Modo de Expresión: Cadente, Aprendizaje. Regente: Virgo-Quirón. Nivel de Experiencia: Tierra, Material.
Nos acontece a todos comprobar por fin que lo que hacemos, sentimos y pensamos no responde completamente al ideal de comportamiento y de realizaciones personales que perseguimos. Incluso la persona más competente es consciente de ciertas lagunas porque su competencia tan sólo es, generalmente, una máscara destinada a ocultar su sentimiento de incertidumbre, su miedo de no triunfar. La enfermedad, el dolor, los conflictos interiores son las señales de un fracaso relativo. En Casa 6, vemos lo que debemos hacer constatando nuestras lagunas en la expresión personal. Cuando estamos a la altura de lo que la vida nos pide, enseñamos solamente nuestras capacidades para la obra. Pero cuando nuestras capacidades no están a la altura de lo que la vida nos exige, físicamente o mentalmente, nos revelamos entonces tal como somos como persona. Nos revelamos en la calidad de nuestra reacción a la comprobación de nuestras lagunas y de nuestros fracasos. No es nuestra capacidad de actuar lo que cuenta, sino la calidad de nuestro esfuerzo así como el efecto de este esfuerzo sobre nuestro carácter. Para que sea positivo, este efecto debe ser una transformación -primer significado de la 6, Casa Cadente- de nuestra personalidad, incluso si no es más que parcial en un primer tiempo. Y esta transformación debe alcanzar al empleo del cuerpo y de sus órganos así como a los deseos de los instintos. Así, buscamos en Casa 6 una nueva forma de vivir, a continuación del fracaso o de la decepción que sigue inevitablemente a toda actividad egocéntrica de la Casa 5 con vistas a expandirse o a inmortalizarse. ¿Qué hacer para transformarse? Muchos creen que es simplemente necesario actuar contra los impulsos egocéntricos de la Casa 5, por la disciplina o perdiendo su identidad en una devoción total a un gurú, a un maestro o a un ideal. Esta creencia viene del hecho de que las Casas 4, 5 y 6 son tres formas de expresión del ego. La forma de la Casa 4, se manifiesta por lo que es la persona concretamente y de manera continua y por las experiencias del hogar. La forma de la Casa 5 se manifiesta gracias a los esfuerzos, en todos los niveles de expresión de poder que se han incorporado en uno mismo en Casa 4. En nivel biológico es la procreación; en los niveles socio-culturales e individuales, es la proyección del ego sobre la pantalla socio-cultural, sobre la base de los sentimientos y de la voluntad personal. La forma de la Casa 6 difiere de las otras dos por las siguientes razones: Nosotros sabemos que el horizonte - las Casas 1 y 7- representan los dos polos de la conciencia humana: subjetiva en Casa 1, objetiva en Casa 7. En Casa 1, tenemos la proyección relativamente permanente de un sueño o de una visión subjetiva de nosotros mismos. Las Casas que la siguen bajo el horizonte se refieren en principio a la búsqueda de los elementos que, en la experiencia parecen sólidos, seguros y permanentes; y después al esfuerzo de dar expresión a estos elementos. El ego establecido en Casa 4 constituye, en un primer tiempo, aquello que parece a la persona un punto de referencia estable para los diversos acontecimientos y transformaciones con los que la conciencia realiza la experiencia. Este ego se expresa pues en Casa 4 y 5; pero, en Casa 6, su expresión debe sufrir una transformación. Sabemos que el horizonte, que simboliza la conciencia, no es una linea recta, sino una curva que se desvía desde la Casa 12 hacia la Casa 1 y de la 7 hasta la 6. Eso significa simbólicamente que la Casa 6 se comprime en vista de lo que sucederá en Casa 7, en el nivel de las relaciones humanas. De hecho se encuentra frente a una crisis de reorientación de todo lo que ha expresado en Casa 4 y 5. Debe aceptar conscientemente sus limitaciones y errores, de ello resulta dolor o la necesidad de someterse a principios de comportamiento que frenan su libertad de expresión personal. Dicho de otra manera la Casa 6 representa una forma de expresión negativa, de automaestría de renunciamiento. Se siente la necesidad de dedicarse a un personaje o a una causa que parecen incorporar las cualidades necesarias para franquear las crisis. Esta dedicación es la expresión de un ego que quiere negar su pasado y desea ardientemente un estado futuro. De hecho, él se venera tal como desea ser mañana; el niega lo que ha sido -y lo que es- y anticipa lo que será. Cualquiera que sea el modo elegido o impuesto por la vida, la Casa 6 nos llama a la transformación. Cuando hay énfasis sobre la Casa 6, por la presencia de planetas en el nacimiento o por progresiones o tránsitos, no hay que querer huir de esta llamada a la transformación. Conformarse, limitarse a los hábitos y técnicas adquiridas es aceptar una condición de existencia estática. Aquello que no se desea cambiar o mejorar se cristaliza en el nivel socio-cultural. Pero individualizarse es llegar a ser eventualmente un transformador, si se utilizan las crisis de la vida personal como trampolín para una metamorfosis. En Casa 6 el ego debe prepararse para una participación fructífera en la sociedad en Casa 7. Hay que prepararse para integrar el dominio subjetivo bajo el horizonte al dominio objetivo de encima. Esta integración de lo subjetivo y de lo objetivo, del yo y de las relaciones, del ideal y de los hechos es la base de una conciencia global y de una vida humana plena. Según Rudhyar, la Casa 6 nos presenta la prueba del sufrimiento y del servicio. En esta Casa afrontamos las circunstancias que nos obligan a ver y a sentir nuestras faltas. Este sentimiento de falta y de inferioridad ocasiona un sufrimiento; puede ser también la consecuencia de una enfermedad o de un fracaso. Abordar constructivamente tales circunstancias desarrolla el valor; abordarlas negativamente, conduce a la compasión de uno mismo y al abandono. La capacidad de decir no al pasado y de anticipar el futuro es el rasgo esencial de la Casa 6. Cuando esta Casa está acentuada, la persona debe siempre pasar por una crisis que exige que vuelva la espalda a una situación dada y que a continuación se oriente hacia el género de vida que corresponda en primer lugar a su egoícidad verdadera. El trabajo y el servicio constituyen ocasiones de experimentar una participación social, ocasiones que se ofrecen a un ego aún demasiado centrado sobre sí mismo; es una experiencia que despersonaliza. El Signo en la cúspide de la Casa 6 indica qué género de energía, qué cualidad del ser debe ser utilizada para afrontar mejor las experiencias y algunas de las crisis de las Casas. El planeta regente del Signo enseña, por su posición en Casa, y también por los aspectos, el campo de experiencia en el que se van a encontrar los desafíos y las crisis más importantes con vistas a una transformación potencial. Este campo establece también el genero de crisis y la forma en el que el desafío se va a manifestar. Un planeta en Casa 6 indica qué recursos se deben utilizar para hacer frente a sus crisis personales. Las actividades y facultades presentadas por el o los planetas en Casa 6 pueden exteriorizarse fuertemente en los momentos de las crisis así como la ejecución regular de su trabajo. Indican también la actitud personal hacía la enfermedad y el problema de autodisciplina como la ejecución regular de su trabajo.
