, pero necesitamos un poco de empuje. Por ello, no resulta sorprendente que estos aspectos se les describa normalmente como aspectos de oportunidad. Las cosas indicadas por nuestros Sextiles no nos llegan con tanta facilidad como aquellas indicadas por los Trígonos y, por ello mismo, tendemos a valorar más los talentos de nuestros Sextiles que los de nuestros Trigonos. Con frecuencia el número seis suele ir asociado a Venus y, por ello, existe un sentimiento venusino en este aspecto. El Sextil es un aspecto de alergia, de placer y también de valoración, sobre todo, de valorización intelectual. Es un aspecto de armonía y los planetas relacionados entre sí mediante este tipo de contacto, tienden a cooperar entre ellos. Es totalmente distinto a los planetas vinculados entre si por el Trígono, ya que la cooperación requiere algún grado de esfuerzo y el Trígono siempre persigue la ley del mínimo esfuerzo. En la práctica, el Sextil puede ser y, normalmente suele serlo, interpretado de forma bastante parecida al Trígono. Sin embargo, el Sextil no es un aspecto tan fácil ni tan pasivo como el Trígono. Bill Tiemey afirma que, mientras que las Cuadraturas "empujan" y los Trígonos permiten o facilitan las cosas, los Sextiles persuaden y creo que, en este caso, el significado de la palabra "persuadir" es totalmente exacto. Mientras que los Trígonos están unidos por el mismo elemento, los Sextiles tienen lugar entre elementos diferentes pero compatibles entre sí. Los Signos de Fuego están en Sextil con los de Aire, y los de Tierra con los de Agua. La unión de diferentes elementos proporciona un cierto estímulo y hace que el Sextil sea mucho menos pasivo que el Trígono. El número seis se consigue multiplicando dos por tres (o añadiendo uno a cinco) y la necesidad del número dos quizá también añada dinamismo a este aspecto. El Sextil es un aspecto de alegría, de placer y también creo que de valoración, sobre todo, de valoración intelectual. A los Sextiles también se les asocia con el compás y el ritmo y por ello mismo con los bailarines y cantantes, los cuales también parecen ser bastante venusinos.

-En el nivel físico con un Sextil se exige confort material. La persona tiende a la comodidad y deja que el trabajo lo hagan los demás. No quiere renunciar a la armonía y al bienestar, y reacciona de forma sensible a cualquier perturbación. Por eso, con frecuencia, también se producen exigencias de mantener las cosas tal como están, se tiene una apariencia muy "a la moda" y se aspira a tener dinero, posesiones y bienestar.

-En el nivel emocional el Sextil estimula la búsqueda de la belleza y de la armonía: la persona tiene una buena comprensión de la libido femenina, de lo femenino y de la belleza artística. Existe una gran orientación hacia la perfección y hacia todo aquello que hace que la vida sea agradable. Si el Sextil aspecta a alguno de los planetas de la personalidad (Sol, Luna, Saturno), la persona acostumbra a tener exigencias del tipo: "Lo mejor es para mí". Pretende que nada le cause disgustos o conflictos y cuando éstos aparecen se aparta del camino. Debido a su amor por la armonía, las personas con Sextiles que se encuentran en el nivel emocional son una compañía muy agradable pero también rechazan y se muestran críticas con la fealdad, la imperfección y los errores de los demás. Evitan todo lo tosco y no soportan ningún tipo de agresividad o conflicto.

-En el nivel mental el Sextil se manifiesta en forma de interés por la estética. La persona busca relaciones armónicas y tiene una filosofía basada en la estética. Quisiera expresar ese sentimiento de armonía anímica a través en una ideología o a través del arte. Y esto produce aspiraciones estéticas e inclinaciones idealistas. Pero esta forma de pensar tan armónica y cultural de este aspecto venusino también puede verse impresionada e influenciada por una mente más fuerte. Si la forma y el estilo son adecuados, es difícil que la influencia no se produzca; no obstante, al menor indicio de desacuerdo, se produce el alejamiento.

