Modo de Expresión: Sucedente, Seguridad. Regente: Escorpio-Plutón. Nivel de Experiencia: Agua, Alma y Emocional.
Hablando de la Casa 7, hemos dicho que, desde el punto de vista de una relación entre dos entidades separadas, esta Casa es la entrada en un mundo de cambio. Pero hemos dicho también que este mundo es coherente y constante cuando se lo considera en su totalidad colectiva. Es el mundo de la sociedad humana y, por esta razón, las Casas 7, 8 y 9 representan las tres etapas de una búsqueda orientada hacia la mejor manera de participar convenientemente en un Todo social. Cada Casa encima del horizonte puede ser interpretada desde dos puntos de vista: con relación al Ascendente o al Descendente. Esto es comprensible y justo ya que toda relación humana es esencialmente bipolar; en la que los dos polos son la egoícidad del Ascendente y de las relaciones del Descendente. Por esta razón, la 8 es la octava Casa con relación al Ascendente, es por lo que la tradición quiere que la Casa 8 se refiere ya sea a la renovación, a la regeneración del yo, ya sea a la muerte. Pero es también la segunda a partir de la Casa 7; se refiere pues también a todo lo que da el cuerpo y sustancia a las relaciones de la Casa 7, a todo lo que las relaciones pueden cosechar de su actividad compartida, en el seno de un grupo o de la sociedad. Pero no es la egoícidad la que se regenera en Casa 8; la egoícidad es un factor permanente en la duración de la vida. No cambia, pero puede, en Casa 7, unirse a otras egoícidades. El individuo de la Casa 1, encuentra su rival en la sociedad gracias al reparto dinámico con otro, de todo lo que ha experimentado en las seis Casas bajo el horizonte. La vida social exige que cada individuo se adapte según sus capacidades demostradas, a los propósitos de un grupo, de una empresa o de la sociedad. Esta adaptación necesaria opera inevitablemente una transformación en la vida del individuo. Debe salir del dominio subjetivo bajo el horizonte, y modificar la utilización que hace de sus poderes personales, con el propósito de cumplir una función distinta en la sociedad. He ahí el sentido de la regeneración: se es siempre uno mismo pero se actúa según un nuevo cuadro de referencia. A partir de la Casa 7, se es una persona social, lo que quiere decir que se tiene una función definida y productiva que cumplir en un grupo. Por grupo quiero decir en primer lugar la pareja y la familia, después una empresa, un negocio o tal vez, una fraternidad oculta o religiosa, una iglesia o incluso una comunidad espiritual trascendente, tal como la "colectividad superior". En todos los casos, esta participación deberá significar el renacimiento del individuo en el seno de un grupo, puesto que necesita primero que se conforma a las exigencias del grupo -así como el nacimiento exige que el espíritu que se encarna acepte las limitaciones de un cuerpo físico y de sus ritmos en la Casa opuesta a la 8, la 2. Sin embargo, conformarse puede significar perderse pasivamente en el cuerpo con sus funciones vitales o en la sociedad con sus costumbres. O bien conformarse puede ser una elección deliberada con el objeto de ser aceptado por el grupo, con la perspectiva de usarlo después para conseguir el objetivo personal. Permanece el hecho de que cuando encontramos a otras personas, cuando nos asociamos, comerciamos, amamos o odiamos debemos hacer frente a la necesidad de conformarnos a las pautas predeterminadas de comportamiento social. Si rechazamos el conformarnos debemos aceptar las consecuencias de este rechazo, lo que puede significar la muerte pero también a veces, la regeneración. Se puede desear revelarse contra el conformismo -que se ve en Casa 8- pero numerosas pautas de comportamiento son necesarias. Los instintos corresponden a una necesidad biológica, la reproducción de los cuerpos por ejemplo. Por razones de simple supervivencia biológica, social y cultural, los miembros de una sociedad deben conformarse con ciertos tabúes, rituales y precedentes tradicionales. En Casa 8, el problema no consiste en conformarse o no, sino en determinar hasta qué punto es necesario hacerlo. La construcción puede ser psicológica -como consecuencias de miedos, de reacciones emocionales inconstantes- o exteriores bajo forma de leyes, de preceptos éticos o religiosos. Cuando se aborda la Casa 8, hay que tomar en consideración dos factores: el más importante es el propósito de la relación o de la asociación. Viene enseguida la forma en la cual se desea trabajar unido para realizar este propósito. Esta forma puede ser convencional, según los precedentes, o bien puede ser nueva, desafiar los precedentes o intentar la transformación de los hábitos o demostrar una nueva forma de hacer. En un Mapa Natal, el Descendente y la Casa 7 indican el género y la cualidad de nuestra manera de abordar todas las relaciones, ya sea matrimonio, relaciones íntimas o asociaciones culturales, espirituales, de negocios o comerciales. No hay pues que olvidar, analizando la Casa 8, mirar primero lo que ocurre en 7, si hay un planeta en Casa 7, este planeta no actúa sólo en el nivel de la 7, sino, ya que la 7 es un punto de partida de las experiencias de relación en el cuadrante Sur-Oeste del Mapa, condiciona también lo que ocurre en Casa 8 y 9. Por otra parte es evidente que es nuestra forma de abordar las relaciones y la vida social lo que condiciona los propósitos y resultados de estas relaciones y de la actitud social. Bien que haya que referirse al Medio Cielo y a la Casa 10 la realización del propósito definido de la vida -tal como está sugerido por el Ascendente y la Casa 1 -es en Casa 8 donde hay que buscar la solución a los problemas consecutivos al esfuerzo concreto y práctico que se han hecho para elaborar este objetivo gracias a sus asociaciones. En Casa 8 se encuentran los problemas prácticos y concretos de la rutina de la vida. Se ve también de qué manera hay que realizar concretamente su ideal de amor y de felicidad, así como los proyectos destinados a obtener un beneficio en los negocios. La 8 no es una Casa de sueños y de bellas palabras; hay que crear cosas reales, por esfuerzos constantes, repetidos, prolongados, bien sea según precedente o en vías profundamente nuevas. En esta Casa, y según su aproximación de la sociedad, las asociaciones, el amor y el sexo, el individuo se encuentra pues frente a los hechos y costumbres de la sociedad. Puede abordar a las personas con un gran ideal de amor y de participación en su corazón, pero debe encontrarlas en el contexto de un orden socio-cultural establecido. ¿Qué impacto tendrá este contexto sobre sus ideales? ¿Se va a conformar el individuo a los reglamentos, a las frases hipócritas, a los numerosos rituales de esta sociedad? ¿Contraerá eternamente compromisos en sus relaciones humanas? O por el contrario ¿va a desafiar las convenciones? Y si (él) las desafía ¿verá la destrucción de su ideal o llegará a ser un reformador, un pionero de nuevos precedentes? La Casa 8 puede dar una respuesta a estas preguntas o al menos indicar con qué orientación hay que tratar las dificultades que se presentan en la rutina de la vida. Esta orientación está dada por el Signo en la cúspide de la Casa 8. La Casa donde se encuentra el regente de 8 constituye el campo de experiencia que focaliza los problemas de la Casa 8. Un planeta en 8 indica el género de actividad psicológica para decidir si se quiere conformar o transformar su manera de abordar las situaciones concretas que derivan de sus asociaciones a todos los niveles. Indica también que es en las experiencias de la Casa 8 en las que el planeta expresará mejor sus cualidades.