El Sol en Casa 6
Nos acontece a todos comprobar por fin que lo que hacemos, sentimos y pensamos no responde completamente al ideal de comportamiento y de realizaciones personales que perseguimos. Incluso la persona más competente es consciente de ciertas lagunas porque su competencia tan sólo es, generalmente, una máscara destinada a ocultar su sentimiento de incertidumbre, su miedo de no triunfar. La enfermedad, el dolor, los conflictos interiores son las señales de un fracaso relativo. En Casa 6, vemos lo que debemos hacer constatando nuestras lagunas en la expresión personal. Cuando estamos a la altura de lo que la vida nos pide, enseñamos solamente nuestras capacidades para la obra. Pero cuando nuestras capacidades no están a la altura de lo que la vida nos exige, físicamente o mentalmente, nos revelamos entonces tal como somos como persona. Nos revelamos en la calidad de nuestra reacción a la comprobación de nuestras lagunas y de nuestros fracasos. No es nuestra capacidad de actuar lo que cuenta, sino la calidad de nuestro esfuerzo así como el efecto de este esfuerzo sobre nuestro carácter. Para que sea positivo, este efecto debe ser una transformación -primer significado de la 6, Casa Cadente- de nuestra personalidad, incluso si no es más que parcial en un primer tiempo. Y esta transformación debe alcanzar al empleo del cuerpo y de sus órganos así como a los deseos de los instintos. Así, buscamos en Casa 6 una nueva forma de vivir, a continuación del fracaso o de la decepción que sigue inevitablemente a toda actividad egocéntrica de la Casa 5 con vistas a expandirse o a inmortalizarse. ¿Qué hacer para transformarse? Muchos creen que es simplemente necesario actuar contra los impulsos egocéntricos de la Casa 5, por la disciplina o perdiendo su identidad en una devoción total a un gurú, a un maestro o a un ideal. Esta creencia viene del hecho de que las Casas 4, 5 y 6 son tres formas de expresión del ego. La forma de la Casa 4, se manifiesta por lo que es la persona concretamente y de manera continua y por las experiencias del hogar. La forma de la Casa 5 se manifiesta gracias a los esfuerzos, en todos los niveles de expresión de poder que se han incorporado en uno mismo en Casa 4. En nivel biológico es la procreación; en los niveles socio-culturales e individuales, es la proyección del ego sobre la pantalla socio-cultural, sobre la base de los sentimientos y de la voluntad personal. La forma de la Casa 6 difiere de las otras dos por las siguientes razones: Nosotros sabemos que el horizonte - las Casas 1 y 7- representan los dos polos de la conciencia humana: subjetiva en Casa 1, objetiva en Casa 7. En Casa 1, tenemos la proyección relativamente permanente de un sueño o de una visión subjetiva de nosotros mismos. Las Casas que la siguen bajo el horizonte se refieren en principio a la búsqueda de los elementos que, en la experiencia parecen sólidos, seguros y permanentes; y después al esfuerzo de dar expresión a estos elementos. El ego establecido en Casa 4 constituye, en un primer tiempo, aquello que parece a la persona un punto de referencia estable para los diversos acontecimientos y transformaciones con los que la conciencia realiza la experiencia. Este ego se expresa pues en Casa 4 y 5; pero, en Casa 6, su expresión debe sufrir una transformación. Sabemos que el horizonte, que simboliza la conciencia, no es una linea recta, sino una curva que se desvía desde la Casa 12 hacia la Casa 1 y de la 7 hasta la 6. Eso significa simbólicamente que la Casa 6 se comprime en vista de lo que sucederá en Casa 7, en el nivel de las relaciones humanas. De hecho se encuentra frente a una crisis de reorientación de todo lo que ha expresado en Casa 4 y 5. Debe aceptar conscientemente sus limitaciones y errores, de ello resulta dolor o la necesidad de someterse a principios de comportamiento que frenan su libertad de expresión personal. Dicho de otra manera la Casa 6 representa una forma de expresión negativa, de automaestría de renunciamiento. Se siente la necesidad de dedicarse a un personaje o a una causa que parecen incorporar las cualidades necesarias para franquear las crisis. Esta dedicación es la expresión de un ego que quiere negar su pasado y desea ardientemente un estado futuro. De hecho, él se venera tal como desea ser mañana; el niega lo que ha sido -y lo que es- y anticipa lo que será. Cualquiera que sea el modo elegido o impuesto por la vida, la Casa 6 nos llama a la transformación. Cuando hay énfasis sobre la Casa 6, por la presencia de planetas en el nacimiento o por progresiones o tránsitos, no hay que querer huir de esta llamada a la transformación. Conformarse, limitarse a los hábitos y técnicas adquiridas es aceptar una condición de existencia estática. Aquello que no se desea cambiar o mejorar se cristaliza en el nivel socio-cultural. Pero individualizarse es llegar a ser eventualmente un transformador, si se utilizan las crisis de la vida personal como trampolín para una metamorfosis. En Casa 6 el ego debe prepararse para una participación fructífera en la sociedad en Casa 7. Hay que prepararse para integrar el dominio subjetivo bajo el horizonte al dominio objetivo de encima. Esta integración de lo subjetivo y de lo objetivo, del yo y de las relaciones, del ideal y de los hechos es la base de una conciencia global y de una vida humana plena. Según Rudhyar, la Casa 6 nos presenta la prueba del sufrimiento y del servicio. En esta Casa afrontamos las circunstancias que nos obligan a ver y a sentir nuestras faltas. Este sentimiento de falta y de inferioridad ocasiona un sufrimiento; puede ser también la consecuencia de una enfermedad o de un fracaso. Abordar constructivamente tales circunstancias desarrolla el valor; abordarlas negativamente, conduce a la compasión de uno mismo y al abandono. La capacidad de decir no al pasado y de anticipar el futuro es el rasgo esencial de la Casa 6. Cuando esta Casa está acentuada, la persona debe siempre pasar por una crisis que exige que vuelva la espalda a una situación dada y que a continuación se oriente hacia el género de vida que corresponda en primer lugar a su egoícidad verdadera. El trabajo y el servicio constituyen ocasiones de experimentar una participación social, ocasiones que se ofrecen a un ego aún demasiado centrado sobre sí mismo; es una experiencia que despersonaliza. El Signo en la cúspide de la Casa 6 indica qué género de energía, qué cualidad del ser debe ser utilizada para afrontar mejor las experiencias y algunas de las crisis de las Casas. El planeta regente del Signo enseña, por su posición en Casa, y también por los aspectos, el campo de experiencia en el que se van a encontrar los desafíos y las crisis más importantes con vistas a una transformación potencial. Este campo establece también el genero de crisis y la forma en el que el desafío se va a manifestar. Un planeta en Casa 6 indica qué recursos se deben utilizar para hacer frente a sus crisis personales. Las actividades y facultades presentadas por el o los planetas en Casa 6 pueden exteriorizarse fuertemente en los momentos de las crisis así como la ejecución regular de su trabajo. Indican también la actitud personal hacía la enfermedad y el problema de autodisciplina como la ejecución regular de su trabajo.
El Informe personalizado de la Carta Astral incluye los Planetas Retrógrados en la Casa 6 y el texto completo de los Aspectos a los Planetas y Ángulos Natales:
*Cualquier tipo de Spam publicitario o estafas serán inmediatamente bloqueados y eliminados.
La voluntad de la persona está en un estado "critico", es decir que ella no está ligada a una forma tradicional de actuar, pero, al mismo tiempo no está, de hecho, completamente activa en función de una nueva realización concerniente al objetivo de la vida. En general, la vida presenta la necesidad de pasar por una crisis personal o social de orientación o de tomar la dirección de un movimiento que intenta la reorientación de los individuos -o de un grupo o de una nación- en una dirección nueva. Es un trabajador servicial que se dedica a un personaje o a una causa. Es necesario aceptar el cambio y el sentimiento de estar en un estado "critico" permanente, ya sea en relación a su propia vida interior, ya sea en sus adaptaciones al mundo exterior. En el nivel biológico puede haber problemas de salud o una falta de energía por pérdida de control de sus emociones. Habrá tal vez la necesidad de un empleo concentrado de vitalidad o de voluntad para superar cualquier debilidad o los resultados de una expresión errónea o desviada en Casa 5. Se concede tal vez una gran importancia al dolor y al sufrimiento o bien se sufre personalmente de precaria salud. En el nivel socio-cultural, todo depende del Signo solar -en el nivel biológico de los demás. Debe aprender a organizar bien sus energías, sus esfuerzos y probablemente también el de otros, porque siempre hay problemas que resolver en el dominio del trabajo, según los valores sociales aceptados. Puede volverse insociable y continuamente descontento con su suerte. En el nivel individual, está llamado a hacer pruebas de una devoción sin emoción y sin encanto. La calidad de la dedicación será constantemente puesta a prueba, sobre todo en el nivel de la vitalidad y de la voluntad. En el nivel transpersonal, debe llegar a ser consciente de la necesidad de estar dispuesto a transformarse y también de afrontar las crisis inevitables con confianza en sus medios y en su valor como ser humano. Con el Sol en la Casa 6, las experiencias necesarias para una firme consolidación de la identidad giran en torno de la salud, el ritual cotidiano y el trabajo. Sin volverse demasiado obsesivos, quienes tengan este emplazamiento deben prestar especial atención a todo lo que se relacione con el mejoramiento de sí mismos. Es frecuente que las debilidades e imperfecciones físicas y psicológicas se destaquen de alguna manera para que se puedan hacer los reajustes necesarios. Lo primero y principalmente es que necesitan establecer una buena relación con el cuerpo; el respeto del vehículo físico es una lección que tarde o temprano deben aprender. Lamentablemente, para algunos este reconocimiento de la importancia de los cuidados corporales sólo llega a ser consciente cuando las consecuencias del descuido y de los malos tratos ya han llegado lo bastante lejos como para manifestarse en forma de enfermedades. Y sin embargo, incluso si se plantean dificultades en este dominio, el retroceso hacia la salud y la integridad servirá más adecuadamente que otros caminos al proceso, más vasto, de la individuación. Estos individuos tienen la capacidad de esclarecer y de explicar a los demás otras maneras mejores de colaborar en el mantenimiento de la buena salud. Los que tengan el Sol en la Casa 6 deben esforzarse por cultivar habilidades y capacidades que les aseguren un lugar útil en el mercado laboral. De esta manera se obtiene un sentimiento del valor, la distinción y la dignidad profesional. Son individuos que "se encuentran a sí mismos" cuando prestan servicios a los demás humildemente. Hay una necesidad de organizar rituales y rutinas cotidianos eficaces que den la seguridad de que la vida transcurre con más suavidad. Aprender a funcionar con eficacia en los asuntos prácticos refuerza el sentimiento de identidad. Este emplazamiento no es característico de personas que se limitan a sentarse todo el día a meditar. Es sorprendente la profundidad de las cosas en que es posible caer en cuenta mientras friega uno el suelo de la cocina o lava los calcetines. Con el Sol en la Casa 6, la aceptación de tener límites y rutinas confiere a una persona el poder de perfeccionar y refinar el arte de vivir. Los resultados finales de esta actitud no son necesariamente brillantes, pero se advierten sutil y elegantemente en todo lo que la persona hace, hasta el punto de hacernos recordar un aforismo Zen: "Antes de la iluminación transporto agua, después de la iluminación transporto agua". Con el Sol en esta Casa, el individuo gozará de buena salud si hace todo lo posible para mantenerla: una dieta sana, deporte, ejercicios de Yoga u otras técnicas de purificación. También le preocupa la salud de los demás, lo cual puede llevarle a una profesión en el campo de la sanación o la medicina. Una de sus principales virtudes es su gran capacidad de "discriminación", es decir, de saber distinguir lo que es útil de lo que es inútil en todas las facetas de la vida. Como escribió Goethe: "Para encontrarte en el infinito has de diferenciar para luego juntar". A un nivel más profundo y espiritual, esta posición solar le está diciendo que debe ante todo aprender a "servir" a los demás, sin recelos o envidias, pues solo siendo servidor podrá luego estar capacitado para ser "director" organizando la vida de otras personas. Su destino aquí es grande en el sentido de que aprenderá las virtudes de la humildad, abnegación y servicio, tareas sórdidas que quizás no sean reconocidas públicamente, pero que enriquecerán su experiencia. Con la energía del Sol en la Casa 6, sus fuerzas vitales pueden ser arrastrados a algún tipo de servicio que proporcione una satisfacción personal profunda. Es un trabajador determinado, fiel a su tarea, cuidadoso con los detalles, y se siente orgulloso de sus esfuerzos. Esta situación a menudo conduce al éxito en posiciones de autoridad en el campo administrativo, también favorece habilidades y técnicas especializadas que requieren una mano de obra experta.
