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¿Qué es la Astropsicología Humanística?

La Parte de la Fortuna en los Signos del Zodiaco de la Carta Astral

La Parte de la Fortuna simboliza la mayor recompensa que puede recibir un individuo. Por lo tanto se convierte en un punto muy importante y delicado del horóscopo y, en consecuencia, todo el Mapa puede leerse a través de él. Podemos ver la forma en que las energías planetarias pueden usarse para situar al individuo en el camino de la gran promesa. Una vez hecho, todos los obstáculos, conflictos y tensiones que aparecen en el Mapa Astral pueden considerarse como herramientas o importantes escalones para el logro de esa meta singular que aportará al individuo la mayor de las felicidades. El horóscopo adquiere ahora una perspectiva más amplia. Más que centrarse en cualquier conflicto o problema particular del individuo, dirige la atención hacia ese punto especifico del Mapa en que la persona puede encontrar la expresividad y la alegría más grandes. En consecuencia, una persona puede aprender a utilizar todas sus energías planetarias, enfocándolas en el área del más vehemente deseo del alma. Como determinante focal, la Parte de la Fortuna brinda una visión más allá de lo que percibe la mente concreta, y crea la propia perspectiva para la apertura de la mente intuitiva o elevada. Esta apertura deja que emergen las metas e ideales verdaderos, dando expresión a la naturaleza esencial del alma. La espiral gira hacia dentro y hacia fuera a la vez. La Parte de la Fortuna siempre tiene una cualidad divina que está más allá de los esfuerzos personales del individuo, sus creencias y su sensación de felicidad. Por lo tanto, es importante que en la búsqueda de un individuo de lo que es mejor para él no viole lo que, a la larga, es mejor para la evolución de la sociedad en la que forma parte. Por esta razón, todos los factores que se oponen al florecimiento de la Parte de la Fortuna de un individuo deben ser tratados de la forma más positiva posible. La respuesta a todo esto radica en la habilidad para ser completamente impersonal con todos esos factores, circunstancias y acontecimientos que se encuentran en la Casa y el Signo opuesto a la Parte de la Fortuna. Éstos factores mundiales o universales que pueden distraernos fácilmente de la trayectoria especifica que conducirá a la gran felicidad. Uno debe aprender el modo de aceptar estos factores y tratar con ellos de forma que guíen la evolución del mundo de manera que no sólo coopera la voluntad divina, sino que al mismo tiempo permanezca impersonal para todos aquellos factores que parecen oponerse al sentido personal de felicidad. El individuo confronta su yo impersonal en la Casa y Signo opuestos a la Parte de la Fortuna. Eso tiende a crear una fuerte tendencia a reformar las actitudes y modelos de conducta de los demás. Aquí, uno empieza a comprender la parte de sí mismo que no es personal, pero que en vez de ello refleja el papel jugado en el plan magistral. Si en esta área, uno expresa amor, comprensión y sabiduría, uno está cumpliendo una obligación de la Conciencia Cósmica. Cuanto más capaces seamos de hacerlo, más podremos experimentar la Parte de la Fortuna. En este acercamiento existe una supresión de todas las fuerzas negativas del yo personal mediante el reconocimiento y la expresión de aquella parte de nosotros que es nuestro dios interno, el Yo Impersonal. El sentimiento personal de felicidad, tal como se encuentra en la Parte de la Fortuna, y el sentimiento personal de felicidad como lo encontramos al expresar un aspecto más universal del yo a través del Signo opuesto, pueden estar en armonía el uno con el otro más que en conflicto. El grado exacto y el Signo que se oponen a la Parte de la Fortuna mediante los cuales cada uno de nosotros experimenta una parte de la realidad universal, les llamo la "conciencia impersonal". Cuando un individuo satisface su parte de conciencia impersonal, el suministro y el apoyo recibido de esta área del Mapa Natal se vuelve sumamente abundante. No sólo empieza a eliminar obstáculos que de otro modo habría en el modo de experimentar los grandes beneficios de la Parte de la Fortuna, sino que de hecho da el sentido de perspectiva correcto a través del cual uno puede sentir una gran satisfacción personal. Al mismo tiempo, permite conocer que uno es parte integrante de la totalidad cósmica. Poco importa aquí si el hombre considera a dios como algo lejano, una divinidad nebulosa, o la suma total de la realidad cósmica perceptible. Lo que importa es que el sentido buena fortuna y felicidad de un individuo es imposible sin su sentimiento de cooperación con algún poder supremo. Si ese alto poder es algo infinito en lo que uno cree, o el origen de un universo perfectamente equilibrado, o simplemente lo que armoniza a la persona, no se trata de que en el reconocimiento y cooperación con esta fuerza radique todo el potencial para experimentar una gran felicidad, y la comprensión de cómo la vida de uno es parte que discurre del río de toda vida.

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En Aries

Con esta posición, el individuo experimenta la necesidad de la energía de actividad. Si se deja llevar por ello, encontrará que hay pocos obstáculos en su camino que no pueda superar. Una valentía innata le empuja progresivamente de modo que sea capaz de transcender toda duda sobre si mismo. Sus mayores éxitos llegan al darse cuenta de que su energía es lo suficiente fuerte como para garantizarle independencia. No tiene que protegerse de los demás temiendo que pueda necesitarles en un futuro. El hecho de que la gente suela malinterpretar la energía de Aries fuerza a uno a operar bajo su poderoso empuje a rechazar las opiniones de los demás y mantenerse en su propio camino. Sin embargo, a través de la parte de la conciencia impersonal en Libra, esta persona es capaz de comprender la naturaleza receptiva y pasiva de la gente y puede ser energético con aquellos que no pueden tomar decisiones y actuar en consecuencia. Considera que la falta de tacto de los demás es a veces una forma de falta de sinceridad basada en el miedo a rebasar los propios límites. El aspecto más poderoso y útil de la conciencia impersonal en Libra es el sentido de la armonía y el orden mental que permite a la Parte de la Fortuna en Aries ver una dirección claramente. Estas características son ejemplos de Venus (Libra) actuando como un canal para Marte (Aries). Demasiado a menudo se consigue con dificultad este orden a causa de su entusiasta acercamiento a la vida. Ser capaz de "establecer un balance" significa conocer las cualidades de uno mismo y usarlas eficientemente. La conciencia impersonal en Libra puede enseñar cómo hacerlo. El "cuerno de oro" al final de este arco iris será lo que el individuo consigue mediante su propio esfuerzo, sea en forma de ideas o de objetos materiales. No debe tener miedo porque muchos libros y enseñanzas espirituales hablen en contra del concepto del deseo, incluso por la verdad, y sin ese deseo no sería capaz de establecer sus objetivos. Un individuo sin objetivos pierde fácilmente de vista su dirección en la vida, tendiendo a flotar y a ser influenciado por las fuerzas de aquellos cuyas vidas le afectan. Eso es lo que puede pasar con el funcionamiento negativo de la parte de la conciencia impersonal en Libra si el individuo restringe la poderosa energía ariana. Esta persona busca una unidad de mente y voluntad que puede orientar hacia una simple meta. Cuanto más fluye en dirección a ese objetivo, más fácil se vuelve la vida. La persona nunca debe dudar de que la energía que le guía le pondrá en contacto con la fuerza motivadora. Ése es el objetivo final y encontrarlo proporciona la mayor felicidad.

