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Los Tránsitos a los Planetas Natales y los Tránsitos de Júpiter y Saturno a través de las Casas de la Carta Astral

Los tránsitos muestran cómo nuestras energías (y nuestro karma) se liberan, no necesariamente lo que es liberado. En otras palabras, revelan la cualidad característica de la experiencia, aunque habitualmente no podemos saber de antemano qué experiencia se indica. Los tránsitos pone en marcha el reloj kármico, y cada uno activa una corriente de energía (u onda kármica) en cierta dirección. Varían en velocidad, calidad, intensidad, profundidad y fuerza con las que traen las cosas a la conciencia. Durante cualquier tránsito, podemos estar sembrando semillas de un nuevo karma o cosechando karma que fue activado anteriormente. En la mayoría de los casos, es imposible saber si estamos simplemente encontrando karma del pasado o estamos creando nuevo karma con el que tendremos que tratar en una época posterior, o una mezcla de ambos. Por tanto, debemos enfocar todas las experiencias dando por sentado que estamos creando un nuevo karma y, de esta manera, debemos usar algún grado de precaución cuando la situación parece reclamarlo. Pero si nuestros mejores esfuerzos no logran alejarnos de cierto enredo o actividad que creemos que son una influencia negativa sobre nuestro crecimiento espiritual, podríamos suponer que éste es un karma pasado que madura para que lo paguemos. Los acontecimientos pueden ser una culminación de un proceso o un catalizador que pone en marcha un proceso. De modo parecido, aunque no hay un modo de saber si estamos cosechando o sembrando nuevas semillas, hay una distinción general entre algunos tránsitos que debe señalarse. Los tránsitos de Saturno y Plutón son, muy a menudo, una época de cosecha, periodos en los que afrontamos los resultados de las acciones y de los pensamientos pasados. De hecho, es así como Saturno llegó a ser conocido como "el planeta del karma" a lo largo de siglos, pues sus tránsitos se relacionan con acontecimientos evidentemente predestinados. Los tránsitos de Plutón revelan con frecuencia una pauta algo similar de experiencia que no sólo parece predestinada sino también completamente insondable. Por otro lado los tránsitos de Júpiter y Urano se relacionan muy a menudo con épocas de siembra, cuando se nos revelan cambios potenciales futuros. Durante ciertos tránsitos jupitarianos, especialmente cuando entra en Conjunción con el Ascendente, a menudo recibimos vislumbres proféticos del futuro, a través de sueños, relámpagos de intuición, o simplemente a través de un tren de pensamientos orientados hacia el futuro, que ingresa fuertemente en la mente en tales periodos. De modo parecido, durante los tránsitos uranianos (especialmente al Ascendente, al Sol o al planeta regente del Ascendente), también podemos recibir relámpagos intuitivos que constituyen una semilla de cambios futuros. Lo que entonces se experimenta puede asumir años para que se concrete en el mundo material, pero la excitación y la presteza con que tal experiencia es recibida se cree que es una confiable indicación del hecho de que cualesquiera sean las semillas que se planten, darán luego, inevitablemente, fruto en alguna época venidera. Un tránsito a cualquier planeta puede ser importante para un individuo en particular, dependiendo de cómo esa persona armoniza con esta vibración planetaria. Si un planeta es el regente del Ascendente, del Signo solar, o del Signo lunar, el impacto será casi siempre mayor si ese planeta está relativamente disociado de los temas mayores del Mapa. El ámbito de vida simbolizado por la Casa que un planeta especifico "rige" llamará nuestra atención cuando ese planeta es transitado por otros planetas. Toda Conjunción al Ascendente o al Descendente por uno de los seis planetas externos es habitualmente significativa, a menudo de un modo dramático e inmediato que no tiene ramificaciones a largo plazo. Tales tránsitos afectan no sólo nuestro enfoque de la vida en general y nuestra confianza en quiénes somos, sino también nuestro estado de salud y nuestro nivel de vitalidad. Los tránsitos al planeta regente del Ascendente tienen una importancia similar y también un poderoso efecto sobre nuestra salud y el tono total de nuestra expresión personal. Como lo expresa una antigua ley astrológica: cuando un planeta transita sobre el Ascendente, llama nuestra atención personal sobre los intereses de la Casa (o las Casas) que él rige. Durante importantes tránsitos, podemos sentir un impulso interior de cambio (si estamos en contacto con nosotros mismos) o podemos toparnos con los impulsos del cambio mediante circunstancias externas, o ambas cosas. A los tránsitos se los puede considerar como barómetros que reflejan los cambios de nuestro "medio ambiente" interior, y, a menudo, las circunstancias externas reflejarán también el estado interior, especialmente si necesitamos estimulo para mirar hacia adentro. Los tránsitos no se pueden separar de la persona o de sus procesos de crecimiento. Especialmente durante los tránsitos de Júpiter y Saturno, son los que nos concentramos en esta entrada, podremos permitirnos transformarnos y así atravesar cabal y profundamente la experiencia, o podremos detenernos en las circunstancias externas y tratar de escapar de ellas y de la presión interior hacia el cambio que corresponde a ellas. Una persona que asume el último enfoque tratará probablemente de seguir representando las viejas pautas de pensamiento y conducta una vez que el tránsito pase, pero en una nueva situación. Tal intento es probable que tenga resultados asombrosos, puesto que las viejas pautas de conducta nos parecerán torpes, vacías o innaturales, creando considerable frustración y desorientación. Y lo que es más, la persona será obligada a enfrentar los mismos problemas de nuevo la próxima vez que se ponga en movimiento un similar ciclo de transformación.

La Fase Retrógrada

El término "retrógrado" denota el movimiento de retroceso aparente de un planeta. El Sol y la Luna nunca aparecen retrógrados, pero los planetas se mueven hacia adelante, o en forma directa, y luego dan la impresión de detenerse durante cierto tiempo (es la fase estacionaria) antes de moverse hacia atrás. Después de retroceder durante un tiempo, los planetas parecen detenerse una vez más para después retomar el movimiento directo. Es necesario tener en cuenta el movimiento directo, la fase estacionaria y el movimiento retrógrado de Quirón, Urano, Neptuno y Plutón cuando se interpreta sus tránsitos. Cuando uno de estos planetas en tránsito forma un aspecto exacto con un planeta natal, generalmente registramos la necesidad de hacer cambios relacionados con la faceta de la vida que se asocia con ese planeta natal. Sin embargo, cuando el planeta en tránsito deja el movimiento directo para volverse retrógrado, nuestros esfuerzos por hacer alteraciones o por adaptarnos pueden verse obstruidos o bloqueados, y también nuestro deseo o necesidad de cambiar puede disminuir durante ese tiempo. Cuando el planeta vuelve a moverse hacia el aspecto exacto, el bloqueo pasará, y los cambios podrán producirse con mayor facilidad. Cada vez que un planeta exterior en tránsito cambia de dirección, hace lo que se llama una estación, y durante un tiempo apenas si parece que se moviera. Si esa estación forma un aspecto exacto (no más de un grado de orbe) con un planeta en el Mapa Natal, sentiremos fuertemente los efectos del planeta en tránsito.

Los Planetas activados por los Tránsitos 

Plutón
Los tránsitos a Plutón natal afectan el uso de nuestras facultades y a nuestros recursos interiores. A veces, son evidentes experiencias psíquicas y en otros casos se activan varias pautas compulsivas de pensamiento y conducta. Los tránsitos a Plutón natal a menudo no son evidentes para quienes tienen poco conocimiento de su vida interior. estos tránsitos marcan a veces la terminación de todo un capítulo de la vida, especialmente si el planeta en tránsito es Quirón, Saturno, Urano o Neptuno, dejando como residuo sólo una cáscara vacía y recuerdos lejanos.

Neptuno
Los tránsitos a Neptuno natal son especialmente importantes para las personas de orientación espiritual. Puesto que Neptuno representa por si un estado de pasividad extrema, tiene que ser activado por otros planetas (especialmente Quirón, Saturno, Urano, Plutón o la Luna Nueva) a fin de manifestarse con fuerza y constructividad. Los tránsitos específicos recién mencionados indican a menudo una época de transformación o definición de nuestros ideales, enfrentando nuestro escapismo y nuestros autoengaños, o elevando nuestra sensibilidad psíquica. A menudo, durante estas épocas, alguna circunstancia nos impulsa a enfrentar algo que hemos querido ignorar. Y con frecuencia, pero de ningún modo siempre, es un problema sexual (especialmente con Plutón en tránsito) puesto que la cultura occidental parece especializarse en autoengaños, ideales irrealistas, hipocresía y frustraciones mayores en este ámbito de experiencia; pues las culturas occidentales no poseen un mito vital u otro modo de entender con exactitud la conexión entre la energía sexual y las realidades espirituales (Neptuno).

Urano
Los tránsitos a Urano natal afectan respecto de cuán libres nos sintamos, cómo expresemos nuestra singularidad y nuestra originalidad, y cómo tratemos nuestras inquietudes y deseos de cambio y emoción. Estos tránsitos tienen también impacto sobre nuestra aventura emocionante en la que participemos. Nuestro concepto de lo que precisamente constituye independencia real experimenta a menudo un cambio importante cuando Urano es activado por Júpiter, Saturno, Quirón, Neptuno y Plutón.

Quirón
Los tránsitos a Quirón natal producen una recapitulación de alguna situación relacionada con la posición de Quirón, por Signo y Casa. Nos permite la comunicación con el Maestro Interior, que a su vez puede darnos una oportunidad de reequilibrar nuestra vida, aclarar un problema, aflorar tensiones y obtener un perspectiva mejor. En la medida en que seamos capaces de tomarnos todo esto en serio y de permitir el proceso de retraimiento, introversión y nuevo despliegue, también nos abrimos a la ayuda, la orientación y la transformación interior que nos esperan si las buscamos.

Saturno
Los tránsitos a Saturno natal pueden tener un impacto sobre toda nuestra estructura de vida y sobre todas nuestras ambiciones a largo plazo, pero el énfasis lo sentimos a menudo en el ámbito de vida que más se relaciona con nuestros sentimientos de seguridad material. De ahí que cuando constituya nuestro trabajo, vocación o actividad diaria es, muy a menudo el foco de estos cambios; y esto incluye el papel de ama de casa y de madre, tanto como cualquier papel en el mundo profesional. Si bien un tránsito de Júpiter a Saturno se relaciona con el mejoramiento o una expansión de nuestra situación vocacional, un tránsito de Quirón, Urano, Neptuno o Plutón se siente como un periodo de inseguridad e incertidumbre marcados acerca de nuestro trabajo y nuestro Status. 

Júpiter
Los tránsitos a Júpiter natal afectan primordialmente nuestros planes y aspiraciones futuros, ya sea que eso involucre específicamente los negocios o azares financieros, los planes educativos o de viajes, o la dirección general de nuestros esfuerzos de mejoramiento personal a través de actividades religiosas, filosóficas o metafísicas. Por tanto, los tránsitos de los planetas transpersonales respecto a Júpiter tienen a menudo el efecto de alterar significativamente nuestros planes futuros y nuestro conocimiento del potencial verdadero de éstos. 

Marte
Los tránsitos a Marte natal se sienten como cambios en el modo en que nos afianzamos y en los métodos que usamos para alcanzar nuestras metas. Habitualmente es evidente una acrecentada claridad acerca de lo que queremos (salvo en el caso de un tránsito neptuniano), pues hay un acentuado cambio en nuestra corriente energética física y sexual. Para los hombres, hay un notable cambio de sentimientos de fuerza y confianza en la propia masculinidad, y en ambos sexos hay un acrecentado sentido de competencia y la capacidad para afianzar los propios deseos.

Venus
Los tránsitos a Venus natal se experimentan como cambios en uno o más ámbitos: relación y actividades emocionales, asuntos financieros, gustos estéticos y valores personales. Estos tránsitos se relacionan también directamente con cuán felices y contentos nos sentimos en la vida diaria. Para ambos sexos, hay a menudo acentuado cambio de sus sentimientos de atracción y conveniencia social, y las mujeres experimentan importantes transiciones en el desarrollo de su sexualidad y confianza en su feminidad.

Mercurio
La importancia de los tránsitos a Mercurio natal es subestimada con frecuencia, puesto que, habitualmente, no se relacionan con cambios radicales inmediatos en cuanto a circunstancias o con crisis particularmente dolorosas. Sin embargo, puesto que los tránsitos a Mercurio afectan el modo mismo en que pensamos y expresamos nuestras percepciones, y puesto que "tal como penséis, así seréis", esto debe recibir tanta atención como cualquier otro tránsito. Especialmente, cuando los seis planetas externos aspectan a Mercurio, hay un potente efecto en el modo con que la mente consciente funciona, en muchos casos llevando, a su tiempo, a una actitud enteramente diferente respecto de la vida (aunque el cambio sea sutil y no inmediatamente evidente para los demás) y/o una contracción a una nueva especialidad o ámbito de estudio.

La Luna
Los tránsitos a la Luna natal afecta cómo nos sentimos respecto de nosotros mismos, cuán cómodos estamos con nosotros mismos con la situación corriente de la vida, y cómo contemplemos nuestras relaciones con los hijos, los padres, la vida familiar u otros ámbitos conectados con nuestras "raíces". En esta época, ocupan el lugar más elevado de nuestra mente los factores de seguridad, y a menudo nos preocupamos pensando dónde pertenecemos (o sea, dónde nos sentimos verdaderamente cómodos). Las mujeres desarrollan un nuevo conocimiento de su feminidad y cuáles son las implicancias de ésta para sus planes futuros. Sin embargo, tanto para hombres como mujeres, tienen en esta época la oportunidad de intensificar su conocimiento acerca de su propia naturaleza lunar: las cualidades suaves, Yin y nutricias del ser.

El Sol
Todo tránsito al Sol natal puede ser importante, incluso los de Venus, Mercurio y Marte, puesto que todo lo que aspecta al Sol llega inmediatamente a nuestro conocimiento consciente. Estos tránsitos afectan muy a menudo el modo en que procuramos expresarnos de un modo confiado e integrado, lo mismo como impactando nuestras posibilidades de creación y sensación de bienestar. Son importantes en nuestra actitudes total hacia la vida y nuestro modo de expresar toda nuestra personalidad; también tiene impacto directo sobre nuestra vitalidad física.


Júpiter tarda 12 años en dar la vuelta completa al zodíaco. El tránsito de Júpiter por cualquier Casa natal puede describirse concisamente como una época en la que podemos: 

- Lograr entender más vastamente ese ámbito de vida mediante una experiencia más amplia.
- Expandir el alcance de ese ámbito de vida y posiblemente mejorarlo.
- Actuar de modo que tenga ramificaciones futuras y/o se base en consideraciones futuras.

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Con todos los tránsitos de Júpiter podrá haber una tendencia a expandirse en demasía, introduciendo disipación de energía y recursos. Pero, al revés de lo que indican muchos libros que tratan sobre tránsitos, la gente experimenta, con frecuencia, muchos de estos aspectos en tránsito (incluidas las Cuadraturas) como épocas en la que son acuciadas a actuar con más confianza y a hacer lo que realmente querían hacer de cualquier modo. En otras palabras, toda la expansión de los planes y actividades personales, en procura de lo que deseamos largo tiempo, podrá ponerse en acción en estas épocas porque tenemos una mayor motivación para mejorar nuestra situación corriente y también mayor confianza en un resultado positivo. Parece que más personas se inclinan por retraerse innecesariamente en vez de expandirse de más en la vida diaria y, de esta manera, los tránsitos de Júpiter proporcionan una oportunidad necesaria para un avance sensacional sobre las restricciones autoimpuestas. Las Conjunciones de Júpiter en tránsito respecto a los planetas natales o de los ángulos del Mapa son casi siempre poderosos. En Conjunción con el Sol, habitualmente se gana en confianza y aumenta la energía creadora, aunque evidentemente el triunfo mundano no ocurra de modo simultáneo. (El crecer en autoconfianza acompaña también con frecuencia a la Cuadratura, al Trígono y a la Oposición de Júpiter al Sol natal). En Conjunción con la Luna, hay más confianza y una sensación de que las cosas fluyen con menos esfuerzo que lo habitual. Algunas personas tienden a reaccionar en demasía ante los estímulos que corrientemente no las afectaría durante esta época, pero eso es más común cuando el aspecto es una Cuadratura o una Oposición. Cuando Júpiter aspecta a Mercurio por Conjunción, hay menudo nuevos planes, ideas y rápidos cambios en nuestras aspiraciones educativas. La Conjunción de Júpiter respecto de su lugar natal es casi siempre un periodo tremendamente importante de reorientación y fe renovada, lo mismo que de acrecentados sentimientos religiosos en algunos casos. Este periodo dura, por lo general, alrededor de un año, y ofrece la oportunidad de mejorar nuestra situación de vida rápidamente si nos comprometemos a una nueva visión del futuro. La principal manifestación problemática de los tránsitos de Júpiter puede resumirse en una sola palabra: exageración. Si podemos contener y moderar la expresión exagerada de nuestras energías durante los tránsitos jupitarianos, no hay razón para retraernos de asumir riesgos en tales épocas de nuestra vida, pues existe la promesa no sólo de grandes ganancias sino también de mayor comprensión de nosotros mismos y contento. Por tránsito, Júpiter abre las puertas a planes nuevos y nos sintoniza con las posibilidades futuras. Puede inspirarnos y proporcionarnos una nueva aspiración hacia la cual viajar o un objetivo por lo cual luchar. Generalmente, confiere además un deseo de mejorar cualquier ámbito o dimensión de la vida en que esté "influyendo". Júpiter nos incita a expandirnos y adentrarnos en dominios nuevos de la experiencia, algo que en general exige una actividad más extravertida y/o un mayor compromiso social de lo que quizás estemos acostumbrados a asumir. Los tránsitos de Júpiter suelen proporcionarnos una mayor confianza para realizar lo que -consciente o subconscientemente- siempre hemos querido hacer, y pueden estimularnos a cultivar una mayor libertad de expresión y darnos el "espacio para actuar" con una sensación de liberación que parece un poco embriagadora y sin duda muy energética. De repente, puede que sea más fácil "hacer lo que nos sale naturalmente" y superar las influencias que nos inhiben. Por ejemplo, es probable que durante los tránsitos de Júpiter nos sintamos más libres de expresar dimensiones de nosotros mismos que no se nos permitió expresar plenamente con anterioridad o que están restringidas por nuestro entorno actual, ya sea éste personal o profesional.

Es verdad que estos tránsitos proporcionan oportunidades, pero debemos actuar con rapidez, porque si no, la oportunidad se desvanece. Júpiter no es demasiado paciente con las personas temerosas. En realidad, sus tránsitos conducen más a menudo a correr demasiados riesgos que una moderación cautelosa. En ocasiones, durante los tránsitos de Júpiter las cosas llegan a fructificar, pero en otros momentos la "visión inicial" de las posibilidades futuras sólo termina por concretarse años más tarde. En todo caso, debemos estar dispuestos a actuar en el sentido que más nos impulse a enriquecer nuestro potencial. Podemos tener una percepción intuitiva de que hay diversas posibilidades a nuestro alcance, y sólo hemos de ser capaces de dar un "salto de fe" en esa dirección. Afortunadamente, durante muchos tránsitos de Júpiter, contamos con una cierta cantidad extra de confianza y optimismo que nos permiten poner a prueba esta nueva visión de la vida. Y, si no vamos en pos de un gran sueño durante un tránsito de Júpiter ¿cuándo tendremos una oportunidad mejor? Por lo general, hay un deseo de ir más allá de nuestros límites actuales, y esta motivación interior es tan válida para las posibilidades de progreso y prosperidad material como para impulsar al máximo nuestro potencial de crecimiento personal y satisfacer nuestra necesidad de expresarnos. Estos tránsitos señalan que ha llegado el momento de expandir algún aspecto de nuestra vida. Nunca sabemos qué beneficios y acontecimientos positivos pueden aportarnos si no liberamos su potencial, elevándonos por encima del miedo, los hábitos, la falta de seguridad en nosotros mismos y la preocupación. Una sinceridad a veces dolorosa suele ser la fuente adicional de fortaleza que podemos encontrar en esos momentos para enfrentarnos con las posibilidades desconocidas y prometedoras, pero aún así inquietantes, que nos ofrece el futuro. Sin embargo, hemos de tener fe en el axioma bíblico: "La verdad os hará libres". Y por supuesto que en momentos como éstos debemos recordar que hemos de ser tan implacablemente sinceros con nosotros mismos como queremos serlo con los demás.