La Luna en Casa 6
Marte en Casa 6
Alexander Ruperti "La Rueda de la experiencia individual" y Howard Sasportas "Las Doce Casas".
Debe ser consciente del hecho que es necesario emprender cambios en su comportamiento habitual en la vida cotidiana; se puede, por este hecho ser inestable. Frecuentemente, se siente profundamente el espíritu del sacrificio, del olvido del yo y de la humildad. Es necesario perfeccionar su adaptación a las necesidades del momento y de manera autónoma e individual. Puede ser capaz de remediar de manera práctica los problemas de expresión de los demás. Es una buena posición para un trabajo en los servicios públicos. Hay que evitar la tendencia de volverse demasiado inquieto. Puede interesarse por la salud, la suya propia o la de los demás. Es una posición muy humilde, especialmente en el horóscopo de una mujer, y cualquier persona con la Luna en esta posición hará mejor en conservar una posición subordinada que dirigir los negocios por sí misma. Si una persona con tal posición tuviese empleados o sirvientes le sería muy difícil conservarlos y todos sus dependientes cambiarían constantemente de sitio. Tiene demasiada actividad mental, por lo tanto, es propensa a trabajar en exceso en detrimento de su salud, por consiguiente se desarregla su sistema nervioso o se manifiesta a través de desórdenes digestivos. La Luna en esta Casa indica que es el tipo de persona con quien se puede contar para proporcionarnos una variedad de servicios. Si hay cosas que mejorar, editar, refinar o trabajar en alguna reforma, será el que aporta sugerencias que nos permitirá realizar un trabajo bien hecho cuidando de todos los detalles. Los que tienen este emplazamiento se sienten seguros por el hecho de atenerse a una rutina diaria y de servir a las necesidades del cuerpo. Los rituales cotidianos, como la preparación del café por las mañanas, merendar a una hora determinada y darse un baño antes de acostarse les dan una sensación de continuidad y bienestar. Su salud física, lo mismo que su capacidad para hacer frente a las contingencias de todos los días, variarán de acuerdo con sus estados anímicos. Los aspectos de la Luna en esta Casa revelan hasta qué punto una persona puede mantener a raya las diversas ansiedades que se van acumulando día tras día. Un Trígono con Saturno podría indicar, por ejemplo, que el cuerpo físico es un recipiente seguro que resiste con firmeza a situaciones difíciles ante las cuales los demás podrían tener una reacción negativa. En cambio, una Cuadratura con Marte hace pensar que la persona "actúa" (o representa) hasta las mínimas angustias, es decir, que el cuerpo no puede contener o controlar con calma el estrés. Es probable que haya una relación entre la manera en que la madre se enfrentaba con las tensiones diarias y la forma como lo hace el individuo. Se ha de prestar atención a aquellas enfermedades que se pueden heredar o que "se dan en la familia", y ante las cuales vale la pena tomar medidas preventivas. Son personas que han de cuidar su dieta, ya que al iniciarse un período de dificultades emocionales pueden presentarse problemas con la comida o con el exceso de nerviosismo. El cuerpo tiene su propia sabiduría instintiva y estos individuos son capaces de aprender a reconocerlo y respetarlo sin demasiado esfuerzo. Si se toman el tiempo de observar lo que registra su cuerpo cuando entran en una habitación o cuando les presentan a alguien, se darán cuenta de lo mucho que es posible intuir mediante las sensaciones corporales. Experimentan la necesidad de sentirse emocionalmente comprometidos con su trabajo, por lo común, un trabajo que les permita la interacción con otras personas es mejor para ellos que trabajar en un aislamiento excesivo, aunque en ocasiones, se encuentran complicaciones con la vida personal de sus colaboradores o de sus sirvientes. Tiene un carácter muy inquieto y está apto para realizar una serie de cambios positivos en su trabajo. Está preocupado por todo, y se sentirá más a gusto en el cotidiano en condiciones de trabajo que no producen un exceso de tensión emocional. Las personas que tiene la Luna en la Casa 6 les gusta satisfacer las necesidades prácticas y emocionales de otras personas, y se adaptan bien a cualquier empleo en que puedan desempeñar este rol "materno". Es probable que proyecten sobre el gato o el perro los problemas no resueltos con la madre, pero en un sentido más serio e importante, un animal doméstico al que puedan querer y atender, y que esté esperándolos cuando vuelven a casa, puede ser de gran ayuda para su salud, tanto física como psicológica.