El Sol en Casa 8
Hablando de la Casa 7, hemos dicho que, desde el punto de vista de una relación entre dos entidades separadas, esta Casa es la entrada en un mundo de cambio. Pero hemos dicho también que este mundo es coherente y constante cuando se lo considera en su totalidad colectiva. Es el mundo de la sociedad humana y, por esta razón, las Casas 7, 8 y 9 representan las tres etapas de una búsqueda orientada hacia la mejor manera de participar convenientemente en un Todo social. Cada Casa encima del horizonte puede ser interpretada desde dos puntos de vista: con relación al Ascendente o al Descendente. Esto es comprensible y justo ya que toda relación humana es esencialmente bipolar; en la que los dos polos son la egoícidad del Ascendente y de las relaciones del Descendente. Por esta razón, la 8 es la octava Casa con relación al Ascendente, es por lo que la tradición quiere que la Casa 8 se refiere ya sea a la renovación, a la regeneración del yo, ya sea a la muerte. Pero es también la segunda a partir de la Casa 7; se refiere pues también a todo lo que da el cuerpo y sustancia a las relaciones de la Casa 7, a todo lo que las relaciones pueden cosechar de su actividad compartida, en el seno de un grupo o de la sociedad. Pero no es la egoícidad la que se regenera en Casa 8; la egoícidad es un factor permanente en la duración de la vida. No cambia, pero puede, en Casa 7, unirse a otras egoícidades. El individuo de la Casa 1, encuentra su rival en la sociedad gracias al reparto dinámico con otro, de todo lo que ha experimentado en las seis Casas bajo el horizonte. La vida social exige que cada individuo se adapte según sus capacidades demostradas, a los propósitos de un grupo, de una empresa o de la sociedad. Esta adaptación necesaria opera inevitablemente una transformación en la vida del individuo. Debe salir del dominio subjetivo bajo el horizonte, y modificar la utilización que hace de sus poderes personales, con el propósito de cumplir una función distinta en la sociedad. He ahí el sentido de la regeneración: se es siempre uno mismo pero se actúa según un nuevo cuadro de referencia. A partir de la Casa 7, se es una persona social, lo que quiere decir que se tiene una función definida y productiva que cumplir en un grupo. Por grupo quiero decir en primer lugar la pareja y la familia, después una empresa, un negocio o tal vez, una fraternidad oculta o religiosa, una iglesia o incluso una comunidad espiritual trascendente, tal como la "colectividad superior". En todos los casos, esta participación deberá significar el renacimiento del individuo en el seno de un grupo, puesto que necesita primero que se conforma a las exigencias del grupo -así como el nacimiento exige que el espíritu que se encarna acepte las limitaciones de un cuerpo físico y de sus ritmos en la Casa opuesta a la 8, la 2. Sin embargo, conformarse puede significar perderse pasivamente en el cuerpo con sus funciones vitales o en la sociedad con sus costumbres. O bien conformarse puede ser una elección deliberada con el objeto de ser aceptado por el grupo, con la perspectiva de usarlo después para conseguir el objetivo personal. Permanece el hecho de que cuando encontramos a otras personas, cuando nos asociamos, comerciamos, amamos o odiamos debemos hacer frente a la necesidad de conformarnos a las pautas predeterminadas de comportamiento social. Si rechazamos el conformarnos debemos aceptar las consecuencias de este rechazo, lo que puede significar la muerte pero también a veces, la regeneración. Se puede desear revelarse contra el conformismo -que se ve en Casa 8- pero numerosas pautas de comportamiento son necesarias. Los instintos corresponden a una necesidad biológica, la reproducción de los cuerpos por ejemplo. Por razones de simple supervivencia biológica, social y cultural, los miembros de una sociedad deben conformarse con ciertos tabúes, rituales y precedentes tradicionales. En Casa 8, el problema no consiste en conformarse o no, sino en determinar hasta qué punto es necesario hacerlo. La construcción puede ser psicológica -como consecuencias de miedos, de reacciones emocionales inconstantes- o exteriores bajo forma de leyes, de preceptos éticos o religiosos. Cuando se aborda la Casa 8, hay que tomar en consideración dos factores: el más importante es el propósito de la relación o de la asociación. Viene enseguida la forma en la cual se desea trabajar unido para realizar este propósito. Esta forma puede ser convencional, según los precedentes, o bien puede ser nueva, desafiar los precedentes o intentar la transformación de los hábitos o demostrar una nueva forma de hacer. En un Mapa Natal, el Descendente y la Casa 7 indican el género y la cualidad de nuestra manera de abordar todas las relaciones, ya sea matrimonio, relaciones íntimas o asociaciones culturales, espirituales, de negocios o comerciales. No hay pues que olvidar, analizando la Casa 8, mirar primero lo que ocurre en 7, si hay un planeta en Casa 7, este planeta no actúa sólo en el nivel de la 7, sino, ya que la 7 es un punto de partida de las experiencias de relación en el cuadrante Sur-Oeste del Mapa, condiciona también lo que ocurre en Casa 8 y 9. Por otra parte es evidente que es nuestra forma de abordar las relaciones y la vida social lo que condiciona los propósitos y resultados de estas relaciones y de la actitud social. Bien que haya que referirse al Medio Cielo y a la Casa 10 la realización del propósito definido de la vida -tal como está sugerido por el Ascendente y la Casa 1 -es en Casa 8 donde hay que buscar la solución a los problemas consecutivos al esfuerzo concreto y práctico que se han hecho para elaborar este objetivo gracias a sus asociaciones. En Casa 8 se encuentran los problemas prácticos y concretos de la rutina de la vida. Se ve también de qué manera hay que realizar concretamente su ideal de amor y de felicidad, así como los proyectos destinados a obtener un beneficio en los negocios. La 8 no es una Casa de sueños y de bellas palabras; hay que crear cosas reales, por esfuerzos constantes, repetidos, prolongados, bien sea según precedente o en vías profundamente nuevas. En esta Casa, y según su aproximación de la sociedad, las asociaciones, el amor y el sexo, el individuo se encuentra pues frente a los hechos y costumbres de la sociedad. Puede abordar a las personas con un gran ideal de amor y de participación en su corazón, pero debe encontrarlas en el contexto de un orden socio-cultural establecido. ¿Qué impacto tendrá este contexto sobre sus ideales? ¿Se va a conformar el individuo a los reglamentos, a las frases hipócritas, a los numerosos rituales de esta sociedad? ¿Contraerá eternamente compromisos en sus relaciones humanas? O por el contrario ¿va a desafiar las convenciones? Y si (él) las desafía ¿verá la destrucción de su ideal o llegará a ser un reformador, un pionero de nuevos precedentes? La Casa 8 puede dar una respuesta a estas preguntas o al menos indicar con qué orientación hay que tratar las dificultades que se presentan en la rutina de la vida. Esta orientación está dada por el Signo en la cúspide de la Casa 8. La Casa donde se encuentra el regente de 8 constituye el campo de experiencia que focaliza los problemas de la Casa 8. Un planeta en 8 indica el género de actividad psicológica para decidir si se quiere conformar o transformar su manera de abordar las situaciones concretas que derivan de sus asociaciones a todos los niveles. Indica también que es en las experiencias de la Casa 8 en las que el planeta expresará mejor sus cualidades.
El Informe personalizado de la Carta Astral incluye los Planetas Retrógrados en la Casa 8 y el texto completo de los Aspectos a los Planetas y Ángulos Natales:
*Cualquier tipo de Spam publicitario o estafas serán inmediatamente bloqueados y eliminados.
