Modo de Expresión: Cadente, Aprendizaje. Regente: Sagitario-Júpiter. Nivel de Experiencia: Fuego, Identidad.
En las Casas 7, 8 y 9 se hacen experiencias y esfuerzos por captar el significado de la nueva dimensión de vida que representa el mundo de cambio constante constituido por las relaciones interpersonales y el juego de las sensaciones como medio de aprender del mundo objetivo. En las Casas bajo el horizonte, el desarrollo de las potencialidades del yo conducen también a cambios, pero estas transformaciones están siempre en función de la egoícidad permanente que intenta actualizar lo que es. Por lo contrario, en Casa 7, hay cambio de polaridad ya que hay que incorporar todo lo que ocurre, no ya a su egoícidad permanente, sino a la cualidad de relaciones constantemente cambiantes que son necesarias para funcionar en la sociedad. En Casa 7, se actúa en función de la necesidad de unirse al mundo y a los otros. A medida que se establecen hábitos relacionales según los frutos de estas relaciones, nuevos sentimientos nacen en Casa 8. En Casa 7, se encuentran personas al azar, según las necesidades de los instintos, por comodidad o por obtener algún beneficio mutuo o incluso porque se siente solo o que se desea profundamente participar en una realidad inclusiva más vasta. Estos encuentros pueden conducir a experiencias inesperadas que trastornan a la personalidad de una manera agradable o desagradable. En Casa 8 convergen muchos elementos perturbadores, simplemente porque al principio se entra en relación de manera idealista, pero sin ninguna experiencia real de reparto con los demás ni de las exigencias verdaderas de la vida en sociedad. Por esta razón se tiene necesidad de la tercera etapa, la de la Casa 9, en la que hay que intentar comprender el por qué y el sentido de los resultados, consecuencias, etc., en la forma que ha tenido de unirse a los otros y a la sociedad. Hay que comprender el por qué se ha ganado o perdido en los negocios. Hay que comprender las limitaciones de los goces sexuales, las consecuencias de la procreación de los hijos. En Casa 8 se ha sentido el deseo, la necesidad, la utilidad o la eficacia de un reparto de sus esfuerzos y talentos en una actividad común. La vida de relación empieza, trae sus frutos o encuentra dificultades. Se está obligado a actuar como una persona social -ya sea a favor o en contra de los valores establecidos- en su comunidad. Se da cuenta progresivamente de las limitaciones que esta vida unida impone o las ocasiones que ofrece a los esfuerzos por expandirse o extenderse. Para darse cuenta, es necesario no solamente actuar en Casa 7 y sentir en Casa 8, sino también pensar en Casa 9. El cuadro de referencia no es el yo-mi, sino el vasto complejos de valores, de principios y de leyes que rigen la vida comunitaria; esto también engloba la psicología, la filosofía, la ciencia, la religión, el misticismo, la astrología y el ocultismo: todos los valores y formas de actuar, de sentir y de pensar, son necesarios para sobrepasar los límites de su yo e insertarse de manera armoniosa y productiva en la sociedad. En Casa 9 se intenta pues explicar, interpretar, entender, generalizar, sublimar, justificar, desviar de su conciencia o rechazar el cómo y el por qué de las experiencias que resultan de la vida en común sobre un plano íntimo o social. Hay que hacer todo esto en función de las experiencias reales obtenidas en las relaciones humanas y no perder jamás de vista lo que es. Es el más grande desafío a nuestros filósofos, científicos, juristas y eclesiásticos en los cuales los conceptos tienden a menudo a ser de una tal obstinación que no tienen ninguna relación con los hechos reales de la existencia. Los dogmas teológicos o los sistemas "científicos" no pueden jamás reemplazar la comprensión psicológica, humana. Con demasiada frecuencia la expresión de la Casa 9 viene a ser una huida en los paraísos ilusorios, una expresión de virtuosismo intelectualismo o legalista, una huida en los sueños o en los viajes sin objetivo determinado. No se encuentra allí más que las compensaciones psicológicas de sus fracasos en las experiencias de las relaciones interpersonales, lineas de menor resistencia para espíritus miedosos, cristalizados o perdidos en sus recuerdos. Los mayores problemas que debe afrontar la humanidad contemporánea proceden principalmente de un mal empleo de la Casa 9 en la experiencia humana. En todos los asuntos que la astrología asocia a la Casa 9, han hecho abstracción del lado humano de la experiencia relacional. La ciencia ha deshumanizado el universo; la religión ha transformado la personalidad humana en campo de batalla entre un alma "divina" y una naturaleza "animal". La justicia social se ha convertido en un proceso técnico, obsesionada por los conceptos de culpabilidad y castigo, y que considera el crimen como una cosa en sí, sin relación con los hechos reales de las relaciones sociales, y, en todas nuestras relaciones reclamamos nuestros "derechos personales", la "libertad de expresión" y los "derechos de soberanía nacional", sin hacer ningún esfuerzo para comprender la necesidad actual de integrarnos en el seno de una civilización global, de participar todos en la obra del mundo compartiendo libremente con los otros aquello que se tiene para ofrecer, por el bien de todos. Según Rudhyar, la Casa 9 presenta la prueba de la significación. Cada uno intenta expandirse según el nivel de su comprensión, de sus posibilidades y las condiciones que rigen su participación social. Puede extenderse en el nivel físico, por los viajes -incluso en el espacio interestelar- o por el desarrollo de los sentimientos en el amor o en la búsqueda de experiencias místicas. Se puede extender mentalmente y también espiritualmente por el estudio de los temas descritos en la Casa 9. Se puede extender a todos los niveles, ya sea con el objetivo de prolongar su comprensión de las leyes de la vida, de saber como permitir al yo esencial tomar el lugar del yo existencial; ya sea con el objetivo de saciar una ambición personal, así como el orgullo y el deseo de poder del yo existencial. La ambición es un aspecto negativo de la comprensión ya que se basa en la voluntad de utilizar sus relaciones humanas para sus propios fines. Desgraciadamente, en nuestra sociedad occidental basada en la competición entre individuos se busca el saber de la Casa 3 más que la sabiduría de la Casa 9, porque el saber nos permite ensanchar el yo existencial y ganar poder, prestigio y riqueza. Se utilizan los medios ofrecidos por la sociedad y las relaciones para situarse personalmente. No se intenta aumentar su comprensión y su capacidad de amar, únicos medios verdaderos para ampliar su conciencia por la inclusión de elementos hasta entonces extraños o desconocidos. Se puede tener problemas en Casa 9 porque nuestro deseo normal de expansión sufre frustraciones repetidas a consecuencia de las presiones ejercidas por la sociedad, la familia o el compañero. Experiencias que han podido ser extrañas o prematuras en el dominio transcendental o trágicas en el dominio relacional impidiendo a veces, la expansión buscada en Casa 9 o bien el deseo de amar y de cooperar no suscita ninguna respuesta. En fin, existe siempre, en Casa 9, el peligro de absorber más de lo que se puede verdaderamente asimilar -ya sea alimentos, dinero, poder social o político o simplemente porque, ávido de aprender, se absorben demasiados hechos que no se asimilan verdaderamente. El estudio de la Casa 9 no dice cuál de sus posibilidades, cuál de estos niveles entra en pleito, ni cuál será mejor para el individuo. Según el Signo sobre la cúspide, no se ve más que la actitud general frente a todas las posibilidades de expansión de conciencia más concentrada en el campo de experiencia de la Casa que contiene el regente del Signo de la Casa 9. Si hay planetas en Casa 9, hay que utilizarlos en todo esfuerzo de ampliación y de expansión y de comprender el significado de las cosas. El camino hacia la expansión y la comprensión que sugiere la Casa 9, puede conducir a la persona a través de muchos campos de experiencia y de conciencia.