En Tauro

La persona con esta posición busca todo aquello que es sólido y duradero, y no se preocupa de los placeres efímeros y superficiales. Desea conocer el significado y la utilidad de todas las cosas a fin de poder construir un firme futuro. Su felicidad se basa en la capacidad de mantener y desarrollar la sustancia de la vida. Éste es un ejemplo de las energías positivas de la conciencia impersonal en Escorpio canalizadas a través de la materia, y el modo en que se expresa mediante la Parte de la Fortuna. Si esas fuerzas de Escorpio se consideran negativamente, uno sólo ve la destrucción, el desorden y la decadencia del mundo. La persona con la Parte de la Fortuna en Tauro sabe cómo los individuos pueden frustrarse debido a una falta de paciencia derivada del hecho de que las cosas no se materialicen instantáneamente. Es un observador de las situaciones inestables e impredecibles a las que se enfrenta a lo largo de su vida. Identificarse con ellas es perder el sentido de estabilidad de uno mismo. La energía de Tauro representa la coherencia y el sustento, mientras que la expresión negativa de Escorpio puede representar un colapso en lugar de una transmutación. Esta persona debería comprender que existe una necesidad de desmoronar cosas; esa destrucción y culminación constituye gran parte del proceso creativo. Su parte en el proceso, si tiene que ser feliz, es seguir forjando cimientos poderosos y significativos. La destrucción debería ser vista como una transformación. Le gusta relajarse, pero no es feliz al hacerlo. Prefiere trabajar en la dirección del progreso, aunque pueda ser lento, y el tiempo necesario hasta que sea lo suficientemente constante para asegurar ese último día en que pueda descansar en la seguridad que ha construido. En este caso, la relajación, deliberación y el progreso lento son ejemplos de la conciencia impersonal en Escorpio -regeneración y crecimiento. Una de las mayores satisfacciones de la Parte de la Fortuna en Tauro es la consecución del amor personal, y su manifestación en el plano físico. Sin embargo, existe una gran diferencia entre la sexualidad de Tauro y la de Escorpio. Con la Parte de la Fortuna en Tauro, uno ve la necesidad de no separar sexualidad y amor. Esta separación artificial originaria las experiencias de los niveles inferiores de Escorpio, prejudicial para el verdadero objetivo. La sexualidad de Tauro siempre aspira a construir una unión significativa considerados impersonalmente. Uno de sus puntos débiles es la tendencia a sentirse como si fuera un blando, y entonces reacciona negativamente. Una clara visión de este sentimiento, ayudado por el poder de penetración en las emociones originado por la conciencia impersonal en Escorpio, le mostrarán que no es un blando. Si así es, lo único que ocurre es que él está ahí, eso es todo. Aunque una de sus mayores fuerzas es su capacidad de aferrarse a las cosas y retenerlas, la identificación negativa con la conciencia impersonal en Escorpio puede disipar sus energías guardando rencor a lo que sucedió en el pasado. A fin de que la energía de Tauro funcione mejor, el individuo debe aprender a no bloquear la energía de Escorpio que tiende a deshacer y transformar las cosas. Tiene que aprender a conservar mientras no pierda de vista lo que trata de construir. Esta persona es extraordinariamente lenta a la hora de efectuar cambios en su modo de vida. Sin embargo, su capacidad de establecer y mantener modelos duraderos y significativos le aportará la mayor felicidad. Siente placer sabiendo que está construyendo en sí mismo una seriedad en la cual él y los demás pueden confiar. La energía del Signo de Tauro es la de una existencia pacifica en armonía con las fuerzas de la naturaleza. Éste es uno de los pocos Signos del zodíaco a través del cual uno puede experimentar satisfacción. Tauro es un Signo "generoso", cuanto más trata de tranquilizar y de serenar a las personas descontentas que hay en su vida, más se desestabiliza su propia paz si existe una identificación negativa con la conciencia impersonal en Escorpio. Uno puede cooperar mejor con la energía de Tauro aprendiendo a vivir y dejar vivir mediante la apreciación de toda la plenitud que existe en la vida. Mientras ocupe un lugar concreto en ella, la intensidad de Escorpio no tiene que manifestarse negativamente pues la resuelta manifestación de esta intensidad puede encontrarse cuando uno recuerda que esta fuerza primaria es útil cuando se orienta hacia el estudio, la investigación, la búsqueda interior y el crecimiento a través de generación en generación. El cuerno de oro al final de este arco iris puede ser parecido a llegar a la tierra prometida. Tras muchas experiencias, uno aprende a rendirse en las batallas negativas y aceptar la bella, pacifica y amorosa existencia que siempre ha anhelado. Aquí se gana más por rendición que por resistencia.