Júpiter en Tránsito Casa 1
Durante este tránsito habrá una buena vitalidad, una visión optimista y alegre. Cuando Júpiter transita esta Casa de Fuego, naturalmente se puede esperar una energética autoafirmación y una actitud que con facilidad impresiona a los demás. Normalmente, hay autoconfianza y un enfoque extraordinariamente optimista ante las circunstancias de la vida que inspira confianza en los demás. Es un buen momento para trabajar en su mejora espiritual y para una forma de vida más constructiva. Suele haber un fuerte deseo de viajar que, en este momento, es una prioridad influyente, y siente menos necesidad de apartarse de la gente. Ésta es una época muy buena, y no debe reaccionar exagerando su propia importancia, sino mirando profundamente en su interior para ver la verdad de quien es, y transformando sus actitudes infantiles y cualquier forma de pensar que sea estrecha de miras. De hecho, es un tránsito afortunado para uno mismo y para todos los que le contactan en este momento, y, por supuesto, sólo se puede crecer a través de la ayuda íntima sincera. Aumenta el entusiasmo y se quiere abarcar diversos temas. Crece el optimismo y se piensa lograr grandes éxitos sin relativo esfuerzo. La clave está en no desfallecer; el exceso de confianza puede ocasionar fracasos. La generosidad y la sinceridad acompañan al crecimiento en los asuntos personales; uno se preocupa de la imagen que debe impactar o impresionar con los méritos ya conseguidos. Este tránsito es favorable para realizar objetivos a corto plazo, si bien éstos no tendrán la envergadura esperada o para iniciar nuevos estudios o proyectos. Hay posibilidad de destacar en alguna especialidad y recibir honores por ello. Este es un período importante ya que esta Casa es el inicio de un nuevo ciclo. Es el principio de nuevas oportunidades que se iniciarán por medio de las acciones y los compromisos bien definidos. Júpiter nos dará la confianza para iniciar cosas que quizás hayamos pensado o intuido durante mucho tiempo. Generalmente se experimenta este tránsito como un tiempo positivo lleno de optimismo sobre el futuro, incluso aumentará nuestra capacidad de percibir o intuir los acontecimientos futuros y que acabarán materializándose. Será, por lo tanto, un buen momento para enseñar al mundo lo que somos capaces de hacer. Durante este tránsito habrá mayor tendencia a ser impulsivos, y nuestra personalidad tenderá a ser más fuerte de lo normal. Nos sentiremos feliz con tal de estar libre para hacer lo que queramos y poder ser reconocidos como individuos por los demás. En esta época la ambición profesional estará estimulada, adquiriendo mayor iniciativa y autoconfianza. Este tránsito es el comienzo de un ciclo mayor de crecimiento. Mientras Júpiter está en esta Casa, es probable que alcancemos una mayor visión acerca de quién somos en la realidad. Es posible adquirir un mayor conocimiento sobre uno mismo y sobre lo que realmente se puede llevar a cabo, con esta influencia nos sentimos más seguro de nosotros mismos y nos liberamos de muchos condicionamientos. Conviene no reaccionar exagerando la propia importancia ante los demás. El objetivo de este tránsito es ver cara a cara la verdad de uno mismo. Este es también un tiempo de aprendizaje y de obtención de una nueva experiencia. Hay necesidad de crecer, que nos afectará, no sólo como individuos, sino también a la manera en que percibimos el mundo. Este tránsito nos ayudará a dar una nueva luz sobre los prejuicios que uno ha arrastrado desde su niñez, sobre todo viejos patrones que ya no sirven para comprender el mundo. A través de la ayuda mutua y recíproca lograremos un mayor crecimiento.

Júpiter en Tránsito Casa 2
Éste es un buen momento para darse cuenta de cuáles son sus valores. Tiene que formular sus planes y estudiar sus metas honestamente para ver lo que tiene que hacer para alcanzarlas limpiamente. Haga sus planes sabiamente y, sobre todo, de forma práctica. Es posible que mejore su economía, quizás porque pide un aumento de sueldo o porque le conceden un préstamo. Su generosidad con el dinero y con los recursos materiales aumentan, a lo mejor da donativos a causas educacionales, religiosas o creativas. Tiene que tener cuidado de no administrar mal sus recursos durante este tránsito si no tiene claro lo que necesita o quiere. Estará aprendiendo más acerca de sí mismo al tener que administrar sus posesiones, el saber manejar el mundo material será de gran valor y fomentará el autoentendimiento. Deberá hacer sus planes de manera objetiva y así será relativamente fácil realizar los cambios necesarios en sus recursos para alcanzar sus metas. Probablemente hay un espectacular aumento en los gastos sin ser apreciado de modo visible por el individuo, ya que se presentan ocasiones imprevistas que le obligarán a desembolsar cantidades de dinero. Naturalmente, los ingresos son también mayores, pero en proporción son más cuantiosos que los pagos. No se le da una excesiva importancia al ahorro porque le interesa más disfrutar que guardar y se está seguro de disponer de los recursos cuando lo requiere el momento. No siempre serán los propios, a veces, provendrán de la ayuda de terceros. Es posible incluso necesitar préstamos para afrontar las deudas pendientes. Los problemas por motivos económicos se solventan sin dificultades. Hay ayuda imprevista. Este tránsito se ha asociado tradicionalmente con hacer dinero e incrementar la salud, y algo de cierto hay en esto porque durante este tiempo intentaremos crecer en la esfera de las posesiones materiales y los recursos. Pero en un sentido más amplio, lo que uno hace en esta época es actualizar su propia escala de valores. Si lo que se valora son las posesiones físicas o el dinero, éstos serán los ámbitos en los que uno tratará de crecer. Y si estos valores son espirituales (ideales, justicia o cualquier otro), se intentará mejorar muchísimo en estos ámbitos. Obviamente, será importante comprender cómo uno usa los recursos porque las oportunidades que se presentan tendrán que ver con conseguir todo lo posible sobre lo que se desea, todo dentro de lo razonable. Desgraciadamente existe el peligro para despilfarrar los recursos durante este tránsito, si no se tiene claro los propios deseos y necesidades. Lo que el individuo debe hacer en su vida ahora es mirar las propias metas con honestidad porque así se puede saber qué hacer para lograrlas. Será fácil hacer los cambios necesarios que nos permitirán alcanzar nuestras metas y objetivos deseados, así que hay que planificar los cambios prudentemente. Esto no quiere decir que haya que volverse un asceta. Tan solo se trata de asegurarse de que uno lo desea, y que no solamente un símbolo de algo que uno cree que desea. Mucha gente adquiere posesiones simplemente porque espera de ellas estar a la altura de un determinado Status social o por el placer que produce conseguir esos bienes materiales. Desde otro punto de vista, uno aprende más sobre sí mismo y cómo manejarse con las posesiones. Desenvolverse bien con el mundo material puede ser beneficioso para la autocomprensión. Por esta razón, se trata de un buen periodo para invertir dinero con algo de dominio sobre uno mismo o adquirir posesiones bien sea a través del disfrute o por las inversiones. Y en líneas generales, puede mejorar la economía, ya sea para pedir un aumento de sueldo o porque las condiciones financieras de la persona experimentan una notable mejoría. Uno puede sentirse generoso durante este tránsito, haciendo donaciones a instituciones educacionales o religiosas. 

Júpiter en Tránsito Casa 3
Ahora su vida cotidiana recibirá oportunidades maravillosas para el entrenamiento avanzado en algún campo de estudio que le podría ser útil. Incluso si la comunicación no formaba parte de su actividad cotidiana, la escritura y los medios de comunicación tomarán un lugar cada vez más importante en su vida y también los viajes cortos le darán en este momento la ocasión de entender más acerca de sí mismo y de su vida. Se beneficiará económicamente gracias a los miembros de su familia o con quienes tiene una relación estrecha. Será productivo los contactos con ellos. Su actitud hacia los que le rodea y su forma de pensar no serán influidos por los prejuicios y las estrictas limitaciones. Sentirá la necesidad de aprender todo de acuerdo con su propia experiencia. Sin embargo tendrá que tener cuidado en no comprometerse con cosas que luego no podrá realizar. Explore franca y honestamente sus sentimientos, y ábrase emocionalmente a lo que le puede ofrecer el mundo. Esta es una época maravillosa para escribir a solas, o dar conferencias, viajar y publicar. Si Júpiter forma aspectos tensionados puede haber algo de orgullo intelectual y puntos de vista religiosos, educacionales y culturales llenos de prejuicios dogmáticos. Hay alegría y satisfacción en el medio por la consecución de algún fin o por una disposición natural más optimista. Hay desplazamientos, viajes cortos más asiduos, porque ahora hay ilusión y ganas de conocer lugares diferentes. Este sector es básicamente importante para los comerciantes, los periodistas, los escritores, estudiantes, etc. Verán engrandecer sus oportunidades mediante propuestas benéficas y logros esperados. Probablemente mejorarán las relaciones con los vecinos y se tiene una predisposición más abierta hacia el entorno inmediato. Alguna conquista peculiar puede ser motivo de comentarios en el vecindario. La Casa 3 es aquella a través de la cual expresamos los atributos de Géminis. A través de ella se liberan las ideas, el pensamiento que hemos construido y alimentado en nuestro interior y que constituye la base lógica de nuestras acciones. Esta lógica nos acercará a todo lo semejante, empezando por lo que se encuentra en nuestro entorno. Por ello la Casa 3 representa lo que nos rodea, muestra la vida cotidiana, las oportunidades, las gestiones y el intercambio con personas cercanas. En el dominio de lo humano representa a los que están cerca de nosotros, por lazos de sangre, -los hermanos-, o por las circunstancias de la vida, -los vecinos, aquellos con los que nos codeamos a diario. Géminis es un Signo de Aire y como tal su personalidad se expresa con el pensamiento. La Casa 3 será, pues, la puerta de salida de las opiniones y la que dará forma a nuestro pensamiento. Constituye además el punto de encuentro de las ideas elaboradas por nuestro yo interno con la información que nos llega de abajo y de las experiencias prácticas. En efecto, las fuerzas mentales que nacen en el Signo de en Libra se interiorizan en Acuario y se liberan finalmente en Géminis, siguen también el itinerario inverso, y puesto que Géminis es el Signo más próximo al ciclo de Tierra que se inicia con Capricornio, es Géminis el que recoge la información procedente del mundo material y la proyecta hacia arriba. Representa, por tanto, el desarrollo de nuestra relación comunicativa con nuestro entorno y nuestra forma de ver y comprender las circunstancias externas. Es el dominio del pensamiento lógico, de la facultad del habla y de la adquisición de datos e informaciones. Cuando Júpiter transita en este sector del Mapa Natal, se presentaran oportunidades educativas y de comunicación que nos ayudarán a aumentar nuestros conocimientos. También son frecuentes, durante este tránsito, los cambios de domicilio. Será un buen momento para potenciar las relaciones en los ambientes sociales donde nos desenvolvemos. Puede que surja algún asunto relacionado con contratos o acuerdos mientras Júpiter transita esta Casa, especialmente si se producen aspectos con Mercurio o Venus. El peligro radica en intentar abarcar más cosas de las que podemos realizar, y se tiende a un excesivo orgullo intelectual. Por otro lado, debemos procurar no mostrarnos demasiado enérgicos cuando pensemos que alguien está cuestionando nuestro sistema de convicciones. Cuando la energía de Júpiter se vuelve agresiva, es señal de alguna carencia, es decir, de alguna inseguridad interna. Será el momento ideal para explorar franca y honestamente nuestros sentimientos, y abrirnos emocionalmente a lo que nos puede ofrecer el mundo.

Júpiter en Tránsito Casa 4
Las relaciones con la familia estarán llenas de armonía, de afecto u ocasiones para compartir. El entorno familiar puede verse expandido por más miembros del círculo familiar, y puede que la casa sea utilizada como lugar para un retiro espiritual y para la meditación. Mejorarán probablemente tanto las condiciones de vida como la prosperidad familiar. También podrá haber un cambio de residencia o un cambio de país de residencia. Se suele tener una extraordinaria sensación de seguridad y de protección de la casa, así como beneficios por medio de la inversión inmobiliaria, agricultura, construcción, productos y servicios domésticos. Si tiene cualquier problema en este momento, a quien debe acudir para conseguir paz y entendimiento es a su familia. Sus relaciones con los padres también son buenas y le podrían beneficiar de alguna forma. Estará más en contacto con su ser interior que normalmente, y puede aceptar algunas verdades acerca de sí mismo más fácilmente, de manera que en el futuro no se conviertan en un problema. Si Júpiter forma aspectos tensionados, puede producir inercia e interferir con el manejo efectivo de las responsabilidades domésticas. Aposentamiento en el hogar, ganas de tener la casa más amplia, más cómoda. Esta Casa representa todo aquello que nos proporciona una base y una estabilidad emocional. El hogar y la infancia, así como nuestras raíces y el pasado. Este sector del Mapa nos ayuda a conocer cómo somos en la profundidad de nuestro interior, puesto que esta Casa está conectada con nuestro entorno más íntimo. Particularmente se refiere a los padres y al ambiente emocional en el hogar. Esta Casa también está relacionada con los antepasados, normalmente los del padre. La Casa 4 mostrará identificación emocional y un sentido de pertenencia. Esto puede extenderse desde la seguridad de las cuatro paredes de un hogar hasta las fronteras de la nación donde uno pertenece. A través de esta Casa, se expresa de forma natural, las energías de Cáncer y de la Luna. La Casa por la que transita Júpiter indica el área de la vida en la que uno está tratando de crecer. Este proceso de crecimiento puede producirse en dos planos. En el plano material, puede suponer un crecimiento a nivel material, con lo que Jupiter en tránsito por esta Casa indica un periodo en el que aumentará nuestra confianza frente al futuro, lo que nos facilitará el éxito social y nuestra capacidad para desarrollar o engrandecer el patrimonio familiar recibido. Con aspectos fluidos será un buen momento para invertir en el hogar, ya sea para mejorarlo o para adquirir una vivienda (siempre es conveniente que esté bien apoyado por Saturno). Será un periodo en el que necesitaremos estar en amplios espacios físicos para poder desarrollar nuestras ideas o actividades, con lo que buscaremos espacios abiertos o ampliar nuestro entorno familiar y nuestro hogar. Por lo tanto, a nivel mundano, Júpiter transitando por esta Casa haciendo aspectos fluidos, producirá un aumento del confort en el hogar y una vida familiar más próspera, o un aumento de patrimonio asegurando el bienestar material. Si recibe aspectos tensionados, puede suponer un crecimiento casi patológico; en otras palabras, corremos el riesgo de tratar de llegar demasiado lejos y de vivir por encima de nuestras posibilidades, lo que puede llevarnos a tener gastos excesivos y correr riesgos económicos relacionados con nuestro patrimonio. Las oportunidades se presentan con estos tránsitos, pero siempre que uno no quiera ir demasiado lejos y creerse un dios. También es importante evitar asumir más de lo que uno realmente puede.

Júpiter en Tránsito Casa 5
Es el momento perfecto para interesarse por las culturas o religiones de otros países y para los viajes de recreo. Los actividades artísticas recibirán inspiración y reconocimiento cultural. Es un buen momento para las relaciones románticas, porque no siente que debe refrenarse; es posible tener una auténtica relación con alguien en este momento, en la cada uno sabe quién es el otro, cualquier relación que empiece ahora le enseñará más de lo que hubiera soñado. Puede ser un buen momento para que encuentre a una persona de quien se enamore e inicie un romance. Con respecto a su vida social puede haber una variedad de diversiones o deseos de participar en eventos culturales, de todos modos las relaciones para salir y divertirse pueden ser más abundantes y satisfactorias ahora. Abrirse a encuentros con personas diferentes o extranjeras le ayudará a conocer mejor el mundo exterior, otras culturas y a sí mismo. Las mujeres que quieran quedarse embarazadas durante esta etapa de su vida probablemente lo conseguirán ahora, se interesarán por el bienestar de los niños y su relación con ellos mejorará y se sentirán orgullosas de ellos. La relación con los hijos, si los tiene, será buena, siente que ahora puede ayudarles a que se desarrollen y crezcan mejor. Es un período favorable para los profesores y aquellos que trabajan con la gente joven. Júpiter acompaña la expansión de forma benéfica en propósitos que conlleven bienestar y, a la vez, goce. Tiende al optimismo, con confianza ante las relaciones fructíferas con fines provechosos. Tiende al juego y a las apuestas, pero deberá tener cautela para no excederse excesivamente con las diversiones y los entretenimientos. Se desea obtener rentabilidad mediante diversas especulaciones, cuanto más rápido, mejor. Se aconseja calma y un planteamiento acorde a la realidad. Es un año particularmente creativo en lo cual el individuo ha de centrarse en su concreción y no ramificarse para no perder oportunidades. Cuando Júpiter transita nuestra Casa 5 es tiempo de que expresemos fielmente nuestro genuino ser interior. Aquel niño pequeño que llevamos dentro, a menudo olvidado por los muchos quehaceres de la vida adultos, ahora necesita que le prestemos atención y reaprendamos a disfrutar de la vida, sobre todo con las cosas más sencillas: jugar, reír, crear por el placer mismo de crear sin buscar resultados tangibles, amar, abrazar… También es un momento en el que el individuo se siente seguro de sí mismo. Este tránsito dará el coraje necesario para que uno se atreva a expresarse tal como es, sin miedo ni timidez. Es tiempo para que se desarrolle y exprese su creatividad como nunca lo había hecho hasta ahora. Sólo tiene que tener cuidado de no ser egocéntrico ni prepotente al expresar lo que lleva dentro. El potencial creativo es estimulado, así que si tiene alguna aptitud artística o musical, sería el momento indicado para desarrollarla. Pero lo más importante de este tránsito es la oportunidad que se tiene de crecer y de alcanzar mayor sabiduría, además de tener una gran libertad para su autoexpresión. Ahora es el momento de sacar al mundo lo que se guarda en el interior y que no se atrevió a expresar antes, en cuanto a la creatividad se refiere. Si no sintiera que tiene la necesidad de expresar algo creativo, probablemente tenga más autoestima y confianza en sí mismo en la forma de expresarse.

Júpiter en Tránsito Casa 6
Aquí, las palabras claves son: el deber, la responsabilidad y el servicio. Habrá oportunidades de encontrar trabajo, mejoras en las condiciones del trabajo y beneficios por medio de asociaciones en trabajos comerciales. Cuando Júpiter transita esta Casa, le da al individuo la habilidad de progresar en el mundo, precisamente porque las exigencias de su ego están gratificadas a un nivel humilde que la mayoría de la gente no entiende, pero lo siente y disfruta en este momento de la estructura de su trabajo porque le aporta un sentido de propósito a su vida. El individuo aceptará más trabajo sin necesariamente recibir un ascenso, pero merecerá, desde luego, el respeto de sus superiores. Será amable y considerado hacia sus colegas de trabajo, o sus empleados y colaboradores. El trabajo no supone un engorro ni una carga considerable, y las relaciones con compañeros, subordinados o superiores parecen mejorar en este periodo. Los excesos físicos o mentales debidos a la ocupación profesional se soportan sin molestias, pero conllevan un constante derroche energético. Hay desempeño de las obligaciones en ambiente cordial, las pequeñas tareas no acometidas con anterioridad deben realizarse ahora. Ante peticiones que supongan un aporte personal hay muestras de gran generosidad y el deseo de cooperación. Esta es la Casa del servicio a los demás o a una causa específica, el cumplimiento de nuestras obligaciones y responsabilidades; este ámbito refleja el tipo de trabajo que venimos preparados para realizar y la actitud que tenemos hacia éste y nuestros compañeros de trabajo. También es la Casa de nuestra salud y nos dice en qué lugar del cuerpo somatizamos los problemas y las tensiones no resueltas, según el Signo, los planetas y los aspectos que esta tenga. Es un momento excelente para todo tipo de trabajo, y para realizar cualquier tipo de actividades que contribuyan a nuestro crecimiento personal. A menudo las excesivas demandas de esta Casa entran en conflicto con la libertad de acción y con la necesidad de crecimiento. Nuestro sentimiento de gratificación personal es aquí difícil de lograr. Pero con Júpiter en esta Casa uno siente que estos labores que hace le ayudan a avanzar en el mundo y en su desarrollo personal. El trabajo que realizamos ahora lo sentimos como muy enriquecedor, lo cual nos da un sentimiento de propósito y una estructura para la vida. A menudo hay una mejora de las condiciones laborales, o incluso de un nuevo trabajo, mejor pagado y más satisfactorio. Aunque no suele ser este un tiempo de mejora de la posición laboral, en el sentido de que se tenga más poder o que se escale posiciones, ya que la 6 es una Casa del trabajo subordinado, no como la Casa 10 que estaría hablando del poder que podemos alcanzar en nuestra profesión o carrera. La satisfacción la encontrará realizando su trabajo lo mejor que pueda, poniendo interés en que sea así (no olvidemos que la Casa 6 es la Casa de Virgo, con lo que más que buscar reconocimiento desde afuera aquí lo encontramos en la satisfacción de alcanzar la mayor perfección que podamos en todo lo que hacemos). Es un momento en que se tiene la capacidad de realizar más labores, si quisiera, y aunque sus jefes no le suban de categoría ahora, sí que sentirá que ellos estiman su labor, lo cual es bueno sin duda. Suele ser un período muy bueno para la salud, pues Júpiter nos proporciona fuerza y vitalidad. Cuando Júpiter está transitando nuestra Casa 6 solemos sentirnos en buena forma, e incluso puede ser un buen momento para sanar esas dolencias que nos afectan desde hace tiempo. El un periodo para el cuidado adecuado del cuerpo, se debe procurar cultivar buenas costumbres dietéticas evitando comer excesivamente. Durante este tránsito se puede recuperar la salud, si se ha estado padeciendo alguna enfermedad transitoria, pero para ello deberá evitar cualquier tipo de autoindulgencia.