El Sol en Casa 9
En las Casas 7, 8 y 9 se hacen experiencias y esfuerzos por captar el significado de la nueva dimensión de vida que representa el mundo de cambio constante constituido por las relaciones interpersonales y el juego de las sensaciones como medio de aprender del mundo objetivo. En las Casas bajo el horizonte, el desarrollo de las potencialidades del yo conducen también a cambios, pero estas transformaciones están siempre en función de la egoícidad permanente que intenta actualizar lo que es. Por lo contrario, en Casa 7, hay cambio de polaridad ya que hay que incorporar todo lo que ocurre, no ya a su egoícidad permanente, sino a la cualidad de relaciones constantemente cambiantes que son necesarias para funcionar en la sociedad. En Casa 7, se actúa en función de la necesidad de unirse al mundo y a los otros. A medida que se establecen hábitos relacionales según los frutos de estas relaciones, nuevos sentimientos nacen en Casa 8. En Casa 7, se encuentran personas al azar, según las necesidades de los instintos, por comodidad o por obtener algún beneficio mutuo o incluso porque se siente solo o que se desea profundamente participar en una realidad inclusiva más vasta. Estos encuentros pueden conducir a experiencias inesperadas que trastornan a la personalidad de una manera agradable o desagradable. En Casa 8 convergen muchos elementos perturbadores, simplemente porque al principio se entra en relación de manera idealista, pero sin ninguna experiencia real de reparto con los demás ni de las exigencias verdaderas de la vida en sociedad. Por esta razón se tiene necesidad de la tercera etapa, la de la Casa 9, en la que hay que intentar comprender el por qué y el sentido de los resultados, consecuencias, etc., en la forma que ha tenido de unirse a los otros y a la sociedad. Hay que comprender el por qué se ha ganado o perdido en los negocios. Hay que comprender las limitaciones de los goces sexuales, las consecuencias de la procreación de los hijos. En Casa 8 se ha sentido el deseo, la necesidad, la utilidad o la eficacia de un reparto de sus esfuerzos y talentos en una actividad común. La vida de relación empieza, trae sus frutos o encuentra dificultades. Se está obligado a actuar como una persona social -ya sea a favor o en contra de los valores establecidos- en su comunidad. Se da cuenta progresivamente de las limitaciones que esta vida unida impone o las ocasiones que ofrece a los esfuerzos por expandirse o extenderse. Para darse cuenta, es necesario no solamente actuar en Casa 7 y sentir en Casa 8, sino también pensar en Casa 9. El cuadro de referencia no es el yo-mi, sino el vasto complejos de valores, de principios y de leyes que rigen la vida comunitaria; esto también engloba la psicología, la filosofía, la ciencia, la religión, el misticismo, la astrología y el ocultismo: todos los valores y formas de actuar, de sentir y de pensar, son necesarios para sobrepasar los límites de su yo e insertarse de manera armoniosa y productiva en la sociedad. En Casa 9 se intenta pues explicar, interpretar, entender, generalizar, sublimar, justificar, desviar de su conciencia o rechazar el cómo y el por qué de las experiencias que resultan de la vida en común sobre un plano íntimo o social. Hay que hacer todo esto en función de las experiencias reales obtenidas en las relaciones humanas y no perder jamás de vista lo que es. Es el más grande desafío a nuestros filósofos, científicos, juristas y eclesiásticos en los cuales los conceptos tienden a menudo a ser de una tal obstinación que no tienen ninguna relación con los hechos reales de la existencia. Los dogmas teológicos o los sistemas "científicos" no pueden jamás reemplazar la comprensión psicológica, humana. Con demasiada frecuencia la expresión de la Casa 9 viene a ser una huida en los paraísos ilusorios, una expresión de virtuosismo intelectualismo o legalista, una huida en los sueños o en los viajes sin objetivo determinado. No se encuentra allí más que las compensaciones psicológicas de sus fracasos en las experiencias de las relaciones interpersonales, lineas de menor resistencia para espíritus miedosos, cristalizados o perdidos en sus recuerdos. Los mayores problemas que debe afrontar la humanidad contemporánea proceden principalmente de un mal empleo de la Casa 9 en la experiencia humana. En todos los asuntos que la astrología asocia a la Casa 9, han hecho abstracción del lado humano de la experiencia relacional. La ciencia ha deshumanizado el universo; la religión ha transformado la personalidad humana en campo de batalla entre un alma "divina" y una naturaleza "animal". La justicia social se ha convertido en un proceso técnico, obsesionada por los conceptos de culpabilidad y castigo, y que considera el crimen como una cosa en sí, sin relación con los hechos reales de las relaciones sociales, y, en todas nuestras relaciones reclamamos nuestros "derechos personales", la "libertad de expresión" y los "derechos de soberanía nacional", sin hacer ningún esfuerzo para comprender la necesidad actual de integrarnos en el seno de una civilización global, de participar todos en la obra del mundo compartiendo libremente con los otros aquello que se tiene para ofrecer, por el bien de todos. Según Rudhyar, la Casa 9 presenta la prueba de la significación. Cada uno intenta expandirse según el nivel de su comprensión, de sus posibilidades y las condiciones que rigen su participación social. Puede extenderse en el nivel físico, por los viajes -incluso en el espacio interestelar- o por el desarrollo de los sentimientos en el amor o en la búsqueda de experiencias místicas. Se puede extender mentalmente y también espiritualmente por el estudio de los temas descritos en la Casa 9. Se puede extender a todos los niveles, ya sea con el objetivo de prolongar su comprensión de las leyes de la vida, de saber como permitir al yo esencial tomar el lugar del yo existencial; ya sea con el objetivo de saciar una ambición personal, así como el orgullo y el deseo de poder del yo existencial. La ambición es un aspecto negativo de la comprensión ya que se basa en la voluntad de utilizar sus relaciones humanas para sus propios fines. Desgraciadamente, en nuestra sociedad occidental basada en la competición entre individuos se busca el saber de la Casa 3 más que la sabiduría de la Casa 9, porque el saber nos permite ensanchar el yo existencial y ganar poder, prestigio y riqueza. Se utilizan los medios ofrecidos por la sociedad y las relaciones para situarse personalmente. No se intenta aumentar su comprensión y su capacidad de amar, únicos medios verdaderos para ampliar su conciencia por la inclusión de elementos hasta entonces extraños o desconocidos. Se puede tener problemas en Casa 9 porque nuestro deseo normal de expansión sufre frustraciones repetidas a consecuencia de las presiones ejercidas por la sociedad, la familia o el compañero. Experiencias que han podido ser extrañas o prematuras en el dominio transcendental o trágicas en el dominio relacional impidiendo a veces, la expansión buscada en Casa 9 o bien el deseo de amar y de cooperar no suscita ninguna respuesta. En fin, existe siempre, en Casa 9, el peligro de absorber más de lo que se puede verdaderamente asimilar -ya sea alimentos, dinero, poder social o político o simplemente porque, ávido de aprender, se absorben demasiados hechos que no se asimilan verdaderamente. El estudio de la Casa 9 no dice cuál de sus posibilidades, cuál de estos niveles entra en pleito, ni cuál será mejor para el individuo. Según el Signo sobre la cúspide, no se ve más que la actitud general frente a todas las posibilidades de expansión de conciencia más concentrada en el campo de experiencia de la Casa que contiene el regente del Signo de la Casa 9. Si hay planetas en Casa 9, hay que utilizarlos en todo esfuerzo de ampliación y de expansión y de comprender el significado de las cosas. El camino hacia la expansión y la comprensión que sugiere la Casa 9, puede conducir a la persona a través de muchos campos de experiencia y de conciencia.
