A fin de alcanzar un nivel profundo en la interpretación del Mapa, naturalmente hay que tener un modo de expresar la armonización de cada planeta en el Mapa de modo conciso y práctico. La interpretación se hace más útil y más específicamente precisa entendiendo los elementos involucrados, pues los planetas en los elementos no sólo muestran cómo estamos armonizados con diferentes dimensiones de la experiencia sino también cómo podemos "sintonizarnos" conscientemente con estas dimensiones y con qué energías nos ponemos de modo inmediato en contacto con estos campos de la actividad. Los planetas representan principios específicos de intercambio de energía entre el individuo y el suministro universal de toda energía. En consecuencia, cada planeta no sólo revela un tipo de energía "que ingresa" y un impulso hacia una expresión de cierto género, sino que también revela una necesidad especifica de actividad y satisfacción que deberá alimentarse a lo largo de un particular largo de onda "que ingresa". Los "Cuatro Elementos" de la tradición astrológica hacen referencia a las fuerzas (o energías) vitales que componen toda la creación que perciben los seres humanos. En una Carta Astral, los cuatro elementos revelan la habilidad para participar en ciertas esferas del ser y para sintonizar con campos específicos de la experiencia. Estos elementos no tienen nada que ver con los elementos químicos, y en realidad, los trascienden por completo. La Carta Astral se levanta para el momento de la primera respiración, ese instante en el que establecemos para toda la vida nuestra sintonía con las fuentes de energía cósmica. La Carta Astral revela, por lo tanto, la pauta individual de energía o de sintonía cósmica con los Cuatro Elementos. En otras palabras, es un símbolo de las diversas manifestaciones vibratorias que forman la expresión individual en este plano de creación. Los Cuatro elementos (Fuego, Tierra, Aire y Agua) representan los cuatro tipos de energía y de conciencia que pueden operar dentro de cada uno de nosotros. Conscientemente, cada persona se siente más en armonía con algunos tipos de energía que con otros. Cada uno de los Cuatro Elementos se manifiesta bajo tres modos de vibración: Cardinal, Fijo y Mutable. Al combinar los Cuatro Elementos con los tres modos de vibración se producen las doce pautas primarias de energía llamadas "Signos del Zodíaco". Una manera de comprender estas distintas pautas de energía consiste en analizarlas en relación con su modo de vibración. Los Signos Cardinales se relacionan con el principio de acción y significan movimientos iniciadores de la energía en una dirección definida. Los Signos Fijos representan una energía concentrada, acumulada en el interior en dirección a un centro o que irradia hacia afuera desde un centro. Los Signos Mutables están relacionados con la flexibilidad y el cambio constante y pueden concebirse como pautas de energía en espiral. El elemento de un Signo que esté acentuado en una Carta Astral (por un importante emplazamiento planetario en dicho Signo) muestra un tipo específico de conciencia y un método de percepción con los que el individuo está fuertemente sintonizado.
- Los Signos de Aire se relacionan con la mente, la percepción y la expresión, especialmente asociadas a la interacción personal, las formas de pensamiento geométricas y las ideas abstractas.
- Los Signos de Fuego muestran el principio vital cálido, radiante y activo que puede manifestarse como entusiasmo, fe, estímulo, y un fuerte impulso a la expresión del yo.
- Los Signos de Agua simbolizan el principio refrescante y curativo de la sensibilidad, que responde a los sentimientos y siente empatía hacia los demás.
- Los Signos de Tierra revelan una afinidad con el mundo de las formas físicas y una habilidad práctica para utilizar y mejorar el mundo material.
Los elementos han sido tradicionalmente divididos en dos grupos: el Fuego y el Aire se consideran activos y autoexpresivos, y el Agua y la Tierra pasivas, receptivas y autocontenidas. Esta diferenciación es de gran importancia si queremos hacer una lectura holística de las Cartas Astrales. Los calificativos que he utilizado hacen referencia al modo operativo de esas energías y al método que utiliza el individuo para expresarse más que a una pauta generalizada -que puede ser fortuita- y rígidamente aplicada a todas las personas de una misma categoría. Por ejemplo, los Signos de Agua y de Tierra son mucho más autocontenidos que los Signos de Fuego y de Aire porque viven más dentro de sí mismos y no permiten que su energía se proyecte hacia afuera sin una gran precaución y sin haberlo meditado antes. Esto, sin embargo, les permite construir unos sólidos cimientos para la acción. Los Signos de Fuego y de Aire son más autoexpresivos, suelen "sacarlo todo fuera", derrochando sus energías y su sustancia vital sin reservas (a veces ignorando los límites); los Signos de Fuego mediante la acción directa, y los de Aire mediante la interacción social y la expresión verbal. Esta clasificación de los Cuatro Elementos y el hecho de que los Signos que comparten el mismo elemento (por ejemplo, Aries, Leo y Sagitario, todos de Fuego) o que pertenecen a elementos del mismo grupo (por ejemplo, Tauro y Piscis = Tierra y Agua) se consideren de gran compatibilidad tienen mucha importancia no sólo en la interpretación de Cartas individuales sino también en el arte de la comparación de Cartas o sinastría. Cada Signo de un elemento específico es un modo de expresión distinto de la misma energía elemental y representa un nivel de desarrollo diferente y una pauta de energía distinta.
Los Signos de Fuego: Aries, Leo y Sagitario
Los Signos de Fuego expresan una energía universal radiante, exaltada, entusiasta, y su luz aporta color al mundo. Los Signos de Fuego poseen una gran vitalidad, tienen mucha fe en sí mismos, una energía sin límites, y son directos y honestos. Concepto clave: Energía radiante, confianza e iniciativa, impulsividad temeraria, gran vitalidad, entusiasmo, fuerza, franqueza, incluso brusquedad, extraversión, libertad de expresión, fuerza de voluntad, iniciativa, exaltación e impaciencia.
Los Signos de Aire: Géminis, Libra y Acuario
Los Signos de Aire: Géminis, Libra y Acuario
Los Signos de Aire expresan la energía vital asociada con la respiración, lo que los yoguis llaman "Prana". El reino del Aire es el mundo de las ideas arquetípicas que están más allá del velo del mundo físico; en el elemento Aire, la energía cósmica se manifiesta en pautas específicas de pensamiento. Los Signos de Aire tienen una necesidad interior de desligarse de las experiencias inmediatas de la vida cotidiana, para obtener así objetividad, perspectiva y un enfoque racional y reflexivo en todo lo que hacen. Concepto clave: Percepción mental, discernimiento y expresión, vida centrada en la mente, viva imaginación, racionalización, desapego y perspectiva, anhelo de ser comprendido, expresión verbal, necesidad de relacionarse y sociabilidad, curiosidad, conciencia de los demás como individuos, conceptos y principios.
Los Signos de Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis
Los Signos de Agua: Cáncer, Escorpio y Piscis
Los Signos de Agua están en contacto con los sentimientos, en armonía con matices y sutilezas que los demás Signos ni tan siquiera notan. El elemento Agua representa el reino de las emociones profundas y las respuestas a los sentimientos, que van de las pasiones compulsivas y los temores abrumadores a una aceptación de todo lo que nos rodea y un verdadero amor por la creación. Los Signos de Agua saben de manera instintiva que para poder convertir en realidad sus anhelos más profundos han de protegerse de las influencias externas con el fin de asegurarse la calma interior necesaria para lograr una reflexión profunda y una percepción de lo sutil. Concepto: Emoción profunda, empatía y respuesta a los sentimientos, sensibilidad, comprensión de la realidad del inconsciente y/o del inconsciente de la realidad, intuición, purificación y purgación, sensibilidad psíquica, reflexión profunda, reserva y necesidad de intimidad, capacidad para prestar servicios compasivos, necesidad de un vínculo emocional con otras personas-
Los Signos de Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio
Los Signos de Tierra: Tauro, Virgo y Capricornio
Los Signos de Tierra confían extremadamente en sus sentidos y en la razón práctica. Su innata comprensión de cómo funciona el mundo material les otorga una paciencia y una autodisciplina de cuya falta adolecen los otros Signos. El elemento Tierra tiende a ser cauto, a actuar con premeditación, a ser más bien convencional. Como saben que su rincón en el mundo es especialmente importante para ellos, la búsqueda de la seguridad es, en los Signos de Tierra, un objetivo constante durante toda su vida. Concepto clave: Habilidad práctica para utilizar el mundo material, afinidad con el mundo físico, intensificación de los sentidos físicos, espíritu práctico, paciencia, autodisciplina, tenacidad, cautela, dependencia, premeditación y convencionalismo.
El Sol, la Luna y el Ascendente.
El elemento del Sol es la energía que
alimenta nuestro sentido básico de finalidad y la sensación de bienestar. El
elemento del Ascendente es algo parecido, aunque denota un modo de enfocar la
vida que es más especifico y menos omniabarcante que el elemento del Sol. El
elemento del Ascendente revela el modo de expresión de todo nuestro yo "en
acción" en el mundo, un modo natural y espontáneo de enfrentar de
inmediato la vida fuera de nuestro yo. Revela qué clase de enfoque de la vida
exterior uno preferiría adoptar a fin de sentirse libre e impedido
por otros intereses, pero a menudo hay otros factores del mapa (como el Signo y
los aspectos al regente del Ascendente) que pueden inhibir tal enfoque
intensamente personalizado. Sin embargo, puede decirse que el elemento del
Ascendente representa un tipo de autoproyección que es físicamente dinamizador
y que tiene fuerte impacto sobre la confianza en uno mismo y en sentido de
libertad individual y unicidad. También habrá que tener en cuenta el
Signo del regente del Ascendente. El elemento de la posición de la Luna
representa una armonización desde el pasado que se manifiesta automáticamente,
un modo de sentir y ser al que uno necesita prestar atención para sentirse
interiormente seguro y cómodo con uno mismo. Este elemento y las experiencias
que se le relaciona alimentan su necesidad de sentirse "bien" acerca
de sí mismo; pues mediante tales modos de expresión, uno satisface una
profunda necesidad interior que podrá dar estabilidad a su personalidad entera.
El elemento de la Luna muestra también cómo uno reacciona instintivamente a
todas las experiencias al fluir con la vida.
El elemento del Signo donde se halla el Sol, con frecuencia es el dominante en nuestra psicología, debido a que revela la sintonía de nuestra vitalidad básica, nuestra identidad y nuestra capacidad de autoproyección, así como las características fundamentales de nuestra conciencia. También muestra lo que es "real" para nosotros, porque la asunción inconsciente de lo que es particularmente real y de lo que no lo es determina cómo concentramos nuestra energía. Por ejemplo, los Signos de Aire (Géminis, Libra y Acuario) viven en el reino abstracto del pensamiento, y para ellos, un pensamiento es tan real como cualquier objeto material. Los Signos de Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) viven en sus sentimientos, y su estado emocional determina su conducta más que cualquier otra cosa. Los Signos de Fuego (Aries, Leo y Sagitario) viven en un estado de actividad muy agitado e inspirado, y mantenerse en ese estado es crucial para su salud y su felicidad. Los Signos de Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) tienen sus raíces en la realidad física; el mundo material y las consideraciones relacionadas con la seguridad y la realización motivan su conducta más que cualquier otra cosa. El elemento de nuestro Signo solar revela la fuerza interior básica que motiva todo lo que hacemos, y también nos ofrece una perspectiva de cómo vemos la vida y qué expectativas tenemos de la experiencia vital. Si nos referimos al nivel de sintonización de energía, el elemento del Signo solar representa un tipo de carga energética que requiere una realimentación o recarga continua para que no se agote. Dicho de otro modo, el elemento de nuestro Signo solar es el carburante que necesitamos para sentirnos vivos, es el poder que nos permite revitalizarnos y enfrentarnos a las tensiones y exigencias de la vida cotidiana.
El elemento del Signo donde se halla el Sol, con frecuencia es el dominante en nuestra psicología, debido a que revela la sintonía de nuestra vitalidad básica, nuestra identidad y nuestra capacidad de autoproyección, así como las características fundamentales de nuestra conciencia. También muestra lo que es "real" para nosotros, porque la asunción inconsciente de lo que es particularmente real y de lo que no lo es determina cómo concentramos nuestra energía. Por ejemplo, los Signos de Aire (Géminis, Libra y Acuario) viven en el reino abstracto del pensamiento, y para ellos, un pensamiento es tan real como cualquier objeto material. Los Signos de Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) viven en sus sentimientos, y su estado emocional determina su conducta más que cualquier otra cosa. Los Signos de Fuego (Aries, Leo y Sagitario) viven en un estado de actividad muy agitado e inspirado, y mantenerse en ese estado es crucial para su salud y su felicidad. Los Signos de Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) tienen sus raíces en la realidad física; el mundo material y las consideraciones relacionadas con la seguridad y la realización motivan su conducta más que cualquier otra cosa. El elemento de nuestro Signo solar revela la fuerza interior básica que motiva todo lo que hacemos, y también nos ofrece una perspectiva de cómo vemos la vida y qué expectativas tenemos de la experiencia vital. Si nos referimos al nivel de sintonización de energía, el elemento del Signo solar representa un tipo de carga energética que requiere una realimentación o recarga continua para que no se agote. Dicho de otro modo, el elemento de nuestro Signo solar es el carburante que necesitamos para sentirnos vivos, es el poder que nos permite revitalizarnos y enfrentarnos a las tensiones y exigencias de la vida cotidiana.
El Sol en los Signos de Fuego
El individuo básicamente motivado por inspiraciones y aspiraciones. Recarga la energía mediante la actividad vigorosa y grandes exigencias físicas y persiguiendo nuevas visiones para el futuro.
El Sol en los Signos de Tierra
El individuo básicamente motivado por las necesidades materiales y el sentido práctico. Recarga la energía mediante el trabajo con el mundo físico, siendo productivo y alimentando los sentidos.
El Sol en los Signos de Aire
El individuo básicamente motivado por conceptos intelectuales e ideales sociales. Recarga la energía mediante el compromiso social y el estímulo intelectual.
El Sol en los Signos de Agua
El individuo básicamente motivado por profundos deseos y anhelos emocionales. Recarga la energía mediante una intensa experiencia emocional y las relaciones íntimas con otras personas.