En Géminis

La Parte de la Fortuna en Géminis proporciona una gran felicidad a través de la comunicación y el aprendizaje, y la conexión con la gente que éstos implican. Este individuo busca y recoge nuevos conocimientos de las personas a quienes conoce. En su vida la gente es más importante por las ideas que comunica que por ser quien es. También existe aquí una tendencia en mantener las cosas en un nivel claro para que no caigan en las garras de las emociones. Muchas personas entran y salen de su vida, y él recibe estimulo e información de todas ellas. De este modo, se convierte en una verdadera enciclopedia andante de datos y conocimientos obtenidos de la experiencia de los demás. Cuanto más reúne, más se dará cuenta de las muchas facetas de la vida que a menudo se contradicen unas a otras. Esta persona trata de no comprometerse, no porque tema a un compromiso, sino que preferiría no tener que juzgar qué idea o pensamiento es mejor o más correcto. Así trata de estar con un pie en cada lado. Si hubiese un individuo que quisiera obtener ese pastel y comérselo al mismo tiempo, sería una persona con la Parte de la Fortuna en Géminis. Pretende recoger los beneficios de los dos campos, sin establecer en realidad ninguna alianza con ninguno de los dos. A veces tiene éxito. Eso le permite una libertad de movimiento que añade envergadura y color a su vida. Es capaz de actuar y reaccionar rápidamente a cada cambio de dirección del "viento" en ella. Se experimenta una gran felicidad y un genuino placer cuando el individuo se deleita en la multiplicidades de las ideas, teorías y observaciones impersonales. Eso se ve aumentado por la conciencia impersonal en Sagitario, que trata de encontrar un rasgo común o el principio básico que los enlaza a todos juntos. A través de la parte de la conciencia impersonal en Sagitario, ve la verdad en todo su esplendor. La visión de esta verdad deja que se relaciona libremente con todas las personas y las diversas situaciones, con la energía y entusiasmo de la conciencia impersonal regida por Júpiter. La camaleónica energía mercuriana le permite cambiar en algún momento, cuando la situación exige nuevas demandas. Sabe que existe una necesidad para la expansión de la conciencia, pero si sobreenfatiza, perderá el íntimo contacto con la vida y la gente que necesita. Es más feliz cuando se compromete íntimamente con todo lo que pasa a su alrededor, sin juzgar personalmente la dualidad de las situaciones. El uso negativo de su parte de conciencia impersonal en Sagitario puede hacer que se convierta en un crítico severo, debe aprender a no identificarse con las actitudes autoritarias que conducen a ello. Cuanto más juzgue, más pronto perderá la compañía que tan intensamente ha buscado. El eje Mercurio-Júpiter relaciona el poder de observación y la sabiduría. En este caso, la expresión positiva de la conciencia impersonal en Sagitario permitirá recordar que el ser humano implica ciertas limitaciones temporales. El punto de vista debe ser lo bastante amplio como para facilitar una gran expansión en un nivel mental, y al mismo tiempo permitir la comprensión de la actual condición humana. La mayor felicidad en la Parte de la Fortuna en Géminis deriva de la capacidad de enfrentarse a la realidad inmediata. Si el individuo se deja llevar por la lejana llamada de la conciencia impersonal en Sagitario, existe una fuerte posibilidad de perder la capacidad de funcionar en el aquí-ahora. El clarísimo sentido de presencia, y la idea del presente, inherente a la Parte de la Fortuna en Géminis, es la fuente que proporciona más felicidad a este individuo. Su personalísimo cuerno de oro vendrá de saber cómo vivir con lo que es temporal.

En Cáncer

La persona con esta posición alcanza su mayor felicidad permitiendo el libre flujo de energía de alimentación. Este individuo busca alimentarse a sí mismo y a los demás con todo lo necesario para un crecimiento futuro. Aquí se experimenta el amor de la Madre Divina, que lo alimenta todo desinteresadamente. El individuo obtiene la mayor felicidad cuando expresa el profundo sentimiento de la devoción. Busca a las personas y las circunstancias a través de las cuales puede experimentar afecto e intimidad. Ésta es una energía de sentimiento. Existe mucha felicidad que se deriva de estar cerca de la naturaleza, ya que es mediante ella que uno puede sentir la verdadera esencia de unidad y cooperación con el universo. Existe un deseo de sencillez infantil en sus acciones, mientras ve las energías que hacen madurar las cosas a través de la parte de la conciencia impersonal en Capricornio, es mejor permanecer en armonía con la tierra y la amable energía canceriana que está más armonizada con los principios de las cosas. La influencia de Capricornio se manifiesta mejor a través de la perspicacia del canal más correcto y útil para la energía. Una gran felicidad se derivará de las experiencias del proceso de nacimiento, ya sea el nacimiento de un niño, una idea o cualquier cosa que no existía antes de que desempeñara un papel personal en su desarrollo, siempre es su asociación más intima con los principios que aportan esa gran sensación de felicidad y satisfacción. Mediante la conciencia impersonal en Capricornio uno ve y comprende la energía de la ambición, también siente cómo el hombre trata de realizar lo que sólo está parcialmente formado. La energía de Capricornio es firme y cristalina, mientras que la canceriana es flexible y suave. En ambos Signos existe una fuerte energía hacia la actividad. La energía de Capricornio está motivada por ver lo atractivo de un resultado, así en la conciencia impersonal, los fines suelen dar la impresión de justificar los medios. Por otro lado, la energía de Cáncer se basa en hacer por hacer, es más una energía de medios que de fines. Mientras que Capricornio busca realizar lo que sobrevivirá al individuo, Cáncer pretende crear aquello que hace que la persona siente que forma parte de la propia creación. La jovialidad y vitalidad de Cáncer es equilibrada por Capricornio en su búsqueda de la sabiduría y la madurez. De este modo, el individuo debe dedicarse por completo a la parte de conciencia impersonal si quiere conseguir la plena felicidad de las semillas que está plantando mediante su Parte de Fortuna en Cáncer. Debe dejar que la conciencia impersonal estructure y dirija su energía, pero conservando la juventud y la naturaleza sencilla de un niño. El cuerno de oro de este arco iris es la felicidad obtenida por ser parte privilegiada en el proceso de nacimiento que tiene lugar en cualquier aspecto de la naturaleza y la mente. La felicidad también deriva de la alimentación de todas las cosas que necesitan ternura para poder desarrollarse y florecer. Cuando uno contempla el crecimiento de lo que ha brotado en su interior, existe una gran satisfacción sabiendo que uno es parte real de los cimientos de la vida.