Júpiter en Tránsito Casa 7
Durante este tránsito conocerá a gente que le podrá ayudar de varias maneras. Por ejemplo, es un buen momento para las actividades que tengan que ver con relaciones públicas, esto también es aplicable a los artistas, conferenciantes, profesores, ministros, psicólogos, etc. En otras palabras, es un buen momento para manejar asuntos legales; sin embargo, no hay que dar este tránsito por sentado porque podría pasar por alto algún detalle importante. Hay que tener en cuenta que Júpiter se refiere a los lugares y a las personas extranjeras, y que el contacto con ellos ampliaría su conocimiento en este momento. Pueden surgir relaciones estrechas y asociaciones de distintas formaciones. Su punto de vista acerca de la vida y su papel íntimo con ella se volverá ahora más filosófico. Las relaciones con el otro, sea pareja, socio o colaborador, transcurrirán de forma apacible. Habrá entendimiento común, un entusiasmo aportado por la relación y sus consecuencias, una vida conyugal sin graves percances; pueden mirarse conjuntamente las cosas con mayor optimismo. No se descarta algún viaje lejano con la pareja, si no fuera ésta, podría realizarse con sus socios. Para la persona en cuestión, si no está unida a ningún lazo, ahora es la ocasión propicia para formar una asociación. Indica el momento de encontrar a alguien en quien apoyarse; que solvente asuntos comunes o beneficie a uno mediante la acción del otro. Esta es la Casa de la pareja, del matrimonio, de las relaciones íntimas, de los socios, etc. Es la Casa opuesta a la primera: "Yo, lo mío" en contraparte a: "Los otros, lo de los demás". Aquí se tiene que tener en cuenta no sólo los intereses propios, sino también las necesidades y los gustos que tienen los demás para alcanzar un entendimiento y un equilibrio tan necesarios para que cualquier relación funcione; sea ésta de pareja, entre socios o entre amigos íntimos o personales. Ahora uno no se siente inclinado a estar solo, y lo mejor que puede hacer es no estarlo. No es el momento para aislarse, porque es cuando necesitamos a los demás; no porque uno no sea capaz de hacer las cosas por sí mismo, sino porque estar con otros nos enriquece. Las relaciones más cercanas o íntimas que tenga ahora le pueden enseñar muchas cosas acerca de sí mismo y del mundo que le rodea; pues los demás son un espejo donde nos vemos reflejados, y el mundo en realidad es como un eco que nos devuelve lo que le lanzamos. Durante este tránsito se puede encontrar personas que le ayuden de alguna manera, se acerca a todo tipo de relaciones donde ayudaros mutuamente uno al otro. Si tuviera la necesidad de buscar la ayuda de algún profesional, tales como abogados, médicos o algún tipo de terapeuta, este es un buen momento para hacerlo. Y si se viera envuelto en algún tipo de litigio o juicio ahora, normalmente saldrá favorecido. Pero, como siempre con cualquier tránsito de Júpiter, uno no debe dar por sentado la ganancia o el buen resultado de cualquier asunto, pues podría pasar por alto algún detalle debido a un exceso de confianza. Los tránsitos de Júpiter son momentos que favorecen los asuntos de la Casa por donde está transitando, pero deberemos hacer un esfuerzo para que las cosas nos salgan bien; si nos quedamos sentados esperando que la suerte caiga del cielo, nos veremos defraudados por nuestro exceso de confianza, o simplemente el tren de la oportunidad pasa a nuestro lado y como no estamos preparados ni atentos, lo perdemos. Tampoco debemos esperar resultados espectaculares, si nos sobrevaloremos de algún modo podríamos vernos envueltos en varios problemas. Como siempre sucede con Júpiter, este tránsito requiere una cierta dosis de moderación para alcanzar los mejores resultados. Júpiter rige a las personas extranjeras y los lugares lejanos, así que podría iniciar una relación con alguien de fuera, o con una persona cuyos puntos de vista y forma de ser sea tan diferente a la suya que le obligue a expandir su visión y comprensión del mundo, aunque no sea más que para intentar llevarse bien con esa persona. Cualquier tipo de relación íntima traerá una expansión de conciencia, o dicho de otra manera, esta relación no dejará que uno continúe con una visión estrecha o anticuada que impide el propio crecimiento.

Júpiter en Tránsito Casa 8
Este tránsito estimula las facultades psíquicas, se puede utilizar esta energía para ayudar a otros o para los negocios. Es posible que gran parte de sus actividades en este momento tengan que ver con la ley, las publicaciones, la educación superior, estudios sobre ocultismo o asuntos culturales. También puede haber participación en el comercio extranjero y viajes por negocios o actividades comerciales relacionadas con inmuebles. Éste es también un buen momento para empezar una relación en la que combine con otra persona sus recursos, como por ejemplo una sociedad comercial. En otras palabras, otras personas estarán dispuestas a ayudarle de alguna forma. Es importante recordar que si acaba de pasar o está pasando por un momento de estrés psicológico, este tránsito ayuda en cualquier proceso de curación. Hay tendencia a la euforia desbordante ante novedades que se presentan de forma súbita y que conllevan ostensibles propuestas de mejoría. Los procesos que habían permanecido estacionados durante un tiempo afloran de nuevo, este tránsito es el momento más oportuno para concluirlos satisfactoriamente. Las inversiones realizadas con este tránsito aportan algunas ganancias sin grandes esfuerzos. Por otro lado, la exigencia a colaborar con temas sociales aumenta también considerablemente; ésta es una etapa en la cual se pide tal vez demasiado al individuo. Los cambios que ocurren durante este tránsito, generalmente, son buenos y agrandan su contenido expansivo. La 8 es la Casa de la sexualidad; describe cómo nos acercamos al encuentro amoroso y qué el tipo de energía sexual necesitamos expresar para sentirnos bien. Pero no es sólo la sexualidad lo que nos une a otra persona; es también la Casa de la intimidad, haya sexo o no, y describe la habilidad o la dificultad que tenemos para entablar una verdadera y cercana relación con los demás; la capacidad de abrir nuestro ser más íntimo a otra persona, teniendo la valentía de mirar a los ojos a alguien querido y mostrarle nuestra alma en la mirada. Cuando Júpiter transita nuestra Casa 8, es un momento excelente para todo tipo de relaciones íntimas, por supuesto que sexuales también, probablemente tengamos un aumento de nuestra líbido y estaremos más necesitados de tener relaciones sexuales. Si nuestra posición en este terreno es buena, podemos investigar ahora un tipo de sexualidad aún más enriquecedora: la sexualidad tántrica, en la cual lo más importante no es la descarga sexual, sino la unión de dos almas. También es la Casa de las herencias, del dinero de los demás, y podemos recibir alguna herencia, si estuviéramos esperando alguna, o si necesitamos un préstamo bancario, en este periodo es más fácil que nos lo concedan. En general los demás están dispuestos a ayudarnos, de un modo u otro. Este es un buen momento para entablar una relación seria y compartir vuestros recursos, por ejemplo: en una relación laboral o amistosa. Este tiempo es propicio para que los cambios que pudieran tener lugar ahora sean afortunados para su vida y su crecimiento evolutivo; pues la 8 es la Casa de la transformación, y aunque estos cambios pudieran traer algún tipo de crisis, con toda seguridad habrán de ser para nuestro bien, aunque ahora no lo percibiéramos así. Puede que ahora consiga entender esos patrones psicológicos que hacen que uno actúe de forma inconsciente, por impulsos o reacciones viscerales. Es un buen momento para todo tipo de terapias en las que penetremos más allá de lo conocido, en lo oculto de nuestra psique o la de los demás. Esta es la Casa natural de Escorpio la investigación psicológica y profunda es más fácil de alcanzar con éxito. Por último no podemos olvidar que la Casa 8 es la Casa de la muerte, sea ésta física o metafórica, no es habitual que suceda una muerte real, y si la hubiera sería, bajo el influjo de Júpiter, una liberación para una persona que estuviera enferma y le hubiera llegado el momento de partir de este mundo, es un momento excelente para que nos acerquemos a este tema que tanto preocupa a mucha gente, bien porque tengamos miedo de la muerte o porque simplemente queramos investigar este asunto de forma seria y profunda. No es lo mismo saber que la muerte es tan sólo un tránsito desde el mundo físico al mundo espiritual (y entienda cada uno la palabra "espiritual" como le parezca mejor), que preocuparse y angustiarse cuando la muerte se acerque, porque un familiar cercano fallezca o nos llega la hora a nosotros mismos, aterrorizándonos pensando que todo se acabará. Este tránsito de Júpiter en Casa 8 es un excelente momento para investigar seriamente los misterios más profundos de la vida.

Júpiter en Tránsito Casa 9
Es un momento maravilloso para desarrollar una mayor conciencia cultural y espiritual. Es interesante observar que los individuos con estos tránsitos tienden a interesarse por buscar algún sistema religioso o filosófico para guiar sus vidas. Se le presentarán muchas oportunidades para hacer estudios y viajes interiores, y para enseñar a otros ya sea formal o informalmente. Se tienen ganas de escribir y es muy buen momento para ello. Se siente un mayor sentido de responsabilidad espiritual, ética y moral, y por último, este tránsito también es favorable para asociarse con universidades e instituciones culturales. Se siente vibraciones armónicas que aumentan las cualidades propias; hay expansión y ansias de mejora. Hay generosidad, y las relaciones adoptan un carisma especial. El dialogo transcurre por senderos abiertos, uno se encuentra dispuesto a escuchar a los demás para aprender y luego progresar en sus conocimientos. Se adopta una postura cordial y sencilla que atrae la gente a su alrededor. Cabe destacar todo lo referente a viajes, los estudios superiores o los contactos exteriores con extranjeros tendrán una especial atracción y pueden estar conectados entre ellos. La Casa 9 es la Casa natural de Júpiter, así que su influencia es más fuerte que en otros emplazamientos. Siempre que un planeta transita por una Casa, activa los asuntos que ésta representa. Y la 9 es la Casa de la mente superior, de la búsqueda de significado, de la religión, de la metafísica, etc. Así que nuestra visión acerca de estos asuntos es lo que Júpiter viene a cambiar. Ahora uno puede ensanchar su visión acerca de la vida, y puede que tenga un interés en aprender embarcándose en estudios avanzados y profundos: filosofía, religión o metafísica, son típicos estudios asociados a este tránsito; incluso aprender astrología puede ser de gran interés. Como la actitud es de una mayor apertura hacia todo lo que pueda ensanchar su visión y comprensión del mundo y de la existencia, uno aprenderá mucho de los libros que lea y prestará atención consciente a todo lo que le rodea en su vida diaria, incluso puede que tenga necesidad de compartir sus inquietudes con otras personas y que finalmente se ponga a buscar algunos grupos de crecimiento personal para expandir su conciencia filosófica. Sólo que debe tener cuidado en elegir aquellos que se ajusten mejor a su forma de ver y sentir las cosas. Si se es un escritor, o si tiene algún deseo de serlo, este es un periodo excelente para escribir todo tipo de publicaciones. Su forma de concebir la vida puede cambiar ahora, pudiendo alcanzar una visión más holística de la vida. Este tránsito tiene una poderosa influencia sobre el enfoque espiritual del individuo, ayudándole a que logre una sabiduría más profunda que nunca antes pude lograr. Pero para alcanzar todas estas promesas expansivas, uno debe tener una actitud de apertura hacia este proceso. Si piensa que tiene todas las respuestas, entonces este tránsito sólo le volverá más presuntuoso, desperdiciando esta energía tan beneficiosa para crecer. También existe la posibilidad de viajes a países extranjeros; debe hacerlos si surge la ocasión, pues estos viajes le ayudarán a abrir su mente hacia nuevas culturas. Los contactos con gente extranjera pueden verse incrementados ahora, tanto en la vida laboral como personal. El principal objetivo de este tránsito es que la conciencia individual se expanda de tal manera que ya nunca más puede volver atrás, enterrando los viejos prejuicios y las creencias anticuadas. Es tiempo de crecer y de ser más sabios. Aprovechémoslo.

Júpiter en Tránsito Casa 10
El individuo tendrá la oportunidad de progresar profesionalmente o recibir honores y reconocimiento público, es un buen momento para pedir favores a las personas que tengan posiciones de poder y de autoridad. Lo profesional ocupa la atención preferente, se quiere llevar a término los proyectos preparados con anterioridad y que se reenfocan ahora con más precisión. La posición social continua por buen camino si ya lo estaba antes o se mejora mediante remuneraciones provechosas que proporcionan desarrollo y tranquilidad. El individuo ahora siente anhelos de conquistar altas metas, engrandeciéndolas demasiado; aunque muchas de ellas son utópicas una vez concluya este periodo. Las responsabilidades de matiz profesional no aprieten durante este transito, es una etapa calmada, favoreciendo cualquier tipo de tarea, incluso monótona. Es probable que los viajes motivados por los negocios no aportan resultados en el presente. Se espera gastos por cuestiones profesionales o sociales, los cuales no siempre se recuperan. La Casa 10 representa la profesión, la carrera profesional que uno haya elegido, la reputación y el Status social que se tenga, por lo tanto durante el tránsito de Júpiter por esta Casa la atención se centrará en estos temas. Ahora es un buen momento para avanzar en cualquiera de estos ámbitos, y cualquier esfuerzo razonable que hagamos es probable que obtenga buenos resultados. Para la mayoría de la gente este es un tiempo para avanzar, pero uno debe tener cuidado para no caer en la tentación de ser arrogante o dominante, pues de ser así lo que podemos conseguir es que nos obstruyan el paso o se aparten de nuestro lado quienes podrían ayudarnos de algún modo. De hecho, bastante gente tienen problemas con sus superiores, porque este tránsito puede resaltar un ego inflado, o sea, que uno piense demasiado en sí mismo que en el bien social. Debe ser realista y no sentirse alguien especial, sobre todo si los resultados obtenidos hasta ahora no acompañan a dicho sentimiento. Pero incluso si realmente hubiera obtenido mucho éxito en su vida profesional, debe tener cuidado de no sentirse superior a los demás, o hacer que se sientan menospreciados, pues lo que conseguiría entonces es que se pongan en contra suya una vez que este tránsito se haya ido a la Casa 11. Aunque lo más habitual es que las personas consiguen alcanzar sus objetivos de forma honesta y mediante un esfuerzo sostenido, entonces, lo más probable es que este tránsito signifique obtener un reconocimiento por los méritos conseguidos. Es probable que uno sea promocionado en su trabajo e incluso que logre un reconocimiento público o la estima de la gente que le rodea, siempre que no haya caído en la trampa descrita anteriormente. También es posible que sienta más confianza en sí mismo, sobre todo en sus habilidades para obtener logros positivos y en alcanzar metas realistas. Otro posible efecto de este tránsito de Júpiter por la Casa 10 podría ser tener que viajar debido a su trabajo, en algo relativo a la naturaleza de Júpiter: medicina y salud, las leyes, educación superior, etc. En este caso no debe esperar el mismo reconocimiento que sí permaneciera en su línea habitual de trabajo.

Júpiter en Tránsito Casa 11
Aquí el individuo sentirá interés por la evolución de la humanidad, libre de prejuicios condicionados por sus ideas culturales, intelectuales y científicas. Será enormemente bondadoso con sus amigos, y ellos le corresponderán. Las actividades sociales en las que participa con amigos, grupos y organizaciones aumentarán, a menudo tienen lugar en el hogar. Estas amistades estarán frecuentemente asociadas con alguna meta en común y estarán relacionadas con instituciones culturales o espirituales. Éste no es momento para ser egoísta ya que todo lo que expresa al exterior le será devuelto en mayor cantidad. Dado que es así, no debe intentar hacerlo todo individualmente o limitarse a trabajar con una sola persona. Este tránsito de Júpiter en Casa 11 aumentará su participación social y cultural, con la sensación de pertenecer a una hermandad universal, con la sincera preocupación humanitaria por la evolución social y el bienestar de los demás. Suelen presentarse oportunidades para conocer nuevas personas, y de formar nuevas amistades. Habrá mayor vivacidad en los contactos, se mostrará más abierto y divertido ante los demás. Se perfilan proyectos e iniciativas variadas según la tipología personal, enfocadas mayormente con el apoyo por parte de sus amigos. Esta es la Casa de las metas e ideales, de los amigos y de los grupos en los que se participa y donde se puede compartir aficiones y estudios en común. Durante el tránsito de Júpiter por Casa 11 todos estos temas van a ser de gran importancia. Los grupos de amigos pueden ser ahora una fuente de enriquecimiento, pues uno se dará cuenta de la importancia que tiene el poder compartir metas en común y los valores que una dinámica de grupo le puede aportar mucho a su crecimiento como ser humano. Ahora no es el momento de irse por su cuenta, de forma individualista. En este momento deberá estar con gente, pues al trabajar y al interactuar con ellos tendrá la oportunidad de aprender más acerca de sí mismo. Los amigos serán una gran ayuda durante este periodo, más de lo habitual, y probablemente se hagan nuevos amigos conforme el tiempo vaya pasando. Puede ser que ahora se siente más idealista de lo habitual y que tenga deseos y la voluntad para arreglar el mundo que le rodea de la mejor forma posible. Si tuviera inclinaciones sociales podría tener deseos de transformar la sociedad de algún modo, o al menos alcanzar cambios que beneficien al mayor número posible de personas. Aunque también puede ser que no sienta estas inclinaciones y se dedique en mejorar su situación personal, intentando lograr esas metas personales que siempre quiso obtener. Sin embargo no es el momento de ser individualista, si las mejoras que consiga en su vida no benefician también a otros, entonces los cambios no serán tan significativos ni duraderos.