Mercurio en Casa 6
Además de la necesidad que presenta esta Casa de interesarse por los problemas y los asuntos de alcance más que personal, Mercurio en Casa 6 acentúa el empleo de los medios intelectuales para encontrar la técnica adecuada en su trabajo. Es preciso utilizar su tendencia al análisis y su buena memoria para acometer un trabajo detallado o técnico. En el nivel individual hay que llegar a ser mentalmente objetivo frente a los problemas que son esencialmente emocionales, lo que permite una solución constructiva. Debe intentar comunicar las soluciones encontradas a través de sus escritos, conferencias o consultas orales. Es necesario desarrollar el discernimiento, el espíritu crítico y no limitarse demasiado a los sistemas vigentes. Mercurio es esa parte de nosotros que conecta con el mundo exterior por medio del lenguaje, expresa habilidades manuales y la articulación de las ideas, transmitiéndolas al mundo actual en el que vivimos. Posteriormente tendemos a recrear aquellos mensajes como si fuesen parte de una grabación o un guión para la vida, pero gracias al discernimiento de Mercurio podemos reescribir los guiones negativos. En movimiento retrógrado, Mercurio "conecta" a un sistema interno o cerrado, más que estar con todo el mundo, es más selectivo con quién y cómo se comunica. Con técnicas tales como la meditación, la afirmación e ideas positivas, podemos deshacernos de las huellas negativas de los días juveniles y crear mejores imágenes mentales de nosotros mismos, de nuestras relaciones y más que nada, borrar las huellas negativas del pasado y sustituirlas con palabras e imágenes edificantes e inspiradoras. Esta posición muestra la capacidad de ser metódico y eficiente en el manejo de un trabajo de naturaleza mental o manual. Es probable que se involucren en un trabajo que requiere habilidades físicas especializadas, tales como el trabajo con ordenadores y dispositivos electrónicos o administrativos. A veces son demasiado precisos y pueden fácilmente convertirse en personas muy exigentes consigo mismo y con los demás. El conocimiento se adquiere a través del proceso de atender a los asuntos de la vida cotidiana y de mantener la salud y el bienestar del cuerpo. Con Mercurio en esta posición, es mucho lo que se puede aprender del cuerpo, especialmente cuando hay pequeñas cosas que no van bien. Pero quienes tienen este emplazamiento deben aprender a formular en el momento adecuado las preguntas correctas, como pueden ser: "¿Por qué siento siempre este dolor en el cuello cuando tú entras en el cuarto?", o "¿Por qué los sábados a la noche me duele más la espalda?". En el dominio de la Casa 6, Mercurio envía mensajes desde la parte inconsciente de la mente a su parte consciente, usando como vía esos dolores y dolorcillos sin importancia que casi todos interpretamos como una señal de que hay que tomarse el tiempo necesario para relajarse. En el barómetro del cuerpo también es posible obtener información referente al entorno; para ello basta con aprender a leer el instrumento. Carl Jung, que acostumbraba a usar la intuición de esta manera cuando trataba a sus pacientes, tenía a Mercurio en el sensible Signo de Cáncer en la Casa 6, haciendo Sextil con la igualmente receptiva Luna en Tauro, en la Casa 3. El psicólogo Arthur Janov promovió una forma de tratamiento conocida como "terapia primaria", en la que se estimula a los pacientes a descargar sus emociones y sentimientos más profundos expresándolos físicamente: gritando, pateando, mordiendo, etc. Janov había nacido con Mercurio en Virgo en la cúspide de la Casa 6, y con Géminis en la cúspide de la Casa 3, la de la comunicación. Los problemas de salud pueden estar relacionados con los nervios, con un exceso de preocupaciones o de actividad y con un descanso insuficiente. El Yoga, las técnicas de relajación, la meditación y la atención a la respiración pueden ayudar a reducir el estrés de la mente y del cuerpo sometidos a una exigencia excesiva. Mercurio en la Casa 6 ejemplifica en ocasiones el poder de la mente (Mercurio) sobre la materia (la Casa 6, de Tierra): las imágenes positivas de sí mismo refuerzan la salud, favorecen los procesos curativos e incluso pueden colaborar en la prevención de las enfermedades. La Casa 6 describe la forma en que usamos nuestro tiempo, y teniendo en ella a Mercurio la necesidad prioritaria es estar ocupado. Pero hay que verificar las prioridades: ¿cuánto tiempo se desperdicia en una cantidad interminable de detalles y actividades que en última instancia no conducen a ninguna parte? Será beneficioso que el trabajo sea mentalmente interesante y que deje margen para el movimiento y la practicidad (especialmente si Géminis está en la cúspide de la Casa 6). Mercurio en la Casa 6 se destaca en las tareas que exigen precisión y atención a los detalles, es capaz de cumplir con las rutinas diarias con un ritualismo casi fanático (y hasta con una obsesión fetichista por una marca determinada de jabón en polvo, y no otra). Si Mercurio en la Casa 6 está difícilmente tensionado habrá que tener cuidado con las habladurías, calumnias y murmuraciones entre sus colaboradores, y tiende a dejar que los problemas no resueltos en la relación con los hermanos vuelvan a aparecer en la oficina.
Venus en Casa 6
Esta posición de Venus permite dar un valor constructivo a las crisis personales y a las experiencias de transformación y de obtener un sentido, ya sea en su vida o en la de los demás. En el nivel socio-cultural, debe haber en el ideal, un espíritu de servicio basado en el amor. La comprensión del significado que tienen las crisis pueden hacerlas menos difíciles de soportar. Hay que actuar siempre en función de lo que se encuentra valioso. El artista que tiene esta posición de Venus, puede tener experiencias emocionales difíciles, con el objetivo de agudizar su creatividad o de proporcionarle la sustancia de una creación que tenga un auténtico valor humanista. Proporciona a la persona sirvientes fieles que trabajan por el interés general. Si, por otra parte, el individuo es un empleado, será muy querido por sus jefes y compañeros de trabajo. Es una posición excelente para la salud siempre que la persona no abuse de ella, es decir que la constitución es armoniosa, pero no muy fuerte. Si la salud se conserva con cuidado, permanecerá en buenas condiciones durante toda su vida; pero un pequeño abuso puede inclinar los platillos de la balanza en otra dirección. Por la Casa Venus indica aquellas cosas que nos importan y las que nos atraen y apreciamos. La Casa 6 se relaciona con el curso de las actividades cotidianas, los problemas de trabajo y de servicio, y la atención al adecuado funcionamiento del cuerpo. La combinación de Venus con esta Casa es que disfruta pasando la aspiradora al cuarto de estar, y obtiene una gran satisfacción a través de los rituales cotidianos de la vida terrenal. Hasta cepillarse los dientes es algo que se puede hacer con elegancia. Si dejamos de lado la frivolidad, Venus en la Casa 6 se complace en cultivar y afinar sus talentos, habilidades y capacidades. No basta con hacer un trabajo: hay que hacerlo armoniosamente. Me ha tocado hacer varias Cartas Astrales de personas con Venus en este emplazamiento que tenían carreras en el campo de la salud, la belleza y la forma física, y de otras que ponían su talento artístico al servicio de un fin práctico, como diseñadores y delineantes. A una, en particular, le interesaba el diseño de elementos para cocinas que fueran a la vez funcionales y hermosos. En términos más generales, existe el deseo de contar con una atmósfera laboral armoniosa, y la capacidad de aportar buenos sentimientos al área del trabajo, incluso tiende a enamorarse de sus colaboradores. Normalmente la persona siente la importancia de cultivar una buena relación con el cuerpo, si se dan problemas de salud, podrían ser debido a un exceso de complacencia, o bien a algún desequilibrio en la dieta -o en la vida en general- que necesita consideración. Aunque Venus en esta Casa disfruta con las tareas más mundanas y cotidianas de la vida, algunos pueden convertirse en seres obsesivos con las cosas y, por ejemplo, son incapaces de hacer el amor si el cenicero está demasiado lleno y huele mal en la habitación. Generalmente, tienen capacidad para dedicarse a trabajos que exigen precisión en el detalle. La imagen del ser amado (Venus) puede ser proyectada sobre servidores y colaboradores, sobre el lechero, el hombre que viene a reparar el teléfono, el mecánico dental, e incluso sobre los animales domésticos. (En una ocasión tracé la Carta de una mujer que, con Venus en la Casa 6, cada tres viernes llevaba a su caniche a la peluquería). Venus en la Casa 6 fomenta la fortaleza y confiere sentido práctico y determinación para enfrentarse con la vida diaria. Hay una natural tendencia a disfrutar del cuerpo físico y de la diversidad de la naturaleza. Venus en la Casa 6 destaca la capacidad de ser discreto y diplomático en el trato con los colegas y con sus jefes. Sin embargo, pueden provocar antagonismos si exigen de sus colaboradores el mismo nivel de perfección que ellos se exigen a sí mismos. Si el entorno laboral les impone demasiadas tensiones, esto puede crearles problemas de salud. Estará siempre dispuesta a cultivar y afinar sus talentos, habilidades y capacidades. Le conviene una carrera en el campo de la salud, la belleza o cualquier actividad donde puede poner su talento artístico al servicio de un fin práctico. En cualquier caso, el ambiente de trabajo es armonioso y agradable.