El Signo que ocupa el Sol muestra cómo somos (el tono de nuestro ser), cómo experimentamos la vida y cómo expresamos nuestra individualidad.
El Sol en Aries
El Sol en Aries
El individuo irradia una vitalidad confiada y vigorosa. Intenta satisfacer la necesidad de reconocimiento con la autoafirmación y las acciones directas y competitivas. La afirmación enérgica de su individualidad le es necesaria para una completa autoexpresión. Se identifica con un pionero, un explorador, el primero en iniciar una aventura; capta muy deprisa los puntos esenciales. Puede oponerse a los demás con expresiones demasiado vigorosas de su individualidad.
El Sol en Tauro
La vitalidad está arraigada en sensaciones físicas terrenas. El individuo necesita que se le reconozca su fiabilidad y su capacidad de producir. Sus expresiones creativas tienen como resultado objetos tangibles o la acumulación de recursos. Se enorgullece de sus posesiones, sus bienes y su estabilidad. La expresión de su individualidad puede verse obstaculizada por las dudas y la renuncia al cambio.
El Sol en Géminis
El individuo dirige su energía creativa hacia la percepción, obteniendo datos, formulando preguntas y hallando conexiones entre las ideas. Necesita expresarse verbalmente y recibir reconocimiento por sus capacidades intelectuales. Irradia una energía mental cambiante y locuaz. Necesita, para una completa autoexpresión, una libre conexión de ideas y una amplia variedad de contactos sociales. Le resulta difícil mantener un esfuerzo prolongado en un solo campo debido a su gran variedad de intereses.
El Sol en Cáncer
El individuo experimenta su propia fuerza nutriendo a los demás y mediante sus cualidades sensibles y maternales. Siente un deseo instintivo de proteger su ego, construye en su interior un nido seguro desde el que poder irradiar. Su grado de vitalidad y energía creativa depende de los cambios de humor y por eso es difícil de mantener. Se expresa creativamente por medio de las emociones y necesita que se le reconozca su sensibilidad. Expresa su individualidad de manera más clara en un ambiente o situación familiar de protección.
El Sol en Leo
El individuo se expresa a sí mismo con una vitalidad cálidamente radiante y tiene una gran necesidad de destacar. Su energía creativa está teñida por un sentido “teatral” y de grandeza. Lo motiva la necesidad de que aprecien su generosidad. Irradia confianza y estimula a los demás; puede dar vida a cualquier empresa. El orgullo es una característica dominante de su personalidad; las emociones sinceras aunque infantiles están siempre presentes.
El Sol en Virgo
El individuo dirige su energía creativa de manera analítica y con discernimiento. Está motivado por la necesidad de sentirse útil y de ser servicial de un modo tangible. Irradia inteligencia y una vitalidad sana. Su alma está en sintonía con los valores esenciales, el espíritu de servicio y una constante necesidad de mejorar. Su sentido de la individualidad, humilde y sin pretensiones, puede dificultar su reconocimiento público.
El Sol en Libra
El individuo dirige su energía creativa hacia las relaciones interpersonales y las ideas iniciadoras. Necesita que se le reconozca su imparcialidad, su justicia, su amabilidad y su habilidad para armonizar energías opuestas. Irradia una vitalidad sociable, agradable e intelectual y una refinada sensibilidad hacia la belleza. Constantemente se siente impulsado a crear equilibrio en sus relaciones y en su estilo de vida. Su sentido de la individualidad puede desvanecerse debido un excesivo esfuerzo por complacer a los demás.
El Sol en Escorpio
El individuo utiliza su energía creativa para penetrar en la experiencia superficial mediante un intenso poder emocional y la intuición. Necesita expresar su propia energía transformadora, a menudo reformando su status quo. Su anhelo de intensidad, de llegar al núcleo de la experiencia humana, lo lleva a menudo a relaciones profundas, fusionantes y, con frecuencia, intensamente sexuales. Su nivel de vitalidad está conectado con unos constantes deseos compulsivos interiores, que a veces se convierten en obsesiones. El flujo de su expresión creativa puede verse obstaculizado por fijaciones emocionales, renuncia a abrirse y miedo a perder el control.
El Sol en Sagitario
El individuo dirige su energía creativa hacia sus propios ideales y aspiraciones, no sólo expresándolos sino también, a veces, promoviéndolos. Su sentido de la individualidad está teñido por sus creencias esenciales y por una actitud filosófica y optimista. Valora esencialmente la amplitud de miras mental y la libertad física. Irradia un espíritu amigable, explorador, abierto, liberal, y valora la sinceridad. Necesita que se le reconozca su naturaleza ética, equitativa; a veces unos ideales muy altos pueden llevarle a la intolerancia y la insensibilidad hacia los demás.
El Sol en Capricornio
La energía creativa del individuo está teñida por el autocontrol, la precaución y el tradicionalismo. Valora esencialmente el trabajo duro, la autoridad y el éxito. Necesita trabajar con decisión y disciplina para conseguir objetivos bien definidos y poder así expresarse por completo. Su capacidad para asumir responsabilidades influye en su nivel de vitalidad y desarrolla su sentido de la individualidad. El flujo de su energía creativa puede enfriarse debido al pesimismo, a una actitud cínica o a una excesiva preocupación por la respetabilidad y las apariencias.
El Sol en Acuario
El individuo dirige su energía creativa hacia el bienestar de la sociedad y los conceptos teóricos, en especial mediante la innovación. Irradia una energía mental orientada hacia la gente, amistosa, a veces con un matiz de extremismo. Su deseo de ser y de crear está teñido por la libertad, la excentricidad y la experimentación. Valora fundamentalmente la humanidad y el mundo del intelecto, y necesita descubrir lo que es "correcto" o "verdadero". La expresión de su individualidad puede verse impedida por su deseo de pasar desapercibido, una excesiva concentración en los deberes o una rebelión sin objetivo.
El Sol en Piscis
El individuo expresa su energía creativa con sensibilidad e inspiración. Necesita que se le reconozca su naturaleza compasiva y generosa. Su sentido de la individualidad no está claramente definido, debido a la empatía que siente con respecto a la vida y los problemas de los demás. Irradia un espíritu curativo y compasivo hacia todos los que sufren. Su vitalidad y su autoexpresión están teñidas por los anhelos de su alma, una abrumadora vulnerabilidad y la situación en que se encuentra su vida interior.
El elemento del Signo que ocupa la Luna representa una sintonía con el pasado que se manifiesta de forma automática, un tipo de sentimiento y de manera de ser de los cuales hemos de ser conscientes a fin de sentirnos interiormente seguros y cómodos con nosotros mismos. Este elemento y las experiencias relacionadas con él alimentan nuestra necesidad interior de sentirnos a gusto con nosotros mismos; mediante esta forma de expresión satisfacemos una necesidad interior que puede dar estabilidad a nuestra personalidad. El elemento de la Luna también nos dice cómo reaccionamos instintivamente ante nuestras experiencias, con qué energía nos adaptamos espontáneamente al flujo de la vida.
El elemento del Signo que ocupa la Luna representa una sintonía con el pasado que se manifiesta de forma automática, un tipo de sentimiento y de manera de ser de los cuales hemos de ser conscientes a fin de sentirnos interiormente seguros y cómodos con nosotros mismos. Este elemento y las experiencias relacionadas con él alimentan nuestra necesidad interior de sentirnos a gusto con nosotros mismos; mediante esta forma de expresión satisfacemos una necesidad interior que puede dar estabilidad a nuestra personalidad. El elemento de la Luna también nos dice cómo reaccionamos instintivamente ante nuestras experiencias, con qué energía nos adaptamos espontáneamente al flujo de la vida.
La Luna en los Signos de Aire
Libra, Acuario y Géminis, uno tendrá que expresar sus propios pensamientos a los demás a fin de sentirse bien respecto a uno mismo y a fin de sentir paz y tranquilidad interiores que provienen de la satisfacción de esa necesidad subconsciente. De modo parecido, uno se ajustará a la vida obteniendo primero el desapego de toda experiencia en un esfuerzo por evaluar objetivamente cuanto esté a mano. En otras palabras, si uno tiene el Signo de la Luna en un Signo de Aire reacciona primero pensando, y luego actuando según los dictados de su evaluación. Esta cualidad de previsión está por lo común enteramente ausente en las personas que tienen a la Luna en Signos de Agua o Fuego, aunque está presente en aquellas cuya Luna está en los Signos de Tierra. Es el individuo que reacciona ante las experiencias cambiantes con previsión y una evaluación objetiva. Se siente cómodo consigo mismo al expresar ideas y en la interacción social.
La Luna en los Signos de Agua
Escorpio, Piscis y Cáncer, indica un modo de reaccionar matizado por la intensidad emotiva. Esto puede manifestarse como temor o sentirse vulnerable, o puede sencillamente indicar un compromiso inmediato y profundo con toda exigencia que la vida imponga a esta persona. La persona tendrá que competir inevitablemente con el condicionamiento del pasado y las pautas de los viejos hábitos como una exigencia diaria en sus esfuerzos por ajustarse a las mutables circunstancias de dentro y de fuera. Es el individuo que reacciona ante las experiencias cambiantes con sensibilidad y emoción. Se siente cómodo consigo mismo cuando sus sentimientos están profundamente implicados en algo o alguien.
La Luna en los Signos de Fuego
Leo, Aries y Sagitario, se halla en los Mapas de personas que reaccionan ante las condiciones cambiantes o las circunstancias inmediatas con entusiasmo y acción directa. Tiende a dar un salto antes de mirar, y nunca se las conoce como carentes de decisión. Sin embargo, la impaciencia es con frecuencia un problema, especialmente cuando la Luna está en Aries o Sagitario. Es el individuo que reacciona antes las experiencias cambiantes con la acción directa y el entusiasmo. Se siente bien consigo mismo al expresar confianza y fuerza.
La Luna en los Signos de Tierra
Virgo, Capricornio y Tauro, indica a uno que tiende a reaccionar de un modo muy fundado, firme y correcto. De hecho, en los de la Luna en Tauro o Capricornio la reacción es tan autocontenida que los demás piensan a menudo que no hay reacción alguna. Sin embargo, a los de la Luna en Virgo o Capricornio les cuesta sentirse "bien" acerca de sí mismos; para estas personas, la autoaceptación se basa en la cantidad y la cualidad del trabajo práctico realizado, y su aptitud para ajustarse positivamente a la vida, depende, por lo común, de su papel en el mundo laboral. Es en este ámbito de la vida donde los de Luna en los Signos de "trabajo" se sienten cómodos. Es el individuo que reacciona ante las experiencias cambiantes con firmeza y estabilidad. Se siente cómodo consigo mismo siendo productivo y trabajando para conseguir determinados objetivos.
El Signo que ocupa la Luna muestra cómo reaccionamos según nuestra predisposición subconsciente.
La Luna en Aries
El individuo reacciona con agresividad, impaciencia y vigor, directa y competitivamente. Necesita autoafirmarse a fin de sentirse emocionalmente seguro y a gusto consigo mismo. Se percibe a sí mismo como alguien seguro, orientado hacia la acción y centrado en nuevas experiencias. Responde a la experiencia y al entorno con una liberación unidireccional de la energía. Su espíritu combativo puede dificultarle el logro de la seguridad.
La Luna en Tauro
El individuo reacciona despacio ante cualquier experiencia; mantiene la estabilidad y el aplomo cuando tiene que enfrentarse a exigencias externas. Encuentra satisfacción interna en la espera, la quietud y la relación con la naturaleza. Fluye con las sensaciones físicas, conservando emocionalmente la sensación del tacto y saboreando los placeres del momento. Su yo interior es lento a la hora de cambiar; mantiene hábitos de conducta durante mucho tiempo, lo cual suele tener como resultado la terquedad y la pereza. La excesiva importancia que concede a las posesiones y una profunda necesidad de seguridad y control pueden inhibir su flujo emocional.
La Luna en Géminis
El individuo reacciona de manera rápida, perceptiva, cambiante, con una inagotable curiosidad. Se siente seguro al responder a varios estímulos mentales y al verse implicado en más de una actividad a la vez. Se adapta al cambio utilizando la mente y estableciendo conexiones. Mantiene una buena comunicación con su vida emocional interna; necesita expresar verbalmente sus emociones para sentirse conectado a ellas. Su sensación de seguridad puede verse mermada debido a que dispersa su energía emocional en demasiadas direcciones.
La Luna en Cáncer
El individuo reacciona con sensibilidad (a veces con hipersensibilidad) y con espíritu protector (hacia sí mismo y hacia los demás). Se siente seguro al nutrir y ser nutrido por los demás. Posee un sentido natural de la oportunidad y habilidad para sintonizar con las intuiciones y las sutilezas emocionales. Es extremadamente sensible a los cambios de humor y las reacciones de los demás; a menudo se encuentra a merced de los propios cambios de humor. Puede proteger en exceso las emociones; conserva intensos recuerdos de emociones pasadas, que tiñen sus actitudes ante las situaciones presentes.
La Luna en Leo
El individuo reacciona con calidez, generosidad y entusiasmo. Su sensación de seguridad se deriva de su orgullo y de la confianza que tiene en sí mismo. Aporta mucha energía creativa a su entorno y puede ser una ayuda y un aliento para los demás. Se adapta a la vida con una actitud teatral, creando nuevas situaciones y divirtiendo a los demás. Una autoimagen creativa y segura subyace en todas sus acciones; a menudo muestra una simplicidad infantil. Constantemente irradia orgullo; su deseo de expansión puede interferir en su receptividad.
La Luna en Virgo
El individuo reacciona con una adaptación práctica a todos los estímulos. Responde de manera analítica a todas las experiencias; para sentirse cómodo necesita que haya orden en su entorno. Pule sus reacciones emocionales a fin de perfeccionar su expresión. Servir a otros y sentirse útil contribuye a una autoimagen positiva y ayuda a vencer su tendencia innata hacia la culpa y las dudas acerca de sí mismo. Se siente seguro mediante el análisis del mundo físico y emocional y trabajando para lograr mejoras concretas. Su necesidad de analizar las emociones puede inhibir su respuesta a éstas.