Júpiter en Tránsito Casa 12
Uno suele sentirse protegido durante este tránsito con tal que las acciones pasadas y sus motivaciones hayan sido constructivas y nobles. Le beneficiará la meditación y la introspección, es probable que busque espacio y aislamiento para hacer un retiro espiritual. Sentirá un aprecio más profundo por el arte, la religión, filosofía y la belleza natural. Con todo, habrá un nuevo entendimiento de las motivaciones subconscientes y un discernimiento compasivo hacia los que necesitan ayuda. Sus experiencias del pasado le aportarán importantes revelaciones sobre tendencias futuras, permitiéndole entender a los demás en cualquier situación en la vida. Puede que conozca a una persona que actúe como un guía espiritual, puede aparecer bajo cualquier disfraz y no tiene por qué ser una persona conocida públicamente como tal. No tiene por qué ser un maestro según lo solemos entender. Incluso alguien a quien ya se conoce puede asumir, de forma insólita, dicho rol. Puede ser que uno siente que algo necesita ser sanado ahora, y esta persona que nos hace de guía podría ser la indicada para ayudarnos a lograrlo. Aunque también es posible que sea uno mismo quien hace este papel con el otro. No se notarán malestares pesados, simplemente un transcurrir discreto, donde la ambición no nos preocupará ni nos incitará a luchar por metas elevadas, a no ser que se trate de asuntos ligados a la espiritualidad. La introspección es favorable, con probable interés por los temas de índole interno. Son probables ayudas desinteresadas que satisfacen por el beneficio obtenido espiritualmente, así como por la finalidad positiva del mismo. Recíprocamente, puede recibirse estos beneficios de forma similar. La Casa 12 es la Casa del inconsciente colectivo, y trata de aquellos trabajos que no están a la vista de los demás: como hospitales, asilos, cárceles, bibliotecas, investigación, monasterios, etc. Es también la Casa de nuestra etapa prenatal, cuando estábamos en el vientre de nuestra madre. Es la Casa del karma, pues aquí se ve a menudo las enfermedades heredadas de nuestra familia, aquellos rasgos familiares de los que nadie quiere ver ni hablar, pero que, quien tiene aquí algún planeta tiende a ser el chivo expiatorio familiar, aquél que expresa dicha energía en nombre de los demás. Pero no sólo son energías que nos dañan, también son energías que representan potencialidades especiales que debemos desarrollar. Es uno de los tránsitos que son beneficiosos en todos los sectores de la vida, aunque estos beneficios no sean tan obvios como en las otras Casas. Ahora es un momento propicio para que aprenda muchas cosas acerca de la dimensión espiritual y la parte mística de la vida. También puede aprender acerca de sí mismo, sin encontrarse con la resistencia y el miedo que a menudo experimentamos cuando tenemos que mirar de frente aquellos aspectos de nosotros mismos que consideramos menos atractivos. Ahora las demandas del ego son menos exigentes de lo habitual. Tranquilamente podemos observar desapasionadamente de forma compasiva a nosotros mismos y a los demás. Se siente empatía por los sufrimientos que ve, y su deseo de ayudar es sincero. Es como si tuviera una nueva comprensión del hecho de que todos estamos en el mismo barco, y que cuando hacemos algo por alguna persona es como si lo hiciéramos por toda la humanidad. Este tránsito puede hacer que se siente identificado con las verdades espirituales y la sabiduría profunda, y tal vez quiera transmitir este conocimiento que está aprendiendo a otras personas. Generalmente, este tránsito puede inclinarle hacia el estudio de temas metafísicos u ocultos. En los aspectos más escondidos de la existencia encontrará una sabiduría que le ayudará y le confortará, al mismo tiempo que puede dar sentido a su vida.



Los tránsitos de Saturno en aspectos tensionados respecto a los planetas natales nos desafían a que tratemos realisticamente las cosas, especialmente las cosas que estuvimos evitando. Estos tránsitos pueden relacionarse con problemas, dolencias, demoras y frustraciones, pero sólo si descuidamos alguna responsabilidad con nosotros mismos o los demás, o si no evaluamos las cosas realisticamente. Estos tránsitos no causan problemas, simplemente, nos presionan para que enfrontemos los ámbitos de nuestra vida en los que carecemos de disciplina, estructura o fuerza interior. Ellos ponen a prueba la calidad natural de nuestra vida hasta un punto tal en el que nuestra experiencia durante estos periodos está concentrada y es profundamente impresionante. Puesto que la calidad de la energía que se libera es similar en todos los tránsitos de Saturno, sin importar qué planeta natal esté implícito y puesto que todos los tránsitos saturninos se experimentan como una reacción personal en alguna dimensión de la vida del individuo (mostrada por el planeta natal implícito) ante los principios y lecciones básicos de Saturno, creo que aquí basta simplemente esbozar algunas frases y conceptos claves que descubrí que son útiles para entender estos tránsitos, en vez de tratar a cada tránsito por separado. Las Conjunciones, Cuadraturas y Oposiciones de Saturno en tránsito (en realidad, de todos los planetas en tránsito) son los aspectos más importantes a tener en cuenta; y también puede decirse que los tránsitos de Saturno a los planetas personales, al Ascendente, y a su propia posición natal el individuo los advierte siempre de alguna manera evidente, mientras que los tránsitos a Júpiter, Quirón, Urano, Neptuno y Plutón se correlacionan a veces fácilmente con las experiencias o sentimientos de los que la persona tal vez esté inmediatamente al tanto. En qué medida la persona esté consciente del significado de estos últimos tránsitos depende en gran parte de cuán consciente esté de su vida interior y también de la posición, del poder y los aspectos de estos planetas en el Mapa Natal. Los principios básicos siguientes pueden aplicarse a cualquier tránsito de Saturno; el concepto clave tiene que relacionarse sencillamente con la dimensión de la experiencia vital representada por el planeta que es activado por Saturno. Saturno retarda el ritmo habitual de la naturaleza en el sector indicado; pero, demorando las cosas y haciéndonos sentir a veces como "¿cuándo terminará esto?", concentra nuestra experiencia, nos hace vivir en el presente, y nos ayuda a enfocar nuestra energía y a concentrarla y conservarla. Los tránsitos de Saturno profundizan y enfocan nuestra atención y nuestro conocimiento, mientras que, al mismo tiempo, nos tornan más desapegados y objetivos. Por ejemplo, Saturno aspectando a Venus nos muestra que podremos ser desapegados y objetivos en nuestra actitud hacia el amor, pero también que durante esta época podremos desarrollar una profunda aptitud para dar y recibir amor, porque estamos concentrados en el aquí y ahora y más al tanto de lo que exactamente estamos haciendo, con quién compartimos el amor, y qué significa ese amor para nosotros. Los tránsitos de Saturno se sienten a menudo como "la mano del destino" que se introduce en nuestra vida en el sector indicado, haciendo que las cosas ocurran y obligándonos a que enfrentemos nuestros temores en ese ámbito. Tal vez sea difícil afrontar estas cosas y en ocasiones parezca duro, pero es un paso necesario en la realización si hemos de construir un enfoque más seguro y realista de la experiencia en ese ámbito. Los tránsitos de Saturno revelan a menudo al individuo lo que se debe hacer y decidir si hemos de vivir con plena integridad y de acuerdo con las responsabilidades que sentimos hacia nosotros mismos. Los tránsitos de Saturno presionan a un individuo para que torne más clara y concreta la dimensión de la experiencia; y este enfoque más realista a ese ámbito de la vida es impulsado habitualmente por uno de los dos métodos de comprobación de nuestras actitudes y prioridades en ese campo de la experiencia. O la persona cree que las circunstancias la están poniendo a prueba para ver si se eleva a la altura de ciertas normas; o siente un impulso interior para examinar ese ámbito de la vida y ver si satisface sus recién hallados valores y necesidades personales. Esta prueba puede experimentarse como limitación o frustración, dependiendo del ámbito de conocimiento del individuo, pues aprende que no podrá tenerlo todo. Pero tal presión puede impulsar el incremento de la confianza en uno mismo y una fuerza interior en el sector indicado. Los tránsitos de Saturno pueden ayudarnos a estructurar nuestra confianza sobre la base de darnos cuenta de cuáles son nuestras capacidades reales y sobre lo que hemos ganado mediante esfuerzo. Una vez que conocemos más realisticamente nuestras capacidades, podremos asumir más responsabilidad respecto de nuestra vida. Los tránsitos de Saturno tienden a moderar todo cuanto sea excesivo en nuestra vida, actividad excesiva, apego excesivo, dependencia excesiva o incluso fe excesiva (o sea, infundada).

Los conceptos claves antes mencionados pueden aplicarse también en la comprensión de los tránsitos de Saturno a través de las diversas Casas del Mapa Natal, con la siguiente distinción: el tránsito de Saturno en una Casa natal simboliza el proceso de definir una dimensión especifica de la personalidad y muestra lo que creemos que es auténticamente un aspecto esencial de nuestro yo verdadero; representa un periodo de definición de nuestro enfoque de un sector integro de experiencia y actividades vitales. El mejor modo de contemplar el ciclo de Saturno es enfocar la totalidad del circulo integro, el proceso integro e interminable de desarrollo que es simbolizado por ello, con particular énfasis sobre la posición de la Casa 1 de Saturno en tránsito puesto que la Casa 1 representa el ámbito más personal e individual del Mapa Natal. Mediante la contemplación de la Casa 1 como la fase más importante del ciclo integro, más bien que como simplemente el comienzo de un "periodo de oscuridad", podremos tener en cuenta la importancia del ciclo de Saturno como un indicador no sólo de la carrera y los cambios vocacionales sino también el desarrollo personal interior en los niveles psicológicos y espirituales. 

- En el Cuadrante 1 (Casas 1, 2 y 3): Saturno revela nuestra aptitud para crecer en ser esencial y autoconocimiento.
- En el Cuadrante 2 (Casas 4, 5 y 6): Saturno revela nuestra aptitud para crecer en nuestra capacidad para entender y nuestro modo de autoexpresión.
- En el Cuadrante 3 (Casas 7, 8 y 9): Saturno revela nuestra aptitud para crecer en nuestro método de funcionar con los demás y en nuestro conocimiento de los demás como individuos.
- En el Cuadrante 4 (Casas 10, 11 y 12): Saturno revela nuestra aptitud para crecer en nuestra capacidad para y en la expresión de nuestra influencia sobre los demás y sobre la sociedad en general.

Otra cuestión digna de mención es que el significado de un tránsito de Saturno a través de una Casa particular puede cambiar perceptiblemente cuando Saturno avanza cada vez más dentro de la Casa. Cuando Saturno empieza a entrar en una Casa (lo cual el individuo a menudo lo siente cuando Saturno entra a 3º más o menos de la cúspide de esa Casa, aunque el planeta técnicamente esté todavía en la Casa anterior), a menudo sentimos un deseo más intenso de hacer algo acerca del ámbito de la vida que el que se sentirá después. El lado problemático de la posición de Saturno en una Casa dada parece habitualmente patentizarse más durante el primer año más o menos, cuando Saturno está en esa Casa. Luego de eso, en muchos casos, parece que la persona se la obligó a que aprendiera acerca de cómo enfrentar realistamente este ámbito de la vida, y permitirle tomar las más amplias lecciones a su paso. Naturalmente, depende del individuo cuán rápidamente aprenda las lecciones saturninas, y esta guía no puede convertirse en dogma. Pero con frecuencia ocurre que una persona sentirá pesadamente el peso de un tránsito de Saturno cuando el planeta está en la primera mitad, aproximadamente, de cierta Casa. La frustración y la presión para que actúe o trabaje de algún modo es probable que sea muy fuerte en ese época. Entonces, cuando la persona logra más estabilidad y comprensión en ese campo de experiencia, la presión todavía permanece, pero no se la siente tan opresiva o intensa. Esta guía es especialmente cierta respecto de Casas en las no hay planetas natales situados, pues -cuando tenemos planetas en cierta Casa- la Conjunción exacta de esos planetas es a menudo el periodo de intensidad pico. Si adoptamos el enfoque conveniente en el trato de las presiones internas y externas que se sienten durante la primera fase de semejante periodo de tránsito, entonces la segunda fase puede verse como el momento para asimilar más profundamente los importantes conocimientos implícitos. Cuando Saturno en tránsito se dirige hacia el final de una Casa y está a punto de entrar en la Casa siguiente (en otras palabras, cuando entra en el 3º, aproximadamente, de la cúspide de la Casa siguiente), a menudo hay alguna clase de acontecimiento, experiencia o conocimiento que se relaciona claramente con todo el periodo que acaba de finalizar y con el significado fundamental de la Casa que Saturno está abandonando. Con frecuencia, ocurrirá algo que simboliza claramente una consolidación de los esfuerzos de dos o tres años anteriores, y lo que ocurra en muchos casos -aunque a menudo es importante- no coincidirá con ningún otro tránsito o progresiones mayores. En otras palabras, en muchísimos casos, para simbolizar cuanto esté ocurriendo no podrá encontrarse otro factor astrológico mayor que simplemente el abandono de una Casa particular por parte de Saturno. Cuando ocurra es acompañado a menudo por una sensación de alivio, o por una sensación de catarsis o satisfacción, como una especie de despojamiento de la cubierta antes del lanzamiento a la Casa siguiente. De hecho el mismo fenómeno ocurre también con la Luna Progresada, cuando está a punto de abandonar una Casa y entrar en la siguiente.

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Saturno en Tránsito Casa 1
Cuando Saturno transita por esta Casa, se crea un nuevo orden luego que el orden viejo se disolvió mientras Saturno estaba en la Casa 12. Cuando Saturno se aproxima de la Conjunción con el Ascendente, a menudo experimentamos algo que nos pone en contacto con la realidad, que nos hace comprender los resultados de nuestras acciones y de nuestras pasadas pautas de conducta, y por ende eso puede impulsarnos a asumir una mayor responsabilidad para con nosotros mismos y nuestras acciones que como ocurriera en el pasado. Habitualmente, alguna circunstancia externa nos obliga a afrontar importantes hechos o situaciones inmediatas tal vez descuidados o dados por hechos en el pasado. Esta clase de experiencia es el comienzo de una larga fase en la que se llegan a comprender algunas verdades prácticas sobre nosotros mismos. Puesto que, en esta época, la mayoría está ya al tanto de sus defectos y de sus necesidades para un desarrollo futuro, a menudo este es un periodo en el que buscamos activamente nutrirnos de los demás a fin de lograr un cuadro más claro acerca de qué y quiénes somos verdaderamente. Tal vez buscaremos nutrirnos así de amigos, pero esto a menudo toma la forma de acudir a un consejero externo, como a un psicólogo, astrólogo u otra clase de terapeuta. En suma, es un periodo de llegar a ser más realistas acerca de nosotros mismos, de tratar de lograr una perspectiva acerca de la clase de persona que queremos crear, y de empezar a construir esta nueva personalidad mediante un esfuerzo concentrado y una captación honrada de nosotros mismos. Es un periodo en el que hemos de prestar atención con considerable seriedad, una época en la podremos empezar a conocernos más profundamente que nunca, y una época para aprender más acerca de nuestra capacidad individual. El tránsito de Saturno a través tanto de la Casa 12 como la Casa 1 es, a menudo, un periodo de crisis personal, un proceso de renacimiento que podrá durar más de cinco años. Durante todo este periodo, la estructura de la vieja personalidad queda inexorablemente detrás, pero la clase de estructura nueva y el nuevo modo con que enfocaremos la vida y nos expresaremos depende en gran medida del nivel de honradez con que nos confrontaremos a nosotros mismos en esta época. La expresión "integración" es apta para describir a Saturno en la Casa 1, pues -cuando Saturno abandona la 12- el individuo se siente a menudo como un recién nacido, abierto a todo, interminablemente curioso, pero también sin disciplina o una estructura clara de la personalidad. Las nuevas posibilidades que aparecieron durante la fase de la Casa 12 todavía no se integraron en una totalidad coherente y funcional. Cuando Saturno entra en la Casa 1, a menudo sentimos la necesidad de llegar a ser algo, de trabajar activamente en nuestro desarrollo en vez de permanecer en el estado abierto -pero pasivo- del ser, simbolizado por la Casa 12. Entonces, a menudo realizamos un esfuerzo considerable para moldear un nuevo sentido de la identidad, un nivel nuevo y más profundo de confianza; y con frecuencia, cuando Saturno avanza hacia la terminación de la Casa 1, tendremos una experiencia o encontraremos a alguien que nos conduce hacia la experiencia de comprender nuestra totalidad con elevada claridad. Esta nueva sensación de estar integrado e interiormente fuerte se basa en un sentido más profundo de valores duraderos y en un sentido mayor de nuestras responsabilidades personales y de nuestra individualidad esencial. Mientras Saturno cruza el Ascendente y permanece en la Casa 1, a menudo hay también marcados cambios físicos. Es común perder peso sin esfuerzo, y en ocasiones incluso al punto de parecer enflaquecido. Con frecuencia, la energía física está muy baja, manifestándose como cansancio, una digestión pobre y, en ocasiones, sentimientos depresivos. Sin embargo, debemos comprender que este es un periodo de máxima oportunidad para construir un cuerpo y una personalidad nueva; pero esta construcción impone disciplina, perseverancia y mucho trabajo. En otras palabras, puede considerarse como la fase clave del ciclo de Saturno, es durante este periodo de la vida que, en efecto, creamos la clase de persona que queremos ser y comprendemos qué clase de persona nuestro karma nos exige que seamos. Por lo tanto, todas nuestras actividades y compromisos en el mundo exterior durante el resto del ciclo de 29 años crecerá directamente a partir de los valores con los que nos comprometemos y la clase de carácter que construyamos durante este periodo. El tránsito de Saturno por la Casa 1 podrá considerarse como un "periodo de introversión" en el sentido de que prestamos atención primordialmente a nosotros mismos durante esta época, en vez de comprometernos activamente en compromisos y ambiciones mayores que serían fácilmente percibidas por el público (aunque en esto hay algunas excepciones). Pero, por supuesto, casi siempre es necesario que nos volvamos sobre nosotros mismos y nos retiremos, hasta cierto punto, de los compromisos del mundo exterior durante cualquier periodo de marcada transformación personal y crecimiento acelerado. También debe señalarse que es común que la persona empiece a trabajar en algún estudio, interés o meta a largo plazo en esta época, que a su tiempo llegará a ser una vocación de ocupación plena o una ambición mayor, pues el planeta de la ambición y carrera (Saturno) está en la Casa de los comienzos (la Casa 1). Las que fueron ambiciones mayores y metas a largo plazo se derrumban habitualmente o se las ve vacías mientras Saturno está en la Casa 12, mientras las nuevas metas y los nuevos intereses vocacionales empiezan a tomar forma cuando Saturno transita la Casa 1. A menudo la persona se da cuenta de que estos nuevos intereses tendrán que desempeñar un papel tan importante en las actividades mayores de años posteriores, pero a menudo parece guiada hacia tipos específicos de trabajo en esta época, aun si siente una clara resistencia a proseguir tales actividades. Después de todo, a Saturno se siente como "la mano del destino" que llega a meterse en nuestras vidas, y éste es sólo un ejemplo más de él que representa ese papel en la definición de nuestra orientación futura. Durante este tránsito son posibles las mejores oportunidades para la repolarización interior, puesto que los problemas de salud le exigirán de algún modo al individuo que reconsidere su actitud para consigo mismo. Durante los primeros veintiocho años de vida, el tránsito de Saturno en la Casa 1 simboliza específicamente la influencia del padre físico, el desarrollo de un conocimiento del lugar de uno dentro de la estructura familiar, e incidentes básicos del desarrollo biológico. Medirá el tipo de seguridad y el conocimiento del propio lugar en el mundo que normalmente proporciona la influencia del padre (o la falta de influencia por una razón u otra). Se relaciona con el conocimiento que el individuo tiene de sus raíces -raciales, ancestrales y personales. La acción saturnina durante este primer periodo de 28 años se basa habitualmente en la tradición familiar y cultural. Aunque se rebele contra ella, la tradición aún domina a la conciencia. Las experiencias saturninas de estos primeros 28 años hacen que la persona reconozca que "deberá" encajar en algún grupo o comunidad específicos, permitiéndole de esta manera representar un papel claro en su sociedad particular. Saturno obliga a uno a comprender que no nació en un vacío, que nunca podrá cumplir su potencial creador, excepto en "relación" con alguna totalidad mayor (comunidad, sociedad o universo). Esta relación dará coherencia, dirección y finalidad a la vida. La primera vez que Saturno transite en Casa 1, el ego recibe la primera ocasión de renovarse en un nivel del yo individual. Esto se manifestará a través de experiencias que construyen el destino, la vida parecerá más seria, y los acontecimientos pondrán a prueba la fortaleza moral del carácter. Tal vez se requiera mucha disciplina personal que beneficiará mucho al individuo aunque a él no le guste del todo. A fin de obtener una comprensión más concreta y precisa de uno mismo y de la finalidad de la propia vida, quizá sea necesario aprender la lección de la conformidad a ciertas normas sociales y tradicionales. Del lado negativo, puede haber tendencia a la tristeza, a la depresión y a la falta de confianza personal, debido al temor o los sentimientos de inferioridad. Una reacción contra tales tendencias en forma de intimidación y agresividad es meramente el reverso de la misma moneda. Cualquiera sea el modo en que se manifieste, la finalidad es la misma -aprender una mayor estabilidad en la conducta individual y un sentido más profundo de responsabilidad e integridad personales. Este mismo tránsito, ocurriendo más tarde en la vida, acentúa la necesidad de afirmar la individualidad a través o en contra de las tradiciones sociales en las que uno nació. La meta debe ser ganar estatura y estima ante nosotros mismos a través de la disciplina personal que puede ser autoimpuesta, o lograrse aceptando interiormente una disciplina impuesta desde fuera. Se recuerda cómo se relacionó con el mundo, profesional, social y personalmente, durante los catorce años pasados (desde la época en que Saturno transitó el Descendente). Si las propias ambiciones personales se concretaron, uno sabrá que su trabajo fue digno de recompensa. Este tránsito comprobará la verdad y el valor de los principios por los que uno vive. Por otro lado, si el individuo no logró concretar ninguna ganancia visible, o si las pérdidas y las molestias le van pisando los talones, entonces deberá concluir en que hay algo básicamente equivocado en el modo en que estuvo viviendo. Ahora es imperioso ahondar el propio sentido del yo y emprender algún cambio fundamental de actitud. Tal vez el individuo se fijó metas imposibles y avanzó sobre falsas premisas. Durante este tránsito en la Casa 1 uno puede analizar el sendero que siguió en el pasado y rectificar los errores que pueda. Sobre todo, uno no debe dejar que Saturno abandone esta Casa con la idea de que el mundo es un lugar frío y lúgubre donde nadie lo aprecia, pues la actitud aquí adoptada es probable que persista en las fases subsiguientes del ciclo personal de Saturno. Aunque se haya logrado el triunfo individual, no debe esperarse tener una vida fácil. Más exigencias extraordinarias de toda índole se efectuarán sobre el tiempo, las finanzas y la paciencia de uno. Lo más importante será la propia actitud hacia lo que se le exige. Uno deberá permanecer positivo y centrado aunque las cosas parezcan oscuras y ominosas -y aunque la vida le parezca cubierta con los mismos obstáculos que uno estuvo tratando de eludir. Uno se encuentra con el "habitante del umbral", con su sombra, y deberá reconocerlo como tal antes de poder enfrentarlo y luego vencerlo. En consecuencia, el tránsito de Saturno en Casa 1 nos presenta lo que Rudhyar llamó la "prueba del aislamiento". Aquí, uno deberá enfrentar cada experiencia con la convicción de que, a través de ella, será capaz de comprender más profundamente lo que es como individuo. A fin de hacer esto, no se deberá identificar con la experiencia misma. Lo que se necesita es un ajuste consciente a ella, pero sin la pérdida de la integridad personal; no de un modo constante e inflexible de responder a la vida, sino con la capacidad de hacer más clara la expresión de la identidad verdadera a través de la estructura saturnina del ego consciente.