Debe haber un fuerte deseo de disciplinarse o de trabajar con devoción por una causa y un objetivo que permita transcender el ego. Desea mejorar sus condiciones de vida y perfeccionar las técnicas de trabajo. Es una buena posición para un cirujano o para alguien que desea combatir las enfermedades a través del ejercicio físico para canalizarlas. Como buen trabajador, con frecuencia es exigente con los demás; pero se agota queriendo hacer demasiadas cosas a la vez. En el nivel individual, la persona debe ser capaz de percibir a través de las apariencias y desprenderse de las superficialidades de la vida en su esfuerzo para transformarse. Se afrontan las crisis de la vida personal con valor y voluntad. Si tiene aspectos fluidos, es un trabajador rápido y enérgico; son personas propensas a elevarse a una posición sobresaliente cuando trabajan a las órdenes de otra persona, y cuanto más importante sea la posición que ocupa, tanto mejor será para su trabajo. Las manifestaciones posibles de Marte en la Casa 6 se aclararán si comparamos y contrastamos las maneras en que el griego Ares y el romano enfrentan este sector de la vida. Primero, imaginemos a Ares organizando la manera de enfrentarse al trabajo doméstico, en menos de diez minutos habrá pasado como un torbellino por las habitaciones y casi todos los rincones de la casa, con tanta rapidez como le fuera posible, y esperemos que sin romper demasiadas cosas por el camino. Su lema podría ser: "Si hay que hacerlo, hazlo en un periquete". También, después de haber perdido la enésima batalla con su hermana Atenea, podría descargar inmediatamente su cólera con el estilo de la Casa 6, fregando furiosamente el suelo de la cocina, pateando al perro o gritándole a la señora que hace la limpieza. Ares es duro con su cuerpo, aparte de agotarse en su continuo andar corriendo de una cosa a otra, puede atraer sobre sí accidentes debido a su temeridad y a su discordia interior. Aunque ésta no es una actitud propia de él, si llega a persistir en su enojo es probable que padezca regularmente de dolores de cabeza o que, en términos más generales, vuelva la agresión sobre su propio cuerpo. Con el planeta Marte en la Casa 6, los sentimientos e impulsos se graban fuertemente en el cuerpo, y deben encontrar alguna forma de expresión para no provocar un cortocircuito y terminar perdiendo los estribos. Por cierto, en la oficina Ares puede ser un gran espectáculo trabajando. Como es probable que no tolere a nadie que esté por encima de él, exhibirá tendencias a avasallar a sus colaboradores, será una decisión afortunada si opta por trabajar en su propio negocio. En asombroso contraste, el Ares romano encara de manera diferente los asuntos de la Casa 6. Puesto que ve cada mínima cosa que hace como un reflejo de quién es, cuida orgullosamente hasta el último detalle de su trabajo. Preocupado por alcanzar su independencia y autosuficiencia en el manejo de los asuntos cotidianos, recibe jubiloso la oportunidad de aprender nuevas habilidades, y obtiene gran satisfacción al dominar las tareas que le han resultado difíciles. En ocasiones podría ser obsesivo con el buen funcionamiento de su cuerpo, este individuo lo reconoce como el vehículo mediante el cual puede expresarse y demostrar su poder, y es natural que quiera mantenerlo en plena forma. De manera un tanto similar a su contraparte griego, y debido a su fuerte convicción de cómo han de hacerse las cosas, es probable que el Marte romano (en la Casa 6) tenga dificultades con sus colaboradores y se muestre impaciente con ellos, aunque en las situaciones adecuadas un esfuerzo conjunto puede resultarle muy estimulante. Por lo común en este emplazamiento, Marte quiere ser él quien dirija el espectáculo. Sin embargo, es capaz de librar batallas por los derechos de los trabajadores o de defender a un colega a quien considere que está siendo tratado injustamente por sus jefes. De la misma manera, Marte en la Casa 6 podría apoyar a una organización que defienda los derechos de los animales. En general, si tiene aspectos fluidos, Marte en la Casa 6 tiende a actuar como el Marte romano. Pero es probable que con los aspectos tensionados (especialmente los ángulos con el Sol, Júpiter, Urano y Plutón) se manifiesten, inicialmente por lo menos, como el Ares griego. Es un perfeccionista, pero a veces esta preocupación por los detalles puede hacer que pierda la visión del contexto y de sus cuestiones principales.
Júpiter en Casa 6
Con esta posición de Júpiter hay que intentar favorecer a la sociedad y desarrollar un proceso de metamorfosis necesario para funcionar mejor en la vida cotidiana. En el plano socio-cultural, está dispuesto a trabajar duro si su esfuerzo permita o prometa expansión social, prestigio o mayor riqueza. Crea relaciones felices entre los miembros de diferentes clases sociales -entre patrones y obreros, entre maestro y alumnos, gurú y discípulos. Pero si es demasiado altruista u optimista con los que le rodea será necesario moderar su deseo de adulación o autosatisfacción. En el nivel individual, hay que buscar las leyes o los principios religiosos o espirituales sobre los cuales basar su vida de una manera más significativa. Júpiter puede dar la impresión de que está un poco limitado en la Casa 6, campo de la salud, la adaptación a las necesidades corporales y el manejo de los asuntos prácticos de la vida diaria. Pero, independientemente de lo que haga con su tiempo, Júpiter se las arregla siempre para que todo lo que hace sea importante. Los que tienen a Júpiter en esta Casa intentan (o deberían intentar) llegar a la experiencia del entendimiento sobre el significado de la vida mediante el trabajo y el servicio a otros seres humanos. La autopurificación y el refinamiento de sus habilidades y capacidades les permite alcanzar un sentido mayor de bienestar y satisfacción consigo mismo. En la Casa 6, Júpiter puede manifestarse de diferentes maneras. En un intento de mejorarse a sí mismos todo lo posible o a los demás, habrá quienes se den prisa en terminar con una tarea para pasar rápidamente a la siguiente. Otros, sin embargo, se dedicarán con preocupación y diligencia con cualquier pequeñez en su trabajo. Como en la tradicional ceremonia japonesa del té, el mínimo detalle puede asumir una importancia cósmica. Son individuos que se enorgullecen de su trabajo, y que habitualmente cuentan con un gran caudal de energía para aportar a cualquier actividad. Aunque Júpiter tiende a creer que su manera de hacer las cosas es la mejor, normalmente tiene buenas relaciones con sus colaboradores. Esta posición podría indicar un trabajo de naturaleza jupiteriana, es decir, algo relacionado con viajes, relaciones públicas, actividades educativas, promoción del arte, cultura, deporte, religión, etc. Algunos pueden cargarse con demasiadas obligaciones en la vida, y luego no tener tiempo para cuidar de su propio cuerpo. Otros quizás lleguen poco menos que a obsesionarse con la salud, o con hacer del cuerpo un receptáculo mejor para el espíritu. Son personas que pueden intentar cualquier dieta, técnica o ejercicio nuevo que les prometa el cielo en la tierra. Incluso es posible que tengan todo el día ocupado con tales actividades: levantarse a las siete, hacer seis respiraciones purificadoras, correr tres kilómetros al día, una ducha escocesa, practicar un poco de Yoga y meditación antes de desayunar con salvado, un pomelo y una nuez. Aunque Júpiter en esta Casa va normalmente asociado con excesos en la comida y la bebida, he observado que su tendencia a los extremos también puede orientarse en el otro sentido, y llevarles a pasarse una semana sin comer más que uvas, por ejemplo. En varios casos me he encontrado con Júpiter en la Casa 6 en la Carta de personas que enfermaron de cáncer, pero muchos de ellos han conseguido vencer la enfermedad. Por naturaleza, este planeta representa el exceso de producción, y en estos casos, el exceso se da en la proliferación de las células. Hay una íntima relación entre mente y cuerpo, o psique y soma, y cualquier planeta que esté en la Casa 6 ejerce una influencia sobre estos opuestos complementarios. Por ejemplo, si se pasa demasiado tiempo al servicio de demás, podría ser que en la persona se generase un resentimiento oculto, un: "Y a mí, ¿cuándo me toca?" o "¿y yo qué?". Enfermarse puede ser la única manera en que estas personas sientan justificadas el prestarse alguna atención a sí mismas. Júpiter nos requiere crecer, expandirnos y desarrollarnos en diferentes aspectos de la vida, y si por cualquier razón estamos descuidando esta exigencia, es probable que su vida se queda detenida para que las células reparadoras del cuerpo se hagan cargo del trabajo y empiecen a crecer y a expandirse por todo el cuerpo para sanarlo. Afortunadamente, a la gente que tiene a Júpiter en la Casa 6 no le resulta difícil entender simbólicamente la enfermedad y verla en el contexto de la totalidad de su vida. Cuando van en pos de una curación, hacen alteraciones y cambios significativos en todo su estilo y filosofía de vida. Son personas capaces de inspirar a otros para que se ayuden más activamente a sí mismos. Por contraste, si Júpiter está tensionado en la Casa 6, esto indica a veces el tipo de persona que cae enferma cuando sale de vacaciones o viaja al extranjero. Si hay énfasis sobre la salud, se debe elaborar formas de curación más eficaces, más globales y efectivas. En el nivel transpersonal, hay que considerarse como un devoto servidor eficaz y capaz de cualquier cosa para sobrepasar el nivel de sus intereses personales. Si trabaja en su propia transformación habrá que permanecer abierto, optimista, confiado; hay que tratar de inculcar estas cualidades de fe y confianza en aquellos a quien trata de ayudar. Es una persona con quien se puede contar para prestar asistencia y servicio a los demás. Elevará la moral de aquellos con quien trabaja, y es considerado como la persona perfecta para resolver problemas e inspirar la cooperación de todos. Su agradable toque humano le permite tener éxito en un trabajo con el público en general.