En Leo

Existe aquí una gran ansia de actuar como "centro" y estar al mando. Mediante su propia maestría, el individuo pretende ser la fuente de inspiración y guía de los demás. Un líder debe dirigir, y no debe eludir los problemas y las responsabilidades que sólo él tiene la voluntad y el poder de resolver. Una gran felicidad proviene de la realización de logros a gran escala que, de algún modo, permanecen como brillantes ejemplos y símbolos de los que el hombre es capaz cuando utiliza su potencial. Esta persona no sólo busca su propia superación, sino también la de toda la sociedad. A través de la parte de la conciencia impersonal en Acuario uno aprende a no obligar a los demás a conformarse con sus propios métodos. En vez de ello debería tratar de entender que cada cual encuentra su propio camino. No disipando sus energías en muchas áreas, es capaz de conservar y dirigir el poder creativo. Ello terminará aportando satisfacción y felicidad. Dado que los logros proceden de un esfuerzo personal, uno conocerá la felicidad de ser el rey indiscutible de su propio castillo. Sobre todo, el reino será honorable, ya que cualquier cosa que se consigue por métodos deshonestos no tiene la menor importancia para el individuo con la Parte de la Fortuna en Leo. El consejo que esta persona ofrece a los demás a través de la parte de conciencia impersonal en Acuario debería darse más como un regalo que como un orden. Su poder de crear se vuelve realmente importante cuando aprende a dejar que el resto del mundo acepte o rechace su consejo, contentándose con el hecho de que se le ha dado la oportunidad de ayudar. Tanto Leo como Acuario son energías dadoras. La energía acuariana es un dar impersonal a toda la humanidad, sin esperar nada a cambio, salvo la evolución de la raza. Por otro lado, la generosidad de Leo se dirige más resueltamente hacia aquellos individuos que forman el inmediato espacio vital de uno. De este modo, la Parte de Fortuna en Leo se centra en el concepto del amor personal. Es necesario una retroalimentación para que esta persona sienta que su generosidad, ambiciones y objetivos avanzan por el camino correcto. Aunque la energía de Leo es poderosa, tiende a ser rígida. Siguiendo las tradiciones o principios específicos, el individuo lucha por mantener su vida dentro de los confines que le aporten honor, prestigio, dignidad y respeto. Debe evitar las distracciones momentáneas que pueden surgir de la energía acuariana si quiere conseguir su propósito. Y satisfacer lo que pueda, ya que se exige mucho a sí mismo. Una intencionada orientación de la energía le proporcionará grandes logros. La admiración que recibirá a la larga por ellos es el cuerno de oro al final de este arco iris.

En Virgo

En este caso, el individuo logra una gran felicidad creando en su entorno un sentido de "pureza organizada". Busca limpieza, no sólo en su higiene personal, sino también allí donde vive y trabaja. También experimenta un tipo de limpieza en la forma en que se organizan los pensamientos. Tremendamente sensible al ambiente externo, es consciente de lo mucho que le afectan las respuestas personales mediante las emociones aparentemente negativas. A través de la parte de la conciencia impersonal en Piscis entiende completamente la esencia de la compasión, si la Parte de la Fortuna trabaja bien, debe evitar identificarse con fuerzas que no puede ver. Consciente de las fuerzas invisibles, inconscientes y finitas más allá del control personal, debe, sin embargo, dirigir su vida hacia una existencia altamente consciente, dedicada al "aquí-ahora". Esta persona busca estar constante y conscientemente ocupado, dejando poco espacio para que las emociones negativas de los demás invadan su conciencia. Así, lo que parece ser una preocupación por una realidad mundana, en realidad está aportando una suprema sensación de felicidad mediante una organizada percepción de la vida. La limpieza de mente y cuerpo es importante porque facilitan la experiencia de una clara simplicidad de pensamiento, no desordenado por factores externos innecesarios. Aprendiendo a autodisciplinarse, será capaz de acabar surgiendo por encima de las emociones negativas a través del uso positivo de la conciencia impersonal en Piscis que le conduce hacia la paz interior. Su objetivo primordial es funcionar bien y a fondo. Independientemente de cómo se siente acerca de los demás, sabe que los sentimientos son transitorios y siempre cambiantes. Existe la conciencia de una deuda personal para seguir avanzando en una abertura perfeccionada. La energía negativa pisciana tiende a meditar en el pasado. La propia energía de Virgo se centra a través de una poderosa preocupación por los detalles del presente. La felicidad prometida por la Parte de la Fortuna en Virgo procede de enfrentarse al presente de una forma tan eficiente que los detalles nunca se acumulan para convertirse en una pesada carga del pasado al futuro. Así, la conciencia impersonal en Piscis dirige su energía a través de una comprensión de la totalidad y su significado y efecto en el presente. Existe una gran felicidad en la expresión de la pura lógica, que Benjamín Franklin, un Capricornio, llamaba "el sentido no común". La influencia de Virgo es capaz de reunir los detalles de la vida de manera tal que formen una secuencia de sentimientos que lleven a un objetivo más lógico. Esto vuelve a ser un ejemplo de la parte de la conciencia impersonal en Piscis que brinda una completa panorámica del presente y de la dirección del flujo de energía. En realidad, el individuo puede volverse tan eficiente que puede sentirse un poco como un robot. En consecuencia, busca emoción para comprender, lógicamente, si aún es capaz de sentir. Para hacerlo se traslada al Signo opuesto y empieza a expresar la conciencia impersonal en Piscis. Debe tener cuidado en no identificarse nunca con el aspecto negativo de este lado de sí mismo. Aquí uno puede perder de vista la esencia práctica en un mar de ilusiones, ensueños sutiles e interminables fantasías. Ello hace que vaya a la deriva de su conciencia del presente que le brinda la mayor felicidad. En vez de eso, debe buscar la pureza y universalidad de la conciencia impersonal en Piscis que aportará profundidad a su vida y a la experiencia del presente. Piscis y Virgo representan energías de servicio: Piscis, el servicio compasivo a los demás; Virgo representa el servicio al Yo. Cuando este individuo funciona a pleno rendimiento, los demás necesitarán mucho de sus capacidades y él querrá ayudar. Aquí, hay que tener cuidado de no dejar el centro de su propio ser, ya que si se identifica negativamente con los problemas de otra persona, empieza a perder la capacidad de funcionar. Es ésta la que le capacita para elevarse por encima de los factores que fácilmente llevarían a los demás a un estado de depresión emocional. Para este individuo, el cuerno de oro es cualquier cosa que tenga entre manos y con la que esté tratando en el momento presente. La energía de Piscis siempre se relaciona con el infinito, es una armonía con el universo invisible que sólo puede percibirse mediante los sentidos superiores. La energía de Virgo se orienta hacia lo tangible. Vive en el mundo de las cosas. Mediante una organización conveniente, el cuidado y la limpieza de estas cosas, la Parte de Fortuna en Virgo encuentra su papel. Esto facilita la expresión impersonal de la conciencia impersonal en Piscis: la infusión de amor a la vida; la experiencia de un momento eterno.