La Luna en Libra
El individuo reacciona con objetividad ante su entorno y ante todas sus experiencias, con un sentido de la imparcialidad fuertemente desarrollado. Piensa antes de reaccionar; sopesa cada aspecto de una situación, lo cual puede contribuir a la indecisión. Para su tranquilidad emocional necesita encontrar el equilibrio y la armonía de las polaridades; está siempre dispuesto a complacer a los demás y a considerar sus puntos de vista. Se siente seguro cuando está comprometido en relaciones íntimas e incómodo cuando está solo mucho tiempo. El énfasis que pone en el hecho de mostrarse siempre amable puede inhibir la espontaneidad de sus reacciones emocionales y la verdadera intimidad.
La Luna en Escorpio
El individuo reacciona intensa y apasionadamente, pero controlando su gran poder emocional. Su autoimagen se ve afectada por emociones complejas y turbulentas; su seguridad se ve a menudo mermada por emociones negativas o apoyada por una apasionada determinación. La profundidad de sus sentimientos y su reserva contribuyen a su imagen de persona misteriosa y carismática. Una necesidad de penetrar profundamente en las experiencias le lleva a la comprensión de los motivos subyacentes o a imaginar todo tipo de terribles motivos en los demás. Se nutre al dar y/o recibir una intensa energía emocional. Su temor a la vulnerabilidad y a la pérdida del control puede llevarle a la represión emocional.
La Luna en Sagitario
El individuo reacciona con idealismo y entusiasmo, basándose en su filosofía y sus creencias. Siente satisfacción interior cuando va en pos de sus ideales o los promueve, o cuando avanza hacia sus objetivos. Tiene una predisposición subconsciente a plantearse cuestiones, a buscar significados; una innata actitud abierta, tolerante y optimista ante la vida. Se siente cómodo cuando explora, viaja, se encuentra al aire libre; ama la sensación de libertad. Su orientación hacia creencias emocionales puede llevarle a la credulidad, la arrogancia, el fanatismo o a una presuntuosa actitud sermoneadora.
La Luna en Capricornio
El individuo reacciona con autocontrol y determinación, a veros automáticamente con un riguroso negativismo. Necesita controlar el mundo y a los demás a fin de sentirse seguro y cómodo y para alcanzar sus objetivos; puede dejar de lado intereses personales para cumplir con sus deberes. Respuesta controlada ante la experiencia; proyecta con cautela su energía decidida y autoritaria. Se siente cómodo en el papel de protector y proveedor; normalmente asume el control de las situaciones. Su necesidad emocional dominante de estar en lo más alto o de tener autoridad puede limitar su capacidad de intimidad y de nutrición emocional.
La Luna en Acuario
El individuo reacciona de una manera imposible de predecir, excéntricamente y con una desapegada objetividad. Se siente seguro cuando dispone de una completa libertad de pensamiento, autoexpresión e innovación. Reacciona de manera individualista, altruista y socialmente consciente. Necesita la interacción social para sentirse emocionalmente centrado y a gusto consigo mismo. Nutre a los demás alentando su libertad y se siente apoyado cuando recibe a cambio una completa autonomía. Su necesidad de independencia emocional puede provocar una alienación de sus verdaderos sentimientos y una indiferencia hacia la sensibilidad de los demás.
La Luna en Piscis
El individuo reacciona con sensibilidad, compasión, empatía, evasión, vulnerabilidad y de forma idealista. Los ensueños libres e imaginativos, sin objetivo, le ayudan a conseguir tranquilidad emocional. Necesita tener una sensación de unidad con el mundo y el universo para sentirse seguro y a gusto consigo mismo. Nutre a los demás mediante una compasión curativa y su empatía; se siente seguro cuando sirve a la humanidad o a un ideal espiritual. Los sentimientos sobre su propio yo son nebulosos, lo cual puede dificultar la autocomprensión y la confianza en sí mismo. Fluye fácilmente junto con las situaciones cambiantes; la satisfacción llega a través de la entrega y/o trascendiendo el yo personal y sus miedos.
El elemento del Signo donde se halla Mercurio indica qué energía específica y qué cualidades influyen en nuestros procesos de pensamiento, y cómo expresamos nuestros pensamientos en esa concreta longitud de onda vibratoria. Mercurio simboliza el impulso a establecer contacto y a tener una comunicación recíproca con los demás, así como todas las formas de coordinación, incluida la coordinación del sistema nervioso. Su elemento en una Carta Astral determinada representa el flujo interno (mediante la percepción) y el flujo externo (mediante la pericia, el lenguaje y la destreza manual) de la inteligencia; muestra la necesidad de ser comprendido por otras personas que tengan ideas afines, así como la necesidad de aprender de la información procedente del mundo externo. Como ejemplo, Mercurio representa no sólo un impulso para expresar los propios pensamientos a los demás y establecer los propios pensamientos específicamente a través de la expresión verbal o la habilidad manual, sino que también muestra la necesidad de ser entendido por otra persona que esté armonizada con las ideas de modo similar y la necesidad de aprender recibiendo ideas e información del mundo externo. En otras palabras, Mercurio simboliza el impulso para establecer contacto y verdadera comunicación de dar y recibir con los demás; y el modo de intercambio de energía es representado por el influjo (a través de la percepción) y el afluir (a través de la habilidad, el habla y la destreza manual) de la inteligencia. Mercurio en los Signos de Agua, por ejemplo, indica un modo de expresión influido fuertemente por los propios anhelos más profundos y predisposiciones subconscientes. Mercurio en Signos de Tierra muestran que los propios pensamientos son influidos por necesidades prácticas y por la preferencia del individuo para aceptar ideas que sean aplicables de modo práctico. Mercurio en los Signos de Aire revela que los propios pensamientos son relativamente libres y no encadenados por necesidades emocionales y prácticas y que, en consecuencia, pueden ser tan abstractos como la persona quiera. En otras palabras, puesta que la palabra clave para el elemento Aire es conceptos, Mercurio está muy a sus anchas en los Signos de Aire, pues la mente intelectual puede funcionar con un grado de libertad y levedad relativas. Mercurio en los Signos de Fuego indica que los propios pensamientos son influidos por las propias aspiraciones, creencias, esperanzas y planes personales. Mercurio en los Signos de Fuego no representa, por tanto, la misma objetividad de pensamiento que se encuentra en los Signos de Aire, pero a menudo significa un uso claro y adrede del pensamiento positivo. Esta armonización de Mercurio acerca de lo que hemos estado hablando es especialmente evidente cuando uno estudia comparaciones de Mapas y se da cuenta de que las palabras específicas que se pronuncian en todo intento de comunicación no son casi tan importante como la energía que está detrás de esas palabras. Por ejemplo, si usted está armonizado con otra persona a través de aspectos fluidos entre el Mercurio de cada persona, usted podrá sintonizarse con los pensamientos de esa persona aunque se expresen pobremente. Por otro lado, si su Mercurio está en conflicto o, por lo menos, no está armonizado con el de otra persona, es muy probable que tenga dificultad en "oír" lo que esa persona dice aunque el individuo sea muy claro. Esta vibración de Mercurio es evidente hasta cierto punto, incluso en la comunicación escrita, pero es especialmente evidente en los contactos de persona a persona. Como ejemplo, una mujer de una de mis clases de astrología, formuló una noche una pregunta acerca de un tópico que se estaba discutiendo. Antes de que terminara de verbalizar la pregunta, advertí que yo le había entendido ya por completo, con un grado insólito de claridad. Le pregunté en qué Signo era su Mercurio, ¡y me replicó que estaba en el mismo Signo que el mío y casi en el mismo grado! Eso me explicó de inmediato por qué yo había entendido tan completa y rápidamente su pregunta; pues no sólo había yo comprendido las palabras que estaba empleando para plantear la pregunta sino que también me había sintonizado automáticamente con su conciencia y así había entendido tan completa simultáneamente todos los matices que motivan su indagación. En otros casos, advertí que hay veces ocurría lo contrario: una persona con la que yo no estaba armonizado tratando más bien desesperadamente de expresar una pregunta de un modo que yo pudiera entenderla. En tales casos, yo tengo que emplear energía mental extra para cambiar efectivamente mi armonización natural con la de la otra persona a fin de ser capaz de entender los pensamientos expresados en una vibración más bien extraña. Esta rearmonización o cambio consciente de fase -a veces necesario para armonizar con la otra persona- es algo que uno también podrá hacer hasta cierto punto con las energías de otros planetas. Por ejemplo, si usted descubre que el modo en que usted expresa el afecto (Venus) desplaza a la otra persona a la que quiere complacer, es posible moderar la expresión de su propia energía de Venus y sintonizarse en lo que exactamente será placentero para la otra persona. Sin embargo, hay una reticencia inmediata y automática a cambiar los niveles de expresión, pues hacerlo exige el empleo de energía extra a fin de trabajar en un reino extraño de la experiencia. Uno puede obrar así a través del esfuerzo consciente y la concentración, pero es inevitablemente fatigoso en la persona si intenta expresarse durante un lapso de modo no fluya naturalmente. Este hecho es específicamente apropiado para considerar ciertos géneros de incompatibilidad en las comparaciones de Mapas. Antes de considerar los otros planetas, debemos aclarar a esta altura que la importancia y la intensidad relativas de los elementos de los diversos planetas ha de estudiarse en profundidad antes de que uno formule declaración alguna acerca de la fuerza de los elementos en cierto Mapa o acerca de la fuerza de los elementos en cierto Mapa o acerca de un tipo especifico de incompatibilidad en una comparación de Mapas. Es mucho más fácil modificar periódicamente la armonización o expresión de Mercurio, Venus, Marte o Júpiter, que intentar hacerlo con el Sol, la Luna y el Ascendente. De hecho, puesto que la polaridad Sol-Luna y el Ascendente se combinan para vitalizar el propio ser integro, estas energías no pueden en realidad modificarse sustancialmente de ningún modo saludable; sólo podrán bloquearse o reprimirse. Esto es así porque el Sol, la Luna y el Ascendente muestran qué energías (según sus elementos) dominan su atención coherentemente, mientras los elementos de Mercurio, Venus, Marte y Júpiter funcionan más periódicamente y en situaciones más bien especificas.
El elemento del Signo donde se halla Mercurio indica qué energía específica y qué cualidades influyen en nuestros procesos de pensamiento, y cómo expresamos nuestros pensamientos en esa concreta longitud de onda vibratoria. Mercurio simboliza el impulso a establecer contacto y a tener una comunicación recíproca con los demás, así como todas las formas de coordinación, incluida la coordinación del sistema nervioso. Su elemento en una Carta Astral determinada representa el flujo interno (mediante la percepción) y el flujo externo (mediante la pericia, el lenguaje y la destreza manual) de la inteligencia; muestra la necesidad de ser comprendido por otras personas que tengan ideas afines, así como la necesidad de aprender de la información procedente del mundo externo. Como ejemplo, Mercurio representa no sólo un impulso para expresar los propios pensamientos a los demás y establecer los propios pensamientos específicamente a través de la expresión verbal o la habilidad manual, sino que también muestra la necesidad de ser entendido por otra persona que esté armonizada con las ideas de modo similar y la necesidad de aprender recibiendo ideas e información del mundo externo. En otras palabras, Mercurio simboliza el impulso para establecer contacto y verdadera comunicación de dar y recibir con los demás; y el modo de intercambio de energía es representado por el influjo (a través de la percepción) y el afluir (a través de la habilidad, el habla y la destreza manual) de la inteligencia. Mercurio en los Signos de Agua, por ejemplo, indica un modo de expresión influido fuertemente por los propios anhelos más profundos y predisposiciones subconscientes. Mercurio en Signos de Tierra muestran que los propios pensamientos son influidos por necesidades prácticas y por la preferencia del individuo para aceptar ideas que sean aplicables de modo práctico. Mercurio en los Signos de Aire revela que los propios pensamientos son relativamente libres y no encadenados por necesidades emocionales y prácticas y que, en consecuencia, pueden ser tan abstractos como la persona quiera. En otras palabras, puesta que la palabra clave para el elemento Aire es conceptos, Mercurio está muy a sus anchas en los Signos de Aire, pues la mente intelectual puede funcionar con un grado de libertad y levedad relativas. Mercurio en los Signos de Fuego indica que los propios pensamientos son influidos por las propias aspiraciones, creencias, esperanzas y planes personales. Mercurio en los Signos de Fuego no representa, por tanto, la misma objetividad de pensamiento que se encuentra en los Signos de Aire, pero a menudo significa un uso claro y adrede del pensamiento positivo. Esta armonización de Mercurio acerca de lo que hemos estado hablando es especialmente evidente cuando uno estudia comparaciones de Mapas y se da cuenta de que las palabras específicas que se pronuncian en todo intento de comunicación no son casi tan importante como la energía que está detrás de esas palabras. Por ejemplo, si usted está armonizado con otra persona a través de aspectos fluidos entre el Mercurio de cada persona, usted podrá sintonizarse con los pensamientos de esa persona aunque se expresen pobremente. Por otro lado, si su Mercurio está en conflicto o, por lo menos, no está armonizado con el de otra persona, es muy probable que tenga dificultad en "oír" lo que esa persona dice aunque el individuo sea muy claro. Esta vibración de Mercurio es evidente hasta cierto punto, incluso en la comunicación escrita, pero es especialmente evidente en los contactos de persona a persona. Como ejemplo, una mujer de una de mis clases de astrología, formuló una noche una pregunta acerca de un tópico que se estaba discutiendo. Antes de que terminara de verbalizar la pregunta, advertí que yo le había entendido ya por completo, con un grado insólito de claridad. Le pregunté en qué Signo era su Mercurio, ¡y me replicó que estaba en el mismo Signo que el mío y casi en el mismo grado! Eso me explicó de inmediato por qué yo había entendido tan completa y rápidamente su pregunta; pues no sólo había yo comprendido las palabras que estaba empleando para plantear la pregunta sino que también me había sintonizado automáticamente con su conciencia y así había entendido tan completa simultáneamente todos los matices que motivan su indagación. En otros casos, advertí que hay veces ocurría lo contrario: una persona con la que yo no estaba armonizado tratando más bien desesperadamente de expresar una pregunta de un modo que yo pudiera entenderla. En tales casos, yo tengo que emplear energía mental extra para cambiar efectivamente mi armonización natural con la de la otra persona a fin de ser capaz de entender los pensamientos expresados en una vibración más bien extraña. Esta rearmonización o cambio consciente de fase -a veces necesario para armonizar con la otra persona- es algo que uno también podrá hacer hasta cierto punto con las energías de otros planetas. Por ejemplo, si usted descubre que el modo en que usted expresa el afecto (Venus) desplaza a la otra persona a la que quiere complacer, es posible moderar la expresión de su propia energía de Venus y sintonizarse en lo que exactamente será placentero para la otra persona. Sin embargo, hay una reticencia inmediata y automática a cambiar los niveles de expresión, pues hacerlo exige el empleo de energía extra a fin de trabajar en un reino extraño de la experiencia. Uno puede obrar así a través del esfuerzo consciente y la concentración, pero es inevitablemente fatigoso en la persona si intenta expresarse durante un lapso de modo no fluya naturalmente. Este hecho es específicamente apropiado para considerar ciertos géneros de incompatibilidad en las comparaciones de Mapas. Antes de considerar los otros planetas, debemos aclarar a esta altura que la importancia y la intensidad relativas de los elementos de los diversos planetas ha de estudiarse en profundidad antes de que uno formule declaración alguna acerca de la fuerza de los elementos en cierto Mapa o acerca de la fuerza de los elementos en cierto Mapa o acerca de un tipo especifico de incompatibilidad en una comparación de Mapas. Es mucho más fácil modificar periódicamente la armonización o expresión de Mercurio, Venus, Marte o Júpiter, que intentar hacerlo con el Sol, la Luna y el Ascendente. De hecho, puesto que la polaridad Sol-Luna y el Ascendente se combinan para vitalizar el propio ser integro, estas energías no pueden en realidad modificarse sustancialmente de ningún modo saludable; sólo podrán bloquearse o reprimirse. Esto es así porque el Sol, la Luna y el Ascendente muestran qué energías (según sus elementos) dominan su atención coherentemente, mientras los elementos de Mercurio, Venus, Marte y Júpiter funcionan más periódicamente y en situaciones más bien especificas.