Con esta posición del Sol la persona deberá poner toda su alma en el esfuerzo de compartir libre y productivamente sus medios y sus dones con los demás. Es necesario que participe efectivamente en las actividades grupales. Tendrá que poner a prueba el empleo de la riqueza o del poder adquirido a través de sus relaciones íntimas, sociales o en los negocios. En el nivel socio-cultural, se busca el poder amoldándose a los valores establecidos en su sociedad, en sus asociaciones actúan las cualidades del Signo solar de la manera más eficaz posible. En un nivel u otro, se desea ser un ejemplo representativo de los valores de su sociedad: se busca el reconocimiento social y el prestigio. En el plano de los negocios, esta posición del Sol promete la capacidad de sacar provecho de sus actividades y de sus asociaciones y de administrar bien sus beneficios. Se puede heredar cosas materiales o la desaparición de un asociado abre el camino a una posición profesional importante. En el nivel individual, se reconoce la necesidad de hacerse valer por su capacidad de compartir en las actividades de grupo. Incluso se encarna el propósito del grupo o algún objetivo social colectivo. Está dispuesto a sacrificarse o a dar toda su energía y todo su tiempo a este objetivo, pero manteniendo su individualidad. En el nivel transpersonal, la cualidad de la relación y de la participación en las actividades del Todo Mayor llegan a ser más importante que el yo o el deseo de brillar. En un nivel profundo, todos estamos ávidos de reconectarnos con algo más amplio que el propio yo. Por más que con frecuencia no se tengan conciencia de tales motivaciones subyacentes, los que tienen el Sol en la Casa 8 procuran expandirse y trascender sus limitaciones personales y su condición de entes separados mediante alguna forma de unión y de intercambio con otras personas. Esto se puede lograr de diversas maneras y en muchos niveles diferentes. Por ejemplo, algunas personas que tienen el Sol en este emplazamiento acrecientan su identidad, su valor y su dignidad atrayendo hacia ellas el dinero y las posesiones de los demás, en su expresión más negativa, lo hará con premeditación. Sin embargo, lo más frecuente es que, simplemente, otras personas quieran ayudar a quienes tienen el Sol en la Casa 8, ya sea cubriéndolos de regalos, dejándoles herencias, confiriéndoles becas o lo que sea. Es frecuente que el deseo de invertir sus energías en empresas conjuntas o colectivas los acerque al dominio de los negocios, la banca, los seguros o cualquier otra actividad que tenga que ver con el dinero y los recursos de la gente. Pero el dinero y las posesiones no constituyen más que el nivel superficial de lo que se comparte e intercambia entre las personas. Los sentimientos y las emociones que circulan por las corrientes subterráneas e invisibles mediante las cuales se conectan entre sí las personas también movilizan la atención de los que tiene el Sol en la Casa 8. Las relaciones dejan al descubierto pasiones ocultas y desencadenan las emociones primitivas de los complejos infantiles no resueltos que sirven también a los procesos solares de crecimiento y evolución. Cuando liberan el contenido psíquico de la esclavitud de pautas de conducta repetitivas y establecidas desde años atrás, las relaciones íntimas actúan como catalizadores que provocan la crisis, la regeneración y el cambio. Para los que tienen el Sol en la Casa 8, las relaciones afectivas no son algo en lo que puedan, de vez en cuando, meter un pie para refrescarse; son aguas en las que deben aprender a nadar. Es probable que algunos procuren evitar cualquier intimidad auténtica, pero al hacerlo se privan ellos mismos de la posibilidad de transformación. El Sol en la Casa 8 generalmente estimula el interés por todo lo que hay de escondido, oculto y misterioso en la vida. En ocasiones existe una fascinación o preocupación por la muerte o por cualquier tema que la sociedad considere tabú. El temerario Evil Knievel, que constantemente pone a prueba sus fuerzas con acrobacias que desafían a la muerte, nació con el Sol en esta Casa. El director Sam Peckinpah, cuyas películas denuncian los aspectos más violentos de la vida, tiene el Sol en Piscis en esta Casa. Hugh Hefner, el fundador de la revista Playboy, una de las primeras publicaciones de gran tirada que se atrevió a escribir abiertamente sobre el sexo, tenía el Sol en Aries en la Casa 8. El propósito principal del Sol en esta Casa es sensibilizar a la gente con otros valores y es probable que haya alguna responsabilidad en este sentido.
La Luna en Casa 8
Quirón en Casa 8
Es sensible a las corrientes sociales y a las demandas de los demás. De una manera u otra hay que adaptarse al máximo a los intereses de la colectividad, de un grupo particular o de una relación íntima. A veces es demasiado pasivo con las exigencias de sus relaciones. En el nivel socio-cultural se puede tener olfato para los negocios, sobre todo si dependen de los humores cambiantes del público. Cuanto más se individualiza más es capaz de sacar provecho de las modas y de los hábitos colectivos. Puede intentar mejorar las condiciones de ciertas formas de relación en la vida humana, o bien introducir una nueva forma de adaptación a las exigencias de la vida compartida. Esta posición da una apertura y una especial receptividad con las fuerzas ocultas que operan a nivel personal o colectivo. Esta predisposición puede expresarse como una capacidad de percibir la evolución de las corrientes sociales, en especial de las tendencias comerciales o económicas de la sociedad. En ocasiones, sin embargo, quienes tienen la Luna en esta Casa pueden sentirse confundidos o "superados" por poderosos complejos inconscientes que se apoderan de ellos y los abruman. De niños deben haber sido sumamente sensibles a los movimientos subterráneos del entorno hogareño, especialmente a los sentimientos más profundos de la madre y a sus estados de ánimo, y también sus frustraciones, y es probable que en su interior sigan aún "cargando" con ellos. Las relaciones actuales reavivarán las primeras pautas emocionales, sienten la necesidad de profundizar en el pasado para descubrir las raíces de estos problemas. Es probable que las primeras experiencias sexuales hayan afectado profundamente el carácter de estas personas, sin embargo, tienden a buscar el contacto o la intimidad sexual principalmente porque les brinda seguridad emocional, o por ser una manera de olvidar las exigencias del mundo. Generalmente, este emplazamiento responde bien a las necesidades sexuales o emocionales de su pareja, y es probable que no tenga dificultad en adaptarse a ella. Estos individuos tienen una natural capacidad para ayudar a los demás a descubrir el sentido de su propio valor y dignidad. Son capaces de cuidarlos y de atender a sus necesidades en los momentos más traumáticos y transiciones difíciles de la vida. Si se dedica a responder espiritualmente a las necesidades de los demás, podrá enriquecer su vida interior más de lo que pueda imaginar, y también ganará suficiente dinero para vivir cómodamente, además tienen un instinto muy desarrollado para ahorrar para el futuro y un fuerte sentido del deber y de obligación con los demás.