En Libra

El individuo consigue aquí su mayor felicidad mediante la cooperación con una energía que podemos llamar la de "no-afirmación". Es más cómodo llevarse bien con los demás que expresar deseos personales que podrían perturbar la armonía que se busca en las amistades que uno mantiene. Existe una tentativa de mezclarse con los deseos de los demás, eso origina un continúo cambio del punto de vista en un intento de ganar aceptación. Esta persona sabe que ofender a los demás imponiéndoles enérgicamente sus propios deseos, pone en peligro las amistades y las relaciones de cooperación mutua. Así, en lugar de afirmar su propia voluntad, trata de cooperar en cualquier situación y circunstancia de la vida sin tener que buscarla. Raramente toma decisiones importantes por sí mismo como parte de la gran totalidad que consiste en fuerzas más allá de su control. Siente que imponer su voluntad sin considerar esas influencias hace que uno no esté en armonía con el flujo que guía la vida. A través de la conciencia impersonal en Aries, existe una familiaridad con la energía del "pionero". Uno siente una poderosa capacidad de proyectar el deseo personal hacia el futuro, haciéndolo producto de su propio deseo. Si quiere ser feliz, no debe identificarse con este conocimiento. La energía de Aries está tan tremendamente cargada que usar su egoísmo provocaría una falta de perspectiva y desequilibrio. Es sumamente importante considerar los efectos de las acciones antes de emprenderlas. Por eso Libra necesita conocer las dos caras de las cosas. Ello conduce a una vida basada en que lo desean los demás, más que en la plena expresión de la voluntad personal. Sin embargo, es la misma evitación del "instinto natural" la que aportará a este individuo la mayor felicidad. El vinculo de las relaciones personales, basada en el mutuo comedimiento, satisface a todas las personas involucradas. La persona con la Parte de la Fortuna en Libra siente como si tuviese que ser parte de algo, a lo que pertenece. Busca acabar con este sentimiento de lo incompleto encontrando a personas y circunstancias que representan ideas y experiencias que definirán su espacio vital. En un intento de convertirse en un "ego menor" e inofensivo, desarrolla el carácter amable y diplomático que sabe cómo agradar y complacer. Cuanto más sea capaz de hacer esto, más capaz será de experimentar una satisfacción interior que, en parte, procede del conocimiento que nunca es personalmente responsable de la creación de circunstancias inquietantes. Shakespeare formuló la cuestión más profunda de la vida como: "Ser o no ser...". Eso bien podría ser dirigido a la polaridad Aries-Libra. Si la respuesta proviene de Aries, lo más seguro es que sea "ser". La respuesta natural de Libra es "no ser". La Parte de la Fortuna simboliza aquí un equilibrio en el centro del zodíaco. Es una ventana a través de la cual un individuo ve todas las posibilidades, y sin embargo nunca establece una identidad personal con ninguna de ellas. Mantiene un delicado equilibrio, experimentando aspectos de muchas personalidades, pero sin establecer una que sea única y suya. No obstante, mediante la experiencia de la vida que le rodea es capaz de desarrollar cierto sensación de contento. Sabe que puede tenerlo todo sin querer nada: tocarlo todo, sin poseerlo. Permanece simbólicamente en el centro de todo pensamiento. Es una verdadera paradoja: sin esperar nada, lo espera todo. Lao-Tse, el sabio chino, escribió: "Treinta radios comparten el borde de la rueda. Es el centro lo que los hace útiles...". Y en otro fragmento: "... es el espacio vacío de una ventana lo que la hace útil". La Parte de la Fortuna en Libra es un centro y una ventana abierta de conciencia. Se gira a su alrededor, y a través de ella fluyen todos los pensamientos, deseos y emociones de la humanidad. Es una colección de color y sonido que se vuelve inmune a la identificación personal y especifica con cualquier de ellos. Así ocurre con todo en este Signo. El individuo con esta Parte de la Fortuna experimenta, en menor medida, todas las energías del zodíaco. Libra, al permanecer en el centro, permite que éstas fluyen a través de él de modo que el conjunto forme a un individuo completo. Una sensación de felicidad y contento se origina al sentir que pertenece a Todo Mayor. Esta comprensión le acerca a la conciencia del no-deseo, que será la base de la verdadera satisfacción. Sin necesidad de ayudar, o dar de mala gana a los demás lo que uno no tiene, la persona con esta posición es capaz de equilibrar toda experiencia y sentimiento, y descansar en esta vida. El equilibrio se consigue nivelando sentimientos opuestos, los suyos propios o de otras personas, hasta que siente unidad. Actuar como recipiente o canal para la vida permite que esta persona desarrolle el sentido de ser impersonal. La capacidad de volverse impersonal se deriva de la conciencia del agudo carácter personal de Aries a través de la conciencia impersonal, canalizada a través del sentido Libra-Venus de los demás. Uno ve los deseos egoístas o "privados" de la gente, aunque es capaz de encontrar un lugar para todos ellos en el gran esquema de las cosas. El cuerno al final de este arco iris es saber que las energías creativas, a partir de las personas que hay en su vida y de sus deseos determinará el modelo de la propia vida. Así, de forma inusual, uno se ve impelido a tomar una decisión equivocada. Fluyendo con las fuerzas que dirigen, uno permite que se tomen las decisiones necesarias. Esa fe en el cosmos deriva de la positividad de la parte de la conciencia impersonal en Aries. Es una expresión de la bravura marciana frente a lo desconocido. Existe una gran paz al saber que el mundo cuida de ti, en todos los sentidos, durante todo el tiempo. Aquí radica la secreta felicidad de la Parte de la Fortuna en Libra.