El Informe personalizado de la Carta Astral incluye los Planetas Retrógrados en la Casa 9 y el texto completo de los Aspectos a los Planetas y Ángulos Natales:
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La persona deberá concentrar su atención sobre las formas posibles de expandirse social y espiritualmente. Hay que desarrollar una comprensión siempre más inclusiva del valor de los resultados que se obtienen a través de sus relaciones interpersonales y de su vida en sociedad. Puede haber acento en los estudios y en los viajes, y la búsqueda de aventuras en países lejanos. Debe haber un interés por la filosofía, la religión, la ley, la psicología, la astrología, las ciencias, y todo lo que amplía los horizontes espirituales, mentales o físicos. A causa de la perversión de las relaciones interpersonales por la codicia y la sed de poder, muchas personas tan sólo viven la experiencia de la Casa 9 en función de sus ambiciones, como una expansión personal a expensas de los demás. Cuando hay énfasis en la Casa 9, hay que asegurarse de tener contacto con el mundo real y humano para no explotar jamás a su prójimo en su propio beneficio. En el nivel socio-cultural, existe el deseo de ser reconocido socialmente, de adquirir poder y prestigio por su manera de interpretar o utilizar los valores de la Casa 9; dependiendo del Signo solar en el que está emplazado. En el nivel individual, el individuo desea llegar a ser un centro de influencia en algún dominio relacionado con la Casa 9. Intentará divulgar su manera particular de comprender los procesos sociales y psicológicos que permiten la expansión espiritual del resto de los mortales. Se puede llegar a ser el símbolo de la voluntad colectiva de un organismo social. Quienes tengan este emplazamiento deberán esforzarse por ampliar su entendimiento y su visión de la vida, algo que se puede alcanzar mediante los viajes y lecturas diversas, dando rienda suelta a la imaginación o indagando filosóficamente sobre los "por qués y las razones" de la existencia. La capacidad de percibir pautas y significados más profundos que actúan en las esferas colectivas y personal de la vida, potencia y vitaliza al Sol emplazado en esta Casa. Lo mismo que con cualquier acentuación en Sagitario, la vida es considerada como un viaje y una peregrinación. De hecho, algunos pueden llegar a creer, como Cervantes, que "el camino es mejor que la posada". En vez de aceptar en su totalidad y sin la menor crítica un sistema de creencias y el conocimiento obtenido mediante la investigación de diferentes grupos, filosofías o religiones, puede destilarse una visión personal de la verdad. Compartir e intercambiar su visión con otras personas ayudarlos a definir mejor sus propios rasgos distintivos. Existe el peligro de que lleguen a estar tan preocupados por "el cuadro en su totalidad" y los problemas abstractos de la vida que pierdan el contacto con la realidad cotidiana. Obsesionados por lo que pueda traerles el futuro, pierden sin darse cuenta las oportunidades del presente. Es probable que estén tan ocupados en planear la vida y cartografiar el futuro que se olviden de vivirla. En ocasiones, son pródigos dando buenos consejos a los demás, pero rara vez consiguen aplicarlos del todo a su situación. Son personas que pueden destacarse como relaciones públicas donde promueven un concepto o una visión capaz de inspirar a los demás. Son muy hábiles para "vender viajes": por ejemplo, aunque ellos mismos jamás hayan estado allí, saben ensalzar las bellezas de unas vacaciones en África. Son excelentes administradores y entrenadores, en las actividades donde pueden dirigir y organizar a los demás en pos del logro de algún objetivo común. Contagian a los que le rodean con su entusiasmo y su visión holística, y es frecuente que difundan sus conocimientos enseñando, escribiendo y publicando artículos para difundir sus visiones. El alemán Thomas Mann, autor de novelas filosóficas, había nacido con el Sol en la Casa 9. Creía que los seres humanos eran "un gran experimento... cuyo fracaso sería el fracaso de la creación misma", y añadió que si este punto de vista no fuera cierto, lo mejor sería "que el hombre se condujese como si lo fuera". Las personas con el Sol en esta Casa son estadistas excelentes, abogados o jueces, tienen éxito en todas las investigaciones intelectuales y sus misiones a menudo los llevan a tierras lejanas para conocer y comprender otras culturas y otros puntos de vista para ampliar su conocimiento sobre la vida. Su mente intuitiva y sus ideales le puede llevar muy lejos en la vida, pero si no los mantiene bajo control puede convertirse en un dogmático. Una vez que esté convencido de que tiene las respuestas a las preguntas de peso, atrae el interés de los demás debido a que desea compartir estas ideas con ellos.
La Luna en Casa 9
Situada en la Casa 9, la Luna tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades de la sociedad. Expresa bien sus sentimientos y su simpatía por las personas de su entorno. Hay que permanecer abierto también a los valores "desconocidos" que sobrepasan los sentimientos y los pensamientos de las personas más terrenales. Es capaz de llegar a ser como una especie de profeta por su sensibilidad, existe el deseo de perderse en algún movimiento religioso que apela a sus sentimientos. En este emplazamiento, la Luna muestra con frecuencia una capacidad sobrenatural de predecir el resultado hacia el cual se orientan los acontecimientos. Hay una natural receptividad hacia todo lo que sea filosofía y religión, y una captación intuitiva de los conceptos y los símbolos. Los sentimientos dan acceso a aquello que la mente no puede comprender racionalmente. Aunque es probable que los que tienen la Luna en esta Casa profesen una fe heredada de su familia o de su cultura, son individuos que tienen la capacidad de adaptar su filosofía a influencias y condiciones cambiantes. Es probable que en la vida de quienes tienen la Luna en la Casa 9 haya periodos durante los cuales residan en algún país extranjero. Los viajes se relacionan con la vida emocional, algunas personas están ávidas de un hogar espiritual, o sienten un vinculo especial con una cultura distinta de la suya. Los viajes, del mismo modo que las ensoñaciones o la indagación filosófica, pueden ser usados como medios para escapar de las situaciones de lucha o de otras formas de estrés de la vida cotidiana. Es probable que se sientan más en su casa cuando meditan sobre el sentido de la vida, o cuando se encuentran a punto de coger un avión para embarcarse en una nueva empresa o aventura. Su manera de ocuparse de otros puede expresarse compartiendo con ellos sus intuiciones filosóficas o espirituales, o inspirando en sus potenciales discípulos nuevas esperanzas y visiones, un nuevo significado y orientación. La imagen de dios puede presentar un sesgo matriarcal, que sin embargo estará fuertemente coloreado por los Signos y aspectos de la Luna, aparte de la Casa. En la Carta Astral de un hombre, este emplazamiento puede señalar relaciones íntimas con extranjeras, o con mujeres que de una manera u otra lo llevan a ensanchar o expandir su horizonte. Los aspectos tensionados con la Luna en la Casa 9 pueden indicar problemas con mujeres con las que se tiene un parentesco político. Los Gauquelin encontraron una correlación entre la Luna en la Casa 9 y la profesión de escritor. Esta posición tiende a soñar despierto, especialmente si la Luna está aspectada por Neptuno. Si la Luna está tensionada la persona es más impulsiva y probablemente tomará decisiones que le serán perjudiciales más tarde. La Luna en esta Casa proporciona receptividad y una mente imaginativa. Es un soñador y un pensador, muchos de sus ideales provocarían un cambio positivo en el Status Quo. Sus creencias son fuertes y sinceras, no obstante, con frecuencia cambian de opinión por sus estados de ánimo fluctuantes. Tiene una variedad de aficiones y disfruta mucho compartiendo los conocimientos que ha acumulado en este ámbito de la vida.