Mercurio en los Signos de Fuego
Los pensamientos están influidos por las aspiraciones, creencias, esperanzas y visiones del futuro que tiene el individuo. La pericia y el lenguaje se expresan de manera impulsiva, demostrativa y con entusiasmo.
Mercurio en los Signos de Tierra
Los pensamientos están influidos por consideraciones prácticas y teñidos por actitudes tradicionales. La pericia y el lenguaje se expresan de manera persistente, paciente, cauta y concreta.
Mercurio en los Signos de Agua
Los pensamientos están influidos por los más profundos sentimientos y anhelos del individuo. La pericia y el lenguaje se expresan de manera sensible, emocional e intuitiva.
Mercurio en los Signos de Aire
Los pensamientos son en sí mismos cosas reales y están influidos por ideales abstractos y por consideraciones sociales. La pericia y el lenguaje se expresan de manera objetiva, articulada y con una compresión de los principios implicados.
El Signo que ocupa Mercurio muestra cómo pensamos, razonamos y nos comunicamos.
Mercurio en Aries
El individuo se comunica de manera confiada, vigorosa, directa y agresiva. Un incansable impulso hacia la actividad sustenta su energética forma de hablar y la utilización creativa de sus habilidades. La confrontación y una vigorosa liberación de energía le son necesarias para aprender; posee la capacidad de alcanzar intuitivamente la comprensión de lo esencial. Su capacidad de razonar está teñida por una obstinada liberación de energía dirigida hacia las nuevas experiencias; por lo tanto prefiere las ideas nuevas y audaces. El establecimiento de una relación con los demás basada en dar y recibir puede verse obstaculizado por una autoafirmación desconsiderada e insensible.
Mercurio en Tauro
El individuo se comunica con cautela, meditando cada palabra antes de pronunciarla; su forma de expresar los propios pensamientos es lenta. Su necesidad de aprender con lentitud y reflexión puede limitar la variedad de sus percepciones. Posee una mente sensata y retentiva, basada en la consolidación de las ideas; hace descender las ideas al nivel terrenal para su aplicación práctica. Siente el impulso de expresar sus propias percepciones de las sensaciones físicas; saborea tangiblemente sus palabras cuando habla. Su necesidad de establecer contacto con los demás se ve limitada por su renuencia a compartir libre y espontáneamente su propio yo.
Mercurio en Géminis
El individuo se comunica de manera fluida, rápida, con inteligencia y lucidez, a veces superficialmente. Se siente impulsado a expresar inmediatamente sus percepciones. Necesita aprender estableciendo e identificando conexiones entre las personas y las ideas. Posee una mente curiosa y cambiante que se expresa mediante interacciones amistosas con los demás y mediante inagotables preguntas. Expresa su alto grado de energía nerviosa conversando, escribiendo o mediante otras formas de destreza mental y/o manual.
Mercurio en Cáncer
El individuo se comunica de manera emocional, instintiva y sensible; protege sus propios pensamientos. Aprende mediante la absorción, confiando en los sentimientos para hacer conexiones entre pequeñas cantidades de información. Alimenta nuevas ideas hasta que florecen en forma de don creativo. Su buena memoria y su poder de retención contribuyen a su capacidad de aprender. Los prejuicios subconscientes y los miedos pueden impedirle alcanzar la objetividad y prestar atención a las nuevas ideas.
Mercurio en Leo
El individuo se comunica de manera vigorosa, radiante y orgullosa. La calidez, el afecto y una fuerte voluntad motivan su necesidad de establecer contacto. Su forma de comunicarse está teñida por una actitud teatral, el humor y una aptitud especial para la creación. El orgullo y el deseo de reconocimiento animan la expresión de sus percepciones. Necesita adquirir un compromiso creativo a fin de aprender; su mente da saltos intuitivos en vez de basarse en asociaciones lógicas. La implicación del ego en sus procesos mentales puede destruir la objetividad y limitar la flexibilidad y la retención de datos.
Mercurio en Virgo
El individuo se comunica de manera lógica, crítica, servicial, con humildad, a veces negativa y escépticamente. Siente el deseo de expresar sus percepciones de manera prosaica para demostrar sus habilidades analíticas. Necesita diferenciar las ideas y colocarlas en una secuencia Indica para aprender. Sus ideas prácticas y útiles contribuyen a su capacidad de establecer contacto con los demás. Una atención excesiva a los detalles puede obstaculizarle la percepción de puntos de vista más amplios, con todas sus interconexiones y mayores implicaciones.
Mercurio en Libra
El individuo se comunica de manera inteligente, agradable, diplomática y elegante. Siente el deseo de expresar sus propias percepciones de manera armoniosa, objetiva e imparcial para equilibrar todas las polaridades. Necesita ser imparcial y tener tacto para establecer contacto ton los demás. Su expresión verbal está teñida por un sentido artístico y estético. Busca el equilibrio y la objetividad en las interacciones personales y necesita "realimentar" sus ideas para poder clarificarlas. Ser consciente de todos los puntos de vista puede dificultarle la toma de decisiones.
Mercurio en Escorpio
El individuo se comunica con fuerza, profundidad y pasión (a menudo no verbalmente); puede crear vínculos intensamente íntimos mediante la comunicación. Su deseo de expresión verbal se deriva de la profundidad del yo y nunca es superficial. Intensa necesidad de aprender penetrando y escudriñando el núcleo de la realidad; le atrae la investigación y es muy escrupuloso en todo lo que indaga. La comprensión objetiva puede verse obstaculizada por la naturaleza excesivamente intensa, obstinada y emocional de su mente. La utilización de su destreza y su inteligencia se ve influida por poderosos anhelos, profundas pasiones y el deseo de descubrir las motivaciones ocultas de los demás. Su capacidad para establecer contacto con los demás puede verse inhibida por su necesidad de reserva y de silencio.
Mercurio en Sagitario
El individuo se comunica de manera abierta, optimista, entusiasta, tolerante y sincera. Su necesidad de aprender se expresa mediante una inquieta aspiración que lo impulsa hacia un ideal. Su pensamiento y su razonamiento están guiados por objetivos a largo plazo más que por detalles triviales. Le interesa enseñar a otros lo que ha aprendido; considera que aprender y enseñar son dos hechos íntimamente relacionados. Necesita establecer contacto con los demás siendo directo, sincero y tolerante. La excesiva generalización que conllevan las aspiraciones idealistas puede desdibujar el pensamiento coherente.
Mercurio en Capricornio
El individuo se comunica con seriedad, precaución y un fuerte sentido de la autoridad; a veces piensa en términos de rígidas categorías. La persistencia, la ambición y el progreso constante satisfacen su necesidad de aprender. Siente el impulso (y lo controla) de expresar su inteligencia y sus percepciones mediante la manipulación del mundo físico, y necesita obtener resultados prácticos de las teorías. Su reserva, su autosuficiencia y su formalismo pueden inhibir la comunicación con los demás. Utiliza la razón y su capacidad de discernimiento para la consecución de sus objetivos; su aguda conciencia de la realidad práctica puede llevarle a centrarse más en las limitaciones que en las posibilidades.
Mercurio en Acuario
El individuo se comunica de manera abierta, inteligente, idealista y con desapego. Necesita establecer contactos únicos con los demás, relacionándose de manera individualista con cada persona, a la vez que posee una fuerte conciencia de los procesos de comunicación de grupo. El impulso que siente de expresar su inteligencia y sus percepciones está teñido por una libertad individualista y a veces por el extremismo. Su forma de pensar es experimental e innovadora, pone a prueba sus nuevas teorías en los demás; con una mente oriéntela hacia el futuro, disfruta en la exploración de las posibilidades de cambio. Su independencia, su inventiva y su desapego intelectual colaboran en su proceso de aprendizaje. Su forma de expresar las ideas puede ser irregular, fragmentada por conexiones imprevisibles entre conceptos no relacionados.
Mercurio en Piscis
El individuo se comunica de manera sensible, idealista, poética, evasiva e imaginativa. La compasión lo impulsa a expresar sus percepciones y su inteligencia con simpatía. Establece contacto con los demás física y espiritualmente; percibe la comunicación a más de un nivel. Su energía verbal está inspirada por la flexibilidad y la capacidad de síntesis. La razón y la capacidad de discernimiento pueden verse oscurecidas por la confusión, los ensueños y su tendencia a engañarse a sí mismo.
Al igual que Mercurio, Venus representa un flujo hacia adentro y un flujo hacia afuera de la energía, y su emplazamiento en los distintos elementos se expresa como la forma de recibir y dar amor, afecto y placer sensual. El elemento en que se encuentra Venus representa nuestra forma de expresar afecto y cariño y de demostrar nuestros sentimientos. Ésta es la fase del flujo hacia afuera de Venus. Pero la fase del flujo hacia adentro es igualmente importante: representa las formas de experiencia y los tipos de expresión que alimentan nuestra necesidad de sentir intimidad con los demás y que nos ayudan a sentirnos amados y apreciados. Venus está relacionado con el "ego femenino". Una mujer necesita experimentar las características del Signo de su Venus a fin de sentirse femenina. También muestra cómo recibe y se da a sí misma en el amor y el sexo. Por lo general, Venus es un indicador sexual más en las mujeres que en los hombres; indica cómo enfocan una relación que a la larga puede llegar al sexo, así como las relaciones sociales menos íntimas. Para un hombre, Venus se relaciona con el romance y la belleza, y con imágenes que le sean especialmente atractivas. Describe el tipo de mujer que le atrae eróticamente, que le parece atractiva estéticamente y que enciende sus sentimientos. El papel principal de Venus es el de despertar los sentimientos más románticos y sensuales, los que tienen más carga erótica. La Luna en la Carta Astral de un hombre representa el tipo de mujer que puede atraerlo a nivel de compañerismo y que despierta sentimientos distintos, como la simpatía, la necesidad de seguridad, el apoyo y la nutrición. Venus se relaciona también con los ideales del hombre sobre el amor, el sexo y las relaciones. Sin embargo, no es específicamente sexual; en los hombres, es más bien Marte el símbolo de la energía sexual. Pero en las mujeres, las energías de Venus y Marte son ambas componentes importantes de su naturaleza sexual, se combinan y, por lo general, son más inseparables que en el caso de la mayor parte de los hombres. El elemento de Venus de uno representa cómo se expresa aprecio, en otras palabras, cómo un da sus propios sentimientos. Esta es la fase influyente del principio de Venus en acción, pero la fase del influjo es también importante. Según el elemento de su posición del Signo, representa qué clases de experiencias y tipos de expresión alimentan la propia necesidad de profundidad con otro y ayuda a sentirse amado y apreciado. Si Venus de uno está en un Signo de Agua, por ejemplo, existe la necesidad de constante alimentación emocional y cuidado simpático y de sensibilidad coherente y firme hacia la propia sensibilidad y vulnerabilidad. Esta clase de participación no necesita palabras (como uno de los principales medios de comunicación de Venus en Signos de Aire), ni grandes gestos (como Venus en Signos de Tierra). Venus en los Signos de Agua necesita solamente un intercambio de sensibilidad y sentimientos amorosos que tal vez pasen inadvertidos para los demás que no estén armonizados de modo parecido.