En Escorpio

Aquí el individuo consigue su mayor felicidad al participar en el proceso de regeneración. Esto está relacionado con la sexualidad, en el plano físico, y la búsqueda espiritual en los más altos niveles mentales y emocionales. La sexualidad, la esencia de la vida y la fuerza creativa, se convierten en un factor muy importante en el carácter de este individuo. Existe un intenso deseo de investigar el sentido de la vida. Ésa es tarea fácil para alguien con ese entusiasmo, espíritu y percepciones penetrantes. Esta persona también posee un fuerte sentido del crecimiento y evolución humanos. Todos estos factores se combinan para dar la capacidad de profundizar en lo desconocido, y para estar en el centro de todos los principios y finales. A través de la parte de la conciencia impersonal en Tauro, ve de qué forma la gente y la sociedad se mantiene en la rutina llamada seguridad. La energía de Escorpio está siempre luchando por descubrir todo lo nuevo. Desea desarraigarse del orden establecido para mejorarlo. La energía de Escorpio aquí se orienta a socavar todo lo que ya no es válido. La Parte de la Fortuna situada en Escorpio armoniza a un individuo consigo mismo y los niveles de pensamiento inconscientes de la sociedad. Se siente orgulloso de su capacidad de avanzar constantemente a pesar de estas fuerzas generalmente desconocidas. A los ojos de los demás, parece estar destruyendo lo que ha tardado años en construir. En realidad, lo que puede destruirse nunca fue real para empezar con ello. Esta Parte de la Fortuna busca la realidad mística del universo. Muchas cosas zozobrarán. Secretos ocultos saldrán a la superficie, y la corriente de sentimientos y pensamientos humanos se agitarán con una intensa pasión mientras las aguas discurran nítidas. La energía de la parte de la conciencia impersonal en Tauro es constructiva, mientras que la energía de Escorpio en la Parte de la Fortuna es asoladora y destructiva. Ambos son necesarios para llevar a cabo el proceso que llamamos evolución. Los viejos edificios se demolen para que puedan erigirse otros nuevos en el mismo lugar. La persona con esta Parte de la Fortuna es la única que tanto puede demoler como diseñar y construir edificios. La persona con esta posición experimenta un insistente tipo de energía que nunca le deja descansar. Ansiando crecer, buscar y comprender todo lo invisible, su felicidad nunca echará raíces en una existencia pacifica. Es un transformador de hombres porque le descontenta la falta de movimiento y progreso que ve en cuantos le rodean. La sexualidad es simplemente el motor que le mantiene en movimiento. Le proporciona un poderoso sentido de intimidad que forja el intenso sentimiento de una conexión con las profundidades de la verdad. No le enloquecen las fachadas sofisticadas y percibe claramente la realidad. Vivamente en armonía con las fuerzas de la naturaleza, Escorpio posee una percepción más altamente desarrollada que la de cualquier otro Signo del zodíaco. A través de la conciencia impersonal en Tauro, le permite experimentar la energía de la relajación y la satisfacción. Eso actúa a modo de un contrapeso para la intensidad de Escorpio, sabe que a la larga ése es el objetivo de todos. Pero no puede aceptarlo por si mismo hasta que sienta que lo ha ganado. El cuerno al final de su arco iris proviene de jugar un papel activo trabajando hacia la construcción de un mundo seguro y pacifico, no porque la gente trata de hacerlo así conteniéndose, reprimiendo e inhibiendo sus instintos, sino porque están más en contacto con la fuente de la vida. Es muy feliz cuando es capaz de iluminar a los demás y mostrarles los nuevos senderos que temían considerar.

En Sagitario

En este caso el individuo siente la energía de una plena libertad, busca espacios abiertos, tanto mentales como físicos, y evita encerrarse en situaciones y circunstancias que limiten sus posibilidades. De todos los Signos del zodíaco, éste es el que posee la mayor capacidad para experimentar una vida dichosa. La existencia aquí puede ser naturalmente espléndida y feliz. Cuando no teme probar suerte, descubre que es afortunado por naturaleza. Cuando no teme viajar, descubre que su mayor fortuna se encuentra en los lugares más remotos, lejos de su hogar. A medida que pasen los años, su vida sigue expandiéndose y, casi a pesar de sí mismo, las circunstancias y experiencias por las que atraviesa parecen seguir creciendo con más significado. A través de la parte de la conciencia impersonal en Géminis, sabe constantemente lo que piensan los demás. Ve cuánto tiempo de vida puede ganarse tratando discretamente de agradar a los demás antes que tratando de expansionar la conciencia hasta el punto en que uno comprende lo innecesario que es en realidad dicho pensamiento. Tremendamente curioso, pretende vagar por el mundo en busca de todo aquello que quiere probar en la vida. Obtiene una enorme felicidad acercándose a la naturaleza, y se encuentra más incómodo en ciudades atestadas de gente que tienden a reglamentar y limitar su pensamiento y restringen su capacidad de respirar con el espíritu natural de la vida que fluye por él. La energía de Sagitario es la de una verdad basada en la comprensión de la ley natural. La energía de Géminis es la de la dualidad, y una conciencia de la dualidad, basada en un intento de relación del hombre con el hombre. El individuo con esta Parte de la fortuna descubre que cuando habla remilgadamente para conseguir aprobación o aceptación, o se pone en lugar de otros para saber qué decirles, se gana a sí mismo. Ya que en la grande expansión de su conciencia es capaz de controlar cualquier situación casi instantáneamente, mejor cuando se muestra franco y va al grano. De este modo no duda de la sinceridad de su propia verdad. La conciencia impersonal en Géminis le da la capacidad de ver claramente el mundo de aparente dualidad, y de un modo imparcial. Eso le permite escudriñar rápidamente situaciones o acontecimientos, y hace posible que la Parte de la Fortuna en Sagitario sintetice dichas observaciones iniciales y el individuo puede emprender la acción adecuada. La persona con esta Parte de la Fortuna sabe que siempre le aguardan nuevas experiencias que le aportarán más felicidad y satisfacción. Así, existe una fuerte tendencia a proyectar hacia el futuro e imaginar las experiencias y lugares con los que llenar ese futuro. Esta tendencia constituye la base del carácter profético de Sagitario. Tanto si ve lo que ocurrirá a través de su instinto como por su gran fuerza de voluntad, obtendrá un futuro conforme a sus deseos. La mayor felicidad deriva de saber que no hay nada más importante en la vida que vivirla plenamente. De este modo, mientras la conciencia impersonal en Géminis ve la gente que trata de decidirse por una orientación en su vida, se siente desgraciado porque cree que debe elegir un lugar y no otro, la Parte de la Fortuna en Sagitario es capaz de conocer todas las orientaciones a la vez. Esta persona no conoce la terrible frustración de ser incapaz de encontrar su propio lugar en la vida. Allí donde cuelga su sombrero es su hogar. Cualquier modo de ganarse la vida es su empleo. Quienquiera que esté en su compañía es su amigo. Es esta actitud la que deja fluir su entusiasmo, acorde con las fuerzas de su entorno. Es capaz de navegar sobre la superficie de la vida sin sumergirse en situaciones que podría ahogar su aspecto eternamente optimista. El mayor obstáculo para su felicidad es tratar de verse a través de los ojos de los demás. Éste es un aspecto de identificación autocrítico con la conciencia impersonal en Géminis. Él irradia felicidad, sin embargo, por muy brillante que sea la luz, no puede verse a sí mismo. Otros pueden ver la felicidad que hay en él y, a sabiendas de ello, a menudo comete el error de mirarlos como un reflejo de lo que él es. Mediante una retroalimentación positiva, puede sumirse en la ilusión de que, a cambio, puede hacer felices a los demás. Vivir bajo este tipo de obligación mental puede hacer que pierda su sentido de la felicidad. Esta persona debe aprender que la felicidad es algo que no puede transferirse necesariamente de una persona a otra. Ésa es una de las grandes lecciones que enseña la conciencia impersonal en Géminis. Tratar de realizar este intercambio sólo tiende a debilitarse a uno. El mundo puede ser su ostra, si simplemente se deja a sí mismo, y cuando aprende todo eso, su vida adquirirá una espontaneidad entusiasta sin paralelo en ningún otro Signo de zodíaco. A través de esta espontaneidad no dirigida, puede acercarse a lo que Buda quería decir cuando indicaba que el verdadero sentido de la vida es sólo "Ser". Para este individuo, el cuerno de oro al final del arco iris es tan vivido como el sentido de presencia que es capaz de experimentar a cada momento.