Saturno en Tránsito Casa 2
Cuando Saturno entra en la Casa 2, se extingue el periodo de preocuparnos por nuestra identidad, y a menudo hay una marcada sensación de alivio lo mismo que un sentimiento más vigoroso de que ahora tenemos que ponernos a trabajar a fin de producir algo. Muchas personas expresan este cambio de énfasis más o menos así: "Estoy cansado de pensar solamente en mi mismo y en mis problemas. Creo que ahora se muy bien quién soy, y demorarme en esa cuestión sólo será autocomplacencia. Lo que quiero hacer ahora es poner en marcha algún proyecto en el mundo real, realizar algo concreto y ganar algún dinero". Por ende, la persona con Saturno en tránsito en la Casa 2 tiene a menudo un fuerte impulso de estructurar su situación financiera, hacer que algún trabajo arduo produzca algo o promover algunos medios de ingresos, ahorros, inversiones o subsistencia. Corrientemente, es una época en la que una persona empezará a construir un nuevo negocio partiendo de la nada; a dedicarse a algún género de aprendizaje (formal o informalmente), o adquirir alguna clase de instrucción práctica que, a su tiempo, le permitirá ganar más dinero. En otras palabras, es un periodo para echar las bases de nuestra estabilidad y seguridad en el mundo material; y, aunque nuestros ingresos no sean grandes mientras estamos comprometidos en semejantes esfuerzos preparatorios y aunque sintamos fuerte ansiedad acerca del dinero y otros factores de seguridad, son exageradas las expresiones que comúnmente se oyen acerca de esta posición de Saturno referida a las deudas, la pobreza y gran tribulación económica. La mayoría siente la presión saturnina en este ámbito de su vida, pero la mayoría trata estas preocupaciones de modo práctico y no experimentarán calamidades financieras particularmente grandes. Lo que ciertamente ocurre a menudo en esta época es que las necesidades financieras se tornan más reales para esa persona, y por presión de la necesidad se meten en la cabeza algunas lecciones prácticas acerca de la supervivencia. El hecho de cómo estemos armonizados para encargarnos de nuestras necesidades materiales al comienzo de esta fase producirá un gran impacto sobre qué clase de cosas experimentaremos durante este periodo. Lo primero que hay que tener presente es que Saturno es lento pero seguro, y que los beneficios materiales pueden, a su tiempo, resultar de efectuar un enfoque paciente y exigente de los asuntos prácticos en esta época. Los beneficios tal vez no sean patentes de inmediato; pero, si se afronta la necesidad de construir una estructura financiera y segura, sin ignorar los verdaderos costos personales, lo que se construya ahora puede servirnos para muchos años. El tránsito de Saturno en la Casa 2 no se limita en su significado a las cosas materiales solamente, pero -puesto que este es el ámbito de vida en la que la mayoría lo siente de forma inmediata- me concentré en esa dimensión del tránsito. Puede decirse que es una época de acumulación lenta pero segura de toda clase de recursos, tanto materiales como psicológicos, todos los cuales podrán contribuir a la confianza en uno mismo basada en qué apoyo y qué impulso nos favorecen y qué conocimientos y recursos más profundos a nuestra disposición podemos extraer a medida que avanzamos por la vida. También es época de hacer balance de cómo hemos usado en el pasado nuestras habilidades e ideas y si nos sirvieron bien y nos permitieron producir algo, o si meramente demostraron ser inútiles y carentes de practicidad. Si demostraron ser valiosas y nos contraemos a la tarea entre manos, a menudo experimentaremos algún género de consolidación de nuestra situación financiera cuando Saturno empieza a abandonar esta Casa. Aquí la exigencia de Saturno a lo largo del camino hacia la madurez personal será como usar los bienes para expresar esa nueva faceta de la identidad verdadera, que uno llegó a conocer teóricamente durante el tránsito de Saturno en Casa 1. La comprensión más profunda del problema básico del destino revelado en Casa 1 exige ahora una revisión de los medios disponibles -internos y externos- para resolver este problema. Estos medios son, en sí mismos, un factor limitativo, o el individuo no es suficientemente consciente de las herramientas de que dispone y de los poderes y de las facultades innatas con las que nació. En consecuencia, uno debe llegar a ser más objetivo respecto de sus recursos, materiales y psicológicos, y comprender que ahora tiene la oportunidad de usarlos de manera más consciente y responsable. Para usar así sus bienes, uno deberá, sin embargo, haber tomado conciencia durante el periodo en Casa 1, de  que la necesidad y la finalidad es diferente para cada individuo y podrá manifestarse en diferentes niveles del ser y de la conciencia personal. Durante la juventud, esta finalidad puede ser simplemente el desafío a encarnar más plenamente en el cuerpo físico y la psiquis, y asumir la responsabilidad para el uso correcto y decidido de las facultades personales en todos los niveles de la conciencia. En esta etapa, es necesario darse cuenta de que el "yo" es distinto del cuerpo físico y de los sentimientos y pensamientos a través de los cuales este yo se expresa. Es también necesario asumir la responsabilidad de su mal uso en vez de creer, como muchos hoy en día, que tal mal uso se debe a factores fuera de uno mismo. Asumir la responsabilidad del propio cuerpo y de sus instintos, y de los propios sentimientos, impulsos emocionales y complejos significa separar la conciencia del yo y evaluarlos objetivamente. El principio de toda vida espiritual verdadera es la separación del yo respecto a sus vehículos de expresión -el cuerpo y la psique- y también respecto de los valores sociales que dominan la particular situación vital de uno. Esto significa que, en las dos primeras fases del ciclo de Saturno, el yo deberá comprender tan claramente como le sea posible que es distinto del cuerpo y de la psiquis, lo mismo que de la herencia y del medio ambiente del individuo; al mismo tiempo, deberá establecer una relación responsable con estos elementos. Sin esta claridad y objetividad, será casi imposible satisfacer de forma decidida e inteligentemente las necesidades del cuerpo, de la psiquis o de la sociedad. El tránsito en la Casa 2 es el tiempo de mirar el propio cuerpo, de recorrer el camino que uno estuvo usando en el pasado, y de decidir qué cambios serán necesarios en este uso si quiere ser vehículo adecuado de la tarea o trabajo vital particular a realizar. Ahora es también el tiempo de rever los hechos e ideas que acumuló, de rever todos los valores establecidos que hacen que uno vea ciertas cosas como buenas y dignas, y otras como malas, indignas o peligrosas. Uno deberá descubrir si estos valores se establecieron sobre una base personal, o meramente porque nuestros padres, familia o sociedad los grabaron en uno. Si el individuo descubre que estuvo usando sus recursos de la manera tradicional, gastando o derrochando lo que le pertenece, según la costumbre de su clase social o los dictados de modas temporarias, temeroso de ser diferente de lo que el hombre o la mujer promedio hace y piensa, entonces ahora es la época de transformar este heredado sentido de los valores y establecer los suyos propios. Saturno transitando la Casa 2 hace que uno comprenda que la finalidad de los bienes es proporcionar el medio por el cual pueda dar sustancia y peso a lo que es. El individuo sólo podrá ser consciente de lo que es usando lo que le pertenece. En esta época, una persona deberá demostrar lo que es, ante sí misma y ante el mundo, mediante el uso individual y responsable de su herencia ancestral y de cuantos bienes adquirió. Esto significa que, si fuera necesario, deberá estar preparado para transformar sus bienes a fin de que se adecuen a la nueva finalidad de su yo verdadero. Esto significa también orientar su uso para entrar en fructíferas relaciones con los demás. Más aún, este tránsito de Saturno desafía al individuo para que entre en plena posesión de sus poderes y facultades innatas. Tal dominio del propio medio sólo podrá sobrevenir a través del uso significativo, decidido y creador. Uno nunca podrá experimentar plenamente y luego revelar su yo real a menos que use sus poderes y facultades con ese fin.

Saturno en Tránsito Casa 3
Cuando Saturno empieza a transitar por la Casa 3, el sentimiento de que muchos asuntos prácticos que preocuparon largo tiempo la atención están ahora afianzados y nos permite poner nuestra energía en un nuevo aprendizaje que acrecienta la hondura de nuestros antecedentes profesionales y el valor de nuestras ideas. Este periodo no se siente habitualmente tan pesado como el tránsito saturnino de la precedente Casa 2, aunque la relativa importancia del tránsito por la Casa 3 depende de que si la persona está intelectualmente orientada o está comprometida en un trabajo que implica comunicación y viajar. A menudo se tiende a una preocupación sin sentido durante este periodo, y habitualmente se patentiza la inseguridad acerca de nuestras opiniones y la profundidad de nuestro conocimiento. Es una época en la que debemos concentrarnos en aprender nuevos hechos, nuevas ideas, y también nuevas habilidades que prestarán profundidad y practicidad para que expresemos nuestra inteligencia. Es un periodo excelente para la investigación y toda clase de pensamiento profundo; y a menudo se pone más esfuerzo en la estructuración de nuestros planes educativos, nuestra enseñanza y métodos literarios, o en el modo de expresar nuestras ideas. Hay un acrecentado énfasis en el análisis serio, en el pensamiento práctico, y en la capacidad de expresar las ideas más claramente. Muchas personas descubren en esta época que se quedan levantadas hasta tarde leyendo durante este periodo, y pocos descubren que no sólo cambia su método de comunicación sino incluso el tono de su voz. Tales cambios los produce el sentimiento de que necesita construir una estructura más sólida sobre la cual puedan fundamentar sus ideas y opiniones. De ahí que el individuo asuma a menudo más actividades educativas o prosiga una investigación particular que pueda servir a esta finalidad; pues, aunque muchas ideas, hechos y habilidades aprendidas durante esta época no se vayan a usar en el futuro, la familiarización con semejante variedad de técnicas y de puntos de vista proporciona vastos antecedentes cognoscitivos que le podrán permitir comparar y juzgar teorías, conceptos y métodos sobre la base de su propia experiencia personal. En esta época es también necesario aprender o investigar con mayor amplitud a fin de ahondar nuestro sentido de seguridad acerca de nuestra inteligencia; pues hasta entonces la persona tal vez haya estado expresando meramente opiniones o ideas en abstracto, sin tener una experiencia inmediata que les preste algo de credibilidad. En muchos casos, es también un periodo de acrecentada actividad viajera que resulta de las exigencias de la profesión, los deberes familiares u otras responsabilidades nuestras. Es un periodo para atar cabos no sólo en los ámbitos intelectuales de la vida sino que también en nuestras relaciones con los demás. Tendemos a definir con exactitud cuáles son los limites de las diversas relaciones con amigos y conocidos durante este periodo. Esta es la época de actuar en el medio ambiente según la nueva finalidad revelada en el tránsito de la Casa 1 y con los medios desarrollados durante el tránsito en Casa 2. Cuando el individuo trata de actuar de un modo nuevo en referencia a sus relaciones cotidianas, se encontrará con variadas reacciones, algunas favorables, otras limitadoras o hasta hostiles. Esto ocurre para demostrar la calidad de la propia finalidad y el grado de dominio sobre los propios valores y facultades. A través de estas experiencias en la Casa 3, el individuo tiende a averiguar cuánto es ilusión o ideal, y cuánto es real en su estimación del yo y sus poderes. La experiencia durante este tránsito mostrará el mejor modo de relacionar el nuevo sentido que uno tiene del yo con las personas y con las cosas. Uno deberá atreverse a experimentar con ideas, sentimientos u otras formas de hacer las cosas, pues de este modo descubrirá sus limitaciones y qué tipo de acciones serán necesarias para vencerlas. Aquí la exigencia saturnina es desarrollar la capacidad de adaptación consciente y decidida a las exigencias del medio ambiente. Este es otro modo de decir que uno deberá ahondar su inteligencia en relación con los problemas prácticos, concretos e inmediatos que se encuentren en la Casa 3. Uno deberá buscar los significados más profundos de tales problemas y comprobar la eficacia de sus facultades. Saturno fijará límites que obligarán a uno a concentrar sus energías en ámbitos bien definidos; en consecuencia, será importante reconocer precisamente cuáles son estos límites y aceptarlos, antes de que pueda trabajar para transformar su potencial en energía positiva. En niveles más mundanos, este tránsito obligará a uno a ocuparse constantemente de los minúsculos problemas de rutina diaria. Puede surgir discordia con las personas que encuentra cada día, familia, vecinos, comerciantes, etc. Estas personas pueden ser aburridas o fastidiosas alterando la propia rutina o efectuando mayores exigencias sobre el tiempo y tal vez sobre el bolsillo de uno. Los objetos inanimados parecen tener un deleite casi diabólico en hacernos naufragar los planes y se pincha la goma cuando uno se pone en marcha tarde hacia un compromiso importante, los artefactos hogareños rehusan funcionar o parece que desarrollan un hábito de desaparecer cuando se los necesita, incluso se extravían las cartas. Cuando esta montaña de fastidios crece, uno tiende a preguntarse si el mundo está vaciando su rencor personalmente en uno. Empero, Saturno tiene un método en esta locura aparente. Si se quebró la rutina diaria, uno deberá estar en falta en alguna parte. Tal vez no se usó bien el tiempo, o uno gobierna su vida atropelladamente sin orden. De modo que, llega Saturno y lo ata a la rutina, le guste o no, hasta que haya aprendido el valor del tiempo y lo deseable que es el orden. Quizá no se percató lo suficiente de la gente vecina mientras ésta no le planteó exigencias, pero ahora es la época de aprender la naturaleza de tales obligaciones. Tales cosas ocurrirán, específicamente, si no se hizo un esfuerzo consciente para profundizar el sentido de lo que uno es, tanto a nivel material como psicológicamente. Si un individuo efectuó esfuerzos positivos para tomar contacto profundamente con el yo de un modo nuevo desde que Saturno cruzó el Ascendente, entonces el problema del tránsito en la Casa 3 es la de saber reconocer objetivamente las limitaciones que la vida impone a sus esfuerzos para comprobar su valor personal en las relaciones cotidianas. No es necesario que estas limitaciones se entiendan como prejudiciales, sino que más bien deben verse como necesarias para el propio crecimiento. Las limitaciones le permitirán definir claramente su carácter real y los recursos a su disposición. Tal vez lo que se necesite es una derrota externa para descubrirse en su interior, y para aprender una lección necesaria, o saldar algún karma. Las experiencias de este tránsito deben usarse para poner a prueba, uno por uno, aquellos poderes y facultades que uno decidió usar durante el tránsito de la Casa 2. La persona puede incluso escoger las situaciones ambientales que le permitirán objetivamente poner a prueba su fortaleza, resistencia y capacidad para responder o adaptarse a los cambios. Voluntariamente podrá poner a prueba la calidad de su simpatía, auxilio, amor y colaboración. Tal instrucción deliberada del yo y su poder sería el modo más positivo de usar el tránsito de Saturno en Casa 3. Las complicaciones de este tránsito sólo ocurrirán cuando el individuo no tenga tal actitud positiva, en vez de decidir actuar, aguarda que las cosas le ocurran. Sin embargo, una persona orientada negativamente podría ser ayudada en esta época por un psicólogo que le explique que la finalidad de las dificultades presentes es permitirle descubrir sus limitaciones y obligarle a encontrar nuevos modos de ser ella misma y de usar sus recursos. Deberá usar el pensamiento objetivo y desarrollar la inteligencia tratando de relacionar los hechos en su experiencia diaria. Una personalidad integrada es el resultado de una saludable y significativa relación entre todas las partes de la naturaleza de uno -físicas y mentales, internas y externas. Donde falta integración, las experiencias de la Casa 3 nos enseñan nuestras faltas. El equilibrio se alcanza de nuevo representando lo que uno piensa que está bien. En esta época, el maestro es la experiencia diaria real.