Mercurio en Casa 8
Es posible abordar objetivamente los problemas prácticos planteados por sus asociaciones y sus negocios. Hay claridad mental, pero tal vez haya alguna dificultad para captar lo que es necesario para calmar las necesidades de sus relaciones. La búsqueda de nuevos valores sociales tiende a ser demasiado intelectualizada. En el dominio oculto se acentúa la importancia de lo "mental", es curioso y desea penetrar hasta al fondo de las cosas, cualidad que puede degenerar en cotilleos superfluos. Es una buena posición para la investigación científica. La Casa 8 induce al curioso Mercurio a aprender sumergiéndose en todo lo que hay de oculto en la vida; sabe descubrir secretos e indagar en los misterios de la vida. Es la mentalidad detectivesca dotada con ojos capaces de ver en la oscuridad. Mercurio en la Casa 8 observa los distintos intercambios que se dan entre las personas en el dormitorio o detrás de cualquier puerta que encuentre cerrada. Es probable que se adentre en el mundo de las finanzas, o que su atención se vuelque hacia el estudio de la psicología y el ocultismo, fascinado por los misterios del sexo y de la muerte. Aunque con frecuencia sea hábil para la comunicación y le gusta compartir con los demás cualquier cosa que sea sutilmente profunda, prefiere mantener en secreto sus propios pensamientos y motivaciones. Para quienes tienen a Mercurio en la Casa 8 la experiencia no es como una comida rápida que se ingiere presurosamente entre dos compromisos, sino que es algo que hay que saborear con placer y digerir en la conciencia. Muchos textos astrológicos aconsejan a quienes tienen este emplazamiento (especialmente si Mercurio está tensionado con Neptuno) que antes de firmar un contrato deben examinar cuidadosamente todos los detalles para prevenir cualquier malentendido. La misma advertencia y cautela es válida para los testamentos y las herencias, ya que los problemas con Mercurio en la Casa 8 se manifiestan en ocasiones como discrepancias con los familiares sobre ese tipo de cosas. Vale la pena tener en cuenta cualquier dificultad derivada de la curiosidad sexual infantil o durante la adolescencia, también los primeros enfrentamientos con la muerte de cualquier persona próxima y querida. Los que tienen este emplazamiento pueden contemplar con tranquilidad y desapego los temas que con frecuencia despiertan pasiones y temores en otras personas. Su interés intelectual por el comportamiento humano pueden hacerle apto para su estudio e investigaciones sociológicas.
Venus en Casa 8
Cuando está en esta Casa, a Venus "le importa" lo que sucede entre las personas, y quiere asegurarse de que cualquier cosa que se comparta o se intercambie sea hermosa, adecuada, benéfica y valiosa. Hay que procurar integrarse en la sociedad teniendo presente las necesidades de los demás. No hay que ser conformista y hay que poner en duda los valores que rigen las relaciones humanas o por lo menos intentar utilizarlas para madurar personalmente. Hay que cumplir, realizarse, utilizando de manera personal lo que ofrece la sociedad, su cultura o su compañero. En el nivel transpersonal, debe verse como un agente que realiza el objetivo del grupo porque los valores de la colectividad superior pueden expresarse a través suyo. Esta posición favorece las asociaciones comerciales y el acrecentamiento del dinero y las posesiones por mediación del matrimonio o recibiendo una herencia. En el dormitorio, el cinturón mágico de Afrodita se transforma en un provocativo coselete (que puede ser de cuero negro si Venus está aspectada con Plutón). Sus seductores encantos no encuentran mejor modo de expresión que en los íntimos susurros y las caricias del amor. Venus en la Casa 8 tiene una manera de recibir y de responder cálidamente a su pareja para que se relaje y se sienta lo suficientemente segura como para dejar aflojar sus inhibiciones y limitaciones. En este sentido, quienes tienen a Venus en la Casa natural de Escorpio engatusan -inocentemente o no- a los demás para que se entreguen al amor. Los corazones se abren y revelan sus secretos y después se ponen a su nombre las cuentas bancarias. Hay también un amor por aquello que es misterioso o esotérico y un deseo de sondear todo lo que sea sutil u oculto, como si lo que se encuentra allí fuese necesario para sentirse más completos. Es probable que las sesiones de espiritismo estén llenas de personas con Venus en la Casa 8 que buscan el contacto con los seres queridos que se han ido, dondequiera que puedan estar. Venus en la Casa 8 tiene el don de manejar el dinero y hacer negocios. Por lo común, son personas que obtienen algún lucro financiero a través del matrimonio, o que pueden valerse del sexo como una manera de manipular o de atrapar a una pareja, aunque no sea la mejor forma de establecer relaciones sólidas y duraderas. Venus en la Casa 8 hace aflorar la belleza de las personas, siente la necesidad de relacionarse íntimamente con ellas y valora lo que tienen para dar, además tiene el ventajoso instinto de la prudencia y de la oportunidad. Sin embargo, con aspectos tensionados, Venus en esta Casa no es una posición del todo afortunada para los asuntos amorosos, a pesar de su naturaleza sensual y exuberante. Por lo general, esta posición de Venus aumenta la posesividad y los celos en sus relaciones, pero esto dependerá del Signo donde está ubicada. Hay que conceder importancia al esfuerzo por renovarse y reorientarse en función de ideales sociales o espirituales.
Marte en Casa 8
La persona es empujada a ser activa en el dominio de los negocios y a ocuparse sobre todo de problemas de producción y de distribución de bienes y mercancías. En el nivel individual, se debe tomar la iniciativa para instaurar una nueva orientación en los contactos entre las personas, propagar la idea de compartir y de producir lo que es necesario y útil para todos. Pero generalmente Marte siente una gran ambición personal en todos los niveles de actividad y puede incluso considerar los métodos agresivos para rebelarse contra el Status Quo y las tradiciones socio-culturales. En el nivel transpersonal, la voluntad es fuerte pero se desea asaltar el cielo por la fuerza o bien ignora los peligros reales del empleo prematuro de las fuerzas ocultas. Los que tienen a Marte en la Casa 8 cobran vida en las empresas cooperativas en que tienen ocasión de dar y recibir tanto como son capaces de hacerlo. Por lo común, en esta Casa Marte exhibe una sutileza mayor que en otros dominios, aunque la torpeza del Ares griego pueda poner en evidencia su impetuosidad característica al precipitarse en tratos financieros urdidos a toda prisa. Algunas personas que tienen a Marte en esta Casa alcanzarán un sentimiento de honor y de virtud irguiéndose en defensa de creencias profundamente sentidas, e intentarán convertir a quienes no comparten los mismos valores. Otros con este mismo emplazamiento les parece más seductora y gratificante la perspectiva de apropiarse de los valores y posesiones de otra persona. Un Marte tensionado podría indicar peleas con el cónyuge por los recursos compartidos, batallas por legados y herencias, problemas con un inspector de rentas beligerante y conflictos con socios comerciales que buscan enriquecerse rápidamente, de manera que se les aconseja que vayan con cautela cuando pisan estos terrenos. Pero donde más claramente se deja ver Marte en la Casa 8 es en los combates más íntimos que se libran en el dormitorio. Son personas de pasiones fuertes, la expresión sexual puede ser para ellos algo más que un simple medio de aliviar tensiones físicas acumuladas: para muchos, lo sexual es una contienda, y Marte está decidido a ser el triunfador. También en este dominio podemos entender mejor a estos individuos si somos conscientes de que, al actuar de esta manera, están tratando de afirmar y de definir su identidad y su poder. El principio que representa el Sol nos distingue de las otras personas, pero necesitamos de Marte para que defienda nuestras opiniones, y en la Casa 8 defendamos o no estas opiniones, a Marte le gusta ser el que se haga cargo del asunto. Es frecuente que quienes tienen a Marte en la Casa 8 descubran las emociones más oscuras -la lujuria ciega, la envidia, la avaricia, los celos, etc.- y tengan que enfrentarse con ellas. Es capaz de transmutar estos furiosos sentimientos y darles una expresión más constructiva pero depende, en buena medida, de los aspectos de Marte. Si tiene aspectos tensionados con los planetas exteriores será urgente que el lado más burdo de Marte sea reencauzado por otras vías. En ocasiones se observa un ferviente interés por lo esotérico o por las cosas ocultas, pero han de tener cuidado cuando decidan explorar o experimentar con algo de naturaleza espiritista: existe el peligro de que proyecten su propia cólera y agresión sobre algo "allá fuera", y que luego tengan la sensación de que este dios imaginario se vuelve contra ellos para perseguirlos. Tiene una gran capacidad detectivesca para sondear sutil y persistentemente todo aquello que permanece oculto o secreto, si percibe que algo no anda como es debido en una situación o en una persona que para él es importante, no será fácil dejar las cosas como están. Dylan Thomas, Escorpio, escribió: "No te adentres dócil en esta noche benévola". Es el consejo que seguirá habitualmente Marte en la Casa 8, cuando se trata de transformaciones de naturaleza física o psicológica. Sus instintos sexuales son fuertes e inmediatos, necesita canalizar su energía vital hacia una fusión intensa con el otro, utilizando la seducción y la sexualidad como único camino para lograrlo. Por otro lado, le interesan los temas relacionados con el más allá, la regeneración y purificación del ser humano a través de las diversas ramas del Yoga o de la psicología, o hacia nuevas terapias alternativas que despiertan y activan el potencial espiritual que cada persona lleva dentro. La sexualidad y sus diferentes formas de disfrutarla puede transformarla espiritualmente en algo esotérico como el Tantra. Marte en esta Casa denota fuerza para la investigación, la gestión científica, en general la extracción de la información en cualquier campo. Puede tener talentos especiales para la medicina, las finanzas, la aplicación de la ley, o dar solución a los problemas imposibles de resolver. En cualquier campo en el que trabaje será un especialista en hacer las cosas a su manera y sabrá resolver problemas de todo tipo.