En Capricornio

Aquí, el individuo alcanza su mayor felicidad contemplando cómo su vida asume una forma y estructura definidas. Tiene muchas ambiciones y esperanzas pero sigue descontento, puesto que los pasos necesarios para su realización deben ser formulados y establecidos en movimiento. Trata de mantenerse en contacto con su propósito fundamental en todo el momento y sabe que el mejor modo de experimentar plenamente la vida es emplearla en crear algo que sobreviva a su propia existencia. Se esfuerza en superar las limitaciones que sufrió en su juventud y es capaz de desarrollar una fuerza interior que le permite ver que su vida está en sus manos y en sus actos. No quiere necesariamente que las cosas lleguen fácilmente, ya que siente la naturaleza frívola y transitoria de la mayoría de las experiencias, objetos e incluso las relaciones resten el valor al gran objetivo que se ha planteado. También necesita saber que es capaz de hacer una valiosa contribución a la sociedad. La parte de la conciencia impersonal en Cáncer hace que esta persona experimente toda una gama de energía emocional. Al igual que en todas las posiciones en las que la polaridad permite al individuo incrementar la experiencia emocional, la necesidad de seguir siendo impersonal se refuerza. El equilibrio que la persona debe conseguir es vital para el uso adecuado de la energía. Es importante notar que todos los Signos de Tierra están equilibrados por los Signos de Agua. La tierra seca no es fértil, no crecerá nada en ese suelo tan útil para el hombre. Quizá se encuentran minerales valiosos en dichos lugares, pero la riqueza que representan suele utilizarse para asegurar los productos de una tierra rica y fértil. Por otro lado, el terreno que no ha sido inundado tiene un uso escaso, ya que el agua se ha retirado y la tierra se ha secado. La energía de Capricornio le impulsa hacia la realización de proyectos, la energía de Cáncer experimenta el entusiasmo emocional de dar a luz el principio de las cosas. Para que la Parte de la Fortuna funcione mejor, debe educarse y orientarse la emoción. Ésa es quizá la tarea más difícil que debe llevar a cabo una persona. En realidad, todo lo que el individuo siente puede actuar como un impedimento para todo lo que realmente quiere hacer. Inseguridades de la infancia, miedos y dudas sobre sí mismo deben dejarse a un lado de modo que sea capaz de desarrollar la perspectiva que le permite ver que el trabajo de su vida es más importante que ellos. Cuando consigue hacer eso, desarrollará una nueva identidad a través de la cual él se convierte en la calidad y cantidad de todo lo que es capaz de producir. Esta posición retrasa la felicidad hasta las postrimerías de la vida. Eso permite el desarrollo de una verdadera madurez ya que el individuo debe superar formidables obstáculos que requieren fuerza y destreza perfectas para un duro trabajo. A través de la conciencia impersonal en Cáncer tiene que aprender que, en realidad, las emociones negativas agotan sus energías físicas, impidiéndole alcanzar el sentido de progreso que necesita para continuar. Es sumamente sensible a las necesidades de los demás, y particularmente vulnerable a nivel emotivo. Así, para que su Parte de la Fortuna funcione a pleno rendimiento debe aprender a evitar los embrollos emocionales negativos que le confundan y debiliten su sentido de autorespeto. Su mayor felicidad llegará cuando se dé cuenta de las formas en las que se siente totalmente capaz. En un sentido real, se convierte en su propio padre. Aprende a guiarse a sí mismo, e independientemente de las situaciones y las circunstancias de su vida, desarrolla la capacidad de funcionar a niveles generalmente inasequibles para la mayoría de la gente, incluso en la mejor de las circunstancias. Capricornio es un Signo de gran profundidad, siempre hay un plano subyacente en sus acciones; un camino junto con un sentido de la intención bien definido que viaja hacia el objetivo elegido. Incluso las desviaciones entran a formar parte del plan. No puede hacer vagas abstracciones o generalidades, ya que, en esencia, la recompensa de la felicidad de la vida procede de estar seguro de su destino en todo momento. El cuerno de oro al final de este arco iris se consigue tras muchos años de esfuerzos orientados a lo largo del derrotero especifico que ha trazado. Sabe que sus logros no son frutos de la suerte o de la buena fortuna, sino más bien de una orientación de sus poderosos esfuerzos y de su valía interior. Cualquier cosa que consiga será conocida como un símbolo de este desarrollo interno que constituye el cuerno de oro.