Al igual que Mercurio, Venus representa un flujo hacia adentro y un flujo hacia afuera de la energía, y su emplazamiento en los distintos elementos se expresa como la forma de recibir y dar amor, afecto y placer sensual. El elemento en que se encuentra Venus representa nuestra forma de expresar afecto y cariño y de demostrar nuestros sentimientos. Ésta es la fase del flujo hacia afuera de Venus. Pero la fase del flujo hacia adentro es igualmente importante: representa las formas de experiencia y los tipos de expresión que alimentan nuestra necesidad de sentir intimidad con los demás y que nos ayudan a sentirnos amados y apreciados. Venus está relacionado con el "ego femenino". Una mujer necesita experimentar las características del Signo de su Venus a fin de sentirse femenina. También muestra cómo recibe y se da a sí misma en el amor y el sexo. Por lo general, Venus es un indicador sexual más en las mujeres que en los hombres; indica cómo enfocan una relación que a la larga puede llegar al sexo, así como las relaciones sociales menos íntimas. Para un hombre, Venus se relaciona con el romance y la belleza, y con imágenes que le sean especialmente atractivas. Describe el tipo de mujer que le atrae eróticamente, que le parece atractiva estéticamente y que enciende sus sentimientos. El papel principal de Venus es el de despertar los sentimientos más románticos y sensuales, los que tienen más carga erótica. La Luna en la Carta Astral de un hombre representa el tipo de mujer que puede atraerlo a nivel de compañerismo y que despierta sentimientos distintos, como la simpatía, la necesidad de seguridad, el apoyo y la nutrición. Venus se relaciona también con los ideales del hombre sobre el amor, el sexo y las relaciones. Sin embargo, no es específicamente sexual; en los hombres, es más bien Marte el símbolo de la energía sexual. Pero en las mujeres, las energías de Venus y Marte son ambas componentes importantes de su naturaleza sexual, se combinan y, por lo general, son más inseparables que en el caso de la mayor parte de los hombres. El elemento de Venus de uno representa cómo se expresa aprecio, en otras palabras, cómo un da sus propios sentimientos. Esta es la fase influyente del principio de Venus en acción, pero la fase del influjo es también importante. Según el elemento de su posición del Signo, representa qué clases de experiencias y tipos de expresión alimentan la propia necesidad de profundidad con otro y ayuda a sentirse amado y apreciado. Si Venus de uno está en un Signo de Agua, por ejemplo, existe la necesidad de constante alimentación emocional y cuidado simpático y de sensibilidad coherente y firme hacia la propia sensibilidad y vulnerabilidad. Esta clase de participación no necesita palabras (como uno de los principales medios de comunicación de Venus en Signos de Aire), ni grandes gestos (como Venus en Signos de Tierra). Venus en los Signos de Agua necesita solamente un intercambio de sensibilidad y sentimientos amorosos que tal vez pasen inadvertidos para los demás que no estén armonizados de modo parecido.
Venus en los Signos de Fuego
El afecto y el aprecio se expresan de manera enérgica, directa y espléndida. El individuo siente amor e intimidad con otras personas compartiendo actividades enérgicas, aspiraciones y entusiasmos.
Venus en los Signos de Tierra
El afecto y el aprecio se expresan de manera tangible, dependiente y física. El individuo siente amor e intimidad con otras personas comprometiéndose y construyendo una vida juntos, así como mediante el placer sensual y compartiendo responsabilidades.
Venus en los Signos de Aire
El afecto y el aprecio se expresan mediante una intensa comunicación intelectual y un fuerte sentido del compañerismo. El individuo siente amor e intimidad con otras personas mediante el intercambio verbal, el encuentro de las mentes y unas relaciones sociales mutuamente agradables.
Venus en los Signos de Agua
El afecto y el aprecio se expresan de manera emocional y compasiva. El individuo siente amor e intimidad con otras personas mediante un intercambio de sensibilidad y sentimientos a un nivel sutil que lleva a una sensación de profunda fusión.
El Signo que ocupa Venus muestra cómo expresamos afecto, nos sentimos apreciados y nos entregamos.
Venus en Aries
El individuo expresa afecto de un modo directo, impulsivo y entusiasta. Los gustos y los placeres de cariz emocional florecen cuando dirige su energía hacia una nueva experiencia; disfruta en especial de los primeros avatares de una relación. La necesidad de sentirse ligado a otra persona puede verse frustrada por su carácter exigente y una fuerte autoafirmación; por lo tanto, la intimidad es, a veces, difícil de conseguir. Valora la individualidad, la iniciativa y la independencia, tanto en sí mismo como en los demás. Se entrega con energía, y responde cuando los demás expresan vigorosamente su propia energía.
Venus en Tauro
El individuo expresa afecto físicamente, con calidez, firmeza y de manera posesiva. Ofrece sus recursos internos; responde cuando los demás expresan una energía sensual y profundamente centrada. La necesidad de expresar amor puede verse frustrada por una cierta mezquindad emocional, carácter posesivo, renuncia a mostrar sus sentimientos o temor a perder el control. Aprecia profundamente las sensaciones físicas: vista, sonido, olor, sabor y tacto; disfruta del contacto con la naturaleza. Valora el bienestar material, el lujo y los objetos hermosos.
Venus en Géminis
El individuo expresa el afecto de manera verbal, sagaz, ligera y juguetona. Necesita hablar inmediatamente de sus pensamientos y percepciones para sentirse unido a los demás. Sus gustos emocionales están sujetos a un cambio constante y consciente; valora mucho la variedad y el contacto mental. Su deseo de placer está teñido por una curiosidad cambiante, la locuacidad y la amistad; se siente atraído por la inteligencia y el ingenio. Su necesidad de variedad y de constantes estímulos nuevos puede dificultarle el establecimiento de relaciones duraderas y la profundidad interpersonal más allá de la superficie.
Venus en Cáncer
El individuo expresa afecto de una manera sensible, reconfortante, protectora y tenaz. Necesita nutrir y ser nutrido, sentirse parte de una familia, para estar a gusto. Prefiere compartir su energía con los demás dentro de un grupo cerrado y homogéneo. Su deseo de placer e intimidad puede verse obstaculizado por sus cambios de humor, su timidez, una cierta mezquindad o sus sentimientos hiperprotectores; refleja con facilidad los gustos y los cambios de humor de los demás. La receptividad y la dependencia aparecen siempre en sus relaciones íntimas.
Venus en Leo
El individuo expresa el afecto con calidez, entusiasmo y una cierta actitud teatral. Sus gustos de cariz emocional están influidos por su orgullo y su necesidad de reconocimiento. Se entrega con vitalidad creativa y recibe lo que los demás le dan con satisfacción y amabilidad. Su sociabilidad y su forma de demostrar amor están teñidas por su carácter juguetón, su generosidad y su lealtad. El intercambio de sentimientos profundos puede verse obstaculizado por su necesidad de ser el centro de atención o de dominar la vida emocional de los demás.
Venus en Virgo
El individuo expresa el afecto de una manera prosaica, modesta, servicial y tímida. Su necesidad de servir y ser útil le proporciona satisfacción emocional. Encuentra placer en la atención precisa a los detalles y en la actividad mental analítica. Necesita la lógica y el espíritu práctico para sentirse cómodo y en armonía. Su excesivo espíritu servicial, sus críticas sobre cosas triviales y su reserva natural pueden dificultarle el intercambio emocional y la expresión de la pasión.
Venus en Libra
El individuo expresa el afecto de una manera gentil, considerada, encantadora y armónica. Su forma de dar y recibir está teñida por el equilibrio, la equidad y la ternura. Sus gustos de cariz emocional se ven afectados por su necesidad de armonizar las polaridades y apreciar la simetría y la belleza clásica. Siente una profunda necesidad de paz, tranquilidad y armonía (de otro modo no se siente cómodo y a gusto), pero esto puede llevarle a evitar intercambios emocionales desagradables, lo cual le dificultará el logro de una verdadera intimidad. Necesita desarrollar unas relaciones basadas en el mutuo compartir y la cooperación para poder dar rienda suelta a sus emociones.
Venus en Escorpio
El individuo expresa el afecto de manera intensa, apasionada, obsesiva, con unos sentimientos extremos y devoradores. Su búsqueda del placer está teñida por deseos compulsivos, profundidad y emociones apasionadas. Da y recibe generando una energía curativa y transformadora. Sus necesidades sociales y amorosas pueden verse obstaculizadas por su carácter reservado y su renuncia a confiar en los demás. Necesita penetrar profundamente en sus relaciones con una intensa fuerza emocional para sentirse ligado a los demás.
Venus en Sagitario
El individuo expresa el afecto de una manera libre, entusiasta, generosa e idealista. Sus incesantes deseos de moverse y tener muchas aventuras pueden dificultarle el establecimiento de relaciones íntimas. Su manera de relacionarse con los demás está fuertemente teñida por sus creencias y objetivos, y necesita que en sus relaciones íntimas exista una armonía filosófica. Necesita libertad para vagar y explorar a fin de sentirse a bien y en armonía. Su actitud ante el amor y el romance es tolerante y abierta; valora la sinceridad en las relaciones y puede pasar por alto con insensibilidad los sentimientos de los demás.
Venus en Capricornio
El individuo expresa el afecto con cautela, seriedad, como cumpliendo con un deber y mecánicamente. Su necesidad de amor y placer puede verse frustrada por su actitud temerosa y suspicaz o por su forma de relacionarse, reservada e impersonal. Necesita estar seguro del compromiso de la otra persona antes de dar rienda suelta a sus emociones más profundas; es leal y está capacitado para enfrentarse con el trabajo y las responsabilidades que conlleva una relación íntima. Sus necesidades amorosas y sociales están teñidas por la perseverancia, la ambición, un carácter conservador y la preocupación por la reputación. Su necesidad de autocontrol y reserva emocional puede dificultarle el establecimiento de relaciones íntimas.
Venus en Acuario
El individuo expresa el afecto de manera libre, nada convencional, inconstante y experimental. Su actitud desapegada e impersonal puede interferir en sus relaciones íntimas; los demás pueden considerar que es una persona fría y distante. Disfruta del intercambio de teorías, ideas y fantasías imaginativas (a menudo humorísticas) con la persona amada. Sus necesidades amorosas y sociales están teñidas por un concepto individualista de la libertad, el extremismo y la rebeldía. Necesita relacionarse activamente con muchas personas para dar rienda suelta a sus emociones.
Venus en Piscis
El individuo expresa el afecto de una manera sensible, amable, compasiva y simpática; dispone de la capacidad de entregarse desinteresadamente. Siente la profunda necesidad de alcanzar una armonía mágica y romántica; pero sus deseos pueden ser vagos y confusos, y dejarle a merced de su propia vulnerabilidad. Sus necesidades sociales y amorosas están teñidas por su idealismo romántico; idealiza a la persona amada, así como también el amor que siente por ella. Su tendencia al escapismo, la evasión y la confusión puede debilitar su capacidad de entregarse y de recibir, y su falta de perspicacia puede dificultarle el establecimiento de relaciones sólidas. Su sentimiento de unión con otra persona puede verse influido por sus anhelos anímicos y por el deseo de fundirse físicamente con ella; la empatía surge de su capacidad para identificarse con los sentimientos de los demás.
El elemento de Marte muestra qué tipos de experiencias y formas de actividad estimulan nuestra energía física y con qué clase de energía buscamos afirmarnos a nosotros mismos. El elemento de Marte es la energía que alimenta la necesidad de excitación física y la forma mediante la que se puede expresar la agresividad a fin de poner a prueba la fuerza. Describe el método específico que utilizamos para conseguir lo que queremos: Marte en Aire utiliza la persuasión, Marte en Fuego utiliza el poder y la iniciativa, Marte en Tierra utiliza la paciencia y la eficiencia, y Marte en Agua utiliza la intuición, la astucia y una persistencia casi invencible. Para un hombre, Marte muestra cómo se proyecta vigorosa, afirmativa y sexualmente. Indica cómo expresa su poder en una relación sexual y cómo expresa su masculinidad en todos los campos de iniciativa y liderazgo. Por lo tanto, está conectado con el "ego masculino". En la Carta de una mujer, Marte es también una fuerte imagen masculina en su psique; está íntimamente relacionado con una imagen románticamente excitante que enciende su energía y la ayuda a expresarse. El Signo de Marte y sus aspectos son a menudo una clave que indica el tipo de hombre que una mujer encuentra atractivo. Por ejemplo, los de Marte en los Signos de Aire tratan de afirmarse a través de la expresión de las ideas, mientras que Marte en Signos de Fuego opera a través de una acción física más directa. Marte en Signos de Agua funciona más sutilmente, representando el poder emocional en algunos casos y afirmándose en pos de deseos que no son plenamente conscientes en otros casos. Marte en los Signos de Tierra indica que la persona necesita expresar su voluntad y poder de afirmación a través de un logro concreto que exige paciencia y persistencia. Otro modo de expresar el tipo de intercambio de energía que Marte representa es que el elemento del propio Marte es la energía que alimenta su propia necesidad de excitación física y el modo a través del cual usted podrá expresar sus poderes agresivos para demostrar su fuerza. Describe el método especifico que usted usa para obtener lo que quiere: Marte en Aire usa la persuasión. Marte en Fuego usa el poder y la iniciativa. Marte en Tierra usa la paciencia y la eficiencia. Marte en Agua usa la astucia, la intuición y una persistencia más bien invencible.
El elemento de Marte muestra qué tipos de experiencias y formas de actividad estimulan nuestra energía física y con qué clase de energía buscamos afirmarnos a nosotros mismos. El elemento de Marte es la energía que alimenta la necesidad de excitación física y la forma mediante la que se puede expresar la agresividad a fin de poner a prueba la fuerza. Describe el método específico que utilizamos para conseguir lo que queremos: Marte en Aire utiliza la persuasión, Marte en Fuego utiliza el poder y la iniciativa, Marte en Tierra utiliza la paciencia y la eficiencia, y Marte en Agua utiliza la intuición, la astucia y una persistencia casi invencible. Para un hombre, Marte muestra cómo se proyecta vigorosa, afirmativa y sexualmente. Indica cómo expresa su poder en una relación sexual y cómo expresa su masculinidad en todos los campos de iniciativa y liderazgo. Por lo tanto, está conectado con el "ego masculino". En la Carta de una mujer, Marte es también una fuerte imagen masculina en su psique; está íntimamente relacionado con una imagen románticamente excitante que enciende su energía y la ayuda a expresarse. El Signo de Marte y sus aspectos son a menudo una clave que indica el tipo de hombre que una mujer encuentra atractivo. Por ejemplo, los de Marte en los Signos de Aire tratan de afirmarse a través de la expresión de las ideas, mientras que Marte en Signos de Fuego opera a través de una acción física más directa. Marte en Signos de Agua funciona más sutilmente, representando el poder emocional en algunos casos y afirmándose en pos de deseos que no son plenamente conscientes en otros casos. Marte en los Signos de Tierra indica que la persona necesita expresar su voluntad y poder de afirmación a través de un logro concreto que exige paciencia y persistencia. Otro modo de expresar el tipo de intercambio de energía que Marte representa es que el elemento del propio Marte es la energía que alimenta su propia necesidad de excitación física y el modo a través del cual usted podrá expresar sus poderes agresivos para demostrar su fuerza. Describe el método especifico que usted usa para obtener lo que quiere: Marte en Aire usa la persuasión. Marte en Fuego usa el poder y la iniciativa. Marte en Tierra usa la paciencia y la eficiencia. Marte en Agua usa la astucia, la intuición y una persistencia más bien invencible.