Júpiter en Casa 8
En teoría debe existir la capacidad de aumentar en el nivel económico o socio-cultural la riqueza de todos aquellos que están relacionados por un esfuerzo común. Deben desarrollar sus capacidades de administrador y no tener miedo a las responsabilidades. Hay frecuentemente un don para resolver los problemas de los individuos en el seno de un grupo o de una empresa. Hay a menudo un interés por los rituales o por todo tipo de esfuerzo para unir estrechamente a las personas en un dominio cultural, religioso o espiritual, sabe cooperar y fomenta la comunión a través de los sentimientos grupales. En el nivel individual hay tendencia a sentir orgullo de su papel en el seno del grupo o de la empresa, tiende a creer que es personalmente responsable de su éxito. En el nivel transpersonal hay que intentar conscientemente superar las trampas del orgullo, del éxito social, de la autosatisfacción debido a sus maravillosos dones o proezas. Si Júpiter tiene aspectos fluidos en esta Casa es también indicio de una vida fácil y placentera llena de aventuras. Sabe cómo manejar el dinero, sobre todo el dinero de los demás, y es capaz de sacar provecho de una inversión inteligentemente planeada. Conocí a una mujer con Júpiter en Leo (en Conjunción con Plutón) en la Casa 8, que trabajaba como bailarina en una discoteca de Hollywood al comienzo de los años setenta. Un millonario de edad mediana que frecuentaba el club se interesó por ella de forma auténticamente paternal. Sin que hubiera intercambio sexual alguno, le compró una casa en Laurel Canyon, uno de los barrios elegantes. Júpiter nos protege y nos cuida en cualquier Casa donde esté emplazado. En el caso de la Casa 8, lo hace valiéndose de los recursos de otras personas. Júpiter en la Casa 8 puede indicar un matrimonio que sea financieramente beneficioso, buenas asociaciones comerciales, herencias inesperadas o un inspector de Hacienda con quien el individuo juega regularmente al golf... y a quien deja ganar. En términos menos terrenales, las personas que tienen a Júpiter en esta Casa procuran expandirse y dar un mayor significado a su vida compartiendo e intercambiando lo que poseen con las personas que ama. Naturalmente, los demás reaccionarán positivamente ante la actitud abierta de Júpiter sintiéndose cómodos y relajados en su compañía. Con Júpiter en la Casa natural de Escorpio, es probable que las asociaciones sean buscadas como una manera de trascender las fronteras individuales y las autolimitaciones. Para Júpiter, la intimidad sexual puede ser entendida simbólicamente como un acto en que dos personas se funden para convertirse en algo mayor de lo que es cada una de ellas individualmente. Sin embargo, los aspectos tensionados con Júpiter pueden señalar apetitos sexuales excesivos y cierta necesidad donjuanesca de tener constantemente experiencias nuevas en este dominio. Por otra parte, he visto casos en que los aspectos tensionados con Júpiter en la Casa 8 revelan a una persona que tiene problemas para reconciliar sus creencias religiosas o sus convicciones filosóficas con su impulso sexual. Júpiter en esta Casa puede tener expectativas tan elevadas de lo que debería ser una relación sexual que se sientan decepcionados si las campanas no se echan a vuelo ni se mueven las montañas cada vez que ellos hacen el amor. En la Casa 8, Júpiter va en busca de significados en lo que está oculto, tabú o misterioso, y es posible que sus creencias filosóficas o religiosas estén teñidas de matices metafísicas u ocultistas. Son personas que abrirán una puerta que otros prefieren dejar cerrada, por si se diera el caso de que tras ella estuviese oculta la respuesta al misterio de la vida. Generalmente saben afrontar los períodos de desorientación y de transición, sacando a relucir la fe y el optimismo que son innatos en ellos. Son capaces de ver una crisis en un contexto más amplio de la vida, y de entenderla holísticamente como una oportunidad de cambio y de crecimiento. Como Peter Pan, es probable que crean que morirse debe ser una gran aventura.
Saturno en Casa 8
Esta posición de Saturno puede ocasionar problemas en el dominio de la cooperación social. Siente demasiado sus diferencias con relación a los demás, le gusta la independencia aunque puede ser demasiado egocéntrico o desear tenerlo todo para sí, como consecuencia de una necesidad innata de seguridad. Se está frecuentemente limitado por el miedo o por la incapacidad de superarlos a nivel consciente. A veces, en el nivel individual así como en el socio-cultural, se siente solo en la sociedad. Pero si el deseo de compartir y de cooperar existe, este sentimiento puede empujar a la persona a trabajar en ello para probar su propio valor. Abraza una causa humana o mística que lo aísla del grupo o que es fuente de incomprensión para los demás. En el nivel transpersonal, hay que superar la tendencia al dogmatismo o a querer aplicar los principios cósmicos de una manera demasiado rígida. Si tiene aspectos fluidos en la Casa 8 ganará prestigio a través del matrimonio o por la habilidad de administrar cualquier medio de riqueza que adquiera de este modo. Si se encuentra en esta Casa, Saturno genera aprensiones y dificultades en el dominio de la intimidad, el compartir y los bienes comunes. Son individuos que pueden sentirse inseguros de lo que pueden dar, o que experimentan cierta dificultad en recibir lo que otros les ofrecen. En términos más generales, existe el temor de dejarse llevar, de mezclarse y fundirse con otra persona. Fundirse de verdad con alguien significa la muerte de uno mismo en cuanto individuo aparte, y esta perspectiva asusta a los que tienen este emplazamiento, quieren aferrarse a su individualidad. Además, dejarse ir en una relación implica la posibilidad de ser invadido por los sentimientos que han intentado mantener rígidamente controlados, como la rabia, los celos, la envidia u otras pasiones de naturaleza primitiva e instintiva. Son personas desesperadamente ávidas de una unión íntima, y que, sin embargo, la evitan por temor de verse abrumadas por tales erupciones. Más adelante es probable que tengan dificultades para relajarse y mostrarse abiertos y confiados con el otro, y todo esto puede dar origen a problemas de orden sexual. (En la mitología, Eros y Táñalos eran hermanos, y la relación sexual es una especie de muerte de la propia individualidad). La investigación de las causas de las inhibiciones en este campo profundiza y enriquece el conocimiento y la comprensión de sí mismo. Dejando de lado las posibles desventajas sexuales, existen conflictos en lo que se refiere a coordinar los recursos y hacer reajustes personales en las relaciones. Es probable que las creencias o los valores de la pareja difieran de los del propio individuo y los contradigan, o bien que la persona elija un compañero o compañera que, en algún sentido, sea una carga. Y sin embargo, colaborar con el bienestar de otros puede ser, precisamente, lo que necesita un Saturno en la Casa 8 para su crecimiento personal. Puede haber dificultades con herencias, impuestos y contratos comerciales, y la posibilidad de que un trámite de divorcio se eternice en el tiempo. Algunos organizarán su carrera en torno al manejo del dinero de otros: banqueros, consultores de inversiones, agentes de bolsa y contables pueden tener a Saturno en esta posición. Generalmente, y aunque eso sea lo que necesitan para madurar y profundizar más, son personas que no vacilan en indagar por debajo de la superficie de la vida. Es evidente que quien intenta mantener un rígido control sobre sí mismo puede asustarse mucho ante la perspectiva de la muerte física y de lo que acecha en el más allá, pero podría ser precisamente esas aprensiones las que le impulsarán a profundizar seriamente en busca de más conocimiento sobre estos temas e, incluso, iniciando un proceso espiritual o de meditación como medio para superar el condicionamiento material. Con una influencia de Saturno en la Casa 8, las responsabilidades y las obligaciones financieras son en algunas ocasiones una pesada carga que pesa sobre él, pero que a cambio le ayudan a madurar y a mejorar sus relaciones íntimas.