Saturno en Casa 6
En el nivel socio-cultural un sentimiento de miedo o de inferioridad puede afectar a la persona que trata de adaptarse a los demás y a la sociedad. Sin embargo, tomando conciencia de sus debilidades, puede estar dispuesto a trabajar más duramente y a disciplinarse más que los demás. De esta forma se individualiza y puede llegar a ser para los demás un ejemplo de lo que es posible, a pesar de los handicaps en el camino de la metamorfosis. En algunos casos, los problemas de salud física y psíquica bloquean el deseo de evolución y exigen un empleo no habitual de la voluntad. En el nivel socio-cultural esta posición de Saturno da frecuentemente una gran capacidad de trabajo, y una buena técnica aplicada. La rutina estabiliza el empleo de las energías y está dispuesto a acometer tareas ingratas pero necesarias. En el nivel individual y transpersonal, está dispuesto a dedicarse a un maestro o a una causa, pero debe vigilar para no llegar a ser exageradamente fanático o dogmático. El ego debe abdicar en favor de una autoridad superior, no es necesario ser un esclavo de técnicas, de dogmas o de sistemas; ya que no hay que tener miedo de introducir los cambios fundamentales en su manera de concebir su función en la sociedad y la mejor forma de trascenderla. Esta posición normalmente confiere capacidad para la organización y la administración, también para prestar una minuciosa atención a todos los detalles. Al mismo tiempo, existe una necesidad compulsiva de imponer orden a su entorno que puede demostrar sus miedos más profundos con fuerte tendencia a ser hipocondríaco, además tiende a desconfiar de la vida y es menester reconocerlo y examinarlo para equilibrarse. Con este emplazamiento, la vivencia de las rutinas y las exigencias de la vida cotidiana suele sentirla como algo opresiva y excepcionalmente ardua. Atender ciertos asuntos cotidianos, como pagar la cuenta de la luz, cuidar del coche y mantener en orden la casa puede convertirse en una cosa tan complicada y pesada como planear la ejecución de una difícil estrategia militar. Son personas que necesitan de la rutina y del ritual y, sin embargo, existe el peligro de que se sientan atrapadas y frustradas por las estructuras que ellas mismas se crean. A estos individuos se les plantean problemas de salud respecto al adecuado funcionamiento del cuerpo. Para algunos, los problemas de salud significan un recorte o una limitación de la libertad individual, pueden exigirle dietas especiales o la restricción de ciertos ejercicios físicos que podrían acarrearles consecuencias limitadoras. Con Saturno en la Casa 6 se han de considerar los síntomas de mala salud como símbolos o mensajes que se imponen a la conciencia, son las oportunidades adecuadas para despertar y cambiar. El cuerpo concreta los desequilibrios psicofísicos en forma de malestar y de enfermedad, es el intento de hacernos ver dónde hay algo que está yendo mal en el modelo que hemos adoptado a nuestra vida. Hay determinados problemas de salud que pueden manifestarse en las áreas saturninas, como la piel, los huesos, las rodillas y las articulaciones. Entre los profesionales de la salud, algunos han observado que las personas que quieren hacer algo concreto pero que continuamente se refrenan (Saturno), tienden a ser las más propensas a tener artritis y reumatismo. Los que tienen a Saturno en esta Casa no sólo pueden actuar sobre su propia salud de manera tan directas como el ejercicio físico disciplinado y la dieta más apropiada, sino que también deben examinar y moderar sus actitudes psicológicas manifiestamente rígidas o temerosas. Si no elude estos retos, el individuo no sólo podrá fortalecerse sino que crecerá siendo prudente con sus propias técnicas. Este emplazamiento podría describir también a los "maniáticos de la salud" que viven pendientes de todo lo que comen e incorporan a su cuerpo. Algunos de ellos pueden hacer carrera en profesiones relacionadas con la salud y la curación. Si Saturno está tensionado puede haber problemas en el ámbito del trabajo, es probable que el individuo se muestre excesivamente crítico con sus colaboradores, o que tema parecer inaceptable o incapaz a los ojos de éstos o de sus jefes. Puede que proyecte las partes borrosas y no integradas de su psique sobre las personas con quién trabaja o a los que emplea para que le hagan diversas tareas. Los que tienen este emplazamiento encuentran su lugar en el esquema de las cosas cultivando y perfeccionando sus habilidades y capacidades susceptibles de encontrar acogida en el mercado laboral, cosa que no necesariamente han de conseguir sin algo de dedicación y esfuerzo y sin pasar por un humilde aprendizaje. Por más trivial que pueda parecer, su relación con los animales domésticos u otros animales pequeños puede llegar a ser importante para quienes tienen este emplazamiento, la muerte o la pérdida de un perro o un gato predilecto puede abrir toda una caja de Pandora con problemas de orden psicológico o filosófico.
Quirón en Casa 6
Aquí es posible que coincida con alguna limitación física, algún problema de salud, que impulsa a la persona a desarrollar su sensibilidad a través del dolor provocado por su tara, abriéndola al sufrimiento ajeno. Si está enferma, no le funcionarán los métodos de curación tradicionales, tendrá que recurrir a la ayuda de terapeutas, curanderos o ayudarse con una disciplina personal como una dieta, el Yoga, etc. También encontramos esta posición en el Mapa de gente que se ocupa de medicinas alternativas como la acupuntura, homeopatía, masajes, fitoterapia, etc. O a gente muy perfeccionista que desarrollará métodos originales en su cotidianidad; destaca la habilidad con las manos (por ejemplo, artesanía). Tiende rígidamente a controlar su vida y su cuerpo, o someterlos a ejercicios disciplinados y dietas especiales. Para él son importantes la pureza y el orden, y es probable que sienta la necesidad de estar constantemente organizando sus pensamientos, su vida y la vida de los demás. Intentan mantener a raya el caos que siempre parece estar acechando… La posibilidad de contraer alguna enfermedad puede inducirle a desarrollar ciertas fobias, también es probable que deteste alguna parte de su cuerpo o se avergüences de ella, o que tenga problemas con la comida. Aunque su cuerpo, por otra parte, puede ser una fuente de sanación, de vitalidad y una poderosa sexualidad. Muy posiblemente las profesiones más adecuadas para él es cuidar a otras personas (médico, enfermero, asistente social), enseñar y asesorar a otros. Será útil cuidar del cuerpo, debe aprender a ver las señales que envía ya que los problemas emocionales y las actividades que lo desequilibran cobran con rapidez su tributo físico. Si la vocación escogida es un medio adecuado para la expresión de su verdadera naturaleza, encontrará un significado y un sentimiento de realización en el trabajo y en el servicio a los demás. Pero en caso contrario, ésta será un área de crisis, implicando sufrimiento, siendo difícil que se entregue a la tarea que tiene entre manos, los detalles prácticos se escaparán y su vida se sumergirá en el desorden. Como expresión del enfoque holístico de la medicina que caracteriza a Quirón, este emplazamiento aparece con frecuencia en los Mapas de terapeutas que trabajan con el cuerpo y que usan técnicas neoreichianas y remedios herbarios, etc. Puesto que Quirón dominaba a tal punto las artes de la supervivencia, es probable que quienes lo tienen en la Casa 6 tengan la capacidad potencial de dominar artes practicas como la cocina, la costura u otras clases de actividad manual provechosa. Cuando Quirón está en Casa 6, los problemas emocionales suelen reflejarse en síntomas psicofísicos. Es probable que estas personas coman para sentir que son sustancia y para ocultar su miedo a la disolución, también es posible que se maten de hambre, alternativamente, para mantener a raya la materia y la sustancia, y que encuentren cierto consuelo en controlar su propio cuerpo. Algunos dan la impresión de no tener en cuenta su mentalidad analítica y refugiarse más bien en la naturaleza de la Casa 12 (la Casa opuesta), así ocultan a los demás las características obsesivas típicas de la Casa 6. Los que tienen este emplazamiento suelen ser capaces de organizar la vida de otras personas, pero le cuesta hacerlo con la suya. En este sentido pueden ser desorganizados y caóticos. Puede darse una experiencia de esterilidad en algún sentido, que no pueda tener hijos o que sea incapaz de concretar sus pensamientos, o que, aunque sea capaz de ambas cosas, se sienta estéril a pesar de sus esfuerzos. Las actividades típicas de la Casa 12 pueden facilitarle la sanación y se sentirá instintivamente atraído hacia ellas. Si la vocación escogida es un vehículo adecuado para la expresión de nuestra verdadera naturaleza, encontraremos un significado de realización en el trabajo y el servicio. Pero en caso contrario, ésta será potencialmente un área de crisis e implicará cierta medida de dolor. Si estamos demasiado obsesionados por hacerlo todo bien, esta urgencia de mejorar y perfeccionar las cosas puede convertirse en una exigencia perfeccionista que marchita todo lo que toca. Esto es lo que se oculta tras la esterilidad que atormenta a algunas personas que tienen este emplazamiento. Uno de los dones de Quirón en esta Casa es la capacidad de servir a la humanidad con un profundo sentimiento de conexión con la totalidad de la vida y una experiencia de estar total e íntimamente sintonizado con ella en el Nirvana del aquí y ahora.