-El Sextil transformado confiere la capacidad de presentar las cosas de forma clara, atractiva y precisa. Es la capacidad de encontrar una cierta síntesis en todas las cosas y de mostrar aquello en lo que se está de acuerdo. Se proclama el amor entre los seres humanos y se persigue la perfección y la justicia con intensidad. Esta forma de pensar tan armónica y venusina es muy agradable en el trato, transmite confianza y, si se supera una posible cierta disponibilidad a llegar a compromisos no del todo correctos, mantiene unos puntos de vista muy justos.

Quintilio 72º y Biquintilio 144º: Orbe 1º antes y después del Aspecto exacto
 
El Quintilio es un aspecto de 72 grados y el Biquintilio de 144 grados. Es posible y totalmente acorde con la teoría de la armonía seguir dividiendo el Círculo por múltiplos de cinco, para llegar al Vigintilio {18 grados), al Decilio (36 grados) y al Tredecilio (108 grados). De todas formas, mientras que estos últimos aspectos forman parte de la serie de los Quintilios, sólo podrán ser considerados los orbes muy exactos, de hecho no deberían sobrepasar los dos minutos. Animo al estudiante a que consulte las obras de John Addey, Charles Harvey, David Hamblin y otros, las cuales han contribuido a aclarar en gran medida la serie de los Quintilios y la naturaleza de la división del círculo por Cinco. Hamblin ha aislado y fomentado la noción de estilo como algo descriptivo del aspecto de Quintilio, de forma que un Quintilio no sólo nos informará sobre el estilo personal de un individuo, sino también sobre el estilo y la cualidad técnica de su obra creativa. Con respecto a la división del Círculo por cinco, Hamblin cita a Leonard Bosnan ("El Significado y la Filosofía de los Números"), lo cual yo también voy a hacer aquí: El cinco, de acuerdo con el significado de su raíz, "es el número de la cosecha, del arreglo de las gavillas" de las sustancias producidas, es decir, de la, hasta ahora, potencial sustancia que ya se ha convertido en materia... El número cinco representa ese proceso cósmico durante el cual la materia es clasificada, separada por clases y arreglada, al igual que se hace con la cosecha. Esta descripción sobre la serie de los Quintilios me recuerda mucho al Signo de Virgo, el cual está regido por Quirón, el planeta que, de acuerdo con la numerología, normalmente correspondería al número cinco. De hecho, intentar asociar las características atribuidas a Virgo a la serie de los Quintilios es una excelente forma de empezar a adquirir algún conocimiento de este aspecto. Hace ya tiempo que la relación entre la mente y la serie de los Quintilios fue establecida, lo cual también resulta bastante mercurial. De forma más precisa, John Addey vincula este aspecto con la idea de imponer nuestra propia voluntad en el mundo. Si los Quintilios describen el estilo, quizá podamos intentar ir más allá y decir que un aspecto de Quintilio también describirá cómo podemos comunicarnos o dar forma a nuestros procesos mentales y orales, tanto a través de la palabra como de los gestos. Hamblin también señala que la serie de los Quintilios se halla fuertemente marcada en las Cartas Astrales de aquellas personas que se preocupan por hacer, formar, vincular o arreglar las cosas. En su libro "Harmonics in Astrology", John Addey sugiere que la serie de los Quintilios describen la clase de arte hacia el cual se sentirá dirigido un individuo. También relaciona esta serie con la necesidad de poder, "el preludio de toda creación, el deseo de dominar algún tipo de materia". El conocimiento es poder y, precisamente, ésta es la idea que nos produce el nacimiento de cualquier tipo de creación. Addey también asocia el número cinco con el matrimonio. Un aspecto del casamiento también puede ser considerado mercurial ya que se trata de un enlace y de una relación. Si consideramos la palabra "casar" en el más amplio y verdadero de los sentidos significa "unir" y los Quintilios se hallan sumamente relacionados con el impulso de unir una idea con algún tipo de sustancia material.