En esta Casa la herida se sitúa en el terreno sexual u oculto; también puede estar relacionada con el impacto producido por la muerte de un ser querido. La prueba a superar es la aceptación del cambio, de la muerte y de su naturaleza instintiva y la aceptación del cambio y de la transformación. El individuo se sumerge en una noche profunda y dolorosa antes de adquirir la paz de la renuncia; pero el mismo Quirón que ha infligido la herida, aportará la protección necesaria para curarla, devolviendo al individuo la alegría de vivir, ayudándole a aceptar su propia metamorfosis. El cuerpo de los deseos está desarrollado y puede ser la fuente de transformación personal, ya que estas personas conectan fácilmente con la naturaleza y sus poderes ocultos. Lo aprendido en este campo se puede transmitir luego a los demás. Los cambios pueden conducir a una apertura hacia un universo más trascendente, no percibido hasta ahora. La conexión con niveles más sutiles y profundos de la experiencia puede desembocar en el estudio del inconsciente colectivo y conducir a profesiones como la psicoanálisis o al uso de técnicas como el renacimiento, el grito primal, la astropsicología etc. Los que tienen a Quirón en esta Casa pueden ser sensibles al rechazo sexual, sentirse incapacitados o confundidos respecto de su identidad sexual. Sus fuertes impulsos libidinosos pueden entrar en conflicto con sus inclinaciones más espirituales o religiosas. Es probable que sean sumamente receptivos ante cualquier movimiento receptivo que haya en la atmósfera, y que posean capacidades curativas latentes, pero hay que animarles para cultivarlas. También puede que algunos sean capaces de transmitir enseñanzas relacionadas con los misterios más profundos o las dimensiones sutiles de la vida. Con Quirón en Casa 8 buscamos la transformación personal, los temas involucrados son la sexualidad, el nacimiento y la muerte, la pérdida y el abandono, la destructividad emocional, el renacimiento y la regeneración, porque crecemos a través del enfrentamiento con los demás y el deseo de unirse con ellos. Es probable que el individuo se haya enfrentado desde muy temprano con la muerte, también que en algún momento de su vida haya tenido sentimientos suicidas, esto se relaciona con el deseo de retornar a la fuente. La destructividad emocional inconsciente puede proyectarla sobre otras personas y entonces es posible que se vuelva algo paranoico y viva preocupado por protegerse de su perseguidor, real o imaginario. Puede necesitar mucho tiempo para perdonar a quienes lo han herido y también puede experimentar un incómodo placer al castigar y vengarse, un placer que solo es posible superar si comienza por reconocer que existe. Los que tienen a Quirón en Casa 8 saben o se imaginan que no fueron un hijo deseado; el nacimiento puede haber sido físicamente traumático para la madre o haber creado dificultades económicas. Los hombres que tienen a Quirón en Casa 8 viven su masculinidad como algo que quedó herido en su relación con la madre, y es probable que busquen mujeres más poderosas que ellos; puede ser que intenten someterlas, que compitan con ellas sexual o profesionalmente, o que las contemplen reverentemente a distancia. Es posible que tenga que enfrentarse en algún momento de su vida con los impulsos de poder, sus motivaciones ocultas y sus intentos de controlar y dominar a otros. El aprendizaje de lo que es el poder y lo que significa usar y abusar de él suele ser un rasgo característico del viaje que tiene que emprender, también el viaje incluye generalmente alguna confrontación con la muerte o la experiencia de un desmembramiento mental o emocional. Los estados de ánimo sombríos son característicos de este emplazamiento, y a veces, el mero intento de levantar el ánimo a estos individuos puede provocar en ellos estallidos de cólera o de rechazo. Lo cierto es que con Quirón en Casa 8 el individuo ve por debajo de la superficie de la vida y penetra en la oscuridad de la que la mayoría de las personas prefieren no enterarse. Se le ofrece la oportunidad de aceptar profundamente el lado oscuro de la vida, sin identificarse con él y sin intentar cambiarlo. Lo que se le pide es que abarque sus propias profundidades emocionales y una amplia gama de sentimientos positivos y negativos, y también que aprenda a no rechazar la visión de otras personas que sean más alegres. Su gran profundidad emocional y el conocimiento interno que tiene del sufrimiento le permite ayudar a quienes están atrapados en el dolor y la oscuridad.
Urano en Casa 8
En los niveles individual o transpersonal, la persona desea renovarse o lanzarse en algún esfuerzo de transformación social o espiritual. Se puede llegar a ser un apóstol de la libertad de expresión en las relaciones humanas. Probablemente pasará por varias crisis psicológicas. Desea relacionarse de una manera nueva e inédita con los demás y con la sociedad, por razones que difieren de la costumbre. Hay posibilidad de conmocionar las hipótesis corrientes racionalistas en el dominio "paranormal". Se puede también querer transformar los procedimientos habituales en los negocios o en el dominio de la producción comercial y económica. La Casa 8 es el dominio natural de Escorpio, genera el tipo de emociones y de sentimientos que con tanta frecuencia despiertan la agonía o el éxtasis del amor: pasiones como la lujuria, los celos, la cólera, la envidia, la posesividad y el espíritu de venganza. Urano procura aproximarse a esta esfera de la vida de manera un tanto diferente de como lo hace la mayoría de la gente. Con frecuencia, quienes tienen a Urano en la Casa 8 sienten una necesidad compulsiva de liberarse de las restricciones de su naturaleza instintiva y dejar de sentirse dominados por tales emociones. Es probable que se expongan continuamente a situaciones que constituyen un reto, y que les exigen superar esos instintos primarios y desapegarse de ellos con el fin de alcanzar una comprensión más amplia y tolerante. Pueden, por ejemplo, sentirse atraídos por el concepto de un matrimonio inconvencional, e incluso por el de un intercambio de parejas. En algunos casos, fracasarán lamentablemente en su intento de ensayar tales formas de libertinaje. Otros quizá busquen técnicas y sistemas que les permitan trascender el ámbito del deseo libidinoso encauzando el impulso sexual hacia otras direcciones. He visto casos en que Urano en la Casa 8 alterna entre los extremos de la pasión desenfrenada y una frialdad inhumana. Es frecuente en los que tienen este emplazamiento el deseo de indagar debajo del nivel superficial de la existencia para descubrir las leyes más sutiles de la naturaleza que operan sobre la vida. Es probable que les interese la astrología, la psicología, la alquimia, el ocultismo y la magia, la física subatómica o la química moderna. Un hombre que literalmente exploró las posibilidades potencialmente transformadoras y explosivas de los estratos más profundos de la vida fue Enrico Fermi, nacido con Urano en Sagitario -el Signo del explorador- en la Casa 8, no solamente descubrió la fusión del uranio, sino que también produjo la primera reacción nuclear en cadena. En una dirección similar, es posible que Urano en este emplazamiento se sienta fascinado por todo lo que tenga que ver con la muerte, y procure entenderla dentro de un marco menos convencional. Las experiencias de orden psíquico y telepático no son excepcionales entre la gente que tiene a Urano en esta Casa, aunque es probable que algunos no tengan demasiado control sobre ellas cuando suceden. Además, es probable que las diversas fases de la vida terminen de forma súbita e irreversible: aparentemente de la noche a la mañana un capítulo se acaba y se inicia otro, o bien un acontecimiento imprevisto altera drásticamente la dirección que seguía la persona. Esta posición indica a menudo que pueden recibir un legado inesperado como consecuencia del compañero matrimonial o algún legado de forma repentina, sobre todo cuando tiene aspectos fluidos, sin embargo, si Urano está tensionado la persona puede verse envuelta en litigios debido a las herencias de algún difunto. También indica una predisposición a los sueños y a las experiencias psíquicas.