Urano en Casa 6
Hay que dejar libre curso a la intuición para guiarse en la elección de la orientación necesaria para hacer frente a los cambios sociales o al desafío de la metamorfosis. Debe haber un fuerte deseo de transformarse o de cambiar las condiciones de trabajo, incluso si ocasiona trastornos en la rutina de la vida. Hay que hacer valer su capacidad para la reforma, su apertura a nuevos horizontes más vastos y a su afición por la experimentación. Su manera de vivir es a menudo mal vista por los espíritus estrechos; pero es capaz de estimular con mucha fuerza la orientación necesaria para hacer avanzar a la humanidad en algún dominio innovador. Es esencial desviarse del pasado, de las soluciones establecidas, y de avanzar resueltamente hacia el provenir a pesar de las confrontaciones difíciles con los demás que esto significa. Los que tienen a Urano en la Casa 6 están hechos para explorar de manera más profunda la íntima relación existente entre el mundo interior de la mente y los sentimientos del mundo exterior de la forma y del cuerpo. Existe una relación entre lo que somos por dentro y el tipo de realidad cotidiana que nosotros mismos nos creamos. Urano en la Casa 6 tiene la ocasión de aprender que, para poder cambiar las cosas exteriores, se ha de alterar primero lo que sucede desde el interior. Cualquier problema que estos individuos enfrenten en su vida diaria o en su dimensión corporal puede ser confrontado preguntándose: ¿Qué pautas hay en mí que han producido estas dificultades, y cómo puedo modificarlas? El autoexamen basado en la idea liberadora de que nosotros mismos creamos nuestra propia realidad y somos responsables de ella, es la clave de una experiencia positiva de Urano en la Casa 6. De no hacerlo así, son propensos a padecer trastornos de diversa importancia en la vida, tales como enfermarse para no tener que ir a un trabajo que no les gusta en lugar de empezar admitiendo que se sienten prisioneros del trabajo, y de actuar luego en consecuencia para cambiar la situación. De hecho, es posible que toda su relación con el mundo del trabajo y del empleo sea poco convencional. Como muy raras veces se adecuan a una rutina repetitiva de nueve a cinco, se les hace difícil seguir en un trabajo por puro sentido del deber o porque solamente les brinda seguridad. Son personas que necesitan estar continuamente comprometidas e interesadas en la tarea que tienen por delante y lo mejor es que el trabajo les deje margen para el cambio, la variedad, la inventiva y el movimiento. Es frecuente que tengan dificultad en trabajar a las órdenes de otros, porque necesitan encarar el trabajo a su manera, por más que antes jamás lo hayan hecho así. Sin embargo, a menos que tengan a Urano muy tensionado, el intercambio de ideas con sus colaboradores puede resultarles estimulante. Con frecuencia les interesan tanto las nuevas tecnologías como los temas como la astrología u otros sistemas metafísicos o psicológicos afines, cualquier cosa que les proporcione un marco de referencia a partir del cual observar y enfrentar la vida cotidiana. Pueden adaptarse bien a una situación de colaboración entre expertos en un tema determinado. En general no les gusta estar atados por las pequeñas necesidades diarias y las rutinas de la existencia, y es probable que creen complicaciones para que la vida sea más emocionante y ofrezca mayor interés. También en este caso las cosas podrían ser más fáciles si reconociesen conscientemente qué es lo que no les gusta y luego hiciesen algo por cambiarlo, en vez de provocar sutilmente a las fuerzas externas que pueden llegar a destruirlo. Interesados en la relación entre mente y cuerpo, son personas capaces de explorar diversas formas de medicinas alternativas y complementarias; en ocasiones, probarán dietas rarísimas y se someterán a diversas rutinas de ejercicios. El exceso de estrés y de tensión nerviosa que debilita las defensas del cuerpo puede provocarles problemas de salud. Un Urano manifiestamente inhibido en la Casa 6 atrae a las Furias que pueden alojarse en el cuerpo y provocar la desorganización del sistema corporal. He visto Cartas Astrales en las que parece que hubiera un vínculo entre Urano en la Casa 6 y diversas formas de alergia. Lo interesante es que algunos investigadores médicos han relacionado las alergias con una cólera y un resentimiento inexpresados, sugiriendo que la gente que no "pierde los estribos" de vez en cuando tiene mayor propensión a las afecciones alérgicas. Es obvio que quienes tienen aquí a Urano se beneficiarán de cualquier forma de actividad que les ayude a liberar tensiones: ejercicios físicos, Yoga, meditación, etc. En su lado positivo, Urano ofrece la posibilidad de una rápida recuperación y liberarse de las enfermedades, ayudada en gran medida por las actitudes mentales adecuadas. Si llegamos a una conclusión lógica de la combinación de Urano con la Casa 6, puede haber la posibilidad de que el individuo tenga gustos raros con los animales domésticos. Conozco a una mujer con este emplazamiento que cría ratas -sueltas, por cierto- como animales de compañía.
Neptuno en Casa 6
Este planeta disuelve el acento sobre el yo y la vanidad de los logros personales sutilmente de forma eficaz a través de pequeñas crisis repetidas. Hay que poner el énfasis sobre el servicio a los demás, con el deseo sincero de implicarse en tareas ingratas sin recompensa ni agradecimientos. Todo en la vida conduce hacia una transformación emocional profunda y tan completa como sea posible, de forma que finalmente el "yo" personal no encuentra nada ya para mantener su existencia. De una manera u otra, sobre un plano o sobre otro, Neptuno aquí disuelve el pasado y sus funciones destruye todo confort y sentimiento egoísta. Hay que dedicarse a causas humanitarias y a todo aquello que permita al individuo fundirse en el Todo Mayor; hay que trabajar para el bien de los demás. Entre los principios de Neptuno (Piscis) y los de la Casa 6 hay algunos conflictos básicos. Neptuno está ávido de integridad, infinitud y total fluidez en los límites, en tanto que la Casa 6 (el dominio natural de Virgo) lo divide todo en compartimientos, examina las cosas de una en una y, para dejar claro su poderoso discernimiento, lo compara todo con alguna otra cosa. Mientras que Neptuno nunca deja de desmoronarse para poder recomponerse después en una manera diferente, a la Casa 6 le gusta tenerlo todo etiquetado y pulcramente guardado en su lugar. Evidentemente, no se puede tener las dos cosas a la vez y uno u otro de estos principios tendrá que someterse. En ocasiones, la necesidad del orden y del funcionamiento eficiente de la Casa 6 primará sobre las tendencias neptunianas a relajarse, a dejarse ir y quedarse flotando a la deriva. Otras veces será el efecto disolvente de Neptuno el que socave la estructura y la organización de la vida cotidiana, y hasta el cuerpo mismo. En última instancia, el problema para quienes tienen a Neptuno en esta Casa es aprender a funcionar dentro de las fronteras y los límites definidos, sin por eso perder de vista su conexión con todo lo que les rodea. Neptuno en la Casa 6 indica un sistema nervioso muy sensible y delicado, lo que algunos autores llaman como una frontera etérea débil o "una aura con filtraciones". Como resultado de esta sensibilidad, los que tienen este emplazamiento son propensos a la invasión de fuerzas exteriores, o son más susceptibles a los gérmenes o enfermedades que puedan estar en el aire. Sería aconsejable que emprendieran un programa de ejercicios y técnicas que refuercen el sistema nervioso, y harán bien en conocer cuáles son los alimentos adecuados para su organismo. Se trata de personas que necesitan hallar el equilibrio entre permitirse placeres sin discriminación alguna (ningún límite) y caer en la exquisitez del detalle (demasiados límites), tanto en la dieta como en la vida misma. Por lo general son sensibles a las drogas y al alcohol, y es probable que necesiten sólo cantidades mínimas para experimentar sus efectos. Sus enfermedades suelen ser de origen emocional y difíciles de diagnosticar con claridad. He visto algunos casos en que, después de un diagnóstico incorrecto, han recibido una prescripción inadecuada y que los han tratado por una dolencia que no tenían. Algunos se beneficiarán si buscan tratamiento en las medicinas alternativas o complementarias, como la homeopatía, la naturopatía, la acupuntura, etc. que encaran la prevención y la curación en un nivel más sutil que la medicina alopática en general. Por otra parte, también es probable que estas personas tengan capacidades curativas y a veces escogen trabajos que les permiten dar expresión a estos dones. Entre ellas, algunas tienen una profunda conciencia del cuerpo en cuanto receptáculo del espíritu. Lo mismo que sucede con muchos otros emplazamientos en la Casa 6, la enfermedad puede ser entendida como un mensaje que nos anuncia que algo en la vida no está bien y que hay que reajustarlo. La fe y las actitudes de la persona desempeñarán un importante papel en el proceso de recuperación. Hay casos en que el despertar espiritual o psicológico, unido a la comprensión que se logra a través de la enfermedad, llegan a modificar profundamente la orientación total de la existencia del individuo. Aunque no es posible atribuir una enfermedad como el cáncer a ningún emplazamiento planetario determinado, hay paralelos entre el dilema de un Neptuno en la Casa 6 y los problemas causados en el cuerpo por los tejidos malignos. Debido a los rayos X, a la ingestión de diversas toxinas o, simplemente, a un fallo