Tal y como afirma Addey: Todo artista (y utilizo esta palabra para definir cualquier tipo de arte humano, el del escultor, del planificador de la ciudad, del cocinero, del político, del médico, etcétera) proyecta una idea, un ideal o un principio formal y, al desear expresarlo, se pregunta a sí mismo cómo puede llegar a ponerlo de manifiesto y a convertirlo en una realidad. El artista (y de nuevo vuelvo a utilizar esta palabra en el más amplio de los sentidos) también se halla "vinculado" a su trabajo creativo. Bill Tiemey dice que los Quintilios y el Biquintilio "parecen describir el potencial de las habilidades normalmente consideradas como talentos o excepcionales y de las habilidades que no tienen por qué estar necesariamente desarrolladas o condicionadas por experiencias en el ambiente exterior". Puesto que la división del círculo por cinco, siete y nueve conlleva unas cualidades tan específicas, excepcionales y poco comunes, estos aspectos se apartan de las interpretaciones convencionales que podemos encontrar en los libros de texto. Por su propia naturaleza, las interpretaciones de los libros tienden a ocuparse más de las generalidades que de lo específico, es decir, que se preocupan mucho más de aquellas cosas comunes a toda la humanidad que de las particularidades y de los talentos excepcionales de unos pocos. Por ello, aunque podemos contar con el excelente libro de David Hamblin, "Harmonio Charts", en su conjunto, los aspectos que se forman al dividir el círculo por cinco, por siete y por nueve requieren un estudio mucho más individualizado, refinado y específico que los aspectos "ordinarios". Quizás estudiar algún ejemplo sobre los Quintilios y el Biquintilio podría resultarnos de utilidad. Si consideramos un Quintilio entre el Sol y Saturno, veremos que el individuo puede adoptar un estilo personal de autocontrol, de autodisciplina, de autoprotección y de seriedad. Sus dones de creatividad podrán conllevar una cierta planificación y estructuración. La mente tenderá a trabajar de una forma metódica y ordenada. En la sección de la interpretación de aspectos de este libro, el tipo de psicología que puede ir asociada a los aspectos entre el Sol y Saturno y, en particular, en el caso de los aspectos tensionados, no puede ser aplicada. Si el Quintilio describía algo sobre el padre (y creo que todavía sigue haciéndolo) también lo describiría como una persona con un gran control sobre sí misma, muy seria y quizá con grandes aptitudes creativas con respecto a la estructuración y a la planificación. De hecho, yo conozco a alguien con este aspecto cuyo padre diseña planos para tiendas, para jardines, etcétera, lo primero como trabajo, lo segundo como vocación. Diseña los escaparates y el conjunto de la estructura y decide el lugar en el que debe ir cada cosa. Las personas con este aspecto piensan mucho en la arquitectura y disfrutan haciendo comentarios a este respecto.