Saturno en Tránsito Casa 4
El tránsito de Saturno por la Casa 4 sirve para descender a los fundamentos de la seguridad y la supervivencia, es una época para armonizarnos con nuestras necesidades básicas de pertenencia y tranquilidad. Tendemos a mirar con más seriedad nuestra postura en la comunidad, y a menudo tratamos de establecer un sentido de solidez y de orden en el medio ambiente hogareño. Esto puede significar, naturalmente, muchas cosas distintas para diferentes personas, pero habitualmente hay dos ámbitos de atención respecto al hogar. La primera son las condiciones y la disposición del hogar tal vez parezcan inadecuadas para nuestras finalidades, en cuyo caso damos los pasos necesarios para cambiar la situación hogareña de algún modo, con frecuencia construyendo algo en la casa misma o en el patio, o a veces incluso mudándonos a una residencia enteramente nueva. La segunda es comprender las obligaciones con nuestra familia que se tornan más reales y apremiantes. Podríamos sentirnos atados por nuestro entorno familiar, lo cual podría sugerir que necesitamos redefinir las fronteras no sólo de nuestra casa sino también nuestras ambiciones vitales (la Casa 10, polo opuesto de la Casa 4). De hecho, el tránsito de Saturno en la Casa 4 es una época constructiva en que debemos echar las bases de nuestras ambiciones a largo plazo y para determinar qué base hogareña de operaciones necesitamos para seguir con nuestra carrera. Esto puede conducir a que reubiquemos nuestro negocio o profesión, o a que reestructuremos el medio ambiente en el que trabajamos. Una última nota acerca de la Casa 4 es que las personas parecen experimentar, a menudo, un karma directo durante esta época, que se relaciona con sus esfuerzos creadores pasados y/o amoríos. Esto puede explicarse viendo que la Casa 4 es la Casa 12 desde la Casa 5. Esto inicia una nueva vuelta en el sendero que conduce a la madurez personal. La nueva tendencia que empezó cuando Saturno cruzó en Ascendente debe mostrar ahora resultados concretos. Teóricamente, uno estableció una nueva actitud hacia su destino, trabajó sobre sus recursos materiales y psicológicos para poder cumplir su destino individual de manera más consciente y decidida. Finalmente, en la Casa 3, comprobó por la vida diaria la eficacia de este nuevo uso de sus recursos y sabe qué tiene a su disposición y en qué dirección deberá marchar. Ahora llega la época en que uno deberá establecer una nueva base de operaciones desde el que saldrá a desafiar al mundo a fin de concretar su objetivo. Los cambios que sobrevengan cuando Saturno cruce el Descendente y después el Medio Cielo serán sólo extensiones o expansiones de los proyectos que fueron iniciados cuando Saturno estuve en la Casa 4. En consecuencia, aquí el individuo debe concentrarse en la estabilidad de su base hogareña, su triunfo futuro -particularmente para los catorce años venideros- dependerá de ello. En toda decisión tomada en esta época, esta perspectiva de largo alcance deberá tomarse en cuenta. Puede haber cambio de residencia, establecimiento de nuevo hogar, negocio, matrimonio, posición profesional o incluso una nueva perspectiva de vida. Sea lo que fuera, y habitualmente con este tránsito hay muchas oportunidades de salir de la pauta usual habitual de vida, uno deberá tener presente que lo que ahora se puso en marcha tendrá que ser trabajado de modo personal hasta que Saturno alcance el Descendente, y después deberá hacerlo socialmente hasta que Saturno llegue al Medio Cielo. En consecuencia, debe escoger algo que se relacione fundamentalmente con las necesidades más profundas de su yo y de su destino verdaderos. Tal vez decida apartarse o liberarse de las viejas ataduras, viejos hábitos, viejas ubicaciones, etc. Quizá los más jóvenes quieran abandonar su hogar familiar, mientras que los mayores decidan pasar al retiro. Hay casos en que la decisión tal vez no esté en manos del individuo, la vida puede obligarle, a despecho de sus deseos de apegarse a sus viejos hábitos. Los cambios característicos de este tránsito son, a la sazón, raras veces cómodos. A fin de usar positivamente este tránsito uno deberá establecer, primero de todo, el objetivo de largo alcance en términos del tránsito de Saturno en las tres primeras Casas. Luego deberá sacrificar los aspectos de su viejo estilo de vida que el logro de su objetivo hace necesario. Deberá pararse para reflexionar, seguro de su verdad y dispuesto a aceptar nuevas obligaciones. Sin embargo, al mismo tiempo tendrá que distinguir entre las obligaciones que le corresponden y las que podrían ser imposiciones externas. Finalmente, deberán elaborarse los planes para un lento comienzo. A pesar de la calidad caótica que a menudo puede crear un falso sentido de la necesidad de una acción rápida, no es probable que el avance promedio sea rápido. Este tránsito suscita también la pregunta: ¿Sobre qué base tomaré mi decisión, con qué finalidad deberé usar el conocimiento adquirido en la Casa 3, concerniente a mi mismo y mis actitudes? Todo depende de lo que se aprendió desde que Saturno cruzó el Ascendente y que le permite ahora establecer un nuevo sentido de poder y seguridad, o si los esfuerzos al incorporar este nuevo destino sólo aportaron heridas y derrota. En uno u otro caso, el individuo deberá relacionar lo que descubrió con lo que considera que es absolutamente básico, sano, sólido y estable. Para un individuo inmaduro, este tránsito en Casa 4 no es fácil, particularmente para los jóvenes que viven en las ciudades. La estructura de referencia constituida por la familia o las tradiciones sociales ya no es estable. Actualmente, la juventud está sometida a muchos puntos de vista y valores conflictivos, tanto dentro como fuera del hogar, es prácticamente imposible para ella sentir que tiene una base sólida y confiable y una válida estructura de referencia desde la que pueda evaluar y entender sus experiencias diarias. Al no ser capaz de hallar estabilidad fuera de ella misma, se ve obligada a hallarla en su interior. Esta es una nueva tendencia evolutiva. En vez de buscar estabilidad externa, como sería un hogar o un trabajo permanente, una persona está cada vez más constreñida a buscar estabilidad dentro de sí misma. Es impulsada a llegar a su propio centro que, al mismo tiempo, es el centro de la Tierra. Se le pide que construya una personalidad global. Deberá trabajar, especialmente durante este periodo en Casa 4, con firmeza en procura de la armonía y la integración interiores, para llegar a ser el amo de su casa, capaz de actuar desde su centro.

Saturno en Tránsito Casa 5
El tránsito de Saturno por la Casa 5 es algo parecido a su tránsito de la Casa anterior de Fuego -Casa 1- que es una época de mayor seriedad acerca de nosotros mismos y, a menudo, de reducida vitalidad y empuje. Puesto que la Casa 5 está asociada con Leo y el Sol, este tránsito afecta marcadamente nuestro sentido de alegría, la espontaneidad y el bienestar. Algunas personas se quejan de que no se divierten en este periodo y que sienten que no se las aman ni se las aprecian. Tales sentimientos son comprensibles cuando nos damos cuenta de que el significado esencial de este tránsito es ponernos al tanto de cómo estamos usando nuestra vitalidad en todos los ámbitos de la vida: nuestra energía física y sexual, la energía amorosa emocional, y todas las formas de poder creador. No se trata de que, de repente, experimentamos toda clase de bloqueos e inhibiciones que jamás sentimos antes; se trata más bien de que podemos llegar a comprender qué bloqueos y temores habitualmente han estado vaciando nuestras energías o interfiriendo con la expresión de las fuerzas creadoras de naturaleza amorosa. En suma, es una época para afrontar cuanto temor o hábito nos han hecho sentirnos desvitalizados, frustrados en cuanto a la creatividad, incapaces de ser amados o de amar. Es una época de profundizar más sobre nuestro modo de expresarnos y es un periodo en el que deberíamos trabajar en ello para causar una profunda impresión en los demás mediante una acción responsable y disciplinada que meramente a través de demostraciones dramáticas o un exhibicionismo vacío. La presión de Saturno durante este periodo nos hace volver sobre nosotros mismos, y tiene el efecto de armonizarnos en el desarrollo de nuestras fuentes interiores de amor y creatividad, en vez de ir en buscarlo en el mundo externo para satisfacer estas necesidades. La sensación de estar solos o faltos de amor, sin embargo, puede impulsarnos inconscientemente a buscar más atención por parte del cónyuge y de sus hijos, de amantes u otras personas importantes de su vida; pero podemos ser demasiado exigentes, habitualmente sin advertirlo, tal vez espantemos a la gente que queremos tener cerca, induciendo de esta manera un sentimiento de rechazo. Sin embargo, si podemos expresar nuestro afecto y lealtad más profundos en esta época mediante la honradez responsable, el deber y el esfuerzo, podrá ser un periodo de honda satisfacción; podremos comprender que en este mundo no existe un amor real que no esté acompañado del sentido de responsabilidad. Nuestra expresión del amor hacia los demás puede llegar a ser más paternal y protectora, y tales sentimientos podrán tornarse especialmente fuertes hacia los hijos, puesto que es una época para entrar en contacto con las necesidades de nuestros hijos y con los deberes que tenemos con ellos. A menudo nos atraen las personas de tipo saturnino en este periodo, porque experimentamos una especie de estabilidad emocional que nos falta, quizá nos atraiga personas mayores o simplemente alguien con una fuerte armonización con Saturno o del Signo de Capricornio. Una presión interior compulsiva podría exigirnos que disciplinemos nuestros hábitos para realizar un trabajo creador o que nos esforcemos más en abrir un canal para que fluya nuestra energía creadora. Si tenemos ambiciones en el ámbito de las artes ésta es la época para comprometernos en un programa regular de trabajo y empezar a apoyarnos más en un esfuerzo y una organización coherentes que en los vuelos transitorios de la inspiración, tenemos que comprender que todo acto creador que podamos lograr llega a través de nosotros, en vez de emanar directamente de nosotros, comprendemos que si nuestro karma consiste en crear algo, debemos expresar el esfuerzo regularmente para permitir que las fuerzas creadoras se expresen a través de nosotros. Esto es difícil de lograr, sin embargo, puesto que habitualmente tenemos poquísima confianza en nosotros mismos durante este periodo saturnino, nos encerramos temerosos del fracaso. Tendemos a ver la vida en todas sus dimensiones con demasiada seriedad, porque nos consideramos seriamente, y de ahí que sea a menudo un tiempo de bloqueo creador, incluso los escritores y los artistas experimentan considerable desánimo en su trabajo. Pero este periodo puede ser de consolidación de la confianza en nosotros mismos y de nuestros métodos de expresión creadora si comprendemos que la inspiración es común pero el trabajo no lo es, que el 95% de la creatividad es sólo trabajo arduo, liso y llano. La Casa 5 es también la Casa del juego, de las aficiones y recreación, el tránsito de Saturno por esta Casa tiene un impacto sobre estos ámbitos de la vida. En esta época es común el trabajo excesivo puesto que es difícil tomarse el tiempo libre para disfrutar. Aunque la persona se tome unas vacaciones, tal vez descubra que no podrá descansar porque su mente se entretiene pensando en las cosas serias. En otros casos, lo que solía ser una afición se torna en algo productivo y, a menudo, se convierte en un negocio regular estructurado. Otra comprensión de este periodo aparece cuando consideramos a la Casa 5 como la Casa 12 desde de la Casa 6; de ahí que se manifiesten los resultados de nuestro trabajo anterior, y de cuán eficazmente cumplimos con nuestro deber, ya sea con un goce en un nivel profundo de satisfacción y como una corriente firme de energía creadora o como disipación en un fútil intento de compensar lo que no hemos conseguido mediante la aplicación del esfuerzo. Aquí, el sentimiento de lo que uno es y de quien es ha de representarse para que el mundo lo vea. Lo que ahora importa es cómo el individuo libera las energías de su personalidad, ahora se pone a prueba la capacidad para representar lo que él es verdaderamente como individuo (experiencia de la Casa 4) y satisfacer la finalidad de su vida sin hacer daño a nadie. Uno deberá estar preparado para que los demás lo experimenten tal y como es a través de sus acciones y creaciones. Aquí, la calidad de la expresión personal es el factor importante. Si los sentimientos que se expresan como emociones que son puramente egocéntricos, basados en la posesividad o el miedo, entonces el individuo no está actuando sino que está siendo usado por las energías negativas de la naturaleza humana, como el orgullo, la ira y la codicia. Siempre que se acentúa la Casa 5, uno debe preguntar si su expresión apunta a una expansión del yo como ego consciente, o una expresión a través del yo de una finalidad a la que consagró su personalidad. A través de la amarga experiencia uno aprende que el impulso hacia la expresión personal en términos de deseos y necesidades puramente personales, el deseo de progenie, el anhelo de fama, la proyección del yo en la persona amada, nunca producen los resultados deseados. Aquí el individuo deberá adoptar lo que Rudhyar llamaba el modo transpersonal, el esfuerzo de construir la personalidad como un motor de modo que a través del individuo se manifieste algo más grande que el yo personal. No será menos individuo porque habrá entendido que participa de una finalidad mayor en compañía de otros individuos, y el poder de la totalidad universal podrá crear a través de él. La realización creadora resultante tendrá entonces significado y valor para esa parte del mundo con la que él puede estar en contacto. Está condenada al fracaso toda forma de expresión personal que no tenga en cuenta las necesidades de los demás o de la sociedad. Los problemas de la Casa 5 derivan de ser exageradamente consciente de uno mismo. Cuando uno se preocupa continuamente por la impresión que cree causar cuando actúa, llega a ser excesivamente independiente, muchas veces queriendo forzar en los demás su modo de obrar y sentir. Por otro lado, por falta de equilibrio de la Casa 4, puede llegar a sentirse cada vez más receloso de las motivaciones de los demás. Actúa de una manera vacilante e inseguro de sí mismo, preso de sentimientos de inferioridad y rechazo. En vez de ofenderse ante la más leve provocación o de insistir en lo que considera que se le debe, debería tratar de dar de sí sin tener en cuenta el costo de su entrega. En consecuencia, cuando Saturno llega a la Casa 5, hay que tomar decisiones básicas en relación a cómo libera las energías de su personalidad. ¿Ahora actuará simplemente para poner su sello sobre los demás o sobre la sociedad, para demostrar la fortaleza de su ego en una batalla de voluntades; o será un canal puro para las energías más que personales según el papel que deba representar con otros individuos en la totalidad mayor? La identidad espiritual, el Dharma, la verdad, son palabras para definir la yoidad moral en un acto efectivo y adecuado. La verdad del individuo consiste en todas las actividades necesarias para el cumplimiento completo y correcto de su finalidad vital como un yo encarnado. Todo lo que sea necesario; nada que no sea necesario. En pureza y en verdad, libertad y necesidad llegan a ser idénticas. El individuo es espiritualmente libre cuando cumple su finalidad esencial, y de ningún otro modo... La única libertad es la de cumplir con los actos que sean necesarios para la finalidad espiritual inherente a uno. En un nivel mundano, la prueba de la Casa 5 es el grado de dominio de las energías de la naturaleza humana. Este dominio le permitirá actuar en términos de su verdadera finalidad individual. Mientras el ego se identifique con las energías de la naturaleza humana, éstas tenderán a usarlo. Cuando el ego da paso a la ira o a la lujuria, la verdadera identidad espiritual abdicó ante el poder de un impulso emocional que hace que el ego actúe de manera compulsiva. Los instintos de la naturaleza humana se interesan solamente por la satisfacción orgánica, la defensa personal y el engrandecimiento del ego. Si no se domina las acciones en el periodo de la Casa 5, será porque el destino no se estableció dentro de una personalidad integrada en el periodo de la Casa 4. Entonces, lo que se expresará en la Casa 5 será la manifestación de la debilidad y frustración y de su falta de raíces y estabilidad; en suma, de sus sentimientos de inadecuación. Si se presta atención consciente tanto a la manera de expresión personal como a la calidad de lo que se está expresando, podrá aprenderse una gran lección del tránsito de Saturno en la Casa 5. Al tratar de llegar a ser un canal cada vez más puro, emergerá el significado evidente de la verdadera identidad de uno.

Saturno en Tránsito Casa 6
El tránsito de Saturno por la Casa 6 es un periodo de ajuste personal y el cambio de nuestras actitudes mentales, del trabajo y de los hábitos sanitarios. La persona es habitualmente impulsada desde dentro o presionada por las circunstancias a ser más organizada y disciplinada en muchos ámbitos prácticos de la vida, pero particularmente en el trabajo y la salud. Los cambios de trabajo o los cambios en la estructura del trabajo son comunes, como lo son los fastidiosos problemas crónicos de salud. He visto incluso a una persona que era notablemente desorganizada e ineficiente, volverse más disciplinada en sus métodos de trabajo durante esta época, que exclamó: "No puedo creer cuánto estoy haciendo en estos tiempos. ¡Me estoy volviendo tan eficiente!". Saturno nos presiona para que determinemos por nosotros mismos qué es lo que tratamos de hacer y para que discriminemos entre lo importante y lo tangencial. De hecho, la facultad discriminativa está a veces tan activa durante este periodo que el individuo siente depresión o malestares psicosomáticos que brotan de una excesiva autocrítica. Esta autocrítica surge, además, porque comenzamos a ver en esta época cómo las personas con las cuales vivimos y trabajamos se sienten respecto a nosotros, si somos realmente útiles para ellos o si nos consideran molestos. En otras palabras, puesto que la Casa 6 es la Casa 12 desde de la Casa 7, tomamos conciencia de los resultados de las diversas relaciones en nuestras vidas. La fase de la Casa 6 del ciclo de Saturno trata esencialmente la purificación personal en cualquier nivel. Muchos problemas de salud que surgen durante este periodo pueden relacionarse directamente con los hábitos dietéticos de la persona y de un elevado nivel de toxemia. Parece que el cuerpo trata de arrojar las impurezas durante esta época; y, si no cooperamos con ese proceso de purificación, a menudo se manifestarán mediante síntomas físicos. El tránsito de Saturno por la Casa 6 es un periodo excelente para ajustar nuestra dieta, los ejercicios rutinarios y otros hábitos de salud, o para realizar un ayuno prolongado o una dieta purificadora. Lo principal que hay que saber en este momento es que todos los problemas de salud (o los problemas con nuestra situación laboral) son lecciones especificas que nos muestran qué tipo de cambios necesitamos hacer en las pautas habituales de la vida cotidiana, y nos preparan para otra fase de la vida que empieza cuando Saturno sale sobre el Descendente natal y entra en la Casa 7. Aquí llegamos a la fase final de nuestros esfuerzos por mejorar las técnicas de expresión de la verdadera identidad de uno. Habiendo liberado las energías de la personalidad sobre la base de los sentimientos personales y de la voluntad de autoexpresión durante el tránsito de la Casa 5, uno descubrirá que los resultados de esta autoexpresión llevarán habitualmente a una crisis. Cuanto más centrado en el ego ha sido uno, más tiene que comprender que ahora algo debe cambiar su actitud. El ego deberá llegar a conocer conscientemente sus limitaciones y sus errores. Ahora deberá entender que su modo de expresarse es erróneo si éste aporta dolor y sufrimiento, que el sentimiento deberá someterse a algún tipo de disciplina, y que deberá dirigirse hacia nuevos valores que sean menos egocéntricos y más universales. Cuando Saturno transita la Casa 6, uno está obligado a darse cuenta de que lo que hace, siente y piensa, no se elevó al ideal de conducta, logro y triunfo de la Casa 1. El individuo se torna agudamente consciente de una carencia y de su necesidad de mejoramiento en el ser o en el hacer. Tal vez la egocentricidad y el egoísmo hayan inducido una derrota en los intentos por evidenciarse a través de las relaciones con los demás y con la sociedad en general, a pesar de su talento y del dominio de las técnicas objetivas. Esto precipita una crisis, porque de repente uno comprende que de algún modo deberá transformar su actitud personal para con la vida, consigo mismo y quizá hasta con el universo. Esta crisis puede tomar la forma de una necesidad de servir y de obedecer, y de adaptar sus esfuerzos a las necesidades de alguna persona venerada que parece encarnar aquellas cualidades a las que aspira el verdadero yo. Uno puede estar ubicado en una posición subordinada, o quizá está cargado de minúsculos trabajos ingratos que no dan ocasión de brillar. Las circunstancias podrán amontonar ante él muchos trabajos minuciosos para perfeccionar la necesidad de organización y de preparación adecuada. Puede haber alrededor de él cada vez más disensión que le obligue a efectuar ajustes en sus relaciones cotidianas. En suma, la vida exigirá máxima adaptabilidad, paciencia y voluntad para asumir su parte. Todas las relaciones con los demás correrán lisamente sólo si cada uno ayuda a los otros y todos trabajan en pos del bien común. Con este tránsito en la Casa 6, el individuo se convierte en un miembro del grupo con la especial tarea de ayudar a los demás. Deberá someter sus deseos personales, en vez de realizar el fútil intento de forzar a que la vida le satisfaga sus particulares exigencias. Ahora, las circunstancias puede colocarle encima de sus hombros una pesada carga, más trabajo, tareas rutinarias especialmente insignificantes a cambio de unas cuantas moneditas, en comparación con el tiempo y el trabajo implícitos. Las relaciones personales exigirán suma tolerancia. Incluso puede haber una enfermedad personal que imponga la necesidad de una revisión de actitud. Por otro lado, la enfermedad puede ser simplemente el resultado de la derrota de las propias energías vitales que son incapaces de imponerse frente al desafío de fortalecer o transformar el propio modo de vida. El aspecto más importante de este tránsito es lo que Rudhyar llama la prueba del sufrimiento: "… el sufrimiento es señal de grandeza humana frente a lo que todavía no se realizó plenamente, o que se derrochó caprichosamente... El sufrimiento jamás podrá ser una meta o tener valor en sí mismo, nos instruye sobre el conocimiento objetivo y la separación emocional; es una prueba para el aguante de nuestra voluntad y de nuestra fe…". El sufrimiento es la condición previa para romper la identificación del hombre con el "menos" cuando escala su camino hacia el "más". Es la presión de su destino mayor sobre el apego a sus metas menores... ¿Por qué me ocurrió a mí? Hay varias respuestas metafísicas a esto. Sin embargo, la única respuesta poética es: "Porque todavía no conoces cuál es tu potencia plena y cuál es tu meta esencial". Si uno se encuentra enfrentado por alguna crisis de transformación, deberá descubrir hasta qué punto sus aptitudes naturales fueron retorcidas por las presiones de la familia, de la religión, o por las aptitudes morales de su sociedad. Deberá estar muy seguro de que no está enfrentando su crisis actual simplemente como miembro de un grupo, permitiendo que las ideas de los demás condicionen su respuesta presente.