ocasional en su funcionamiento, el cuerpo produce células que no están adecuadamente armonizadas con las necesidades de todo el organismo. Normalmente, una persona sana y fuerte puede defenderse de esa imperfección, pero si el organismo está debilitado o sometido a un estrés excesivo, las células siguen funcionando mal. Al multiplicarse sin restricciones, producen más células traviesas, ninguna de las cuales está programada para actuar en función del mantenimiento de la totalidad del sistema. La correcta relación de la célula con el sistema total del cuerpo es análoga a la cuestión que plantea Neptuno en la Casa 6: cómo funcionar como individuos separados y, sin embargo, adaptarse y hacer concesiones a las necesidades de aquellos que nos rodean. Es probable que haya que hacer sacrificios en la esfera del trabajo, y con frecuencia son sensibles a la atmósfera de la oficina. En algunos casos -aunque pocos- puede ser que funcionen como chivos emisarios de lo que anda mal, o se conviertan en víctimas del engaño de un empleador o colaborador. Por otra parte, también es posible que sus compañeros de trabajo se vuelcan hacia ellos en busca de salvación y apoyo compasivo. Si Neptuno tiene aspectos fluidos, el vínculo con los asociados es generalmente estrecho y estimulante. En algunos casos, estas personas buscan en el trabajo toda la felicidad de su vida. En pocos casos que he visto, han tenido que trabajar muy duro sin recibir inicialmente el reconocimiento ni la remuneración que merecían. Su trabajo puede poner en juego el uso de las habilidades de Neptuno: harán carrera en medicina y en las artes curativas, y en profesiones en que intervenga la imaginación artística, pero en algunos casos trabajarán en bares y tabernas o en el mar. Es frecuente que no se interesen demasiado por los aspectos cotidianos y prácticos de la vida diaria. Encontrarán cualquier excusa para evitar la esclavitud de las tareas tan poco fascinantes como pasar la aspiradora, y tienden a eludir las obligaciones tan aburridas como pagar las cuentas a tiempo. Por el contrario, habrá unos pocos que se obsesionen con las tareas diarias, como si una buena organización doméstica les permitiera alcanzar el cielo en la tierra. (Sea quien fuere el que dijo que "ser limpio es casi ser divino", debe haber tenido a Neptuno en esta Casa). Algunos desempeñarán las tareas prácticas como una forma de servicio, pero el trabajo de la casa también puede ser usado como una escapatoria o un modo de evitar otros aspectos de la vida a los que hay que quitarles el polvo. Hay que estar alerta en cuanto a la elección de sirvientes e incluso del mecánico del coche, ya que siempre hay posibilidad de alguna estafa en los asuntos de la Casa de Neptuno. De la misma manera, la desilusión o el dolor que padecemos en su dominio nos ayuda a reconocer nuestros límites e imperfecciones y nos va abriendo a una conciencia mayor y más vasta de nosotros mismos y de la vida en general. En su sentido más positivo, los que tienen a Neptuno en la Casa 6 pueden tener una visión de la inspiración divina y llevarla a una manifestación concreta. También es posible que vean por todas partes a la divinidad. Dice un aforismo: "En cada mota de polvo están presentes innumerables Budas".
Plutón en Casa 6
La mejor contribución a la sociedad -el sentido práctico de Plutón- será la capacidad de trabajar y de perfeccionarse despojándose de todo lo que no es esencial, y de servir a una causa. Con Plutón existe siempre un objetivo de integración más completa, más eficaz, incluso si la persona no se da cuenta de ello. En Casa 6 lo que se intenta integrar a través de un trabajo duro, concentrado y devoto, tiene menos importancia que la cualidad del trabajo que desarrolla. La Casa 6 es el punto de encuentro del cuerpo y la psique, el punto donde se conectan lo que somos por dentro y las formas con las cuales nos rodeamos. Los que tienen a Plutón en esta Casa pueden explorar esta conexión con gran profundidad. Cuando la deidad del mundo subterráneo, como es Plutón, instala su altar en la 6, Casa de la salud, la enfermedad física nunca puede ser tomada al pie de la letra. En la mitología, Plutón se asomaba en raras ocasiones a la superficie de la tierra, pero una vez lo hizo para que le curasen una herida. En la enfermedad afloran a la superficie toxinas y venenos acumulados que es necesario eliminar para que el cuerpo recobre su funcionamiento saludable. Pero si Plutón se encuentra en la Casa 6 es necesario tratar la causa y raíz de estos problemas y no sólo sus síntomas externos, porque de otra manera la molestia puede reaparecer en cualquier momento. Dicho brevemente: quienes tienen a Plutón en la Casa 6 deben explorar la posibilidad de que la enfermedad sea una indicación de problemas en algún otro ámbito de la vida, y no simplemente del cuerpo. Es cosa bien sabida que los problemas psicológicos desempeñan un papel importante en la agravación de enfermedades. En el organismo hay presentes agentes nocivos, pero el hecho de contraer una enfermedad depende de nuestra capacidad para resistir a su influencia. Las ideas y los sentimientos negativos, sean conscientes o inconscientes, imponen su tributo al cuerpo debilitando las defensas naturales y haciéndonos más susceptibles a las agresiones que en condiciones normales podemos combatir. Es probable que cuando cae enfermo, el individuo que tiene a Plutón en la Casa 6 se queje de que el cuerpo lo ha traicionado, cuando en realidad el cuerpo no ha hecho otra cosa que revelar que algo se encuentra alterado en su estado mental y emocional. Lo bueno es que -como lo señalan los autores de Jettinv Ayiin (Recupere la salud) si la gente puede usar el mecanismo psicosomático para enfermarse, también puede usarlo para ponerse "psicosomáticamente sana". Si examinan sus creencias y sus sentimientos, los que tienen a Plutón en la Casa 6 no solamente pueden llegar a modificar su salud, sino su vida entera. La comprensión directa de que la mente, el cuerpo y las emociones funcionan como un sistema integrado, significa un valioso conocimiento para estas personas. Funcionar como un todo unificado significa que cada pequeña cosa en la vida tiene importancia en relación con todo lo demás. Para los que tienen a Plutón en la Casa 6 las simples rutinas diarias de la vida pueden asumir una gran importancia. La mera elección de la ropa que han de ponerse por la mañana, o el hecho de mantener la casa en orden, puede llegar a teñirse de angustia si Plutón está tensionado. El individuo puede terminar creándose rituales compulsivos para realizar estas tareas, como si al hacerlas de esa manera estuviese manteniendo a raya el "mal" y la destrucción. Por el lado positivo, estas personas tienen la capacidad de trabajar con total dedicación y sin distracciones, poniendo toda su voluntad en la tarea. Sin embargo, también es probable que conviertan su necesidad de ser escrupulosos, responsables, prácticos y productivos en una serie de obsesiones, como si su propia supervivencia dependiera de esas cualidades. Sienten con intensidad, convicción y pasión el deseo de hacer bien un trabajo y, como es obvio, semejante celo puede hacer que sea difícil trabajar con ellos, ya que pueden ser irritables y criticar exageradamente a quienes no comparten su estilo y manera de trabajar. Sus relaciones con los colaboradores pueden verse afectadas por reservas incómodas, insinuaciones sexuales, traiciones e intrigas. Pueden llegar a plantearse luchas por el poder, y a sentirse resentidos y amenazados por quien está en una posición de autoridad, ya que inconscientemente desean derrotar a cualquiera que ocupe un cargo superior. Si los que tienen a Plutón en este emplazamiento ocupan un cargo de autoridad, cobra nítida prioridad la cuestión de cómo ejercen su poder sobre los subordinados. Con frecuencia, estas personas desean mejorar los métodos de trabajo ya existentes. Es su búsqueda compulsiva de imperfecciones, pueden imponer cambios radicales en nombre de una mayor eficiencia. Su trabajo debe ocupar todo su tiempo e interesarles profundamente para que no pierdan interés, ya que en este caso pueden llegar a "fabricarse" situaciones que los obliguen a dejar su puesto de trabajo para buscarse otra cosa. Algunos incluso enferman para librarse de un trabajo que aborrece. Otros pueden perderlo debido a factores que escapan de su control, como la recesión económica o la necesidad de reducir personal. Aunque la pérdida del empleo puede tener graves efectos sobre su bienestar psicológico, analizar las emociones y los sentimientos que tales contingencias hacen aflorar podría llevar a estos individuos a un mejor conocimiento de sí mismos y un ulterior crecimiento. Es posible que los empleos se den en un campo de naturaleza "plutoniana": trabajos de espía o detective, en la minería, carreras como medicina, psicología o psiquiatría, o algo que tenga que ver con la energía nuclear. Y, tomando literalmente uno de los significados de Plutón, algunos podrían trabajar en chatarrerías, cementerios o empresas de pompas fúnebres. He visto a personas con Plutón en la Casa 6 que se interesan por diversas formas de trabajo corporal de tendencia neoreichiana. Pero aún cuando hayamos nacido con restricciones que nos limiten gravemente, seguimos siendo responsables de la actitud que adoptemos ante nuestra desventaja: podemos pasarnos la vida deplorándola amargamente, o encontrar formas de dar significado a la existencia a pesar de ella, e incluso a causa de ella.
Alexander Ruperti "La Rueda de la experiencia individual" y Howard Sasportas "Las Doce Casas".