Trígono 120º: Orbe 7º antes y después del Aspecto exacto

Este aspecto tiene lugar entre dos planetas situados a una distancia de 120 grados entre sí, por lo que el círculo de 360 grados ha sido dividido por tres. El Trígono, que es el más importante de todos los aspectos fluidos, ha sido considerado tradicionalmente como un aspecto muy "llevadero" y sumamente benéfico dentro de la Carta Astral. Realmente, es llevadero porque nos describe toda una serie de acontecimientos llevaderos entre los distintos planetas en juego. La idea de "llevadero" surge debido a que las energías de dos planetas unidos mediante un Trígono se combinan muy bien entre sí. Y es que, realmente, comparten un mismo elemento. Sus caminos pueden ser muy distintos, pero no se inmiscuyen entre sí. En lugar de ello, se dan fuerzas y se apoyan mutuamente, es decir, "se dan las manos". Por ello, los planetas en Trígono describen todas aquellas cosas que solemos hacer tranquilamente, como si hacerlas formase parte de nuestra segunda naturaleza y, puesto que nos resultan tan fáciles y llevaderas, realmente disfrutamos haciéndolas. Hasta cierto punto nuestros Trígonos constituyen talentos innatos. Nuestros Trígonos nos proporcionan placer. Nos muestran aquello que nos alegra, aquello con lo que disfrutamos y, a menudo, también todo aquello en lo que encontramos un placer ascético o una elevación de índole espiritual, es decir, aquello que nos motiva y a lo que aspiramos. Los Trígonos describen las motivaciones, quizá porque parecen estar motivados no sólo hacia la persecución del placer, de la alegría y de la tranquilidad, sino también por una cualidad de "ser" más que de "hacer". Cuando somos jóvenes, podemos pensar que lo que deseamos realmente es una vida fácil y quizás intentemos realizar algo grande durante la primera mitad de nuestras vidas con el fin de poder vivir una vida mejor cuando seamos ancianos. Irónicamente, conforme van transcurriendo los años, aspiramos menos a la idea de una vida tranquila y más hacia ese estado de "ser", de reflexión, de posesión y, a menudo, también hacia el deseo de conectar con dios de alguna que otra manera (sea cual sea la forma en la que interpretemos la idea de "dios"), lo que un psicólogo podría interpretar como el deseo de conectar con nuestro ser interior. En cuanto a lo que se refiere a esto último, debemos recordar que el Trígono se deriva de dividir el círculo por tres, el número asociado (en la tradición cristiana) con la Santísima Trinidad; es decir, con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo que, de alguna misteriosa forma, son uno solo. Como hemos visto con la Cuadratura, las tensiones no sólo resultan sumamente valiosas, sino que también resultan esenciales para el desarrollo de nuestra propia existencia. Sin embargo, un exceso de tensiones puede resultar demasiado estresante y llegar incluso a influir en nuestro bienestar, tanto físico como psíquico o espiritual, por lo que ese grado de tranquilidad causado por nuestros Trígonos puede resultarnos de gran ayuda. El estrés de los aspectos tensionados reduce nuestros recursos hasta que llegamos a un punto en el que agotamos nuestras baterías. Nuestros Trígonos nos permiten recargarlas al hacer algo que no sólo disfrutamos haciéndolo, sino que además nos resulta particularmente fácil. Los Trígonos son nuestras líneas de menor resistencia. Las personas se ocupan de todo tipo de actividades distintas con el fin de relajarse, de descansar o de evadirse y, precisamente, las actividades elegidas son las que, entre otros factores, pueden venirnos descritas por los Trígonos. Nuestros Trígonos también pueden resultarnos de gran ayuda, ya que son los que nos permiten "aceptar" las cosas. Con los aspectos tensionados, nunca tenemos bastante, nos agotamos a nosotros mismos, tanto por empujarnos una y otra vez hacia delante como por llegar a sentirnos abrumados, frustrados y derrotados. Sin embargo, nuestros Trígonos nos ayudan a aceptar aquellas cosas que no nos gustan de nosotros mismos, así como a realizarnos como personas, aunque nuestros logros no concuerden con nuestras aspiraciones. Los terapeutas, en el sentido psicológico, también utilizan un tipo de energía característica del Trígono. Algunas veces, un terapeuta también puede elegir forzar, empujar o provocar a sus clientes, en cuyo caso estará utilizando la energía de la Cuadratura pero, normalmente, es la energía del Trígono la que suele utilizarse. Porque, cuando funciona como tiene que funcionar, el terapeuta crea una atmósfera y una relación con su paciente que permite y facilita el proceso de curación. Puesto que los terapeutas consideran, comprenden, apoyan, soportan y, en su mayoría, aceptan a la persona que tienen como cliente, a su vez, la persona también termina por aceptarse a sí misma. Y al haber conseguido aceptarse, estará en mejor posición para poder luchar contra sus conflictos y seguir el proceso de madurez, como sucede con los aspectos tensionados. Así pues, los Trígonos facilitan la aceptación y la tranquilidad. Pero, la tranquilidad, aunque tenga sus ventajas y sea realmente encantadora, no siempre tiene por qué ser necesariamente buena ni beneficiosa, ni poseer cualquiera de las demás características similares atribuidas a los aspectos fluidos en general y al Trígono en particular. La tranquilidad y la alegría pueden curar, pero no suelen ayudarnos a evolucionar. Disfrutamos de nuestros Trígonos, pero éstos no tienen por qué ser siempre portadores de "buenas noticias", al igual que las Cuadraturas no tienen por qué ser siempre portadoras de "malas noticias". Lo que es bueno o malo depende en gran medida del punto de vista del observador y del tipo de energía que se requiera en una situación determinada. Mientras que los planetas cuyas energías son afines suelen proporcionar unos rasgos de carácter que todo el mundo parece apreciar, algunos planetas no son tan compatibles y es precisamente en esos casos cuando los Trígonos pueden llegar a resultar bastante difíciles. Conozco a una mujer con un Trígono de Agua entre Venus, Saturno y Plutón. Podría decirse que esta persona poseía todas las aptitudes para sentirse motivada (Trígono) a mantener (los Trígonos siempre mantienen el Status Quo) un poderoso y profundo (Plutón) amor (Venus) y a superar la barrera del tiempo (Saturno) por medio de unas relaciones duraderas. Si recordamos que el Agua tiende a mostrarse dependiente y que los Grandes Trígonos no hacen más que aumentar esta característica, quizá no nos resulte tan sorprendente comprender que esta persona conservase su matrimonio durante toda la vida (aceptó el Trígono y todos sus inconvenientes). Pero, asoció el amor con la negación, con el miedo, con las privaciones y el poder y, puesto que los planetas estaban en aspecto de Trígono, jamás llegó ni siquiera a plantearse esta cuestión. Encontró mucho más fácil mostrarse desagradable con su marido, así como excesivamente estricta y autoritaria con sus hijos. Siempre se justificaba a sí misma diciéndoles que lo hacía "por su propio bien" y "porque los quería". Por ello, no resulta sorprendente que sus hijos heredasen los aspectos tensionados de Venus-Saturno. Se sentían rechazados e incapaces de valorarse a sí mismos y, prácticamente, les resultaba imposible poder llegar a aceptarse tal y como eran. Podríamos escribir páginas y más páginas sobre esta configuración y sobre el resto de los factores del Mapa que contribuyen a esta pauta de comportamiento. Sin embargo, lo que tratamos de decir es que a la persona le cuesta mucho cambiar o incluso llegar a reconocer la situación, simplemente porque la energía procede de un aspecto de Trígono. El mecanismo psicológico hubiese sido mucho más fácil si los planetas hubiesen estado unidos por aspectos tensionados ya que, así, aquélla hubiese dudado más de sí misma y se hubiese mostrado mucho menos dispuesta a aceptar la situación. Siempre tendemos a aceptar e, incluso, ni siquiera a cuestionarnos todas aquellas cosas descritas por nuestros Trígonos. Y, como hemos visto, esto puede llegar a resultarnos sumamente útil. Si bien es verdad que tanto un cierto grado de permisibilidad como de aceptación resultan de lo más necesarios en nuestras vidas para poder evolucionar, también necesitamos de las dudas y de las incertidumbres proporcionadas por los aspectos tensionados. Si nunca nos preguntamos quiénes somos o qué es lo que hacemos aquí, nos volveremos conformistas y seremos incapaces de evolucionar en lo más mínimo. Aunque el Trígono es un aspecto muy pasivo, también puede proporcionarnos un cierto grado de motivación cuando algún aspecto tensionado nos empuja realmente a ello. Los Trígonos describen nuestra línea de menor resistencia, es decir, todos aquellos ámbitos de nuestras vidas en los que intentamos echarnos hacia atrás cuando las cosas se ponen feas. De esta forma, los Trígonos que entran en contacto con algún aspecto tensionado pueden llegar a eliminar parte del estrés y de la tensión y resultar por ello muy beneficiosos al suavizar la fuerza de dicho aspecto. Sin embargo, algunas veces suele suceder todo lo contrario (en particular cuando el orbe del Trígono es mucho más exacto que el del aspecto tensionado) y el Trígono puede impedir realmente que el individuo llegue a enfrentarse con el aspecto más difícil haciendo que la persona se muestre demasiado dispuesta a aceptar la difícil situación y a justificar su, probablemente, inapropiada forma de enfrentarse a ésta. Una Carta Astral con muchos Trígonos acostumbra a describirnos a la típica persona que siempre suele elegir el camino más fácil; una persona que siempre consigue librarse de las dificultades. Estas personas pueden ser consideradas muy afortunadas porque las cosas parecen caerles como llovidas del cielo, de forma que dejan a los demás sin habla. Las cosas suelen irles bien porque, y debido a los Trígonos, eso es precisamente lo que ellas esperan. Con frecuencia, no reconocemos las aptitudes que nos proporcionan nuestros Trígonos como tales. Cuando alguien nos las señala, siempre solemos mostrarnos algo desdeñosos al respecto y pensamos que cualquiera podría llegar a adquirirlas fácilmente. Curiosamente, a menudo nos pasamos la mayor parte de nuestras vidas haciendo aquellas cosas que, de forma innata no nos resultan tan fáciles (como demuestran nuestros aspectos tensionados). Quizás esto no sea tan extraño si consideramos que llegar a dominar algo que nos resulta difícil puede sernos mucho más gratificante que realizar aquellas tareas que nos resultan mucho más fáciles. Ciertamente, también tendemos a valorar más aquellas cosas por las que hemos luchado con fuerza, ya que con las aptitudes y premios que nos proporcionan nuestros Trígonos, solemos adoptar una actitud mucho más pasiva y conformista. Sin embargo, a veces, también puede llegar a ser muy tranquilizante e incluso relajante dedicarnos a aquellas actividades mucho menos estresantes determinadas por nuestros aspectos de Trígono. 