Mercurio en Casa 9
Existe la posibilidad de comprender objetivamente los principios sobre los cuales reposa una expansión sana, ya sea social o psicológica. Es un intelectual con una buena memoria, está mentalmente abierto a nuevas ideas inclusivas o más universales, luego intentará adaptarlas a su propia vida. Se puede expresar con claridad en el dominio de la Casa 9 todo lo que le interesa. Es una buena posición para los estudios, los idiomas, las traducciones, la enseñanza. Hay que intentar poner orden en una variedad de ideas, en sus creencias y en sus opiniones, comprendiendo lo que es significativo y razonable para la expansión de la conciencia y la participación social. Cuando sus vagabundeos lo llevan a la Casa 9, Mercurio no se olvida de sus alas, ya que allí tiene que abarcar un vasto territorio. En la Casa 8 Mercurio profundiza y observa de cerca las cosas: en la Casa 9, sus percepciones y sus tomas de conciencia se basan en un mecanismo de zoom que le permite dar un paso atrás y contemplarlo todo desde la distancia y con una perspectiva superior. Convencidos de que es posible una comprensión intelectual de la vida y del mundo, los que tienen a Mercurio en esta Casa procuran (o deberían procurar) descubrir y entender las leyes y los principios que rigen la existencia mediante el examen de los modelos fundamentales que operan en ellos. En este dominio, su natural urgencia por expandir y ensanchar la mente estudiando, leyendo y viajando los mantiene continuamente ocupados. Por lo común hay un deseo de enseñar y de compartir lo que perciben y descubren y de inspirar a los demás con lo mismo que los ha inspirado. En algunos casos, tiene familiares que viven en el extranjero que pueden influir sobre la vida, o un viaje largo puede modificar significativamente su manera de pensar. Con Mercurio en la Casa 9, los problemas pueden consistir también en conflictos y chismes entre parientes políticos. Es probable que Géminis en la Casa 9 tenga que recorrer muchas filosofías y culturas diferentes para poder satisfacer su sed de conocimiento, siendo capaz de sondear en los más hondos problemas de la vida, pues tiene tendencias filantrópicas y filosóficas, viajará lejos si es necesario para conseguir el conocimiento que persigue a toda costa. La mente es amplia, flexible y adaptable; por lo tanto, la persona es propensa a cambiar sus puntos de vista varias veces, pero siempre tendrá una buena razón para realizar estos cambios. Si Mercurio está tensionado en la Casa 9 la persona es excesivamente inestable, cambiará con una voltereta todos sus propósitos. Estas personas no permanecen quietas el tiempo suficiente, por lo tanto, tropiezan con dificultades serias durante su vida debido a su fuerte necesidad de movimiento. Probablemente pueden viajar de un lugar a otro en busca del éxito, pero nunca lo conseguirán hasta que aprendan a concentrar sus energías en un solo proyecto. Son buscadores espirituales, escritores, editores, educadores y personas que trabajan bien como relaciones públicas. Existe el peligro de una adhesión demasiado fanática a sus propias creencias o a su peculiar versión de la verdad. Los hechos que vienen a reforzar el sistema de sus creencias son bien recibidos; en cambio, está dispuesto a pasar por alto las opiniones de los demás. Asimismo, facilita la estancia en el extranjero dado que siente una curiosidad innata por las diversas culturas. Tiene muchas ideas y la habilidad para expresarlas con autoridad.
Venus en Casa 9
Este planeta en la Casa 9 nos permite establecer significados a nuestra escala de valores sociales, ya sean culturales o espirituales. Debe buscar experiencias enriquecedoras en el dominio religioso, filosófico, psicológico, espiritual o en los viajes y los contactos productivos con los países lejanos o extranjeros. En el nivel individual, quiere expandirse gracias a su identificación con una tendencia socio-cultural o espiritual que ha escogido personalmente, pero la imaginación y los sueños estarán condicionados por los valores aceptados por su comunidad. Hay que ponerse al servicio de una corriente futurista y hacerse valer por su dedicación a una causa social, cultural o espiritual. Para muchos de nosotros, ponernos a contemplar el significado y el propósito de la existencia es una actividad que nos produce dolores de cabeza. Pero generalmente, en vez de limitarse a una mera pugna interminable con las cuestiones religiosas y filosóficas, quienes tienen a Venus en la Casa 9 obtienen felicidad, paz y bienestar a través de su sistema de creencias. Por la razón que fuere, al individuo con Venus en la Casa 9 no le parecería bien proyectar sobre dios nada que fuese desagradable: a los ojos de Venus, sólo es digno de adoración aquello que es equitativo y justo. Que el dios de estos individuos consiga estar a la altura de tan elevadas expectativas es cosa que se verá en los aspectos de Venus con otros planetas y en otros emplazamientos que hay en esta Casa. Por ejemplo, Nietzsche, el brillante, influyente y atormentado filósofo alemán, tenía a Venus en la Casa 9, pero a Leo en la cúspide de la Casa 9, y al Sol, su regente, en Oposición con Plutón y en Cuadratura con Saturno. Existe generalmente un amor por los viajes y las aventuras que son, para ellos, una promesa de tener experiencias benéficas y placenteras. Como por naturaleza aprecian la diversidad de la vida tal como se expresa en las costumbres de diferentes culturas, y se sienten fascinados por ellas, es probable que se enamoren de algún país diferente del suyo y que adopten su gusto y su estilo. Algunos pueden, incluso, casarse con un extranjero o con una persona que hayan conocido durante las vacaciones en el extranjero. Este emplazamiento es bueno también para maestros y educadores que serán capaces de comunicar a los estudiantes el amor que sienten por su asignatura. Venus en la Casa 9 se entusiasma fácilmente con las cosas que le parecen valiosas. Los escritores y artistas que tienen este emplazamiento comparten invariablemente su filosofía de la vida por medio de sus creaciones. En un nivel más superficial las relaciones con los parientes políticos se ven generalmente favorecidas si Venus tiene aspectos fluidos en la Casa 9. Si interpretamos que un planeta en una Casa indica cómo debemos encarar los asuntos de esa Casa, entonces Venus aquí está dando a entender que hay la capacidad para tratar con tacto y diplomacia a los que le rodea. Es probable que Venus en la Casa 9 busque alguna justificación práctica a sus creencias filosóficas, y que necesite de una filosofía que sea operativa en la vida cotidiana. Dadas las incomodidades que acarrea a menudo el estar lejos de la base hogareña, tendrá que haber alguna buena razón para que viajen. Venus en la Casa 9, tiene un fuerte sentido de la justicia y de la equidad, y es probable que requiera una filosofía cuya premisa principal sea el amor por los demás seres humanos, o que sueñe con la posibilidad de que el género humano llegue a estar a la altura de nobles ideales. Los que tengan a Venus en esta Casa pueden, además, sentir una fatal atracción por cualquiera que tenga acento extranjero. Es una posición afortunada si Venus tiene aspectos fluidos porque ejerce una influencia beneficiosa y considerable a la vida y se tiene una predisposición bondadosa, simpática y servicial, así con estas cualidades la persona consigue ser estimada y la persiguen para obtener su amistad. También le gusta la música, el arte y el drama, así como todas aquellas cosas que tienen influencia para el desarrollo de su alma. Con Venus en esta Casa, le entusiasma la contemplación sobre las cuestiones espirituales y filosóficas, es una persona intuitiva que aprecia las cosas más bellas de la vida.