Saturno en Tránsito Casa 7
Igual que el tránsito de Saturno por cualquier otra Casa, esta posición puede manifestarse en diferentes niveles simultáneamente. Algunos empiezan a establecer durante esta época sociedades comerciales que habitualmente se consolidan financieramente cuando Saturno entra en la Casa 8. Todas las relaciones se toman más en serio, y la persona empieza a menudo a asumir más responsabilidad para sostener una relación especifica. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el foco de atención parece estar en una relación personal o en el matrimonio del individuo. Cuando Saturno cruza el Descendente y comienza su semi-ciclo sobre el horizonte, tenemos conocimientos acerca de nuestras necesidades, limitaciones y deberes de relación; y esta época también marca la entrada de la persona en una etapa más vasta de participación pública y social. Si dimos por sentado alguna importante relación o juzgamos que una relación particular no satisface nuestras necesidades, esta será la época de tratarla realistamente. Saturno nos hace bajar a la tierra en cuanto al ámbito de vida indicada por su posición de Casa en tránsito, y aquí debemos tratar de establecer un enfoque sólido y bien claro de las relaciones que tienen un fuerte impacto sobre nuestro estilo de vida y sobre nuestra identidad. Si esperamos demasiado de una relación o del matrimonio, o si juzgamos que no es viable en el sentido de lo que es importante para nosotros, ésta es la época de enfrentar esos hechos con objetividad y desapego, se desarrolla cierta frialdad y reserva en las actitudes y en la conducta frente a las relaciones íntimas, es probable que nuestra pareja se pregunte por qué nos hemos apartado de la forma habitual de tratarla. Si podemos explicar que simplemente nos apartamos por un tiempo a fin de obtener una perspectiva más clara de la relación y el alcance con que queremos participar en ella, al menos la pareja no tenderá a imaginar cosas que sean peores que la situación real. Sin duda, ésta puede ser un periodo que pone a prueba los matrimonios y las relaciones íntimas, pero la cantidad de tensión que se experimenta durante este periodo depende de la calidad y del nivel de autenticidad que caracterizó la relación durante años. El tránsito de Saturno por la Casa 7 es una época de decisiones y de compromisos (o nuevos compromisos) de relación, y tal vez lo más importante sea que nos da la aptitud necesaria para ver a nuestra pareja objetivamente como una persona individual totalmente distinta de nosotros, más que como un apéndice o meramente como un espejo sobre el que hay que proyectar nuestras proyecciones internas. En suma, si una relación particular es suficientemente sana que nos permita experimentar nuestra propia personalidad plenamente y relacionarnos con los demás y con la sociedad con plena conciencia, entonces es probable que sea viable; y eso es lo que comprendemos durante este periodo, aunque ese conocimiento tal vez llegue solamente tras pruebas difíciles. De lo contrario, la relación misma y nuestro enfoque de ella necesitarán redefinirse y se tomarán decisiones acerca de cuánta energía vamos a poner en ella para hacerla viable. Aquí empieza un nuevo énfasis social en la vida. Durante los catorce años pasados, al individuo se le exigió que reconsiderara su actitud para consigo mismo, que profundizara en su verdadera identidad y que mejorara o renovara sus técnicas de expresión. Ahora, y durante los catorce años venideros, uno deberá ampliar su base operativa para mostrar su personalidad transformada sobre la sociedad asumiendo mayor responsabilidad pública. Cuando Saturno en tránsito se desplazó desde el Ascendente natal a través de la seis Casas debajo del horizonte hasta el Descendente natal, todo lo que uno hizo procedió de su yo. El individuo estuvo tratando de aprender más acerca de sí mismo y cómo expresarse armónicamente. En el Descendente, hay un cambio básico de énfasis. Aquí uno abandona la esfera del ser personal para afrontar la prueba de las relaciones humanas. Nuestra finalidad y destino inherentes, lo que uno es esencialmente como persona, sólo podrá revelarse o demostrarse cuando se los represente en relación con los demás dentro de un ámbito mayor de actividad. El tránsito de Saturno en la Casa 7 obligará a uno a comprender que deberá cambiar su imagen personal cuando ingrese en el mundo objetivo de las entidades fuera de su control personal, pero con las que deberá establecer una relación. La pregunta que cada individuo deberá responder por sí mismo es: ¿Cómo deberé actuar en relación con otros individuos y con la totalidad mayor de la actividad humana a fin de revelar y demostrar a mi mismo y a los demás la finalidad esencial de mi existencia tal como soy capaz de entenderla en el momento actual? Las personas, en su mayoría, son condicionadas por su punto de vista o tendencias personales, no llegan a ver a las personas y a las cosas como realmente son. Saturno revelará el grado del propio condicionamiento, del temor por tener que experimentar las diversas transformaciones dinámicas continuamente necesarias en las relaciones humanas. Si uno rehúsa cambiar, entonces también rehúsa la posibilidad de participación significativa con los demás en la vida de la sociedad. La personalidad individual y la finalidad del destino no es menester que cambien, pero la propia relación con el mundo deberá cambiar continuamente. Las necesidades de uno y la de los socios deberán ensamblarse armónicamente para que estas relaciones mutuas se ajusten constantemente a las exigencias del grupo, del comercio o la sociedad, dentro de cuya estructura estas relaciones tienen su significado. Lo que ahora deberá dominar la conciencia es el esfuerzo de establecer una participación significativa en la vida de la sociedad, no sólo como yo individual sino también como socio creativo de los demás. Esta participación se concretará, si todo va bien, cuando Saturno alcance el Medio Cielo. En términos de las relaciones más íntimas a las que se refiere la Casa 7, el tránsito de Saturno enfatiza aquí la necesidad de asumir tales relaciones sobre una base de igualdad, objetivamente y con los ojos bien abiertos. Una relación en la Casa 7 deberá servir a alguna finalidad como relación. Deberá existir en lo interior alguna estructura más vasta, sea ésta social, cultural o espiritual. Cuando Saturno transita la Casa 7, el individuo puede descubrir la función, la finalidad vital en el grupo con el que antes se identificó, si es ahora ajeno a su naturaleza más profunda o a la nueva faceta de su destino revelada desde que Saturno cruzó el Ascendente, si éste es el caso, entonces este tránsito le ayudará a que encuentre su verdadera función en la sociedad. Tal vez sean menester experiencias de frustración u hostilidad, o hasta una crisis de separación como el divorcio para que induzcan a uno este descubrimiento del yo. Puede parecer un sendero rocoso a través del paisaje vacío del aislamiento, pero tales experiencias deberán aceptarse objetivamente como necesarias para la meta final del autoconocimiento. Es a través de los resultados de sus relaciones que uno deberá evidenciar, ante sí y el mundo, la validez de la función que decidió cumplir. La colaboración deberá ser la nota clave de este tránsito. Habiendo emergido de un periodo de catorce años durante el cual los problemas personales se relacionaban con el propio desarrollo personal, uno intentará controlar al mundo que le rodea como lo hiciera durante los últimos catorce años. Esta actitud no funcionará ahora. Sin embargo, sí dominó las más arduas exigencias del trabajo y del servicio durante el tránsito en la Casa 6, entonces la lección de colaboración debería ser más sencilla. En todo caso, un individuo podrá controlar ahora las circunstancias tan sólo colaborando con ellas, de nada servirá tratar de oponerse a la fuerza contra todo el mundo. A menudo el tránsito de Saturno en Casa 7 produce una visión del mundo como si éste fuera triste, frío y hostil, erizado de enemistad. Esta visión le pone inmediatamente a la defensiva, animándolo para que golpee primero para protegerse, o para que ataque con un ariete porque está seguro de que el triunfo debe ser arrancado al mundo por la fuerza. Sin embargo, la vida es la más fuerte, de modo que el individuo se hallará abofeteado una vez tras otra. Esto podrá ocurrir cuando no haya comprendido que deberá adecuar su individualidad a la estructura de la sociedad y colaborar con los demás en procura de progreso y protección mutuos. La ansiedad y el resentimiento provendrán del temor de que la propia individualidad se sumerja en la nada, y que la relación niegue su yo. En la Casa 7 uno debe decidirse a afrontar la vida a mitad de camino, a reconocer los derechos de los demás si desea mantener los propios. Uno deberá salir de sí mismo y ser más objetivo con los demás. Podrían suscitar problemas matrimoniales porque uno nunca vio al cónyuge como realmente es, habiendo estado demasiado preocupado consigo mismo. Los problemas comerciales podrán surgir simplemente porque uno nunca trató, en realidad, de entender las necesidades de las otras personas o de adaptar lo que tiene que ofrecer al bien común. La lección que hay que aprender es que en el mundo de las relaciones nada ni nadie puede permanecer estático. En este ámbito de la vida los problemas surgen, en su mayoría, por una tendencia a cristalizar la propia actitud hacia los demás o hacia el mundo en general en términos de aceptar las normas de conducta, los títulos oficiales y los contratos tradicionales. Uno deberá aprender ahora a encontrarse con los demás con una libertad interior que permita una transformación creadora.

Saturno en Tránsito Casa 8
Este periodo puede subrayar algunas o todas las dimensiones siguientes de la vida: financiera, sexual-emocional, psicológica o espiritual. Puesto que la Casa 8 está asociada con Plutón y Escorpio, es especialmente importante debido a que es una época de transformación de las viejas pautas de vida y -dejando de lado algún deseo o apego intenso- de experimentar un género de renacimiento una vez que se haya completado esta fase. La necesidad de disciplinar nuestros apegos emocionales habitualmente es aclarada por las circunstancias que nos obligan a enfrentar ciertos hechos a través de la presión de la frustración o porque nos damos cuenta de que, dentro de nosotros mismos, están las ramificaciones últimas de nuestros deseos y cómo hemos estado usando las formas de poder: financiera, sexual, emocional, oculta y espiritual. Muchas personas experimentan este periodo como una época de profundo sufrimiento, cuya causa es difícil de señalar. Algunas incluso la describen como si sintieran que estaban atravesando un infierno o un purgatorio, en el que sus deseos y sus apegos se depuraron y luego despertaron su conciencia de las energías más profundas de la vida. En suma, es una época en la que hay que afrontar lo fundamental de la vida, las experiencias esenciales del alma, del más allá, y de la muerte misma. Es una época para afrontar el hecho inexorable de la muerte más realistamente, la conciencia de la inevitabilidad de la muerte acucia a las personas a poner sus energías organizando mejor sus inversiones conjuntas y sus testamentos. Otros factores financieros mayores son también frecuentes en esta época, pero el factor común es que el individuo procura protegerse y, a menudo, establecer algún género de seguridad del alma en el nivel más profundo posible. Es también un periodo para comprender la importancia de nuestra vida sexual y de las implicancias de cómo hemos estado encauzando las energías sexuales. En algunos casos, es un periodo de frustración sexual que parece ocurrirle a la persona, obligándola así a ser más dueña de sí misma, actuará conscientemente para cortar los desbordes o actividades sexuales que anteriormente fueron compromisos mayores, comprendiendo el valor de retener la fuerza sexual dentro de sí misma a menos que se la use con una clara finalidad curativa y constructiva. Es una época en la que muchísimas personas se dedican de lleno a estudios ocultistas, prácticas espirituales o varias clases de investigación. Me parece que una de las claves de este periodo puede referirse a comprender que la Casa 8 es la Casa 12 desde de la Casa 9; en otras palabras, el tránsito de Saturno por esta Casa trae a la superficie los resultados de nuestros intentos por vivir nuestros ideales y creencias. Luego, esto se manifiesta como experiencia de transformación -jubilosamente o través del sufrimiento necesario para volver a definir nuestros ideales de vida. Ahora uno deberá concentrar su atención en los frutos de sus relaciones con los demás y con el mundo exterior. La calidad de esos frutos dependerá de la propia capacidad para relacionarse significativamente como individuo con los íntimos, los socios comerciales, los grupos sociales y el trabajo en el mundo. También dependerá del grado conformista a las pautas sociales establecidas. Habiéndose relacionado con una comprensión presumiblemente nueva de la finalidad vital y la identidad individual de uno (desde que Saturno cruzó en Ascendente), lo que ahora es puesto a prueba es el modo concreto en que uno actuará para realizar su finalidad a través de sus relaciones. El individuo deberá concentrar su atención en la elaboración práctica de sus ideales de relación, amor y felicidad conyugal, lo mismo que sobre sus planes en procura de beneficios comerciales. Ahora, los planes e ideales deberán convertirse en realidades sociales a través del esfuerzo constante y, tal vez, de una actividad prolongada y repetida. El orden socio-cultural, con sus particulares reglas y costumbres, impondrá inevitablemente modificaciones a los ideales y a los planes de uno. El problema es cómo se reaccionará ante esta estructura externa. ¿Se conformará a sus dictados, o se empeñará en desafiar la convención por la convención misma? Entre estas alternativas existe un sendero de compromiso. Cuando uno experimenta, mientras procura seguir siendo fiel a sí mismo, al tiempo que se relaciona de manera creativa y libre con los demás, revelará el grado de madurez personal que alcanzó, y la calidad de la relación. En disputa está en el uso que uno da a su aportación individual para que sus relaciones produzcan valor y riqueza. Ya no es cuestión de que use sus recursos físicos y psicológicos para hacer de su individualidad una realidad concreta, sino más bien de orientar lo que él mismo estableció (en la Casa 4) en procura de una participación más completa y armónica en alguna actividad social mayor. Lo que ahora importa es la calidad de aquellas experiencias compartidas, pues es la participación misma la que crea la conciencia social. Aunque uno tenga una finalidad firme detrás de sus relaciones con referencia a la totalidad social, deberá ajustarlas a las necesidades del momento. Una relación dinámica deberá satisfacer continuamente las exigencias siempre cambiantes del crecimiento de cada individuo participante, lo mismo que las exigencias de la sociedad. En Casa 8, tal relación desafía las separatistas tendencias del ego. El proceso de participación compartida en un organismo social mayor exige ahora que uno debe renunciar a muchas cosas, incluyendo los medios externos en los que se apoyó para afianzar su seguridad personal. La participación compartida exigirá ahora una profunda modificación de la propia soberanía individual largamente acariciada. Tal vez el individuo tenga que transformar y cambiar su noción de propiedad, y comprender que desarrolló su individualidad a fin de participar en algún organismo más vasto. Ahora, podrá crear a través de sus relaciones. Durante este tránsito de Saturno en Casa 8, pueden ocurrir problemas relacionados con la seguridad material, las finanzas y el comercio. La persona quizá tenga que afrontar en estos ámbitos una reorganización necesaria y, de hecho, todo lo concerniente a las relaciones íntimas, sociedades maritales o comerciales, padres u otros parientes que contribuyan a un fondo doméstico común, clientes cuyo dinero manejamos, etc. También pueden presentarse problemas en relación con el dinero u objetos sin que los ganara. Esto incluye herencias, dividendos, pagos de deudas, premios y regalos. En esta época, el primer paso para liberarse de las preocupaciones financieras es establecer una base económica estable. Esto puede acarrear refinanciaciones y recomienzos si las deudas se amontonaron, o sencillamente la reorganización del negocio o presupuesto doméstico junto con planes más conservadores si las cuentas superan a los ingresos.

Saturno en Tránsito Casa 9
El tránsito de Saturno en la Casa 9 es primordialmente un periodo de asimilación de las experiencias de muchos años y de relacionarlas con algún ideal significativo, alguna filosofía, o algún régimen de automejoramiento. Es común que, en esta época, la gente se embarque en un viaje estructurado en procura de ganar una mayor amplitud de conocimiento, ya sea a través de un viaje físico real, de una instrucción académica, asistiendo a conferencias o servicios eclesiásticos, o solamente a través del estudio concentrado. He visto casos en que la persona combinaba más de una de esas posibilidades, por ejemplo, yendo a la escuela en un país extranjero. Básicamente, ésta es época para investigar y definir nuestras creencias, ya sea que esas inclinaciones nos lleven a una filosofía, a una religión, a estudios metafísicos o a teorías legales o sociales. Nuestras creencias necesitan definirse durante esta época porque, de aquí en adelante, servirán como ideales que guíen nuestra vida e iluminen nuestra dirección personal. En suma, ésta es época en la que la mayoría tiene un fuerte impulso hacia el automejoramiento. Para algunos, esto significa que deben alinear sus vidas con un ideal superior. Para otros, significa que sienten la necesidad de viajar por el mundo o estudiar diversas materias a fin de lograr una perspectiva más vasta en sus vidas. Y aun para otros, particularmente los que tienden a aceptar nociones socialmente definidas de lo que significa mejorar personalmente, es una época en la que empiezan o al menos se comprometen más profundamente en un programa académico de instrucción. Es un periodo excelente para la aplicación seria de nuestras energías mentales, y es un periodo excelente para mejorar nuestra influencia sobre los demás a través de la enseñanza, las conferencias o las publicaciones se consolidan de algún modo definido. Debe también notarse que la Casa 9 es la Casa 12 desde la Casa 10; de ahí que representa los resultados de cómo trabajamos para ganar lo que ambicionamos, manifestándose como desasosiego e insatisfacción, o simplemente dándonos cuenta de que necesitamos trabajar más arduamente en la expresión del conocimiento que obtuvimos con los logros pasados o con las actividades vocacionales. Este periodo es también una preparación para la fase de la Casa 10 en el sentido de que las ambiciones que procuramos concretar dependerán de los ideales con los que actualmente estamos comprometidos. Cualquiera sea el resultado, éste provendrá de los propios esfuerzos para afrontar las implicaciones, los nuevos panoramas y los desafíos de la vida que deberán entenderse ahora. Durante el tránsito en la Casa 8, lo que pareció importante fue la ganancia o la pérdida, del goce o del dolor experimentados en las relaciones. En el periodo de la Casa 9, surgen las preguntas del "cómo" y "por qué" estas relaciones condujeron a estos resultados que uno experimentó. También, uno deberá tratar de entender la finalidad y el valor real de estos resultados, en términos de su destino cabal y en relación con la sociedad. La Casa 9 se ocupa de los hechos y de las lecciones que derivan del esfuerzo por llegar a un acuerdo con los panoramas incesantemente expandentes de las asociaciones y del comercio. Se refiere a la filosofía, la mente abstracta y el derecho, se relaciona con los largos viajes, con los asuntos y los contratos, la diplomacia y la educación superior. Además es el campo de la religión y de las experiencias y sueños místicos o proféticos. Según la naturaleza de los frutos de las relaciones y de la participación en la sociedad (Casa 8), uno estará ahora envuelto en una o más actividades simbolizadas por la Casa 9. Si uno tuvo problemas con relaciones o contratos, tal vez ahora esté envuelto en demandas legales. Si se frustró reiteradamente con presiones conyugales, familiares o sociales, tal vez trata de compensar esto mediante un estudio religioso o filosófico. Los temas como la psicología, la filosofía, la religión y el estudio del derecho y las costumbres son los medios para llegar a conocer y comprender al afrontar problemas de colaboración. También le permiten a uno entender el lugar que podrá ocupar y cómo puede orientarse conscientemente hacia la actividad en la sociedad, ayuda a saber cómo y dónde sus diversas relaciones encajan en la pauta más vasta del mundo actual, y cómo, con sus asociados, uno podrá sacar beneficio de las tendencias sociales corrientes. En todo caso, esta es la época para entender cómo utilizar inteligentemente las tremendas energías generadas a través de la colaboración y la producción humanas, ya sea en el comercio o en el reino de la cultura. El individuo crecerá en madurez al punto de que quiera asimilar todo lo infamiliar o distante, incluir lo que al principio parece ajeno, perturbador o aparentemente inutilizable. Esto puede llevarle a una comprensión mayor, y eventualmente permitir que se cumpla el destino mayor que le aguarda en el venidero tránsito de Saturno en el Medio Cielo.