-En el nivel físico el Trígono confiere una intensa necesidad de tranquilidad, de bienestar y de mantenimiento de las condiciones existentes. La persona quiere conservar las cosas tal como están y disfrutar de ellas. Se origina una cierta inercia. Una vez se ha alcanzado un estado suficientemente bueno, no se aspira a mejorarlo: lo existente ya basta. Pero, con frecuencia, esto conduce a situaciones de saciedad y de paralización.

-En el nivel emocional el Trígono es muy agradable. La persona puede saborear esa suerte o ese placentero estado alcanzado. La sensación de felicidad que se origina es la causa de que, en la astrología tradicional, el Trígono se considerara un aspecto de fortuna. Pero, en algunos casos, el Trígono ocasiona estados de estancamiento y de falta de estímulo. Cuando se tiene todo lo que se necesita, no hay que esforzarse más y existe el peligro de volverse pasivo, cómodo e incluso resignado. Algunas personas con Trígonos es este nivel están convencidas de que los demás tienen la obligación de ayudarles o servirles.

-En el nivel mental el Trígono es comparable a la fruta madura e indica que se ha llegado a un estado de perfección o que una capacidad está completamente desarrollada. Cuando dos o tres planetas funcionan en Trígono en el ámbito mental, se encuentran en un estado de completo equilibrio y de superioridad. Pero, en el nivel mental, la plenitud también puede conducir a estados de estancamiento y de paralización. Éste es el caso de las personas que creen que ya lo saben todo y que nada les puede asombrar. Esto produce indolencia, orgullo mental y la negativa a continuar el proceso de desarrollo, puesto que se cree haber alcanzado el nivel máximo.

-El Trígono transformado es el fruto de todos los esfuerzos anteriores. Este aspecto vierte todo su "cuerno de la abundancia" sobre nosotros: expande la conciencia, aporta visión de conjunto y permite reconocer conexiones transpersonales. La persona reacciona a todos los procesos internos y externos de forma positiva y saludable. Las capacidades pueden ser empleadas en toda su plenitud y se obtiene éxito al hacerlo. La persona está libre de deseos personales y, gracias a su madurez, se gana la confianza de los demás. Quién ya no está movido por el orgullo, las ansias de poder o cualquier otro tipo de motivación errónea, alcanza un estado de perfección, de equilibrio, de felicidad y de sabiduría.

Sue Tompkins "Los Aspectos en Astrología".