Marte en Casa 9
Marte en Casa 9 puede ser eficaz en vista de una expansión personal, pero frecuentemente es demasiado personal y emotivo para actuar creativamente en función de valores que son en esencia más que personales. Las limitaciones del ego, que secunda habitualmente Marte, pueden impedir una iniciativa valiosa cuando se encuentra frente a una crisis social o relacional. En los niveles biológicos y socio-cultural, Marte es entusiasta, tiene la voluntad y el valor necesario para ser un pionero en una vía que abre las más amplias posibilidades para hacerse valer socialmente. En un nivel individual, se está impaciente por superar las fronteras de los valores establecidos en el dominio de su interés. Puede lanzarse con ímpetu en la búsqueda de su dios interno -o de un gurú externo. En el nivel transpersonal, existe esa misma tendencia, pero es necesario extirpar todo orgullo, como Jesús hay que poder decir "Hágase tu voluntad y no la mía". Tal vez pensemos que al entrar en el ámbito de la Casa 9, la de la religión y la filosofía, de los viajes largos y la educación superior, haya oportunidad de respirar un poco de aire fresco, pero la historia nos ha demostrado que en muchos aspectos éste es el más duro de los campos de batalla. Con Marte en la Casa 9, el individuo no va a la busca, sino a la caza de dios. Por lo común, quienes tienen este emplazamiento están atentos a las creencias religiosas o filosóficas fuertes y van en pos de ellas. Convencidos de que su versión de la verdad es la única, son capaces de defenderla y promoverla con gran determinación. Y algunos podrían decir que por qué no habrían de hacerlo, pues probablemente su verdad esté formulada de manera tal que justifique sus pasiones y deseos más profundos en la vida. Aunque la imagen de dios pueda ser cruel y colérica, probablemente sea un dios tan hecho a imagen y semejanza de estos individuos, que entienda y tolere las ocasiones en que ellos puedan tener que infringir sus reglas. Para unos pocos de los que tienen este emplazamiento, dios se las arregla incluso para aceptar revueltas y pillajes, siempre que tales cosas se hagan en su nombre. De esta forma, algunas personas que tienen a Marte en la Casa 9 son culpables de desplazar sobre dios la responsabilidad de llevar a la práctica sus propios impulsos agresivos. Generalmente, antes de emprender algo les gusta contar con la justificación de alguna ley superior que los respalde. Sin embargo, otros pueden expresar lo característico de su Marte en la Casa 9 enojándose con el propio dios. Como Tevya, el violinista sobre el tejado que muestra al cielo el puño cerrado, o van incluso más lejos y empiezan a decirle a dios de qué manera debería dirigir el espectáculo. Con frecuencia sienten grandes deseos de viajar, y en ocasiones pueden "coger la mochila y partir", siguiendo el impulso del momento. Una mujer que tenga a Marte en esta Casa podría llegar a sentirse poderosamente atraída por un extranjero, o por alguien que le ofrezca ensanchar de alguna manera sus horizontes. De modo similar, pueden apasionarse por una cultura determinada. Marte en la Casa 9 también ejercerá influencia sobre la esfera de la educación superior, un amplio conocimiento de uno o dos temas en estos campos le da una sensación de poder y autoridad. Marte puede ser proyectado sobre una institución de enseñanza superior, o sobre un determinado profesor contra quien libra batalla. Las carreras que les ofrecen oportunidades de predicar -como la de escritor o maestro, la actividad editorial o el sacerdocio- pueden ser atractivas para quienes tienen a Marte en esta Casa. Los Gauquelin encontraron a Marte en posición prominente en la Casa 9 en las Cartas Astrales de campeones deportivos, altos ejecutivos, líderes militares y médicos. Finalmente, en un nivel más mundano, Marte puede describir algo referente a la relación con sus afiliaciones políticos. Las personas con Marte en esta posición son propensas a afiliarse a alguna causa que tenga por objeto la elevación social o espiritual de la humanidad en general, y convertirse en defensores entusiastas de un culto determinado que ha conquistado sus simpatías. Serán también amigas de una vida aventurera y placentera, y se beneficiarán cambiando de un lugar a otro, especialmente a través de sus viajes por tierras extrañas y lejanas. Tienen una mentalidad clara y una habilidad especial para presentar sus puntos de vista a los demás, por lo tanto, son buenos misioneros en cualquier línea filosófica que adopten. Siempre tiene el valor de expresar sus convicciones con un enfoque enérgico para promover las ideas y puede influir sobre los demás con sus creencias y su entusiasmo, o puede llegar a sentirse molesto e impaciente cuando no lo consigue. Es un gran aventurero y si tiene medios disponibles pasará mucho tiempo de viaje por el extranjero.
Júpiter en Casa 9
Se está impaciente por organizar proyectos o bien se desea reorganizarlos según una nueva visión de las cosas sobre las bases establecidas para las relaciones sociales, económicas o religiosas. Puede haber atracción por los contactos con el extranjero o bien la necesidad de viajar mucho antes de que sus realizaciones sean reconocidas o recompensadas, incluso es probable que viaje demasiado, física o mentalmente hablando, debido a que se beneficiará de estos viajes de maneras diferentes. Se busca el sostén de todo y de todos aquellos que pueden ayudar a su ambición social o al deseo de poder. En todos los niveles existe peligro de fanatismo y la tendencia a exagerarlo todo. Con esta posición de Júpiter habrá siempre el peligro de querer abarcar demasiado o de querer prosperar a costa de los demás o a expensas del grupo, de su empresa y de sus socios. En el nivel individual debe haber una búsqueda de comprensión de las leyes y principios que gobiernan el dominio de la Casa 9, puede llegar a gobernar estos procesos religiosos u ocultos. En el nivel transpersonal, se puede perder en éxtasis místicos o llegar a ser un ejemplo de realizaciones espirituales u ocultas. De acuerdo con el mito, la primera mujer de Zeus fue Metis, la diosa de la Sabiduría. Cuando Metis estaba embarazada de Atenea, a Zeus le advirtieron que sería destronado por cualquier hijo suyo que diera a luz Metis. Para salvarse, Zeus se tragó juntas y enteras a Metis y a la niña aún por nacer. Tal como se suele decir, "somos lo que comemos", y de esta manera Zeus llegó a ser la encarnación de la Sabiduría suprema. Tiempo después, como secuela de una tremenda jaqueca, él mismo -por la cabeza- dio a luz a Atenea, que no sólo se convirtió en una de las favoritas entre sus hijos, sino también en la Diosa de la Sabiduría por derecho propio. El relato nos permite ver de qué manera puede funcionar mejor Júpiter en la Casa 9, su propio domicilio y el dominio natural de Sagitario. Metis, la primera diosa de la Sabiduría, constituye una amenaza y no se le puede permitir que dé nacimiento a nada. Sólo cuando él mismo la asimila -o sea, la digiere y la repiensa- Júpiter en la 9 puede dar nacimiento a una sabiduría mayor, cuya existencia se puede permitir y a la que es posible amar sin que hacerlo constituya un riesgo. Dicho de otra manera: con Júpiter en esta Casa, un determinado conocimiento que no esté adecuadamente integrado con el resto de la personalidad puede ser peligroso. En los casos extremos, algunas personas que tienen este emplazamiento se creen que saben todo lo que hay que saber, y son capaces de justificar cualquier cosa que se les ocurra hacer sobre la base de que "si dios no hubiera querido que yo lo hiciera, no me habría puesto esa idea en la cabeza". En pocas palabras, los que tienen a Júpiter en su Casa natural pueden verse arrastrados por lo que piensan, y convertirse en adoradores fanáticos de su propia filosofía y de sus creencias, como si éstas constituyesen una ley por derecho propio. Como Zeus se tragó la Sabiduría, se convirtió en la encarnación de ella. Y quienes tienen a Júpiter en la Casa 9 tienden a exhibir el tipo de conocimiento capaz de atribuir sentido y significado hasta a los sufrimientos más inaguantables que tengan que soportar. Buscarán por todas partes las verdades y las leyes básicas que les sirvan de orientación en su peregrinar por la vida. Siempre y cuando no se encierren en la torre de marfil de sus abstracciones mentales, podrán inspirar a los demás con su penetración intuitiva. Los que tienen a Júpiter en esta Casa pueden llegar a los confines extremos de la mente, e incluso al espacio exterior, pero lo que allí descubran será de poca utilidad para nadie más, a menos que vuelvan a bajar a la tierra y puedan dar una utilización práctica a lo que han aprendido de la filosofía y la espiritualidad. Los viajes y la educación superior serán considerados como una forma de expandir la conciencia y de encontrar significado a la vida. Sería sensato animar a esta persona a que se oriente en alguna de estas direcciones. Si otros aspectos de la Carta Astral ayudan a mantener a Júpiter conectado a la tierra, pueden ser excelentes maestros, escritores, abogados. administradores o especialistas en relaciones públicas.