Saturno en Tránsito Casa 10
Saturno al Medio Cielo y la entrada en la Casa 10 pondrá habitualmente en primer plano un serio interés respecto a nuestras ambiciones y las esperanzas de lograr algo en nuestra carrera, nuestro papel en la sociedad y la autoridad que tenemos, y la especifica estructura laboral a través de la cual tratamos de alcanzar nuestras metas. En ocasiones, puede sentírselo como un periodo de frustración en estos ámbitos de la vida o como una época de ansiedad en la que nos sentimos agobiados por unos deberes desagradables, pero esto ocurre primordialmente si la carrera o la estructura vocacional la hemos construido de forma opresiva o no lo bastante realista como para que se adapte a nuestra verdadera naturaleza. En contra de lo que algunas tradiciones astrológicas nos inducirían a creer, esta fase no indica necesariamente que éste sea el momento para trabajar extraordinaria y arduamente en definir el alcance y el significado de nuestras ambiciones dentro de la sociedad. De hecho, algunas personas experimentan una culminación muy positiva de sus metas profesionales en esta época, con un reconocimiento y satisfacción considerables. Sin embargo, todo esto no parece ocurrir con tanta regularidad como las teorías de Grant Lewi aparentemente lo predicen, aunque sea bastante común. También es una época de ganar una perspectiva desapegada sobre lo que realmente hemos logrado, a diferencia de nuestra reputación (lo cual es a menudo inexacta) o de lo que nos gustaría pensar que hemos realizado. Si vemos a la Casa 10 como la Casa 12 desde de la Casa 11, podremos deducir que esta fase muestra los resultados (Casa 12) de nuestras asociaciones, objetivos y sentido de la finalidad individual (Casa 11). Si nuestra carrera o estructura vocacional parece frustrante durante esta época, esto surge a menudo del hecho de que no hemos incorporado en ella tanto las metas personales como nuestros ideales socialmente valiosos. Pero podemos empezar a hacerlo cuando Saturno entre en la Casa 11. Aquí, la persona llega al momento culminante del ciclo de Saturno, cuando todo aquello por lo que se empeñó desde que Saturno cruzó el Ascendente (y especialmente desde el tránsito del Descendente) será juzgado en términos de su valor social. La persona se enterará ahora de lo que el mundo piensa de ella y los valores que ella representa. El individuo empieza a evidenciar su valor cuando Saturno cruza el Descendente. Aprende a ajustar su actividad de acuerdo con las actividades de los demás, añadiendo algo propio en el esfuerzo compartido y  recibiendo algo nuevo a través de ellos. Durante los tránsitos de las Casas 8 y 9, uno se interesa más profundamente por formas comunes de participación compartida. Aprende de los precedentes o los rechaza, estudia las leyes y costumbres que regulan el trato social, y tal vez expande su comprensión de la gente, las culturas y la religión a través del estudio o viajando. Ahora, la persona deberá evidenciar el valor de sus acciones ocupando una posición pública o profesional. Enfrentado por esta prueba, uno deberá demostrar su capacidad para asumir las responsabilidades de su influencia y su autoridad profesionales. Bajo las mejores circunstancias, la posición en la sociedad alcanzada en la época de este tránsito debe ser la prueba y la consagración de lo que uno logró como individuo. Lo importante es la manera de cumplir las tareas de uno, más que la naturaleza de las tareas mismas. La actitud hacia el propio trabajo y el modo en que se cumpla determinarán el verdadero Status individual de uno, tanto social como espiritual. No debe olvidarse que la manera en que uno participa con su trabajo está primero condicionada por su primera vida hogareña, por los complejos que pude haber desarrollado, y lo que es más importante: por su capacidad revelada en su madurez personal. Debido a esto, el propio triunfo o fracaso actual para alcanzar una posición de relativo poder y prestigio sociales se conecta con las experiencias que tuvo de su relación con los padres. Ahora el individuo da a la sociedad todo cuanto logró construir dentro de sí por los dones ancestrales y raciales que sus padres le legaron. Este tránsito marcará una prueba de gran fortaleza de la propia posición pública. En cuestiones de prestigio, autoridad o profesión, uno verá durante este tiempo sus máximos triunfos, así como sus derrotas. No importa donde el individuo esté en la escala social, su posición en el ámbito profesional, en asuntos que se ocupan de puestos superiores o en el ámbito de la cultura, todo estará ahora a la vista. Saturno transitando la Casa 10 es un periodo de cosecha. Uno recoge los frutos de su empeño en los trabajos, proyectos o de las relaciones que se iniciaran cuando Saturno transitaba por la Casa 7. La naturaleza de esta cosecha dependerá de cuánto se extrajera de las propias oportunidades y de la cantidad de esfuerzo honrado que esa persona ejerció para alcanzar sus ambiciones. Sin embargo, durante este tránsito en la Casa 10 es probable que también va acompañado por alguna forma de restricción en el  tiempo (debido a las otras responsabilidades) ya sea en el ámbito profesional o familiar, autoridad o ingreso, si la tendencia fue negativa. Sea lo que fuere lo que suceda, lo importante será ahora la actitud del individuo frente a los acontecimientos y su voluntad para ajustarse a las circunstancias. En esta época, lo prudente sería esforzarse en procura de seguridad y consolidar la propia posición, más que procurar alguna expansión siguiendo los lineamientos establecidos por la sociedad.

Saturno en Tránsito Casa 11
El significado de la Casa 11 se aclara raras veces en la mayoría de los textos astrológicos, y las palabras claves que se dan para la Casa 11 son a menudo vagas y confusas. Me parece que, más que todo lo demás, esta Casa simboliza nuestro sentido de la finalidad individual, o sea, cómo vemos nuestra función en la sociedad y cómo queremos desarrollarnos en el futuro en un nivel personal. Esta Casa es probablemente la que esta más orientada hacia el futuro de todas las Casas, y la persona con el Sol u otros planetas importantes en esta Casa tienden a estar particularmente armonizadas con el futuro, tanto en el sentido de lo que ellas quieren llegar a ser como en el sentido de cómo la sociedad se desarrolla y adonde todo eso conducirá. De ahí que el tránsito de Saturno por esta Casa indica una época en la que comprendemos lo que hemos hecho, o lo que no hemos hecho, y de que deberíamos hacer en el futuro, especialmente en relación con los demás y con la sociedad en conjunto. Es una época para averiguar qué debemos dar a los demás ahora que nos hemos establecido en alguna posición dentro de la sociedad (fase de la Casa 10). Es una época en la que es importante pensar en nuestros objetivos personales, lo que queremos ser o llegar a ser y cual es el papel que queremos concretizar para representarlo en la comunidad de los seres humanos. Es un periodo en la que hemos de definir nuestras esperanzas y deseos íntimos, en el sentido de finalidad para nosotros mismos en relación con las necesidades de nuestros semejantes. Por tanto, es un periodo para asumir más responsabilidades en cuanto al modo de relacionarnos con los demás, y este interés acrecentado conduce a una actitud más sobria respecto no sólo a nuestras amistades individuales y las alianzas que hemos hecho, sino también respecto de nuestros compromisos con grandes grupos de personas. En algunos casos, tal vez necesitemos cortar con diversas amistades o asociaciones grupales; pero en otros casos, tal vez descubramos que tenemos la voluntad de asumir más responsabilidades con el modo de tratarlos. Los resultados de la influencia pública lograda desde que Saturno cruzó el Medio Cielo se enfrentarán al individuo durante el periodo de la Casa 11. Habiendo luchado temprana y quizá persistentemente durante muchos años para alcanzar algo en el mundo, ahora uno debería tener lo que juzgó que quería. El problema del tránsito en la Casa 11 es qué hacer con el triunfo o con la situación externa concreta con el que el individuo se encuentre ahora. Ya sea que las metas hayan sido triviales o de verdadera significación social, uno ha tenido que participar en las actividades de la sociedad. Ahora uno se enfrenta con los resultados positivos o negativos. Todo lo que ahora importa es el uso que uno haga de su triunfo o su fracaso. El triunfo deberá usárselo con imaginación, conciencia y finalidad. El fracaso debe afrontarse con valentía y buscarse sus causas para que las lecciones que de él se aprenden sean el trampolín de una nueva realización en el futuro. Este es el único modo de evitar caer pasivamente en alguna forma de servidumbre social. Cualquiera sean ahora los resultados, su causa se hallará en el modo en que uno buscó el triunfo, en los métodos utilizados y en el espíritu que estaba detrás de ellos. La búsqueda del triunfo es no sólo un esfuerzo dirigido hacia el exterior; es también el intento de dar un significado y el valor al propio ego. El sentido de quién es está evidentemente vinculado con el conocimiento del lugar que uno ocupa en su sociedad. El modo en el que un individuo afronta la prueba en la Casa 11 dependerá de si su ego experimentó el triunfo, entonces querrá naturalmente disfrutar de los frutos de este triunfo, mostrarlos a sus amigos y a las personas con las que está relacionado profesionalmente. Tal vez quiera disfrutar con ellos los beneficios de su negocio y la riqueza que le llegó a través de las sociedades establecidas durante el tránsito en Casa 8. Por otro lado, si experimentó el fracaso, entonces la tendencia será de protestar y de mostrar su resentimiento y quizás trata de vengarse en los que considera responsables de su fracaso. Ahora, puede hacer un esfuerzo para transformar las condiciones que produjeron este fracaso o pérdida de prestigio del ego. Sin embargo, si éste no es bastante fuerte para reaccionar positivamente respecto de su fracaso, entonces puede haber unas manifestaciones negativas o incluso violentas durante el tránsito de Saturno en la Casa 11. Cuando uno afronta al mundo exterior de manera egocéntrica o con descontento fanático, entonces el tránsito de Saturno en la Casa 11 podrá aportar sentimientos de aislamiento social y ausencias de amistades. Uno se vuelve amargado, abatido y lleno de sentimientos de "¿para qué sirve?". Hay que pagar un precio por los gestos abiertamente desconsiderados con la sociedad. Las pruebas máximas del hombre se encuentran en las Casas Sucedentes. En las Casas Angulares, el individuo llega a experimentar su Status privado y público, y a los demás individuos; sin embargo, en las Casas Sucedentes el individuo deberá decidir "cómo" usar estas experiencias y energías puestas a disposición. El modo en que lleve a cabo estas decisiones es lo que prueba y evidencia su verdadero valor individual. La Casa 11 es la última de las pruebas de la Casas Sucedentes; el individuo fuerte deberá osar desafiar el pasado, el Status Quo en sí mismo y a la sociedad, rehusando conformarse con las pautas decadentes de conducta social, y con la sabiduría necesaria para estar solo, uno podrá convertirse en canal de "divino descontento" creador. La persona promedio considera muy deseable el alcanzar una elevada posición lo mejor que pueda, y gozar de sus frutos. Saturno introduce en esta visón un sentimiento de vacío y descontento, haciendo comprender que el ciclo no terminó todavía y que no se concretaron muchas cosas que quiso hacer al comienzo del ciclo (Saturno en Casa 1). El tránsito en la Casa 11 debe hacer que uno tome conciencia de todo lo que falta realizar en la Casa 10 para que uno pueda orientar su atención hacia alguna nueva aventura del espíritu. Al individuo se le pide que desarrolle una nueva visión, nuevos ideales y planes concretos de mejoramiento, y que trabaje en pos de ellos. No debe esperarse un pronto reconocimiento de estos esfuerzos, puesto que se está en las fases finales del ciclo de Saturno y todo lo que fue antes pesa gravosamente sobre uno. Lo que es necesario, sobre todo, es el intento de librarse de las pautas sociales a las que uno se adecuó largo tiempo. Luego, cuando Saturno regrese al Ascendente en un lapso de pocos años, el individuo estará listo para quedar en libertad y partir en una nueva dirección.

Saturno en Tránsito Casa 12
La fase de la Casa 12 de Saturno es un periodo en el que nos encontramos con los resultados de todos los pensamientos, acciones, deseos y actividades a las que nos hemos dedicado durante el último ciclo de Saturno a través de las otras Casas. El modo con que hemos estado expresándonos en el mundo (Casa 1) durante algún tiempo nos llevó ahora inevitablemente a confrontar este género particular de karma. Es el término de un viejo ciclo; de ahí que, a menudo, experimentamos descontento, confusión, desorientación y un sentimiento de confinamiento emocional-mental cuando las viejas estructuras empiezan a derrumbarse. Las ambiciones, valores, prioridades, actividades y creencias que otrora dieron significado y dirección a nuestra vida empiezan a disolverse cuando Saturno entra en esta Casa; y los sentimientos prevalecientes de estar separados o perdidos son habitualmente más fuertes durante el primer año aproximadamente, hasta que hemos consolidado nuevos valores y actitudes más depuradas hacia la vida misma. Por lo tanto, es una época para definir nuestros ideales y nuestra orientación espiritual, y muchas personas se pasan este periodo experimentando con varios enfoques de la vida después de haber dejado caer los viejos apegos que ahora demostraron estar enteramente vacíos y sin vida. En suma, es un periodo de trabajo en la clarificación de aquellas dimensiones trascendentes y sutiles que, aunque sean difíciles de expresar con palabras, constituyen la fuente recóndita de fuerza que nos ayuda a continuar nuestras luchas por crecer en medio de los combates y obstáculos de la vida. La Casa 12 fue llamada la Casa del aislamiento, y alguna clase de aislamiento físico es común durante esta época. Pero lo que es más común es que la persona, al menos durante la primera mitad de este periodo, se siente como dentro de una prisión emocional, aislada del mundo exterior que parece distante e irreal. Es una época en la que debemos volvernos hacia dentro, a fin de llegar a las fuentes interiores de fortaleza emocional y espiritual; y a menudo parece que si no decidimos conscientemente ir hacia dentro, surgen circunstancias que nos obligan a experimentar alguna forma de aislamiento personal que no nos dejará optar y únicamente nos permitirá reflexionar sobre nuestras vidas desde una perspectiva desapegada. Pero, en la mayoría de los casos, la persona anhela el aislamiento como un medio de retirarse de las preocupaciones del mundo exterior, ya sea que esto tome la forma de salir corriendo a un monasterio o meramente retirarse de las asociaciones y de las actividades mundanas que solían ser significativas. Es una época excelente para el estudio de temas espirituales, místicos u ocultistas, y muchas personas se sienten atraídas hacia la expresión musical, poética o visionaria, puesto que sienten que no pueden expresarse en términos lógicos o racionalistas sino sólo a través de imágenes, vibraciones e intuiciones. Hay también, a menudo, una atracción hacia las actividades humanitarias y los labores de servicio como un medio de hallar valor a su vida. Los problemas de salud no son raros durante esta época, habitualmente son dolencias psicosomáticas difíciles de diagnosticar, que sólo la terapia psicológica-espiritual entenderá. Nuestra energía física es a menudo baja debido al agotamiento emocional que supone experimentar la cabal disolución de toda la estructura de nuestra vieja personalidad. En esta fase, lo viejo se disuelve para dar cabida al nacimiento de la nueva orientación y de la nueva estructura de vida. Sin embargo, lo que más desorienta es que se trata de un periodo de espera, de ensoñación y de exploración interior durante el cual el individuo no tiene fronteras firmes ni anclas sólidas a las que aferrarse. Solo aguardamos y nos preparamos para el nacimiento de la nueva estructura, pero eso ni siquiera empezará a construirse hasta que Saturno haya cruzado el Ascendente y entre en la Casa 1. Pero si podemos ganar la fortaleza interior sabiendo de que se está creando una personalidad enteramente nueva, liberada de muchos obstáculos inútiles, entonces -cuando Saturno se desplaza por la Casa 12 y se acerca cada vez más al Ascendente- podremos estar cada vez más alegres y felices. En esta última etapa del ciclo uno puede consolidar sus triunfos pasados en una semilla que conduzca a un nuevo ciclo de crecimiento, afrontando los resultados acumulados de su fracaso para alcanzar la madurez mientras el ciclo se cierra. En realidad, el triunfo y el fracaso son, en esta época, confrontaciones inevitables, puesto que la vida no es todo triunfo o todo fracaso. Sin embargo, estas confrontaciones se dan habitualmente al nivel psicológico en forma de recuerdos conscientes o inconscientes, dando alguna esperanza para el futuro, mientras que otras toman la forma de frustraciones, temores, o la negación de la vida misma. Retornan para obsesionarnos las cosas malas que hicimos en el pasado y las cosas buenas que no hicimos. Lo que ahora es importante es la valentía para enfrentar a esta entidad compuesta por el propio pasado, entenderla y emerger libre de su influencia opresora para la época en que Saturno alcance el Ascendente. Depende mucho de las experiencias de la Casa 11 que el individuo acabó de vivir, pues ahora afronta los resultados de su conformidad pasiva a la pauta social o su rebelión contra ella. O influirán en él las tendencias sociales que siguió ciegamente, le guste esto o no, o la sociedad tratará de castigarle por su conducta antisocial. Si la sociedad rechaza sus esfuerzos para producir algún nuevo propósito, tal vez decida soportarlo con valor. Hay que dar una dirección nueva al condicionamiento pasado, ambiental o hereditario. Uno deberá usar el pasado y sintetizarlo en algún mensaje revelador que dé un significado creador al ciclo final de actividad. Esta es la época de cuestionar el valor de la propia vida, y de todo lo que hizo, sintió y pensó. Una vez que esté claro todo esto, la persona puede entonces decidir qué nuevo valor podrá ofrecer al mundo en el venidero ciclo de Saturno. En un nivel más mundano, uno afronta los resultados de sus fracasos o frustraciones sociales y profesionales, lo mismo que sus triunfos y riqueza. Las recompensas sociales por sus servicios o trabajos pasados -grados académicos, premios, provechosos cargos políticos y honores sociales- todos pueden concretizarse cuando Saturno transite la Casa 12. Sin embargo, lo que es más importante, aquí uno afronta los resultados menos evidentes de los métodos que utilizó para lograr la realización en la Casa 10. Ahora se le recordará al individuo que ciertos géneros de triunfo originan enemistad y resentimiento o pueden haber causado sufrimiento a los demás. Aquí se tomará conciencia tanto de los resultados negativos como los positivos de sus triunfos. La confrontación con obstáculos nacidos de los propios actos pasados es siempre más fuerte cuando uno trata de efectuar un nuevo comienzo. Aparece toda clase de fantasmas y miedos que inhiben al individuo de dar el nuevo paso hacia adelante. Esta es la crisis de la Casa 12. Las batallas reales de la existencia se libran y se deciden dentro de uno mismo. En esto el individuo está completamente solo, sin que nadie le estorbe ni le juzgue; sólo deberá responder ante sí mismo. Todo lo que llegó a hacer que el carácter sea lo que es, podrá hallarse en la Casa 12, como la valentía y el temor, la fe y la desconfianza, el conocimiento de sí mismo y el autoengaño, la autoayuda y la autodestrucción y las aptitudes creadoras y las fobias personales, todo esto está almacenado en esta Casa, esperando que se solicite su uso en las épocas de necesidad. Las responsabilidades y los problemas son de naturaleza personal, tal vez invisible para los demás. Le llega poca o ninguna ayuda de fuentes externas, y puede avanzar poco hacia metas mundanas. Si reduce sus objetivos a cosas que no se miden por la satisfacción personal que puedan dar, entonces podrá realizar milagros en el modo de llegar a ser una persona más capaz. Sin embargo, si persiste en luchar contra la corriente, empeñándose aún en procura del reconocimiento público y haciendo esfuerzos sólo donde cree que aportarán recompensas materiales, se desplaza hacia molestias como la frustración, la mala salud y la pérdida de la autoestima. La primera línea de defensa debe ser un honrado autoanálisis. Uno debe observarse críticamente y decidir dónde y cómo se podrá mejorar lo que es útil. Puede estudiar para mejorarse profesional, artística o espiritualmente, para desarrollar un talento latente aunque sólo sea para divertirse. El beneficio verdadero proviene demostrando que las cosas pueden hacerse. Si hay miedo y desconfianza, éstos serán productos de la carencia de seguridad en sí mismo, y ninguna coartada cambiará este hecho. La desconfianza respecto de los demás podrá provocar la pérdida de amigos, pérdidas comerciales, o robos reales. Los errores imaginarios y el temor al engaño pueden hacer ver estas cosas; la autoconmiseración podrá causarle más responsabilidades y que el trabajo se amontone ante la propia puerta; y en último instancia, pero no de menor importancia, todos los pensamientos y sentimientos malsanos pueden aportar una mala salud. En consecuencia, a esta Casa se la puede llamar el vaciadero de las experiencias. La función de esta fase del ciclo de Saturno es extirpar las equivocadas ideas del yo y de fortalecer las correctas antes de que empiece el nuevo ciclo.
 
Stephen Arroyo "Astrología, Karma y Transformación".