Marte en los Signos de Fuego
El individuo se autoafirma mediante una acción física directa, la iniciativa y una expansiva irradiación de energía. La energía física está estimulada por el movimiento constante, un confiado entusiasmo y la acción dinámica.
Marte en los Signos de Tierra
El individuo se autoafirma mediante logros concretos que requieran paciencia y persistencia. La energía física está estimulada por el trabajo duro, la autodisciplina, los retos y los deberes.
Marte en los Signos de Aire
El individuo se autoafirma mediante la expresión de ideas, la comunicación activa y una imaginación pictórica de energía. La energía física está estimulada por los desafíos mentales, el activismo social, las relaciones y las ideas nuevas.
Marte en los Signos de Agua
El individuo se autoafirma mediante una sutileza y una persistencia emocionales y apelando a los más profundos sentimientos y necesidades de los demás. La energía física está estimulada por profundos anhelos, el sentimiento de ser necesitado por otras personas, sutiles intuiciones y la intensidad de la experiencia emocional.
El Signo que ocupa Marte muestra cómo nos autoafirmamos y cómo expresamos nuestros deseos.
Marte en Aries
El individuo se autoafirma de una manera competitiva, directa e impaciente. Libera unidireccionalmente su energía dirigiéndola hacia una nueva experiencia; posee aptitudes para iniciar nuevas empresas y/o una ingenuidad instintiva. Su obstinado impulso a la acción está fuertemente dirigido Inicia la satisfacción de sus deseos; se enfrenta directamente con los obstáculos, pero el atolondramiento puede impedirle lograr el éxito. La iniciativa, la fuerza de voluntad y la inquietud caracterizan su forma de actuar, así como la comprensión intuitiva de lo esencial. Expresa el impulso sexual y la energía física de manera impulsiva, enérgica y confiada.
Marte en Tauro
El individuo se autoafirma con firmeza, de manera retentiva, conservadora y terca. Dirige sus sólidas acciones hacia la consolidación, la productividad y el disfrute de placeres sencillos; a menudo posee aptitudes creativas y/o artísticas. Su iniciativa y su impulso están teñidos por intereses materiales y la posesividad, y a veces por la lentitud y la pereza. El logro de sus deseos puede verse obstaculizado por la complacencia y la satisfacción por las cosas tal como ya son. Su energía física y su impulso sexual están influidos por un profundo aprecio de los sentidos físicos y los ritmos naturales de la vida.
Marte en Géminis
El individuo se autoafirma de manera verbal, flexible, ingeniosa y comunicativa, y mediante una amplia variedad de habilidades especializadas. Cambia de intereses y de deseos rápidamente y muy a menudo; con frecuencia no sabe bien lo que quiere y eso lo desvía de su camino. Su energía física y su impulso sexual se ven influidos por conversaciones mentalmente estimulantes, imágenes o nuevas y curiosas ideas; dispone de una mentalidad sumamente abierta. Su capacidad de decisión está influida por situaciones momentáneas y percepciones inmediatas. Enfoca su acción y su iniciativa hacia el establecimiento de contactos, utilizando la mente para aprender cosas nuevas, desarrollar nuevas habilidades y mantener un amplio círculo de amistades.
Marte en Cáncer
El individuo se autoafirma de manera sensible, tímida, indirecta y amable. Necesita sentirse ligado a las propias raíces y tradiciones para poder clarificar sus deseos y comprender la dirección de su vida. La iniciativa y la fuerza de voluntad pueden verse dificulta das por la melancolía y una cautelosa autoprotección, pero es capaz de emprender acciones temerarias para ayudar a sus seres queridos. Su energía física y sexual y su capacidad de decisión están inhibidas por sentimientos inconscientes, temores y vulnerabilidades, pero se ven estimuladas cuando se siente cuidado y protegido. Trabaja para hacer realidad sus deseos con tenacidad e intuición, con instinto de autoconservación y un sentido de la oportunidad en la persecución de sus objetivos.
Marte en Leo
El individuo se autoafirma de manera teatral, cálida, radiante, expresiva y arrogante. Su forma de expresar lo que desea está fuertemente teñida por el orgullo y la necesidad de reconocimiento. Expresa su iniciativa y sus impulsos con confianza, con una actitud creativa y una gran vitalidad. Necesita sentirse apreciado y halagado por sus hazañas físicas, sexuales o creativas; su energía física y sexual se ve estimulada cuando recibe atención y muestras de generosidad. Necesita expresarse a sí mismo de manera autoafirmativa y dinámica para conseguir hacer realidad sus deseos; a menudo es demasiado insistente y dominante con los demás.
Marte en Virgo
El individuo se autoafirma de manera modesta, servicial, analítica, con sentido del deber y a veces con críticas y desprecios. Su capacidad de decisión, su iniciativa y su manera de actuar están teñidas por el perfeccionismo y un agudo discernimiento. Sus firmes acciones pueden verse obstaculizadas por la autocrítica y un exceso de atención a los detalles. Una necesidad subyacente de servir a los demás influye en su energía física y su fuerza de voluntad; dispone de capacidad para trabajar duro y de una inteligencia práctica. Sus deseos de perfección requieren esfuerzo.
Marte en Libra
El individuo se autoafirma de manera sociable, cooperadora, encantadora y mediante relaciones directas. Un deseo de armonizar todas las polaridades subyace en su voluntad de acción. Su energía física y su capacidad de decisión están fuertemente afectadas por sus relaciones íntimas y por influencias estéticas. Dirige su iniciativa y su energía, con tacto y de manera táctica, hacia el equilibrio y la equidad. La satisfacción de sus deseos puede verse obstaculizada por la indecisión que se deriva de sopesar todas las opciones.
Marte en Escorpio
El individuo se autoafirma de manera intensa, magnética, apasionada y poderosa. Su energía física y su iniciativa están impulsadas por fuertes deseos, compulsiones y desafíos; dispone de una gran capacidad de resistencia. Su deseo sexual está motivado por la necesidad de compartir una profunda intimidad emocional y de experimentar la máxima intensidad. Necesita canalizar y transformar su fuerza emocional a fin de satisfacer sus deseos de una manera efectiva. Su capacidad de decisión y su libertad de expresión se ven obstaculizadas por su reserva y su necesidad de autoprotección y de control total.
Marte en Sagitario
El individuo se autoafirma de manera sincera, idealista, enérgica, impulsiva y carente de tacto. Lo que desea viene marcado por sus creencias, su moralidad y su inspiración. Su capacidad de decisión y sus poderosas acciones están motivadas por la aspiración hacia un ideal o una visión orientadora del futuro. La excitación física y sexual se ve estimulada por actividades arriesgadas. Su iniciativa y su energía están teñidas por un expansivo deseo de mejorar y una necesidad incesante de exploración.
Marte en Capricornio
El individuo se autoafirma de manera precavida, seria, autoritaria, ambiciosa y con una fuerte autodisciplina. Su capacidad de decisión va acompañada de una cuidadosa planificación, cálculo y paciencia. Dirige su energía física y su impulso a menudo hacia objetivos materiales personales y de consecución a largo plazo. Persigue sus objetivos con firmeza y persistencia y a través de canales convencionales. Su deseo sexual es fuerte y terreno, pero lo controla.
Marte en Acuario
El individuo se autoafirma de manera inteligente, individualista, excéntrica e independiente. Su iniciativa y su fuerza de voluntad están teñidas por la necesidad de una gran libertad de expresión. El logro de sus objetivos puede verse obstaculizado por su carácter rebelde, pero puede canalizar su deseo de reformas y evolución hacia innovaciones creativas. El desapego y la objetividad científica pueden dificultar la expresión de sus apasionados deseos. Su energía física y su impulso sexual se ven estimulados por la sensación de libertad, la experimentación y la excitación ante nuevas posibilidades e ideas.
Marte en Piscis
El individuo se autoafirma de manera idealista, agradable, con empatía y con una subyacente amabilidad. Su iniciativa y su fuerza de voluntad están teñidas por la sensibilidad y la compasión hacia los demás. La autoafirmación y la capacidad de decisión se ven dificultadas por una gran vulnerabilidad personal y emocional. Su energía física y su impulso sexual se ven siempre afectados por los sueños, los cambios de humor y las emociones. Persigue sus objetivos de manera sutil, motivado sobre todo por la inspiración, la intuición o una visión orientadora.
El elemento de Júpiter muestra qué clases de
experiencias y modalidades de actividad generan fe interior y confianza en uno
mismo. Para expresar esto de otro modo, uno puede experimentar un sentimiento
protector de unidad con una energía o un plan mayor cuando uno opera
en el nivel indicado por el elemento de Júpiter. El elemento de Saturno, por
otro lado, indica en qué nivel de expresión uno tiende a estar inhibido y dónde
la propia energía se bloquea o restringe. Este bloqueo interior
surge porque ese nivel de experiencia es "muy" importante para el
individuo. En consecuencia, tiende a atarse con nudos en ese ámbito de la vida
y a constreñir el fluir de esa energía "tratando demasiado
arduamente" de expresarlo o reprimiéndolo. A menudo, este énfasis excesivo llega a un estado de temor y ansiedad relacionado con la clase de experiencia
indicada, hasta que uno aprende a relajarse, dejar pasar y armonizarse en la
confianza y la fe simbolizadas por Júpiter. Saturno y Júpiter puede
interpretarse útilmente como un par de principios complementarios: Saturno
representa el esfuerzo, Júpiter representa la gracia. El esfuerzo sin gracia no
nos deja alegría ni serenidad, y entonces ni siquiera podemos aceptar
los beneficios del esfuerzo. La gracia sin esfuerzo no es generalmente un modo
constructivo de marchar por la vida; pues, aunque se tenga gran fe y optimismo,
por lo común se consigue muy poco, y confiar sólo en la gracia puede
convertirse en una huida superficial de las responsabilidades inmediatas. El
elemento de Saturno en el Mapa de uno indica por lo general (especialmente si
los aspectos de Saturno son fuertes) un problema especifico con la plena
aceptación, sin miedo, de ese nivel de experiencia representada por el elemento
particular. A menudo este miedo es resultado de una vieja pauta de vida que se
tornó intolerablemente inflexible y opresiva, aunque en un tiempo (como en
vidas pasadas) esta precaución y autodisciplina pudiera haber servido a un fin útil.
En realidad, la precaución y la disciplina pueden servir aún a una finalidad
muy útil en el propio crecimiento, pero sólo si esto se acepta como un desafío que
a uno le motiva para que realice un esfuerzo más "coherente" para
expresarse concretamente en ese ámbito de vida. El esfuerzo es necesario para
abrir el cauce de modo que esa energía pueda fluir naturalmente, pero
forzarla rígidamente es tan autofrustrante como bloquearla por
completo. A menudo, se descubre que las personas expresarán en trabajo el
elemento de la posición de Saturno, pues este es un modo de dar concretamente
un enfoque definido a estas energías. En consecuencia, los de Saturno en
Signos de Agua son atraídos frecuentemente hacia tipos de trabajo en
los que pueden expresar sus emociones y sensibilidad hacia los demás: por
ejemplo, en las artes curativas o en el trato con los que sufren de otros
modos. A través de su trabajo, pueden establecer firme fuerza emocional y
eso podrá luego ser un capital real del carácter de esa persona en vez de
seguir siendo un pasivo invalidante. Saturno en los Signos de Aire indica la
necesidad de estabilizar la propia "comprensión", y estas personas
expresarán a menudo su sensibilidad hacia los demás, lo mismo que su
conocimiento en su trabajo cotidiano. Saturno en Signos de Fuego muestra la
necesidad de estabilizar su propia "identidad", y las personas con
esta ubicación de Saturno descubren a menudo que su trabajo real es crear
nuevas formas para su autoexpresión, ya sea en las artes como en el comercio.
Los de Saturno en Signos de Tierra necesitan estabilizar su
"eficiencia" y para ellos es importante expresar confianza y precisión
en su trabajo diario. Si bien el elemento de Saturno en todo Mapa Natal indica
un tipo de energía que naturalmente es más bien restringida (al menos
en los jóvenes), el elemento de Júpiter simboliza un depósito de vitalidad que
es abundante y fluye naturalmente. Como ejemplo de la diferencia entre las
funciones de estos dos planetas, consideremos cada uno de ellos en el Signo de
Leo. Júpiter en Leo indica que seria menester una modalidad dramática, ardiente
y más bien llameante para darle a uno una sensación de fe y confianza
interiores. De modo parecido, Saturno en Leo indica también a quien, al menos
subconscientemente, quiere expresarse de este modo; pero el deseo es, por lo
común, centrado demasiado rigurosamente en uno mismo, demasiado comprometido
con la propia identidad del ego, creando así miedo al fracaso o vulnerabilidad
que podrá lisiar la confianza en uno mismo. Debido a este miedo, uno tiende a
restringirse o disciplinarse en exceso en este ámbito, esfuerzo que agrava un
circulo ya vicioso de frustración interior. Por otro lado, si el individuo
aceptara el hecho de que necesita desesperadamente expresar esa energía,
sin importar qué esfuerzo exija, se habrá dado el primer paso hacia la obtención
de ese fluir energético. Pero este paso es imposible sin comprender que la
necesidad que se siente con tanta fuerza es una manifestación de la necesidad
de la vida para expresarse más que simplemente una imprevista parada personal.