Saturno en Casa 9
Este planeta tiende a cristalizar el poder de comprensión o a limitarlo en un dominio preciso. Se es empujado de manera personal a dar una expresión concreta a sus ideas espirituales más trascendentes. En el grupo se acentúa la idea de jerarquía, del rango, del dogma, del pasado más que del futuro. Puede pretender ser una manifestación de dios, como el yogui Meyer Baba con Saturno en Casa 9. En algunos casos extremos puede estar exiliado a causa de sus ideas políticas o filosóficas, o bien ser la víctima de su propia fe. De forma general, se es disciplinado, austero, ortodoxo, legalista, burócrata, pero escrupuloso. En el nivel individual intenta establecer un orden perfecto y concreto basado en los principios universales. Los que tienen este emplazamiento se encuentran con un Saturno serio, metódico, conservador y aprensivo- en la esfera de la religión, la filosofía, la educación superior y los viajes. Generalmente, sienten interés por estos temas y experimentan la necesidad de encontrar respuestas definidas para las cuestiones básicas del significado y la configuración de la existencia. A diferencia de Júpiter, que en esta posición puede justificar casi cualquier cosa que quiera hacer, con Saturno en esta Casa el sentimiento de lo divino está teñido por los atributos del viejo tirano: dios es un justiciero, tosco y siempre dispuesto a castigarlo por el mínimo error. Con frecuencia son personas educadas bajo el yugo de formas de religión convencionales u ortodoxas, y dotadas de un "superyó espiritual" muy fuerte y restrictivo. Saturno en la Casa 9 puede sentir que lo que a dios le gusta y lo que le disgusta son cosas claramente definidas y que hay reglas y leyes estrictas que describen la forma en que se ha de vivir la vida. Transgredirlas es tentar al diablo. Por consiguiente, su filosofía es práctica y utilitaria. Algunos pueden quedar atrapados en los aspectos externos de la religión, obsesionados por la estricta observancia de la ley, y olvidando totalmente que por detrás de esas formas hay un significado interno. A la inversa, hay algunas personas que, con Saturno en esta Casa, tienen tanto temor de todo lo que huela a universalidad o a principios más amplios que se ocultan tras una máscara escéptica o cínica. Sólo creerán en aquello que se puede ver, probar y demostrar. Otros quizás -empeñados como están en concretar y especificar las verdades supremas y en "adueñarse" de ellas, emprenderán serios estudios de filosofía, teología o metafísica. Los Gauquelin encontraron este emplazamiento en las Cartas Astrales de científicos que literalmente hacen una carrera sobre el conocimiento y la clasificación de las leyes y los principios que gobiernan la vida. En tanto que quienes tienen a Saturno en la Casa 9 pueden abrigar el temor de no ser lo bastante buenos para dios, les preocupa que dios no esté haciendo bien su trabajo, y es posible que intenten asumir ellos la carga. Cuando se encuentra en esta Casa, Saturno también puede dar origen a lo que Erica Jong llamó "el miedo a volar". En tanto que Júpiter en la Casa 9 cavila sobre todas las cosas que puede hacer -y que hará- Saturno en el mismo lugar se asusta de sus propias potencialidades y le da miedo correr riesgos. A los que tienen este emplazamiento, cada vez que elevan los brazos hacia el cielo se les acalambran. Expectativas a tal punto negativas no son un buen augurio para el éxito de tales aventuras, y sin embargo, lentamente y con persistencia, pueden ir sorteando sus dudas y vacilaciones hasta llegar al final... entretanto ha cambiado de opinión y se ha desviado en una dirección completamente opuesta. En un nivel más terrenal, Saturno en la Casa 9 encontrará algunas dificultades o se sentirá incómodo mientras viaja. Es probable que algunos tengan la necesidad de residir en el extranjero o deban viajar por su trabajo, pero su idea de lo que es divertido no se centra comúnmente en viajar por el mundo viendo qué es lo que sucede. Les resulta más tranquilizador tener el futuro planeado, sin embargo, cuando su agenda personal está vacía y se ven en la necesidad de confiar y creer en cualquier cosa que pueda aportarles el día siguiente, irónicamente esto puede ser su mejor oportunidad de crecimiento y desarrollo. Semejantes personas sobresalen en el mundo aunque depende naturalmente de la naturaleza de los aspectos de Saturno y los dominios de la Casa 9 elegidas por él. Es exigente y centrado, posee grandes habilidades administrativas, especialmente en los ámbitos de la educación y de la jurisdicción.
Quirón en Casa 9
Estamos aquí en el terreno de la mente superior y de los viajes lejanos, todo lo que nos impulsa a transcender nuestros limites; hay un paralelismo entre Quirón en esta Casa y el papel del filósofo, el astrólogo y el maestro-sacerdote. La persona con esta posición de Quirón se verá obligada a considerar estos temas como parte integrante de su vida. Sentirá la necesidad de profundizar en el conocimiento de la filosofía y de crear su propio sistema de creencias. Es mentalmente inconformista y sus ideas son abiertas y altruistas. La herida está relacionada aquí con las creencias y los sistemas de valores. La persona posee una inquietud interna que la impulsa a buscar sistemas de valores que la satisfagan, y una vez encontradas podrán ser enseñados a los demás. La Casa 9 destacará la capacidad de Quirón para tener innovadoras intuiciones y aplicarlas en la dimensión práctica de la vida. Es probable que sean buenos maestros. En la Casa 9 se trata de relacionar el conocimiento adquirido con las experiencias personales para lograr una visión integral del mundo y una orientación en la vida. Está relacionada con los viajes -tanto los internos como los externos-, la filosofía, la religión y el derecho. Con Quirón en la Casa 9, su dedicación y la búsqueda de la verdad le pueden llevar de un sitio a otro y, sin duda, llegará hasta los límites de los pensamientos filosóficos y religiosos. El respetado y profundo astrólogo John Addey había nacido con Quirón en Aries en la Casa 9 en Conjunción con el Medio Cielo. Tullido por un reuma incurable trabajó como maestro de minusválidos. Además, en una ocasión comentó que probablemente habría sido del todo feliz pasándose la vida entre el golf y los caballos, a no ser por su enfermedad que le obligó a detenerse para reflexionar sobre la vida de una forma más altruista. Su herida lo impulsó a prestar atención a la filosofía y a la astrología, los temas de la Casa 9. Con la claridad y la sutileza del Quirón mitológico, Addey relacionó prácticamente el concepto abstracto y teórico de la armonía con el análisis de la Carta Astral. Cuando Quirón está en Casa 9, la fuerza impulsora de la vida es de naturaleza espiritual. El marco de referencia heredado con frecuencia no se adecua a las necesidades más íntimas del individuo que ha de recorrer un largo y a veces solitario camino en busca de su propio significado individual y de su propósito en la vida. El individuo tendrá un profundo sentimiento de consagrarse a algo, aunque tiende al fanatismo y a actuar compulsivamente en busca de la verdad y en transmitirla a los demás, limitando las amistades a aquellas personas que comparten sus creencias. Puede tener dificultades para comprometerse y encontrar una dirección en la vida, o resistirse a tomar una actitud activa para conseguir que sucedan las cosas. Puede costarle mucho renunciar a una visión o a una esperanza, y si el sentimiento de individualidad y de identidad está unido a ella la renuncia se siente como una muerte psicológica. Sin embargo, con Quirón en esta Casa suele ser ésta la crisis con la que tiene que enfrentarse. Si puede aceptar la renuncia, llega a descubrir que su visión no solamente sobrevive, sino que ha establecido con ella una relación más sana en vez de sentirse arrastrado por ella o identificado con ella. Necesita una filosofía de vida que pueda abarcar las contradicciones y los diferentes puntos de vista. Puede ver significados personales en todo, sin embargo, es cierto que su facilidad para encontrar significados puede ser una defensa contra el sufrimiento.