En Acuario

El individuo experimenta aquí su mayor felicidad fluyendo con las energías del conocimiento y la iluminación. Libre de los limites que siente la sociedad, ilimitado por los confines de una expectativa previsible, es capaz de experimentar todo lo que existe fuera de los limites de la sociedad establecida. Trata de saberlo todo -acerca del hombre, del mundo, del universo. Quiere saber cómo tantos aspectos de la vida aparentemente diferentes consiguen encajar entre sí. El objetivo de la Parte de la Fortuna en Acuario es un sentido de inconformismo y su felicidad deriva de comprender que las cosas pueden ser diferentes, sin que una sea mejor o peor que otra. Es gracias a esta actitud que es capaz de ver claramente las consecuencias de emitir un juicio. Es justo e imparcial por naturaleza. Por su trato justo del mundo experimenta toda la felicidad asociada a la libertad. Dado que es imparcial y no se involucra demasiado en los principios personales de otros, el mundo le concede la libertad de explorar su propio despertar. Nunca tiene que seguir la trayectoria de los demás. La dirección de la brújula siempre la establecen nuevas ideas que estimulan la inventiva y la originalidad de su perspectiva. A menudo busca la soledad para poder alejarse de las demandas de la sociedad tradicional, pues su felicidad no se basa en las leyes y restricciones de los hombres, sino en el impulso de las fuerzas del cosmos que apartan al hombre de sus mayores capacidades. Trata de vivir sin un plan. A partir de la ausencia de cualquier modelo aparente, ritmo o razón de vida, se desarrolla un sentido de la vida y del vivir poco común. De eso derivan sus poderes únicos de ingenuidad y conocimiento. A través de la conciencia impersonal en Leo, esta persona es capaz de ver cómo la gente lucha en vano por el poder y la autoridad, así como el deseo de defender principios mediante los cuales pueden establecer autorespeto. Sabe que existe un lugar para eso en el mundo, pero también sabe que éste será en el estado que se encuentra porque se ha hecho un mal uso de esas cosas. Es el amor de Leo por la verdad y los altos principios actúa para él más como un faro que como una identificación con la limitación del poder, lo que puede inhibir el espontáneo fluir de la vida. Pocas cosas pueden conmocionar a la persona con la Parte de la Fortuna en Acuario porque hay espacio suficiente en su conciencia para aceptar la posibilidad de cualquier acontecimiento. Vive en el futuro, explorando y descubriendo aquello que la humanidad considera como sus posibilidades más remotas. Es un auténtico espíritu libre: liberal en sus ideas y poco convencional en sus actitudes. Para él, la satisfacción no procede de preocuparse de forma personal por la dirección en que la sociedad parece estar moviéndose. Sabe de un futuro mejor, basado en una visión de largo alcance. Así, los problemas del presente pueden dejarle relativamente indiferente. Sabe que se resolverán de la mejor forma posible. No hay por qué preocuparse. Dado que la energía de Leo está fuertemente basada en la satisfacción del ego mediante el dominio y el poder, y la de Acuario en evitar que el ego quede atrapado, encontrará su mayor felicidad cuando no sienta miedo o vergüenza de sus actitudes imparciales e inconformistas. La fuerza para hacerlo deriva de la propia energía leonina. Es el poder de Leo el que capacita a la persona de combatir el deseo de poder porque la visión ha sido dirigida hacia dentro así como hacia afuera. En cuanto esta persona se acepte a sí mismo como "diferente" y a sus deseos e ideas como únicos, incluso proféticos por su carácter vanguardista, empezará a desplegar la realidad que ha estado anhelando su alma. Sabrá que su mente es libre para explorar el conocimiento; la conciencia acabará liberando a la humanidad de las trabas de su ego colectivo. La felicidad de este cuerno de oro no es solamente para el individuo, sino que es para todos.

En Piscis

Aquí el individuo tiene la oportunidad de experimentar la suma de las energías creativas del zodíaco. Esta persona está en armonía con las fuerzas del cosmos en sus formas más sutiles. Es capaz de fluir con una invisible realidad que sabe que se manifiesta como física y tangible. Sabe que el universo está formado por una sustancia no limitada por la materia. Experimenta la unidad de todas las cosas, puede adaptarse a cualquier vibración y satisfacer cualquier necesidad. La Parte de la fortuna situada aquí permite que experimenta la alegría de trascender el tiempo, el espacio y el pensamiento. La poderosa intuición y sintonización con las fuerzas cósmicas que derivan de la Parte de la Fortuna en Piscis otorga al individuo un carácter magnético y misterioso. Da la impresión de que conoce íntimamente lo desconocido. A través de la parte de la conciencia impersonal en Virgo, ve el modo en el que la gente trata de planificar y organizar su vida, mientras dejan de ver toda perspectiva y su significado. También experimenta las limitaciones de vivir en una conciencia finita en la que se cree que la única realidad que existe es la que puede verse, tocarse o sentirse emocionalmente. Si quiere ser feliz, no tiene que identificarse con esa clase de realidad. Sus percepciones trascienden el universo finito. Las dimensiones del espacio y tiempo tienen pocas consecuencias para el carácter infinito de todo cuanto percibe. ¿Podría existir una felicidad mayor que la de sentir la eterna unidad con la Conciencia Cósmica? ¿como podría existir en la Tierra algo que no fuera reflejo de lo que no es terrenal? ¿Cómo podría existir nada que no procediera de un estado mental? A partir de las formas que están más allá de la comunicación verbal, la Parte de la Fortuna en Piscis hace que uno conozca la esencia de la realidad. En efecto, este individuo se encuentra entre el mundo de dios y el del hombre y sabe que son uno. Experimenta esa unidad. La persona con esta Parte de la Fortuna no le gusta hacer promesas. Sabe que mantener o romper una promesa no está siempre bajo su control. Para asegurar su felicidad, debe evitar la tendencia de Virgo a manipular y planificar un estilo de vida finito y particular que en ese caso tendría que probar y vivir con él el resto de su vida. En vez de eso, debe aprovechar la capacidad de Virgo de ver la perfección de aquello que es, y dejar que la vida siga su curso. La persona con esta posición no tiene que conquistar, ya que es parte del Todo Mayor. No tiene que someterse, ya que se da cuenta que en realidad no hay nada que debe someterse, puesto que la sumisión y la conquista son meramente lados opuestos de un mismo concepto. La felicidad deriva de una silenciosa comprensión que le permite discurrir suavemente a través de las experiencias de la vida. El cuerno de oro al final del arco iris es, de hecho, el propio arco iris. La Parte de la Fortuna en Piscis proporciona una ventaja distinta de saber que, a fin de cuentas, la vida, el mundo de las ideas y sus limitaciones sólo son apariencias, La imaginación creativa basada en el conocimiento de una verdad, comprensión y amor superiores, no ilusorios, es lo que puede liberar su mente y su corazón. La alegría y la felicidad proceden de su armonización con los niveles superiores de la conciencia. La capacidad de sintonizar admirablemente con estos niveles derivan de su conciencia impersonal en Virgo, que permite que uno purifique, ordena y dirija los pensamientos de su mente. La energía quironiana de Virgo actúa a modo de puente entre los niveles ascendentes de percepción y comprensión que conducen al abrazo de Júpiter y Neptuno. Mediante su compasivo deseo de ayudar a configurar un mundo más amoroso, sus esperanzas. sueños y deseos crean una conciencia más hermosa para su prójimo. Cualquier cosa que pueda imaginar se convierte en parte de su realidad.

Martin Schulman "La Parte de la Fortuna".