El elemento de Saturno demuestra dónde uno necesita desarrollar confianza en
una energía mayor que el mero ego. Tanto Júpiter como Saturno en un
elemento particular indican gran necesidad de expresión en esa particular
modalidad, pero la calidad de energía liberada es muy diferente. El
elemento de Júpiter tiende a fluir más bien espontáneamente (¡si es que no lo
bloquea Saturno!) y hasta con exceso, mientras que el elemento de Saturno se expresa a
través del esfuerzo y el trabajo consciente en acción autodisciplina.
El elemento de Júpiter muestra qué tipos de experiencias y formas de actividad generan una fe interior y la confianza en nosotros mismos. Para decirlo de otro modo, podemos experimentar un sentimiento protector de unidad con un poder o un propósito más grandes y una sensación de bienestar cuando actuamos en el nivel indicado por el elemento de Júpiter. Las oportunidades llegan a través de la expresión de la energía de ese elemento. Indica un abundante depósito de vitalidad que fluye de manera natural, lo cual redunda en beneficio de nuestra salud. La importancia de Júpiter en la Carta Astral está, por lo general, infravalorada tanto en la tradición como en la interpretación. En realidad, nos guía hacia el futuro y motiva el crecimiento y el desarrollo futuros, de acuerdo, especialmente, con unos principios idealistas. Los significados más profundos de Júpiter se olvidan y es por ello que estas orientaciones están más elaboradas y son más detalladas que las dedicadas al resto de los planetas. En cierto modo, Júpiter representa un principio demasiado simple para una época tan compleja como la nuestra, y es demasiado filosófico para esta época materialista y relativista. El Signo que ocupa Júpiter en la Carta de un individuo representa siempre un poderoso matiz de la personalidad. Las cualidades de ese Signo predominan a menudo en el carácter de la persona. En muchos casos, el individuo tiene muy desarrolladas las capacidades y las cualidades de ese Signo, aunque a menudo las da por sentadas porque surgen de una manera muy fácil y natural. Resumiendo, no en todos los casos pero sí en la mayor parte de ellos, Júpiter eleva y ennoblece y, por lo tanto, expresa el lado más generoso y positivo del Signo que ocupa.
Júpiter en los Signos de Fuego
El individuo alcanza la confianza interna cuando es expansivo, entusiasta, se siente seguro de sí mismo y está físicamente activo. Las oportunidades aparecen cuando asume riesgos para expresarse a sí mismo y probar cosas nuevas.
Júpiter en los Signos de Tierra
El individuo logra la confianza interna cuando sintoniza con el espíritu práctico, la seriedad y la experiencia de los sentidos. Las oportunidades aparecen cuando trabaja duro, asume responsabilidades y sintoniza con la naturaleza y sus ritmos.
Júpiter en los Signos de Aire
El individuo alcanza la confianza interna cuando investiga ideas nuevas, se comunica con otras personas y se dedica a mejorar la sociedad. Las oportunidades aparecen cuando expresa sus ideas con entusiasmo y trabaja con otras personas de cara a conseguir un objetivo futuro.
Júpiter en los Signos de Agua
El individuo alcanza la confianza interna cuando profundiza en la experiencia emocional y expresa de forma positiva su imaginación y su compasión. Las oportunidades aparecen cuando es sensible y cariñoso con los demás, y cuando sigue intuitivamente los anhelos interiores.
El Signo que ocupa Júpiter muestra cómo buscamos crecer, mejorar y tener confianza en la vida.
Júpiter en Aries
El individuo busca crecer y mejorar mediante una actividad confiada y autoafirmativa. Necesita confiar en su energía y su carácter emprendedor para tener fe en la vida; posee, a menudo, una capacidad de liderazgo bien desarrollada. Las oportunidades aparecen cuando libera unidireccionalmente su energía dirigiéndola hacia nuevas experiencias. Demasiada agresividad, fuerza e inquietud pueden llevar a una excesiva expansión, a correr riesgos inútiles y a perder oportunidades de desarrollo personal. Posee una comprensión innata de la importancia del coraje y la fe en uno mismo.
Júpiter en Tauro
El individuo busca crecer y mejorar mediante la productividad, la firmeza y la confianza. Realiza su deseo de conectarse con un orden más amplio mediante una profunda asociación del mundo físico; posee una sensualidad altamente desarrollada. Su tendencia a mejorar su vida sólo mediante el dinero, las posesiones y el lujo puede conducirle a una actitud hipermaterialista y al despilfarro. Tiene una compresión amplia y tolerante de la naturaleza humana y la necesidad básica de placer que todos tenemos. Su confianza en la vida se ve incrementada mediante la comunión con la naturaleza y una existencia sencilla; expresa las cualidades más nobles y generosas de Tauro.
Júpiter en Géminis
El individuo busca crecer y mejorar mediante la comunicación, el desarrollo de una amplia gama de habilidades y el aprendizaje. Su fe procede de la percepción y la verbalización inmediata de todas las conexiones; la amplitud de sus intereses contribuye a dar sentido a su vida. El optimismo se ve a veces obstaculizado por una curiosidad cambiante, un exceso de reflexión y las preocupaciones. Necesita desarrollar su inteligencia y su capacidad de raciocinio para confiar en sí mismo y en la vida; siente el deseo racional y lógico de conectar con un orden más amplio. Posee una comprensión innata de la importancia de la buena comunicación y desea beneficiar a los demás siendo una fuente de información.
Júpiter en Cáncer
El individuo busca crecer y mejorar mediante el desarrollo de los valores familiares y el apoyo emocional. Las oportunidades surgen a través de la expresión de su empatía protectora y su sentido instintivo de la nutrición. Necesita ser sensible a los sentimientos de los demás para tener confianza en sí mismo; su sensibilidad emocional está, con frecuencia, bien desarrollada. Su confianza en un poder superior puede verse empañada por una excesiva reserva, los temores o la autoprotección. Posee una comprensión innata de la necesidad humana de seguridad y a menudo expresa el lado más generoso de Cáncer.
Júpiter en Leo
El individuo busca crecer y mejorar mediante la actividad creativa, expresando libremente su exuberante vitalidad y transmitiendo un cálido y sustentador aliento a los demás. Su expansividad está teñida por el orgullo y el deseo de reconocimiento; comprende intuitivamente la necesidad que todos tenemos de recibir atención y de confiar en nosotros mismos. Su confianza en un orden superior puede verse obstaculizada por el egoísmo y una actitud arrogante y dominadora, pero a menudo posee una innata e irrefrenable fe en la vida. Su necesidad de actuar de una manera que impresione y de ser reconocido por los demás le proporciona confianza en sí mismo; tiene un sentido bien desarrollado de la espectacularidad. Expresa su fe en la vida de manera teatral, se siente afortunado de interpretar su papel en ella y a veces tiene una confianza excesiva en la importancia de ese papel.
Júpiter en Virgo
El individuo busca crecer y mejorar mediante un espíritu servicial espontáneo, sintiéndose útil y abordando con disciplina su propia evolución. Está humildemente abierto a la gracia de un poder superior y confía de modo natural en el valor de un trabajo regular y de la autodisciplina. Su expansiva necesidad de perfección hace que esté siempre dispuesto a mejorar. Una excesiva atención a los detalles puede dificultar su conexión con un orden superior, pero por lo general posee unas facultades críticas bien desarrolladas sin llegar a ser estrecho de miras. Posee una comprensión innata de la adecuada utilización de sus habilidades analíticas y de su agudeza.
Júpiter en Libra
El individuo procura crecer y mejorar mediante una actitud equilibrada y objetiva, la imparcialidad y un enfoque diplomático. Su fe en sí mismo se incrementa mediante una actitud equilibrada, imparcial y tolerante. Las oportunidades se le presentan en las relaciones íntimas, y por lo general posee una bien desarrollada capacidad para un sincero intercambio personal. Expresa su impulso hacia un orden más elevado mediante la cooperación, compartiendo cosas con los demás y alentándolos, a veces mediante el arte o la belleza, su necesidad de sopesar cada aspecto de una cuestión puede limitar sus expansivas y confiadas acciones y la toma de decisiones.
Júpiter en Escorpio
El individuo busca crecer y mejorar mediante la transmutación de sus deseos y compulsiones y mediante una desacostumbrada comprensión del funcionamiento interno de la vida. Las oportunidades se le presentan a través de su habilidad para juzgar astutamente a las personas y las situaciones; posee un sentido bien desarrollado del aprovechamiento de los recursos y oportunismo. La expansión optimista y el desarrollo de la fe pueden verse obstaculizados por el temor, la reserva y la incapacidad de abrirse emocionalmente, pero Júpiter a menudo expresa las cualidades más nobles y elevadas de Escorpio. El individuo expresa su deseo de conectar con algo más grande que el yo mediante la intensidad de sus experiencias y la profundidad de sus sentimientos; la confianza en un orden superior le viene dada por la búsqueda de dicha intensidad y la confrontación con ella. Necesita utilizar una poderosa energía transformadora para tener confianza en sí mismo.
Júpiter en Sagitario
El individuo busca crecer y mejorar planteándose objetivos lejanos y siguiendo su fe innata en la vida. Su confianza en un orden más elevado recibe la ayuda de una orientación optimista y filosófica. Necesita aprovechar las oportunidades para realizar una exploración interna y externa que le permita mejorar. Demasiada expansión puede llevarle a un excesivo aumento de energía y a pasar por alto las posibilidades inmediatas. Posee una apreciación innata y bien desarrollada de la importancia de la dimensión religiosa de la vida.
Júpiter en Capricornio
El individuo busca crecer y mejorar mediante el trabajo duro, la disciplina y el progreso constante. Necesita expresar su autocontrol y su confiado conservadurismo para mejorar; posee un sentido innato de la autoridad que inspira confianza en los demás. Su optimismo y su expansión pueden verse mermados por una actitud excesivamente seria y temerosa. Su fe y su confianza se basan en la realidad, la experiencia y una comprensión innata del valor de la historia y la tradición. Las oportunidades le surgen a través de su capacidad de ser digno de confianza, responsable y paciente, cualidades que, por lo general, tiene bien desarrolladas.
Júpiter en Acuario
El individuo busca crecer y mejorar mediante ideales humanitarios, el desarrollo intelectual y la experimentación audaz. Su optimismo puede verse mermado por una actitud excesivamente desapegada y no comprometida, pero generalmente es generoso con los demás. Necesita sentirse completamente libre a nivel intelectual para poder tener plena confianza en sí mismo; posee, por naturaleza, una actitud científica bien desarrollada. Su fe es excéntrica, individualista, no ortodoxa y única para sí mismo. Confía en la unidad de toda la humanidad y todo el conocimiento, y es muy tolerante con la gran variedad de la libre expresión.
Júpiter en Piscis
El individuo busca crecer y mejorar viviendo según sus ideales, expandiendo su simpatía y su generosidad de espíritu. Necesita ser compasivo y sensible para tener fe en sí mismo. Sus actos encaminados a mejorar pueden verse obstaculizados por una actitud confusa y acrítica y por el escapismo. Su apertura a la gracia se basa en la compasión que siente por los que sufren. Posee una bien desarrollada confianza en un poder superior; comprende la importancia de la dedicación a un ideal y la apertura a la dimensión espiritual de la experiencia.
El elemento de Saturno en una Carta Astral indica, por lo general, un desafío: trabajar hacia la aceptación completa, sin temor, del nivel de experiencia representado por ese elemento concreto. El miedo es a menudo la consecuencia de un viejo patrón de vida que ahora se ha vuelto intolerablemente rígido y opresivo; la precaución y la disciplina relacionadas con este patrón de vida pueden seguir siendo útiles para nuestro crecimiento siempre y cuando las aceptemos como fuerza motivadora hacia una expresión coherente y concreta en esa esfera de la vida. El elemento de Saturno indica en qué nivel de expresión tendemos a inhibirnos y dónde la energía se ve bloqueada o limitada. Este bloqueo interior se produce porque ese nivel de experiencia es excesivamente importante para nosotros. Por lo tanto, tenemos tendencia a sentirnos amarrados a esa esfera de su vida. Si intentamos expresar la energía con demasiada fuerza o si la evitamos o la reprimimos, tendemos a restringir su flujo natural.
El elemento de Saturno en una Carta Astral indica, por lo general, un desafío: trabajar hacia la aceptación completa, sin temor, del nivel de experiencia representado por ese elemento concreto. El miedo es a menudo la consecuencia de un viejo patrón de vida que ahora se ha vuelto intolerablemente rígido y opresivo; la precaución y la disciplina relacionadas con este patrón de vida pueden seguir siendo útiles para nuestro crecimiento siempre y cuando las aceptemos como fuerza motivadora hacia una expresión coherente y concreta en esa esfera de la vida. El elemento de Saturno indica en qué nivel de expresión tendemos a inhibirnos y dónde la energía se ve bloqueada o limitada. Este bloqueo interior se produce porque ese nivel de experiencia es excesivamente importante para nosotros. Por lo tanto, tenemos tendencia a sentirnos amarrados a esa esfera de su vida. Si intentamos expresar la energía con demasiada fuerza o si la evitamos o la reprimimos, tendemos a restringir su flujo natural.
Saturno en los Signos de Fuego
Hay necesidad de estabilizar la propia identidad y de expresar la energía creativa con más regularidad y objetividad. Hay que esforzarse para lograr una autoexpresión más libre mediante el entusiasmo y la responsabilidad.
Saturno en los Signos de Tierra
Hay necesidad de estabilizar la eficiencia y la precisión propias en el trabajo y a la hora de afrontar las responsabilidades cotidianas. Hay que esforzarse para dominar el mundo físico y desarrollar un enfoque sistemático.
Saturno en los Signos de Aire
Hay necesidad de estabilizar el propio pensamiento y de disciplinar la mente sin caer en el pensamiento negativo. Hay que esforzarse para comunicarse con claridad y espíritu práctico, así como para asumir efectivamente las responsabilidades sociales con sinceridad, a la vez que se mantiene una perspectiva desapegada.