Urano en Casa 9
Si Saturno lo permite existe la posibilidad de una conversión espiritual, la capacidad de transformar las bases de la sociedad y las relaciones o bien desafiar los valores aceptados en las relaciones interpersonales. Se desea superar los límites corrientemente aceptados en los dominios de la 9 o las experiencias vividas en estos dominios harán surgir nuevas posibilidades de comprensión. Los resultados de los esfuerzos de participación en una vida en común -íntima o social- obligan a la persona a profundizar su comprensión del sentido del Signo que contiene Urano. Se busca lo nuevo, ya sea en el nivel biológico, socio-cultural, individual o transpersonal. La actitud personal es independiente y libre, esto conmueve a las personas convencionales que no tienen la fuerza para repudiar las costumbres. El destino le pide que sea portador de una visión nueva, pues es un "libre pensador" en el amplio sentido del término. Urano va siempre en pos de la "verdad", y qué mejor Casa para esto que la 9, morada natural de Sagitario. En vez de adherirse a las ideas ortodoxas o tradicionales, el individuo debe hallar independientemente un conjunto de creencias significativas, o un sistema filosófico por el cual ordenar su vida. Pero, como es típico de Urano, seguirá destruyendo los sistemas que ha creado para poder descubrir o ensayar otros que quizás sean más amplios o de mayor alcance. Para ellos, dios puede ser concebido a imagen y semejanza de Urano -los cielos estrellados- vasto y difícil de captar. Sin embargo, así como hay leyes que guían el movimiento de los planetas, en algún lugar debe haber un sistema. Einstein, que tenía a Acuario en la cúspide de la Casa 9, observó una vez: "No puedo creer que dios juegue a los dados con el cosmos". Los que tienen a Urano tensionado podrían, según el momento, adherirse a cultos extremistas o fanáticos. Por ser demasiado abstracto, no es probable que su filosofía sea fácil de traducir a la vida cotidiana. Puede que en ocasiones tengan relámpagos de intuición en lo que ellos puedan ver el funcionamiento de la Mente Divina o Universal. Guy Ballard, con Urano en Leo en la Casa 9 en Cuadratura con Plutón en Tauro en la 6, fundó un movimiento religioso llamado "Poderoso Soy", y se dice que recibía mensajes de "los Maestros que ascendieron" y que tenía visiones de sus vidas anteriores de hasta setenta mil años atrás. Encontramos un uso más realista de este emplazamiento en la Carta de Gandhi con Urano en Cáncer en la Casa 9, rigiendo a Acuario en el IC (la tierra natal). Sobre la base de un conjunto de creencias fuertemente sentido (Urano en la Casa 9), condujo a su pueblo desde el colonialismo hasta la libertad (Urano rige a Acuario en la Casa 4). El profundo Krishnamurti, sabio y místico, nació con Urano en Virgo en la Casa 9, rigiendo a su Ascendente Acuario. Es interesante ver que predicó que la gente debe encontrar la verdad por sí misma (Urano en la Casa 9 rige la Casa 1, la del sujeto) en vez de empeñarse en seguir las enseñanzas de algún gurú o secta en particular. Es frecuente que quienes tienen a Urano en esta Casa defiendan puntos de vista altruistas en el terreno de la educación. Quizás busquen una alternativa diferente de la estructura académica tradicional, como podría ser un programa de estudios independiente en una universidad o a distancia como las que hay en Inglaterra. Pero es probable que en cualquier momento del programa decidan hacer un cambio total en sus estudios. Quien tenga a Urano en la Casa 9 puede aportar ideas, conceptos e intuiciones nuevas en cualquier campo. Mediante los viajes pueden alcanzar vivencias excepcionales e inesperadas. Mientras visitan otro país, es probable que se encuentren con personas o con ideas que los despierten y les cambien sus viejas estructuras filosóficas. Incluso un pariente político puede ser el catalizador para una visión nueva e inspiradora. Si Urano no está muy tensionado, es probable que tengan una comprensión impresionante de las tendencias futuras, como si pudiesen tomar el pulso de la sociedad. Julio Verne, el autor de ciencia ficción que tantas veces se anticipó al futuro, había nacido con Urano en Capricornio en la Casa 9. De todos modos, estas personas son vistas como excéntricas debido a que sus ideas son tan utópicas y tan avanzadas para nuestro estado actual que los seres humanos ordinarios no pueden concebirlas. Por otra parte, si Urano está tensionado en la Casa 9, particularmente por Marte, estas personas se convertirán en anarquistas con el objetivo de alcanzar un ideal fraternal debido a que son fanáticos con cualquier causa que abracen. Ésta es una de las mejores posiciones para los exploradores, y también para llegar a ser un buen profesor universitario, dado que Urano facilita que sea profesor de algo, puede que acabe teniendo algún tipo de carrera superior, muchas veces relacionada con la humanidad en general. También puede ser un buen astrólogo, psicólogo o maestro de alguna creencia original y nueva. Esta ubicación denota una filosofía avanzada de la vida gracias a su peculiar visión intuitiva, no suele ir por los caminos convencionales y están más que dispuestos a dejar de lado las costumbres del pasado a favor de sus nuevas ideas futuristas.
Neptuno en Casa 9
Este planeta intenta siempre metamorfosear los valores de la Casa en la que se encuentra para volverse más inclusivo o universal, el individuo se da cuenta que forma parte de un Todo Mayor. En Casa 9, a Neptuno le atrae las filosofías o las experiencias místicas y, a menudo, pseudo-místicas. Desea superar los límites del mundo concreto, extender el alcance de sus percepciones sensoriales, transcender el cuerpo y el intelecto. Se siente atraído por los grandes personajes, pasados por la vía religiosa y espiritual. Con este emplazamiento, Neptuno busca la redención y la salvación por mediación de un sistema de creencias. Son individuos ansiosos de fundirse con algo mayor que el yo, mediante la adhesión, a menudo devota, a una filosofía, una religión, un culto o un gurú. Sienten una atracción irresistible hacia cualquier cosa o persona que les prometa las llaves del cielo. Normalmente, su filosofía o religión les exigirá alguna forma de sacrificio y renunciamiento: al ego, a sus posesiones o a sus vínculos personales. Muchos de los que tienen este emplazamiento se beneficiarán enormemente si siguen alguna de estas doctrinas. Otros quizás se unan a grupos y cultos extraños y esotéricos, es probable que ellos mismos se pierdan en este tipo de vinculaciones. Algunos quizás creen que si pueden imitar perfectamente a su gurú alcanzarán la iluminación. Caen víctimas de lo que se conoce como "la enfermedad búdica" que consiste en vestirse, comer y pensar exactamente como el maestro y olvidarse de la importancia que tiene el simple hecho de ser ellos mismos. Creen erróneamente que si se comportan como un iluminado llegarán a la iluminación, olvidando que el comportamiento es un subproducto de la conciencia, y no a la inversa. Dicho de otra manera, se condicionan para creer que están realizados. Los aspectos tensionados de Neptuno en la Casa 9 (especialmente con la Casa 12) sugieren la posibilidad de una "inflación espiritual", en virtud de la cual el individuo se convierte en alguien que cree ser el mensajero de dios, o se convence de que su propio culto es el único que tiene el monopolio de la verdad. Con Neptuno en este emplazamiento existe la posibilidad de decepciones con los sistemas filosóficos. Si están en busca de ese algo único que sea la respuesta para todo, es probable que se desilusionen. En general con Neptuno, depositar las esperanzas en que algo externo lo salvará, aunque ese "algo" sea una filosofía o un sistema de creencias inspirado, puede resultar en un fiasco hasta que el individuo llegue a encontrar dentro de sí mismo aquello que buscaba afuera. Neptuno en la Casa 9 describe una mente abierta e impresionable, una imaginación viva y un interés por lo que Maslow llamaba "los alcances más remotos de la naturaleza humana". Son personas que sienten que podrían ser más de lo que son si pudiesen encontrar una manera de expandir y utilizar más plenamente sus potenciales y facultades innatas. Es probable que se sientan confundidos respecto a qué dirección tomar en la educación superior, algunos pueden creer que la educación es la respuesta para todo, otros podrían desilusionarse con el tema que estudian, o encontrarse con que, de alguna manera, son víctimas de un sistema erróneo. Keats escribió que jamás podía "sentirse seguro de ninguna verdad, a no ser mediante una clara percepción de su belleza". La idea de que "la belleza es verdad, la verdad es belleza" es una descripción adecuada para un Neptuno en la Casa 9. De modo similar, para quienes tienen a Neptuno en Casa 9, la expresión creativa podría estar inspirada por imágenes religiosas y trascendentes o bien con las dimensiones sutiles de la experiencia espiritual, es posible que sirvan como canales para despertar en los demás estas vivencias místicas. Goethe, el escritor y filósofo, había nacido con Neptuno en este emplazamiento. Bob Dylan, cuyas canciones inspiraron a toda una generación, nació con Neptuno en esta Casa rigiendo a Piscis en la Casa 3 (la de la comunicación). Neptuno aquí podría indicar también fama internacional como actor, artista o músico, como es el caso de Marlon Brando, Henri Matisse y Jimi Hendrix. Neptuno tiende a soñar con viajes lejanos, para algunos viajar podría ser un medio para escapar o evitar las realidades de su ambiente más inmediato. Es posible que otros hagan peregrinaciones en busca de la iluminación o se sientan atraídos hacia países que, para ellos, ejercen una fascinación semejante a la Meca. Quizás se imaginen un lugar maravilloso pero llegados allí se encuentren que es muy diferente de lo que se imaginaban. Probablemente algunos sientan una especie de vínculo espiritual con un país que no es el suyo. Son personas que deben tener cuidado de no dejarse engañar por estafadores y charlatanes mientras se encuentran en un país extranjero.