Neptuno en Casa 8
Así como Neptuno puede sentirse cómodo en la Casa 12, la que le sigue en el orden de sus preferencias es la de su hermano Plutón, la Casa 8. Neptuno principalmente tiende a la pérdida de los límites y a anular la separación, y ¿qué mejor lugar para hacerlo que la Casa del sexo, del compartir y de la intimidad? Y, como medio de aliviar la permanente nostalgia de lo divino que caracteriza a Neptuno, nada hay más adecuado que la Casa 8. Freud nos hizo tomar conciencia de que muchas cosas aparentemente inocentes pueden estar simbolizando nuestro impulso y nuestros intereses sexuales. Por ejemplo, si alguien sueña que se fuma un cigarro, ¿es realmente en un cigarro en lo que se está pensando? Sin embargo, también cabe decir que el sexo, como tal, puede ser simbólico. Con Neptuno (o Piscis) en la Casa 8 en vez de ser algo de lo que simplemente se disfruta como un fin en sí mismo, el sexo es con frecuencia el medio de aliviar otro tipo de presiones psicológicas. Para los que tienen este emplazamiento, el sexo es una manera de fundirse con otras personas, y por ende de trascender los limites del ego aislado. Ya sea que pierdan sus propios limites o que se fundan en los del otro, estos individuos liberan más que una tensión psicológica. En una reminiscencia de los ritos dionisiacos al entregarse al amor físico satisfacen la necesidad de abandonarse, olvidándose de sí mismos. El sexo es también una manera de aflojar las riendas del control y la responsabilidad personales del yo. Capturados y cautivados por el otro, se dejan llevar por una fuerza más poderosa que ellos. Es una forma de adoración y de reverencia, una especie de seducción divina que les permite entender que existe algo mayor y más vasto que ellos mismos. Con Neptuno en la Casa 8, la intimidad física es también un alivio de la soledad, y es probable que buena parte de la promiscuidad y de la indiscreción que van asociadas con este emplazamiento responda a esta motivación. Algunas de estas personas pueden sentir que entregarse sexualmente es una manera de servir, complacer e incluso curar a otros. Además, puede ser una forma muy conveniente de escapar de los problemas que las acosan en otros ámbitos de la vida. He visto muchos casos de personas con este emplazamiento que están confundidas respecto de su identidad sexual. Con los aspectos tensionados de Neptuno (con Saturno por ejemplo) también hace pensar en un temor irracional de dejarse llevar, hay una tensión entre el deseo de aferrarse a los límites y la tentación de olvidarlos. Incluso los hay que sienten la necesidad de trascender totalmente sus deseos libidinosos con el fin de canalizar estas energías en otras direcciones. Hay quienes pueden sentir que su camino de purificación y redención pasa por el sacrificio de una relación sexual con alguien hacia quien se sienten fuertemente atraídos. En algunos casos que he visto, parecía que fantaseasen siempre con personas con quienes no tenían nada que ver, y no con aquella con quién mantenían una relación. Neptuno jamás está del todo contento con lo que tiene. Además, si conocemos demasiado bien a una persona, el magnetismo seductor termina por debilitarse. Muchos de estos procesos también son válidos para el intercambio de valores entre las personas. Con frecuencia, la gente espera obtener beneficios materiales de un socio, pero en última instancia lo que se adquiere suele ser de naturaleza menos tangible. Complicaciones extrañas y circunstancias engañosas pueden afectar a todo lo que tiene que ver con el dinero del socio y con las finanzas conjuntas. Hay veces en que pueden estar demasiado influidos por los valores de los demás, y hasta se dejan engañar por ellos; o es posible que envidien lo que otros tienen y ellos no. Finalmente, su mayor satisfacción no provendrá de aumentar las posesiones de los demás, sino más bien de ayudarlos a cultivar sus valores y recursos propios. Es aconsejable que en las cuestiones de negocios sean tan rectos como sea posible, y que elijan con cuidado a sus socios. Es frecuente que Neptuno aporte confusión, y cuando se firman contratos ambas partes deben aclarar exactamente en qué consiste el acuerdo. Tanto las pérdidas como las ganancias en el nivel económico tendrán una importante influencia psicológica, y en última instancia podrían impulsarlos a buscar su seguridad y su salvación hacia valores que no son materiales. En todo caso, será conveniente que se asesoren antes de hacer inversión financiera y en todos los problemas que tengan que ver con herencias e impuestos. Cuando Neptuno se encuentra en cualquiera de las Casas de Agua, la persona es sumamente sensible a las corrientes ocultas y a los sentimientos que hay en la atmósfera. Según cuáles sean los aspectos de Neptuno, la experiencia de las fuerzas intangibles e inmateriales puede operar de forma constructiva o destructiva. En los casos positivos, la persona recibirá orientación e inspiración de forma incomprensible, o quizás esté abierta a valiosas sugerencias provenientes de sus sueños. Es como si tuviesen acceso al ámbito invisible donde disponen de una visión en el momento preciso en que esa forma ampliada de conciencia les es más necesaria. Por esta razón pueden servir también como fuentes de consuelo y de inspiración a otras personas que pasan por una crisis. Sin embargo, la apertura hacia la dimensión psíquica puede manifestarse de maneras menos deseables. En algunos casos, el individuo puede sentirse "poseído", como si hubiera sido arrebatado por algún poder exterior a sí mismo. Hay veces en que reciben sugerencias engañosas o desorientadoras provenientes de alguna otra dimensión. Como Neptuno quiere regresar al Origen, y la Casa 8 se refiere a la muerte, es posible que, si la vida se pone demasiado difícil, los que tienen este emplazamiento acaricien fantasías autodestructivas que pueden llevarlas a abusar de las drogas o del alcohol. Marilyn Monroe había nacido con Piscis en la cúspide de la Casa 8, no sólo no se sabe la causa de su muerte, sino que hay mucha incertidumbre y confusión a su alrededor que reflejan la influencia de Piscis. Esta posición de Neptuno tiende a despersonalizar la manera de participar en la sociedad; ya no buscan el prestigio y riqueza sino valores espirituales.