Saturno en los Signos de Agua
Hay necesidad de estabilizar las emociones y la sensibilidad, expresando los sentimientos a la vez que se desarrolla un mayor desapego con respecto a ellos. Hay que esforzarse para expresar los sentimientos con auto-aceptación a la vez que se disciplina la hipersensibilidad.
El Signo que ocupa Saturno muestra cómo intentamos establecer y preservar nuestro yo mediante el esfuerzo.
Saturno en Aries
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante un enérgico empuje dirigido hacia una nueva experiencia. Enfoca un dinámico esfuerzo en la liberación unidireccional de la energía; desarrolla su personalidad cultivando el coraje y la audacia. Se siente impulsado a los logros tangibles a través de acciones agresivas y competitivas. Su aceptación de la responsabilidad puede verse obstaculizada por una actitud infantil y egocéntrica, o su libertad de acción puede verse obstruida por el miedo y una excesiva cautela. Actuar de manera independiente es especialmente importante y necesario para la consecución de un logro.
Saturno en Tauro
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante una firme productividad, las posesiones y la confianza en sus propios recursos materiales. Su integridad y su seguridad se basan en la lealtad, la estabilidad y la confianza, pero los logros pueden verse obstaculizados por la pereza. Siente la necesidad de concentrarse en valores básicos (a menudo tradicionales) para conseguir la aprobación social. Su deseo de poseer y consolidar puede bloquear el flujo de su energía; es extremadamente terco, conservador e inflexible, y teme perder el control. Es capaz de un aplicado esfuerzo encaminado a conseguir una profunda apreciación de las sensaciones físicas, el arte, la belleza o la naturaleza.
Saturno en Géminis
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante su capacidad perceptiva y el control de los hechos. Su necesidad de confiar en sus propios recursos mentales lo lleva a una constante reestructuración de sus procesos de pensamiento. La aceptación de deberes y responsabilidades puede verse bloqueada por su necesidad de estímulos mentales diversos; su capacidad de aprender y experimentar razonablemente puede verse obstaculizada por actitudes escépticas o unos intereses innecesariamente limitados. Necesita centrarse en una manera disciplinada de expresar sus ideas con coherencia y de pensar objetivamente. Siente el deseo de intelectualizar y defender verbalmente su propia estructura y su integridad.
Saturno en Cáncer
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante sentimientos de una profunda nutrición y clarificando sus raíces y sus influencias familiares. Aceptar las propias emociones y expresarlas de una manera definida es muy importante para él, aunque a menudo le resulta muy difícil hacerlo. Se esfuerza para vencer el miedo a su sensibilidad y su vulnerabilidad. Siente el fuerte deseo de lograr la autoprotección a fin de sentirse seguro y a salvo. Una excesiva represión de sus emociones puede llevarle a la rigidez y a una sensación de vacío.
Saturno en Leo
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante actividades creativas, la autoexpresión y un afecto leal y disciplinado. Necesita concentrarse en su propia individualidad para sentirse seguro. Necesita confiar en la sintonía interior de su alma y en sus intereses más profundos y sinceros. El temor y la falta de confianza en su propia bondad y en sus valores innatos pueden dificultarle la autoexpresión y la confianza en sí mismo. Su orgullo y su deseo de reconocimiento son factores que le influyen a la hora de aceptar deberes y responsabilidades; el hecho de enfrentarse a estas últimas de un modo creativo puede producirle una honda felicidad.
Saturno en Virgo
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante sus habilidades analíticas, cumpliendo con sus responsabilidades y siendo útil a quien lo necesita. Dirige su capacidad organizativa y su disciplina hacia el dominio de los detalles y el perfeccionamiento de sus habilidades, lo cual le aporta una profunda satisfacción. Una falta de confianza en su capacidad de trabajar eficazmente con el mundo físico puede llevarle a temores y a dudar de sí mismo. Su necesidad de concentrar los esfuerzos para trabajar de una manera eficiente lo lleva a una verdadera realización. La confianza en su espíritu de servicio y en sus habilidades técnicas lo conduce al establecimiento de un lugar seguro en el mundo y a desarrollar una humildad verdadera.
Saturno en Libra
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante su capacidad de relacionarse con los demás de un modo justo y responsable. Organiza conscientemente programas, relaciones y estructuras sobre unos principios de equilibrio y armonía. El miedo a comprometerse en una relación íntima puede impedirle realizarse y gozar de una intimidad satisfactoria. Dedica un disciplinado esfuerzo al mantenimiento de sus relaciones; valora todos los compromisos, promesas y deberes, lo cual le proporciona una profunda satisfacción. Su deseo de complacer a los demás puede llevarle a aceptar lacras desagradables, pero su tacto y su imparcialidad suelen proporcionarle la aprobación social.
Saturno en Escorpio
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante el control de poderosas pasiones y otras reservas de energía. Se siente fuertemente impulsado a defender su propia estructura emocional, lo cual puede conducirle incluso al debilitamiento de sus objetivos o al bloqueo de sus relaciones íntimas. Su obsesiva necesidad de confiar en sus propios recursos puede dificultarle la consecución de logros más amplios. El miedo a expresar o compartir sus intensas emociones puede llevarle a la rigidez, a la "congelación" del flujo de sus sentimientos y a la ausencia de una profunda satisfacción por la vida. Dirige un disciplinado esfuerzo hacia la transformación total, la eliminación de todo lo innecesario y, a menudo, hacia una importante tarea de reforma.
Saturno en Sagitario
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante firmes creencias y aspiraciones enfocadas hacia objetivos lejanos. Suele aceptar de forma expansiva muchos deberes y responsabilidades, a menudo más de los que puede asumir; tiene una fuerte necesidad de disciplina mental. Se organiza "sobre la marcha", cambiando constantemente de estructura y de programas para adecuarse a cada situación; para él es especialmente importante tener un enfoque sistemático de sus objetivos. Dedica su esfuerzo a la búsqueda filosófica y a la clara definición de sus ideales, lo cual le proporciona una sensación de seguridad y satisfacción. Se siente fuertemente impulsado a buscar la aprobación social de sus creencias; la búsqueda libre de la verdad puede verse obstaculizada por actitudes extremadamente tradicionales o por el miedo.
Saturno en Capricornio
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante el logro de sus ambiciones, la autoridad y su posición en la sociedad. Dirige un fuerte y disciplinado esfuerzo hacia la planificación del cumplimiento de sus responsabilidades. Una capacidad organizativa excesivamente desarrollada puede llevarle a intentar controlar con demasiado rigor todas las situaciones. Se ve impulsado a defender su propia estructura y su integridad mediante la determinación, el trabajo duro, el conservadurismo y una conducta cautelosa; un temor excesivo a la desaprobación puede dificultarle el logro de sus objetivos. Tiene la necesidad, profundamente arraigada, de ser una persona digna de confianza y de depender de sus propios recursos.
Saturno en Acuario
El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante sus disciplinadas capacidades mentales, un conocimiento claramente definido y el compromiso con objetivos sociales o futuristas. Posee una aptitud bien desarrollada para organizar grupos de personas y/o conceptos. Dedica su esfuerzo al mantenimiento de un círculo de importantes amistades, guiando con frecuencia la energía de ese grupo hacia logros concretos. Su necesidad de excentricidad y extremismo puede poner en peligro las oportunidades de conseguir logros tangibles, y la autoexpresión libre e independiente puede verse obstaculizada por una cierta rigidez mental o por la falta de seguridad. Necesita interacción social para estabilizar su objetivo en la vida y vencer el miedo a la desaprobación.
Saturno en Piscis
El individuo intenta establecer y preservar su yo trascendiendo las limitaciones de su personalidad, mediante la unión con un ser, un grupo o un ideal superior. Su anhelo de huir de la realidad puede dificultar o retrasar la aceptación de sus deberes y responsabilidades; una excesiva timidez o el conservadurismo pueden obstaculizar la realización de sus visiones trascendentes. Expresa su compasión curativa y su empatía mediante un esfuerzo disciplinado, y disuelve la rigidez esforzándose en entregarse. Necesita expresar su propia sensibilidad y sus emociones y controlar su tendencia al escapismo para sentirse seguro y estable. Necesita confiar en sus propios recursos espirituales, convirtiendo su visión superior y sus anhelos en algo práctico.
Los planetas Quirón, Urano, Neptuno y Plutón.
Para la comprensión de la Carta Natal de un individuo, el elemento que ocupen estos cuatro planetas exteriores es de relativa importancia. Cada uno de estos planetas permanece en un determinado elemento (y Signo) un buen número de años, y por lo tanto, poco significado individualizado puede derivarse de un factor tan propagado. El énfasis elemental que revelan los planetas exteriores durante un período de varios años tiene su principal interés a la hora de iluminar las diferencias generacionales y los cambios sutiles en la psicología de masas del mundo entero. Aunque los Signos que ocupan Quirón, Urano, Neptuno y Plutón son significativos como indicadores de características generacionales (explican las muchas diferencias que se dan en la psicología de masas de una época a otra), son relativamente poco importantes para el individuo. No representan características claramente individualizadas, ya que estos planetas permanecen muchos años en el mismo Signo. La posición de Quirón, Urano, Neptuno y Plutón en las Casas y los Aspectos que formen con otros planetas son indudablemente mucho más importantes para el individuo que el Signo que ocupen. Los aspectos de Quirón, Urano, Neptuno y Plutón con los planetas personales revelan a veces cómo sintoniza el individuo con las fuerzas de cambio de su generación, aunque los cuatro planetas exteriores parecen ser "notas silenciosas" en la vida de algunas personas, y los profundos cambios que representan pueden tener lugar sólo en un nivel interior y personal en otros individuos. Hay que relacionar con la carta los intereses y actividades del individuo a fin de ver cómo se expresan estos planetas. En otras palabras, las características y la energía de los Signos en los que se encuentran los planetas exteriores no son demasiado evidentes en los individuos (excepto cuando estos planetas están íntimamente relacionados y de una manera poderosa con los factores mayores de la Carta Astral). Por ejemplo, Quirón, Urano, Neptuno y Plutón pueden amplificar en gran manera la energía propia de un Signo si están en Conjunción en ese Signo con uno de los otros siete planetas. (Plutón en Conjunción con Venus en Leo amplificará la energía de Leo en el individuo). Uno de los planetas exteriores puede acentuar un elemento concreto si forma Trígono con dos planetas en los otros dos Signos de ese elemento (es decir, si forma parte de un "Gran Trígono", como Urano en Géminis en Trígono con el Sol en Acuario y con la Luna en Libra; en este caso Urano amplifica la energía del elemento Aire). Otro ejemplo de la amplificación de la energía de un Signo cuando un planeta exterior se encuentra en él lo tenemos cuando el Signo del Ascendente contiene a Quirón, Urano, Neptuno o Plutón. Aunque el planeta exterior se encuentre en la Casa 12, se puede afirmar sin temor a equivocarse que las características del Ascendente se verán significativamente amplificadas. Por ejemplo, si una persona tiene a Plutón y el Ascendente en Leo, las características de este Signo se verán reforzadas, si bien es muy probable que, hasta cierto punto, se vean refrenadas por la reserva y el autocontrol de Plutón.
Stephen Arroyo "Astrología, Psicología y los Cuatro Elementos"
Para la comprensión de la Carta Natal de un individuo, el elemento que ocupen estos cuatro planetas exteriores es de relativa importancia. Cada uno de estos planetas permanece en un determinado elemento (y Signo) un buen número de años, y por lo tanto, poco significado individualizado puede derivarse de un factor tan propagado. El énfasis elemental que revelan los planetas exteriores durante un período de varios años tiene su principal interés a la hora de iluminar las diferencias generacionales y los cambios sutiles en la psicología de masas del mundo entero. Aunque los Signos que ocupan Quirón, Urano, Neptuno y Plutón son significativos como indicadores de características generacionales (explican las muchas diferencias que se dan en la psicología de masas de una época a otra), son relativamente poco importantes para el individuo. No representan características claramente individualizadas, ya que estos planetas permanecen muchos años en el mismo Signo. La posición de Quirón, Urano, Neptuno y Plutón en las Casas y los Aspectos que formen con otros planetas son indudablemente mucho más importantes para el individuo que el Signo que ocupen. Los aspectos de Quirón, Urano, Neptuno y Plutón con los planetas personales revelan a veces cómo sintoniza el individuo con las fuerzas de cambio de su generación, aunque los cuatro planetas exteriores parecen ser "notas silenciosas" en la vida de algunas personas, y los profundos cambios que representan pueden tener lugar sólo en un nivel interior y personal en otros individuos. Hay que relacionar con la carta los intereses y actividades del individuo a fin de ver cómo se expresan estos planetas. En otras palabras, las características y la energía de los Signos en los que se encuentran los planetas exteriores no son demasiado evidentes en los individuos (excepto cuando estos planetas están íntimamente relacionados y de una manera poderosa con los factores mayores de la Carta Astral). Por ejemplo, Quirón, Urano, Neptuno y Plutón pueden amplificar en gran manera la energía propia de un Signo si están en Conjunción en ese Signo con uno de los otros siete planetas. (Plutón en Conjunción con Venus en Leo amplificará la energía de Leo en el individuo). Uno de los planetas exteriores puede acentuar un elemento concreto si forma Trígono con dos planetas en los otros dos Signos de ese elemento (es decir, si forma parte de un "Gran Trígono", como Urano en Géminis en Trígono con el Sol en Acuario y con la Luna en Libra; en este caso Urano amplifica la energía del elemento Aire). Otro ejemplo de la amplificación de la energía de un Signo cuando un planeta exterior se encuentra en él lo tenemos cuando el Signo del Ascendente contiene a Quirón, Urano, Neptuno o Plutón. Aunque el planeta exterior se encuentre en la Casa 12, se puede afirmar sin temor a equivocarse que las características del Ascendente se verán significativamente amplificadas. Por ejemplo, si una persona tiene a Plutón y el Ascendente en Leo, las características de este Signo se verán reforzadas, si bien es muy probable que, hasta cierto punto, se vean refrenadas por la reserva y el autocontrol de Plutón.
Stephen Arroyo "Astrología, Psicología y los Cuatro Elementos"