Plutón en Casa 9
El esfuerzo por comprender los frutos de las relaciones humanas, íntimas o sociales, y de fomentar la integración lo más inclusiva posible puede constituir la mejor aportación en la obra del mundo. Hay que divulgar activamente el idealismo de su propia visión de las cosas; pero debe cuidarse del fanatismo y del deseo de imponerse a los demás cuando éstos no sean receptivos a su visión de las cosas. Si uno se concibe como una imagen del universo, habrá que comprender también que su vecino, su amigo, su socio y su peor enemigo, también lo son. Todos somos imágenes de un único y mismo universo: esto es un concepto de la Casa 9 que debe aplicar en sus relaciones personales. He observado que la gente se acerca a la Casa donde está emplazado Plutón de dos maneras diferentes. Algunos se sumergen en los asuntos de esta Casa luchando con las implicaciones y los problemas más profundos de este dominio, entonces es inevitable que las vivencias que tenga en él los cambien y los transformen por completo. Otros, tratan de preservar el sentimiento ya consolidado en su propio yo y temerosos de lo que podría hacerles este planeta cierran la puerta e intentan dejar a Plutón totalmente fuera de la Casa, olvidándose de que tiene una impresionante habilidad para romper cualquier cerradura. El desafío para quienes tienen este emplazamiento es unirse con Plutón en busca de una percepción más profunda de las preocupaciones últimas de la vida. Con Plutón aquí es frecuente que el acercamiento a los problemas religiosos y filosóficos se caracterice por una seriedad y una reverencia tales que se diría que la supervivencia del individuo dependiera de cómo entiende la naturaleza de dios o de la existencia. El impulso espiritual puede ser obsesivo y fanático: con frecuencia hay una auténtica voracidad por encontrar respuestas y por descubrir las leyes y pautas básicas e irrefutables que rigen la vida. En su búsqueda de la verdad, se esfuerzan por alcanzar los cielos o se sumergen en las oscuras corrientes subterráneas de las profundidades de la psique. Lo que en realidad están buscando es el terreno mismo que pisan, ¿cómo es posible enfrentar la vida, a menos que tenga uno algo sobre qué erguirse? Aunque si el suelo es resbaladizo y traicionero es mejor que no tener ninguno. Incluso si resultara que en la vida y la existencia no se ajusta a ningún diseño o estructura previa, los que tengan a Plutón en la Casa 9 seguirán necesitando desesperadamente encontrar un significado, o inventárselo. Pero Plutón es también un destructor, y es probable que tarde o temprano esas construcciones filosóficas se vean sometidas a alguna especie de purgatorio, o que haya que demolerlas para volver a reconstruirlas. En ocasiones, la religión o las creencias que atesoran los traicionan y les fallan. El colapso de un sistema de creencias puede ser una experiencia poco menos que devastadora que los arrojará a las profundidades de la desesperación y la depresión hasta que por mediación de algún otro sistema vuelvan a renacer. La imagen de dios suele estar coloreada por un planeta que se encuentre en la Casa 9, y es probable que los que tienen aquí a Plutón, dios no es todo justicia, luz y belleza, puede ser que su naturaleza tenga un lado más oscuro, y que alguna vez puede que éste decida darles una buena lección. Podría deleitarse guiándolos hacia el borde de un precipicio y luego dejarlos allí colgados hasta que se pudran, o destruyéndolos totalmente por más "buenos" que sean. Por más siniestro que pueda sonar esto, estas personas sacan algunos beneficios reales de estas experiencias. Primero, porque se ven obligadas a encontrar un significado al sufrimiento, aunque no pueden hacer absolutamente nada para cambiarlo. En segundo lugar, intentarán comprometerse de forma más completa con las personas que tienen un concepto más idealista de la espiritualidad. En esta linea, me he encontrado con personas que, temerosas o derrotadas en su búsqueda de la verdad, se vuelven nihilistas. Diametralmente opuesto a los que procuran una indagación constructiva de Plutón, algunos se vuelven apáticos, carentes de objetivos y no ven ningún valor en nada. ¿Por qué preocuparse si todo termina con la muerte? Es probable que la muerte sea el acontecimiento más importante de la vida y que no podemos morir bien a menos que hayamos vivido bien. "Filosofar es prepararse para la muerte", decía Cicerón. A diferencia de los que tienen a Plutón en la Casa 8, estas personas no están necesariamente sufriendo por la represión o el mal funcionamiento de sus instintos agresivos o sexuales, sino por la represión o la frustración de un impulso no menos importante y particularmente humano: la voluntad de encontrar un significado espiritual en la vida. En tanto que la Casa 8 representa impulsos que nos movilizan desde adentro, la Casa 9 representa esfuerzos u objetivos que nos arrastran desde afuera. Para los que tienen a Plutón en esta Casa, hay un fuerte impulso a seguir su propio camino, y al mismo tiempo, sienten angustia con lo que podrían tropezar durante este proceso. Esta dinámica es igualmente válida para las actividades relacionadas con la educación superior y para los viajes lejanos. Mediante la educación superior pueden darse vivencias que suscitan transformaciones profundas. Estos individuos se encontrarán con Plutón en la escuela, ya sea porque un importante profesor los conmueve profundamente encarnando los conflictos y los retos que se presenta en una determinada asignatura o del sistema educativo entero. En ciertos casos, esto podría alterar drásticamente el objetivo principal de sus estudios en algún momento de su formación. Mientras que otras podrían realizar descubrimientos que les obligan a reescribir la historia, a revisar cualquier disciplina y a eliminar de algún sistema de pensamiento todo aquello que es falso o está obsoleto. Los viajes lejanos representan otro dominio en el cual resulta activado Plutón en la Casa 9, son individuos que pueden sufrir una transformación durante sus viajes debido a la asimilación del conocimiento y de las tradiciones de culturas diferentes de la propia. Les atraerá sobre todo las filosofías y las religiones orientales. Sienten gran atracción por los viajes donde extraerán grandes experiencias y enriquecimiento personal, como por ejemplo, a través de los negocios de importación-exportación. Estos individuos buscan la independencia y la libertad para vivir todo tipo de experiencias que los llevará a descubrir la verdad de su propia existencia. En ocasiones esta necesidad de ir mas allá los llevará a vivir en otros países, puesto que suelen rechazar la cultura y el sistema de creencias del lugar donde nacieron. Muchos con Plutón en Casa 9 se sentirán desarraigados, y en lugar de identificarse con un país determinado, se sentirán más bien como ciudadanos del mundo. Con Plutón en esta Casa es posible que el individuo haya estado implicado en una religión o creencias que después le han decepcionado, y ahora tendrá que buscar otras nuevas que se reajusten a su manera de ver la vida, o por el contrario, pasará por una época de escepticismo absoluto preguntándose ¿al final, cuál es la verdad? Mentalmente está capacitado para ser un buen filósofo y maestro, las personas que están a su alrededor se fiarán totalmente de él y le pedirán consejo. Si el individuo no ha estudiado una carrera de joven se matriculará en diferentes cursos, aunque no sean oficiales, para aumentar sus conocimientos. Se entregará a esta tarea con una gran entrega y dedicación pudiendo convertirse en una persona competente en el campo escogido. Estos individuos necesitarán fe y un propósito definido en la vida para no caer en el nihilismo o en el vacío más absoluto. La Casa opuesta es la Casa 3 y el Signo de Géminis, indica que el individuo debe obtener su propia versión de la realidad a través de sus ideas, creencias, normas, actitudes morales y éticas.
Alexander Ruperti "La Rueda de la experiencia individual" y Howard Sasportas "Las Doce Casas".
Alexander Ruperti "La Rueda de la experiencia individual" y Howard Sasportas "Las Doce Casas".