Plutón en Casa 8
Las experiencias obligan a la persona a buscar las bases nuevas que permiten establecer sus relaciones sobre valores más productivos. Desea establecer un "orden nuevo" en el grupo de su elección. Una conmoción radical en los negocios o en una relación íntima puede empujar al individuo a reorientar su vida en una nueva dirección. Se puede sentir atraído por los rituales y estar persuadido que la unión hace la fuerza. En un poema cuyo título es "In Tenebris", Thomas Hardy escribió "Si hubiera un camino hacia lo mejor, exigiría mirar lo peor cara a cara". Hardy bien podría haber estado pensando en Plutón en la Casa 8 cuando se le ocurrieron estas palabras. Según Freud, nacemos con ciertos impulsos que nos acicatean desde adentro. Pero, debido a presiones internas o extremas, nos angustia dar expresión a esos impulsos y, para dominarlos, erigimos mecanismos de defensa. Dos de ellos en particular, el impulso sexual y el de agresión que nos causan muchos problemas. Si se los niega por completo, es fácil que hagan erupción de manera explosiva con comportamientos compulsivos e incontrolables. Sin embargo, si les damos rienda suelta, existe el peligro de que nos controlen en vez de ser nosotros quienes los controlemos. El reto que enfrenta quien tiene a Plutón en la Casa 8 es la exploración y la aceptación de esos impulsos, al mismo tiempo que se encuentran maneras de canalizarlos, deliberadamente y de forma productiva hacia la esfera de las relaciones interpersonales. El sexo y la agresión van normalmente asociados con el planeta Marte, y dan la impresión de ser impulsos instintivos endógenos que son parte necesaria de nuestra herencia biológica. El valor del sexo es obvio en la reproducción, y la agresión (o poder) es necesaria para el crecimiento y para el dominio de la vida. La excitación sexual es, en muchos sentidos, afín a la fisiología del enojo. Incluso por experiencia tal vez sepamos con qué frecuencia el amor se convierte en odio, o lo que comenzó como una discusión termina siendo un orgasmo. Pero cuando empezamos a hablar de reprimir estos impulsos o de dominarlos, nos salimos del campo de Marte para entrar en los dominios de Plutón. Algunas personas que tienen a Plutón en la Casa 8 consiguen dominar y encauzar hábilmente su energía libidinosa hasta alcanzar logros impresionantes. Winston Churchill, Leonardo da Vinci, Galileo y Bismarck -todos hombres de excepcional poder e impulso- habían nacido con Plutón en esta Casa. Este emplazamiento denota también una fuerza tremenda y abundancia de recursos en momentos de crisis, así como la inspiración necesaria para guiar a otros en momentos difíciles. Además de reorientar su propio uso del poder, tanto en el nivel físico como en los planos mental, social, emocional o espiritual, poseen la capacidad de alterar drásticamente la vida de aquellos con quienes entran en contacto. Cuando las energías naturales del sexo y la agresión se ven obstruidas en su desarrollo y su expresión, y se las deja enconarse en el mundo subterráneo, se vuelven desagradables y mortíferas. A menos que se las reconozca y se canalicen positivamente, estas fuerzas se acumulan hasta que irrumpen en la conciencia haciendo saltar por los aires todos los controles del yo. Antes de que la persona se dé cuenta, el infierno se ha desencadenado. Sin embargo, una cosa es segura: que hay una tremenda reserva de energía, lo que algunos llamarían tal vez "el poder de la serpiente enroscada", que está allí a la espera. La Casa 8 describe lo que pasa entre las personas, y cuando en ella está Plutón, el signo distintivo del intercambio es la intensidad. Las asociaciones pueden llevar implícitas luchas por el poder, violencias emocionales o físicas, o la ruptura de tabúes. Algunos tienen propensión a las relaciones trágicas que generan una transformación, como en las historias mitológicas de Romeo y Julieta o de Tristán e Isolda. Por detrás del simbolismo del acto sexual está la nostalgia de la trascendencia de sí mismo o del poder. Por temor al carácter excesivo o caótico de sus poderosos impulsos emocionales, es posible que intenten evitar completamente los contactos íntimos. También, en ocasiones, Plutón en la Casa 8 hace referencia a conflictos, traiciones e intrigas relacionadas con el dinero de otros. Pueden surgir complicaciones y problemas que se arrastrarán largamente con herencias, impuestos, arreglos comerciales y convenios de divorcio, especialmente si Plutón está tensionado. Es probable que el sistema de valores del individuo difiera de forma significativa del de su asociado, o que lo que éste último cree que pueda afectar y cambiarlo profundamente. Son seres que tienden a cuestionar y a destruir lo que es caro a otras personas. Además de tener que hacer frente a sus impulsos agresivos y sexuales, es probable que hayan de vérselas con problemas referidos a la muerte. Freud sentía que todos albergamos un deseo de muerte (Thanatos) y anhelamos retornar el estado libre de tensiones cuya experiencia tuvimos antes de nacer. Esta nostalgia de irrumpir a través de límites y fronteras, de aniquilar el sí mismo para disolverse en el no-ser, puede ser intenso para los que tienen a Plutón en la Casa 8. Es probable que algunos de ellos flirteen con la muerte, poniéndose en situaciones peligrosas o de alto riesgo o dando cauce inconscientemente a sus tendencias autodestructivas. A otros quizá les fascine el tema como tal e investiguen intensamente los conceptos metafísicos de la vida después de la muerte, la reencarnación y otros temas afines. He conocido varias personas con este emplazamiento que han rozado de cerca la muerte, y tras haberse escapado por un pelo volvieron a la vida e hicieron una nueva revaluación de todas sus prioridades. Otros quizás obtengan con creces la experiencia necesaria con la muerte de los seres próximos a ellos. Y sin embargo, también me he encontrado con quienes, teniendo este emplazamiento, se encuentran absolutamente aterrorizados y angustiados ante su propia muerte. Quizá necesiten que se les recuerde que la muerte es una parte inextricable de la vida, y que negar la muerte es negar también la vida. Si reconocemos plenamente que un día moriremos, admitirlo puede hacer que nos entreguemos más auténticamente a la vida y que apreciemos tan plenamente como nos sea posible cada momento fugitivo. San Agustín escribió una vez que "sólo frente a la muerte nace el ser en el hombre". La muerte nos arroja dentro de la vida. Si este conocimiento no les aterra, estas personas están sintonizadas con las energías operantes en los niveles más profundos de la vida y serán más rápidas que otros para percibir los rumores en la atmósfera. Tienen un aparato sensorial semejante al de esos animales que saben de antemano cuándo está a punto de producirse un terremoto. Hay en ellas un deseo de entender e incluso de llegar a dominar los secretos de la naturaleza y lo que algunos podrían llamar "poderes ocultos". En ocasiones, y sin darse cuenta conscientemente, hacen "magia" influyendo sobre las situaciones y sobre las otras personas mediante la manipulación de esas fuerzas sutiles. Atraídos inexorablemente a penetrar en el ámbito de los conocimientos prohibidos, se atreven a explorar niveles de la existencia que los demás no perciben o que no se animan a abordar. Para poder transformar la energía plutoniana de una manera positiva deben aprender a recibir amor de los demás, y a su vez, corresponder a ese amor sin miedos, ni sentimientos de control o posesión. Además posee (lo mismo que Plutón en Casa 4 y en 12) una gran intuición, capacidad de sanar y de predecir el futuro, por lo que puede apoyar y comprender a los demás cuando están en un momento crítico. Es en este momento cuando el individuo de Plutón en Casa 8 saca a la luz su gran poder de transformación que va más allá de los límites de este mundo.
Alexander Ruperti "La Rueda de la experiencia individual" y Howard Sasportas "Las Doce Casas".
Alexander Ruperti "La Rueda de la experiencia individual" y Howard Sasportas "Las Doce Casas".
